2 ebeca, la esposa de Isaac, era estéril. Dios oyó la oración de su esposo, y ella quedó encinta con gemelos. Evidentemente, el periodo del embarazo fue muy difícil para la madre, pues los niños “luchaban dentro de ella” (Génesis 25:22). Era una muestra de la relación entre los dos hermanos. Esta inclinación continuó por el resto de sus vidas y se perpetuó en sus descendientes. Esaú se convirtió en el padre de los edomitas, y Jacob en el padre de doce hijos que llegaron a formar las doce tribus de Israel. A pesar de ser descendientes del mismo padre y la misma madre, Israel y Edom siguieron la rivalidad filial que sus progenitores habían comenzado en el vientre de su madre. Muchos años después, cuando el pueblo de Israel, que había crecido en varios millones, iba camino a Canaan, Edom les negó el paso por su territorio. David los conquistó (ver 2 Samuel 8:14), hasta ser absorbidos completamente por Israel. Cuando los romanos dominaron a Israel, para insultar a Dios, pusieron a un edomita, Herodes, como rey de Judea. Este es el infame Herodes que intentó matar al niño Jesús, cuando oyó de su nacimiento. La lucha continuaba todavía. Rebeca se siente morir y va a consultar a Dios. ¿Adónde, por medio de quién? No sabemos. ¿Melquisedec o Abraham? Es probable. (Abraham vivió ciento setenta y cinco años. Tenía cien años cuando engendró a Isaac y éste tenía sesenta cuando Rebeca dio a luz). Lo cierto es que Dios le habla y le dice lo que está pasando y lo que acontecerá con sus hijos: …dos pueblos serán divididos desde tus entrañas… y el mayor servirá al menor (v. 23). Con esta profecía en mano, Rebeca comienza una serie de maniobras que ilustran muy vívidamente lo que muchos de nosotros hacemos cuando Dios nos habla. No esperamos el tiempo de Dios para su cumplimiento, sino que nos impacientamos y tratamos de hacerlo realidad mediante nuestra propia astucia. Dios no bendecirá esto, pero su propósito seguirá sin cambiar. No quiere decir que cuando Dios promete algo, no importe lo que hagamos. Sí importa. En primer lugar, Dios conoce de antemano cómo resultaremos, y en base a ello hace su promesa. Los niños nacieron, el pelirrojo Esaú primero, pero Jacob salió agarrado del talón como queriendo suplantarlo. De ahí su nombre que significa “el que toma por el talón, o suplantador” i , o el que saca la jugada, el que sube por su astucia. Los niños crecieron y las diferencias también. A Esaú le gustaba el aire libre y la cacería. A Jacob el interior de las tiendas y cocinar. Esaú era rudo y activo, Jacob quieto, pacífico y contemplativo. La división entre los hijos trajo desunión entre los padres. Isaac amaba a Esaú y Rebeca a Por Hugo M. Zelaya “Ciertamente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía” (Génesis 28:16)
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ebeca, la esposa de Isaac, eraestéril. Dios oyó la oración desu esposo, y ella quedó encinta
con gemelos. Evidentemente, elperiodo del embarazo fue muy difícilpara la madre, pues los niños“luchaban dentro de ella” (Génesis25:22). Era una muestra de la relaciónentre los dos hermanos. Estainclinación continuó por el resto desus vidas y se perpetuó en susdescendientes. Esaú se convirtió en elpadre de los edomitas, y Jacob en elpadre de doce hijos que llegaron aformar las doce tribus de Israel.
A pesar de ser descendientesdel mismo padre y la misma madre,Israel y Edom siguieron la rivalidadfilial que sus progenitores habíancomenzado en el vientre de su madre.Muchos años después, cuando elpueblo de Israel, que había crecido envarios millones, iba camino a Canaan,Edom les negó el paso por suterritorio. David los conquistó (ver 2Samuel 8:14), hasta ser absorbidoscompletamente por Israel.
Cuando los romanosdominaron a Israel, para insultar aDios, pusieron a un edomita, Herodes,como rey de Judea. Este es el infameHerodes que intentó matar al niñoJesús, cuando oyó de su nacimiento.La lucha continuaba todavía.
Rebeca se siente morir y va aconsultar a Dios. ¿Adónde, por mediode quién? No sabemos. ¿Melquisedeco Abraham? Es probable. (Abrahamvivió ciento setenta y cinco años.Tenía cien años cuando engendró aIsaac y éste tenía sesenta cuandoRebeca dio a luz). Lo cierto es queDios le habla y le dice lo que estápasando y lo que acontecerá con sushijos:
…dos pueblosserán divididosdesde tusentrañas… y elmayor servirá almenor (v. 23).Con esta profecía en mano,
Rebeca comienza una serie de
maniobras que ilustran muyvívidamente lo que muchos denosotros hacemos cuando Dios noshabla. No esperamos el tiempo deDios para su cumplimiento, sino quenos impacientamos y tratamos dehacerlo realidad mediante nuestrapropia astucia. Dios no bendecirá esto,pero su propósito seguirá sin cambiar.No quiere decir que cuando Diospromete algo, no importe lo quehagamos. Sí importa. En primer lugar,Dios conoce de antemano cómoresultaremos, y en base a ello hace supromesa.
Los niños nacieron, el pelirrojo Esaúprimero, pero Jacob salió agarrado deltalón como queriendo suplantarlo. Deahí su nombre que significa “el quetoma por el talón, o suplantador”i, o elque saca la jugada, el que sube por suastucia.
Los niños crecieron y lasdiferencias también. A Esaú le gustabael aire libre y la cacería. A Jacob elinterior de las tiendas y cocinar. Esaúera rudo y activo, Jacob quieto,pