MÓDULO 4:
PROGRAMACIÓN
NEUROLINGÜÍSTICA EN EL
ÁMBITO EDUCATIVO .
2ª PARTE
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
2
ÍNDICE
1 CREENCIAS: ...................................... ........................................................ 3
2 EDUCAR EN VALORES: .............................. .............................................. 5
3 CÓMO YUDAR A UN NIÑO A QUE PIENSE POR SÍ MISMO. . .................. 7
EL ARTE DE PREGUNTAR: ............................. ................................................ 7
3.1 ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ? .......................... ........................................ 9
3.2 PREGUNTAS LIMITANTES O POTENCIADORAS: ......... ................. 11
3.2.1 PREGUNTAS POTENCIADORAS: .................... .......................... 11
3.2.2 PREGUNTAS LIMITANTES:........................ ................................ 12
4 LA INTENCIÓN POSITIVA. .......................... ............................................. 14
4.1 LA CRÍTICA: ................................... .................................................... 16
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
3
1 CREENCIAS:
Las creencias son normas internas a través de las cuales vivimos. Marcan
nuestro comportamiento y pueden influir también en nuestra identidad, en
nuestras capacidades, en nuestro comportamiento y en nuestro entorno, así
como en nuestra espiritualidad. Tenemos creencias sobre todo, sobre
nosotros mismos, sobre los demás, sobre el mundo en general.
Estas se van formando desde nuestra infancia a través de lo que nos decían
nuestros padres y nuestro entorno más cercano y a partir de nuestras
experiencias.
Las creencias más fáciles de detectar son por ejemplo las que versan sobre
nuestra identidad:
“Soy fea”.
“Soy desordenado”.
“Soy un desastre”
O sobre nuestra capacidad:
“No se me da bien jugar a los videos juegos”.
Aunque también existen creencias que rigen directamente nuestros valores,
nuestro comportamiento o nuestro entorno. Existen creencias heredadas y
creencias que duermen en nuestro inconsciente. Las creencias pueden
versar sobre cualquier cosa.
Cuando nuestras creencias se ven confirmadas por la realidad, esto nos da
seguridad, pero cuando pasa lo contrario, según a que nivel se haya creado
esa creencia, nuestro mundo puede tambalearse.
Las creencias no son hechos reales, aunque nos lo p arezcan. Las
creencias conforman nuestra forma de ver el mundo.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
4
Las creencias son “profecías auto-cumplidas”. Normalmente solo es
cuestión de observar un poco, si vas al parque, a la playa, etc. podemos
detectar muchas.
Por ejemplo:
“No te subas ahí que te vas a caer”.
“Sécate que te vas a enfriar”.
“Si no estudias suspenderás”.
Las creencias pueden ser potenciadoras: aquellas que nos ayuda a
alcanzar nuestros objetivos en la vida. O limitantes: aquellas que nos
limitan.
Tenemos que tener cuidado con las creencias limitantes y no solo de cara a
nuestro discurso interno, sino también de cara a aquellas creencias que
inculcamos a nuestros educandos que les pueda limitar en su vida.
Por ejemplo:
“Para conseguir algo en la vida hay que sacrificarse”: Naturalmente,
acabarás trabajando duro y sacrificandote para conseguir algo en la
vida.
“No se puede tener todo en la vida”: Acabaras eligiendo una cosa u otra,
cuando quizás puedes tener las dos.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
5
2 EDUCAR EN VALORES:
Cuando hablamos de valores nos referimos a todo aquello que para
nosotros es importante, aquello que nos motiva, por lo que nos movemos.
Valorar es darle importancia, es determinar que es importante para
nosotros.
Todas las decisiones las tomamos según lo que para nosotros es
importante o no, o según lo que más valoremos en esa situación.
Cuando tenemos claro que es importante para nosotros, cuando tenemos
claro nuestros valores es fácil tomar una decisión, ya que es justo cuando
vemos claro que opción tomar. Sin embargo, cuando no sabemos lo que es
más importante para nosotros, cuando no tenemos bien definido nuestros
valores en general o para una situación en concreto, se hace bastante
complicado tomar una decisión.
Es importante entonces saber cuáles son nuestros valores fundamentales,
aquellos que están presentes en la mayor parte de lo que hacemos.
Conocerlos nos permite entender que es lo que hacemos y porque lo
estamos haciendo, nos permitirá también saber cuál es la dirección que
quiero tomar en la educación de mis hijos o educandos, cuales son los
valores que para mí son importantes y que quiero transmitirles.
Todos educamos en valores, pero ¿somos conscientes que valores les
estamos transmitiendo? ¿Sabemos cuáles queremos transmitirles?
Nuestros valores se desarrollan a través de nuestra s creencias y
conforman nuestras decisiones a lo largo de nuestra vida.
Conocer nuestros valores, sean cuales sean, es como poseer un
faro interior que nos guía la dirección que tenemos que tomar.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
6
Existen muchos tipos de valores: integridad, diversión, aprendizaje,
humildad, generosidad, paz, libertad, confianza, etc.
Para educar en valores, has de saber primero cuales son esos valores
fundamentales que erigen tu vida, pero no es solo eso, has de saber si tú
vives en compromiso con esos valores, si realmente vives en esos valores,
y si eres congruente con esos valores.
Por ejemplo, si mis valores fundamentales son la sinceridad, pero luego
miento a mis hijos, y les digo “mañana iremos a la playa”, pero no vamos. O
mi valor es el respeto hacia los demás, pero ven que cuando me peleo con
mi pareja, o cuando conduzco les falto al respeto, entonces no estoy siendo
coherente con estos valores, no estoy viviendo realmente desde esos
valores, por lo que es muy difícil que tus hijos o educandos se eduquen en
esos valores.
Ya que nuestros educandos aprenderán de nuestro ejemplo. De lo que
hacemos, decimos y somos.
Hay que ser congruente con los valores con los que se quiere
educar, porque la forma de educar en esos valores e s tenerlo
integrados.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
7
3 CÓMO YUDAR A UN NIÑO A QUE PIENSE POR SÍ MISMO.
EL ARTE DE PREGUNTAR:
La pregunta es la mejor herramienta para ayudar a un niño a que piense por
sí mismos, a plantearse diferentes opciones, a cuestionar las cosas, a
desarrollar su pensamiento sin poner nuestro mapa, nuestra forma de ver
las cosas.
No todas las preguntas son igual de efectivas, de hecho hay preguntas que
incluso pueden ser contraproducentes.
Por ejemplo,
“¿Porque no has recogido tu cuarto?”
Esta pregunta no está desarrollando a la persona. Lo que hace es anclarla
en un mar de justificaciones. Con esta pregunta no va a obtener más que
justificaciones que no van a servir más que para bucear en el pasado.
Para que la pregunta sea efectiva y genere lo que nosotros buscamos: una
respuesta, un planteamiento, una duda, una forma de hacer las cosas de
forma diferente; es importante que las hagamos de una determinada forma.
Para ello ha de cumplir los siguientes requisitos:
Han de ser cortas y sencillas :
Es decir, que no requiera mucha explicación por parte de la persona que
genera la pregunta y que sea comprensible por el que la recibe.
Si nos alargamos mucho al hacer una pregunta podemos hacer que la
persona que la recibe pueda perder el foco sobre lo que se está
preguntando.
Única:
Que contenga una única pregunta. Muchas veces cuando hacemos una
pregunta queremos reformularla y automáticamente realizamos una
segunda pregunta, por ejemplo:
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
8
- “¿Qué te ha pasado? ¿Estas enfadado?”
La segunda pregunta anula la primera. Ya que a la que va a contestar y va a
poner el foco es a la segunda.
Abierta:
Una pregunta abierta es aquella que permite multitud de opciones, si
hacemos una pregunta cerrada, solo permitirá dos opciones: “si” o “no”.
Para que el educando aprenda a pensar por sí mismo y a encontrar sus
propias respuestas y a elegir opciones, es importante que las preguntan
sean abiertas.
Ejemplo:
¿Qué es lo que te pasa?
¿Qué es lo que sientes?
¿Qué te apetece tomar?
¿Cómo lo vas a solucionar?
¿Has pensado como hacerlo?
No dirigida:
Las preguntas dirigidas van enfocada a obtener un tipo de respuesta,
entonces no conseguiremos que la persona piense libremente y obtenga
sus propias conclusiones. Ya que cuando hacemos una pregunta dirigida la
persona entiende que quiere un tipo de respuesta y entonces se pondrá en
alerta y esto hará que deje de pensar libremente.
Las preguntas dirigidas suelen ser en su mayoría cerradas.
Por ejemplo,
“¿Crees que eso está bien?” (Cerrada y dirigida)
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
9
Pero hay que tener cuidado porque hay preguntas que parecen abiertas,
pero son dirigidas.
Ejemplo:
“¿Cómo te sentirías si eso te lo hicieran a ti?”
La respuesta a esta pregunta normalmente sería “mal”, esta pregunta está
dirigida a que el niño sepa lo que está bien o está mal, no está evocada a
una sincera reflexión, aquí le pregunta sería:
“¿Qué es lo que sentirías si te hicieran eso a ti?”
Esta pregunta da más opciones a ponerse en la piel del otro y a descubrir
desde su mapa lo que el sentiría si le pasara.
3.1 ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ?
Aquí está la clave, ya que la mayoría de las preguntas las empezamos con
un “por qué esto” o un “por qué lo otro”. Estamos acostumbrados a
preguntar “por qué” y no “para qué” y lo que pasa mayormente es que
sabemos contestar muy fácilmente “porqué” y cuando queremos contestar
un “para qué” nos quedamos mudos.
Cuando preguntas un “por qué” solo vas a encontrar justificaciones y
excusas, todas ellas centradas en la causa, en el origen del problema, en el
pasado. Por lo tanto es una pregunta que está dirigida al pasado y no
obtiene soluciones.
Por ejemplo:
Cuando preguntamos:
“¿Por qué no has recogido tu cuarto?”
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
10
Obtendremos todo tipo de justificaciones y excusas que no nos va a llevar a
nada:
“Porque no me dio tiempo”
“Porque estuve estudiando”
“Porque… lo que sea”
Muchas veces ocurre que no sabemos encontrar una respuesta a esta
pregunta, porque no estamos acostumbrados a que nos pregunten el “para
qué”. O porque la respuesta muchas veces puede ser tan reveladora para la
persona que ni ella misma la contesta.
Cómo educadores cuando preguntamos “¿para qué?”, muchas veces no
obtenemos respuesta a esta pregunta, pero hemos hecho pensar,
reflexionar que hay un “para que” en las cosas. Quizás la respuesta pueda
ser “para llamar la atención” o la que sea. Vamos abriendo conciencia.
Por ejemplo:
Educador: “¿Para qué te peleaste con ese niño?
Niño:
“Para que me dejara de molestar”.
“Para que me dejara tranquilo y poder jugar con mis amigos”.
“Para que me dejara pasar”.
Aquí estamos obteniendo mucha más información sobre sus valores y sobre
sus recursos.
En cambio el “¿Para qué?” busca un sentido, obtiene información,
nos dice sobre los valores de la otra persona.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
11
3.2 PREGUNTAS LIMITANTES O POTENCIADORAS:
Existen preguntas que pueden ayudar a potenciarnos, ayudando así a
nuestros educandos a conseguir aquello que quieren conseguir. Y hay
preguntas que en vez de potenciar, pueden limitar y bloquear su camino.
3.2.1 PREGUNTAS POTENCIADORAS:
Van muy enfocadas en conseguir, en alcanzar el éxito. Estas preguntas se
plantean dando por sentado que se va a conseguir, sin da lugar a dudas.
Por ejemplo:
“¿Cómo te sentirás cuando lo consigas?
“¿Qué sucederá cuando lo tengas?
Aquí ya se está dando por hecho que lo va a conseguir y esto ayuda al niño
a crear nuevas rutas neuronales hacia ese objetivo y le ayudará a
visualizarlo.
No hay que tener miedo a los “y si”:
“¿Y si no lo consigue?”.
“¿Y si no lo acaba teniendo?”.
Este tipo de planteamientos limitaran a nuestros educandos, que han de
tener todo nuestro apoyo y confianza de que de verdad lo va a conseguir.
Otra cosa diferente son los “cómo sí”, que ayudan a visualizar el objetivo:
“Imagina cómo si ya lo hubieras conseguido”.
“Haz cómo si lo tuvieras”.
Si luego, por lo que sea, no lo consigue, trabajaremos su nivel de frustración
y resiliencia. Buscaremos el aprendizaje.
Si planteamos la pregunta desde la hipótesis, desde el “sí”, por ejemplo:
“¿Cómo te sentirás sí lo consiguieras?”
“¿Qué sucederá sí lo tuvieras?”
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
12
Aquí ya no lo estás dando por hecho, estas planteándole una duda, una
hipótesis, puede que lo consiga o puede que no, por lo tanto es más difícil
que la persona se plantee como se sentiría o que sucedería, ya que no lo
está visualizando. Visualiza la posibilidad, pero no la meta final.
3.2.2 PREGUNTAS LIMITANTES:
Estas preguntan pueden hacer que el niño se sienta limitado y acabe
bloqueado.
Por ejemplo:
“¿Cuántas veces vas a suspender este examen?
Esta pregunta está limitando al niño y lo está evocando hacia el fracaso, el
suspenso y lo llevara a repetir la acción, a suspender.
¿Cómo vas a hacer eso así?
Del mismo modo, esta pregunta está limitando su potencial y bloqueando su
capacidad de decidir. Aquí lo que hacemos como educadores es imponer
nuestro mapa, queriendo que las cosas se hagan como nosotros
entendemos que tienen que hacerse. Limitando el libre pensamiento del
niño.
Hay que tomar conciencia de como preguntamos y observar cómo lo hacen
y cómo preguntan los demás.
Si utilizamos frecuentemente preguntas cerradas o abiertas. Si son
preguntas dirigidas a obtener un tipo de respuesta o de cambios, o son
preguntas no dirigidas y hechas con la intención de plantear algo, o de crear
la duda. También es interesante que analicemos que pasa cuando
utilizamos “por qué” y que pasa cuando utilizamos el “para qué”.
El arte de preguntar es una forma de comunicarnos c on nuestros
hijos, alumnos o educandos que requiere mucha práct ica y mucha
atención.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
13
Una vez que empecemos a preguntar a nuestros educandos, ellos
empezaran a plantearse sus propias respuestas, equivocadas o no, pero
suyas, lo qué conllevara no solo un aprendizaje, sino también un refuerzo
en su autoestima y en su autonomía.
Que no te extrañe que en un principio el niño no sepa contestarte. Déjale
estar, su silencio ya implica una búsqueda de repuesta. A nivel consciente e
inconsciente, su celebro buscará una respuesta, y poco a poco se irá
familiarizando con este tipo de comunicación e irá tomando práctica en
contestar.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
14
4 LA INTENCIÓN POSITIVA.
Como dice una de las presuposiciones de la PNL, “todo comportamiento
tiene una intención positiva”. Todas nuestras acciones siempre tienen una
intención o un propósito para el que la realiza y ese propósito conlleva una
intención positiva. Ya que busca alcanzar algo, independientemente que lo
podamos juzgar de bueno o malo.
La PNL distingue aquí entre.
El comportamiento en sí mismo, el hecho o la conducta.
Por ejemplo: Llegar tarde.
El propósito o la intención que está detrás del comportamiento o
conducta.
Por ejemplo: Para estar más tiempo con mis amigos.
Este pensamiento es bastante liberador, además que nos ayuda a
entendernos mucho mejor y a entender a nuestros educandos y a los
demás.
Esto nos ayudará a separar el comportamientode la persona y a dejar de
identificar el comportamiento con la identidad. Además una vez que
observamos la intención positiva, podrás comunicarte de forma más
efectiva, yendo más fácilmente hacia una solución, rectificando la conducta
sin dañar su identidad.
Por lo tanto cuando vemos algo que no nos gusta en nosotros o
en los demás, es importante pensar que es lo que qu iero (o quiere)
conseguir. Cuál es la intención positiva.
No se trata de aceptar una conducta que nosotros de saprobamos o
que no la consideramos aceptable, sino de lo que se trata es de ver
que hay detrás de esa acción, de saber cuál es esa intención
positiva.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
15
Es buscar la manera en la que el niño o la persona pueda conseguir o
satisfacer esa intención positiva de otra forma. Por lo que observar la
intención positiva nos da muchas pistas de como orientar a nuestro
educando en la forma de resolver.
Las preguntas imprescindibles para conocer la intención positiva son:
¿Qué es lo que te/me aporta este comportamiento?
¿Qué es lo que quieres/quiero obtener cuando haces/hago eso?
¿Para qué?
Ejemplo:
Tu alumno llega tarde al colegio.
- Profesor: ¿Qué es lo que te aporta llegar tarde al colegio?
- Niño: Estar un rato más en la cama, me da mucha pereza levantarme.
Desde aquí puedes tomar medidas para cambiar la situación, siempre a
través de preguntas, para que sea él el que tome esas medidas.
- Profesor: ¿Y qué puedes hacer para poder quedarte un rato más en la
cama y llegar puntual?
- Niño: Uhm, puedo poner el despertador más temprano.
- Profesor: ¿Alguna cosa más?
- Niño: Puedo ducharme por la noche y vestirme más rápido.
- Profesor: Muy bien, y ¿Qué opción prefieres?
- Niño: Vamos a empezar con la de ducharme por la noche.
- Profesor: Muy bien, seguro mañana llegaras puntual.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
16
Aquí reorientamos la situación, y solo hemos evitado el “porqué”, si
hubiéramos preguntado:
“¿Por qué has llegado tarde al colegio?”
Solo hubiéramos obtenidos excusas que no nos hubiera servido para nada:
“Porque me quedé dormido”.
“No sonó el despertador”.
“Me encontré con un amigo”.
4.1 LA CRÍTICA:
La crítica no constructiva es todo lo contrario a la intención positiva. La
crítica es el juicio negativo no constructivo que emitimos sobre alguien o
sobre un comportamiento.
Resulta extraño decir que esta es la forma de comunicación más extendida
que existe y la más improductiva tanto para el que la emite como para el
que la recibe. Cuando decimos a nuestros educandos “eso no está bien”, no
deja de ser un juicio que no le aporta ningún valor y que además le resultara
difícil de encajar.
¿Cuándo emitimos una crítica?
Por ejemplo, cuando le decimos al educando:
“Eso está mal”.
“Que mal te has portado en casa de la abuela”.
¿Nos sirve para algo? ¿Creemos que con este tipo de juicio o de crítica
tomaran conciencia de ello? Lo más normal es que se sienta atacado, por lo
que se pondrá a la defensiva o bien se cerrare en banda, evitando cualquier
posibilidad de diálogo e indagación.
Por lo tanto, tenemos que tener mucho cuidado con el tipo de juicio o de
crítica que hacemos y no solo a nuestros hijos o educandos si no en
general, porque esa será la diferencia para que aprendan a emitir juicios y a
criticar a otras personas y conductas o a no hacerlas. Ya que como hemos
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
17
explicado la mayoría de las veces nuestros hijos y educandos aprenden del
ejemplo de sus educadores.
En vez de emitir estos tipos de críticas no constructivas podemos indagar
más sobre la conducta o el comportamiento y en su intención positiva.
Ejemplo.
Critica no constructiva:
- “¡Que mal te has portado en clase hoy!”.
Alternativa:
- Profesor: ¿Qué es lo que te ha pasado en clase hoy?
- Niña: No sé.
- Profesor: Casi no he podido explicar, pues no has parado de interrumpirme
y de hablar con tus compañeras. ¿Para qué lo has hecho?
- Niña: Para entretenerme.
- Profesor: ¿Para que te querías entretener?
- Niña: Para distraerme, estaba aburrida.
- Profesor: ¿Qué puedes hacer para no aburrirte y atender a mis
explicaciones?
- Niña: Levantar la mano cuando no entienda algo y preguntarte, así no me
pierdo y no me aburro.
- Profesor: Me parece una excelente idea.
Aquí ya tenemos mucha información como profesor y hemos pasado de una
crítica improductiva a obtener una solución.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
18
Cuando recibimos una crítica:
Cuando recibimos una crítica igualmente podemos sentirnos atacados por la
persona que emite la crítica, por lo que aquí la reacción más extendida es
defendernos.
Por ejemplo
Cuando nuestro hijo nos dice: “Tienes muy mal gusto vistiendo, eres una
hortera, esa camiseta que me has comprado no me gusta nada”.
Esto se puede percibir como un ataque a uno mismo y al hecho de
comprarle la camiseta, quizás la reacción propia sería:
“Eso no se dice, ya no te voy a comprar más ropa, te quedaste sin
camiseta”.
Pero aquí nosotros tenemos la capacidad de reorientar la situación y buscar
el significado oculto a esa crítica, y ver la intención positiva, quizás lo que
quiso decir es:
“Me gustaría elegir yo mi propia ropa”.
Entonces, si podemos captar esa intención positiva a esa crítica,
reinterpretando, conseguiremos realmente llegar al fondo del meollo y si no
sabemos captarla a la primera podemos hacer preguntas de indagación
para obtener esa intención positiva.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
19
Ejemplo.
Critica:
- Niño: “Tienes muy mal gusto vistiendo, eres una hortera, esa camiseta no
me gusta nada”.
Reorientamos:
- Madre: ¿Qué es lo que me quieres decir con eso?
- Niño: Que no me gusta la camiseta que me has comprado.
- Madre: Eso ya me lo has dicho, entonces, dime ¿Qué es entonces lo
que quieres?
- Niño: Quiero elegir yo mi propia ropa.
- Madre: Ah, muy bien, si te parece podemos ir juntas a descambiarla y
ver una que te guste más.
Este proceso ha convertido una crítica improductiva en una petición o un
deseo explicito que puede o no ser atendido, eso ya depende de nosotros y
de nuestros valores.
Normalmente las críticas o los juicios van directos a la identidad de la
persona y algo que a nosotros nos disgusta o desagrada lo volcamos en
que esa persona es de una forma u otra. Utilizamos entonces el verbo “ser”.
Ejemplo:
“Eres una hortera”.
“Eres un niño malo”.
“Pedro es aburrido”.
“Eres desordenado”.
Programación Neurolingüística en el ámbito educativ o
20
Cuando queremos expresar una crítica, hemos de hacerlo en primera
persona, ya que en este caso no juzgamos si tu madre es una hortera o no,
si no que ese vestido no te gusta.
Ejemplo:
Expresamos la crítica en primera persona:
- “Eres una hortera” “El vestido que me has comprado no me gusta”.
- “Eres un niño malo” “Tu conducta me hace sufrir”
- “Pedro es aburrido” “Me aburro con Pedro”.
- “Eres desordenado” “Me irrita que no ordenes tu habitación, me
hace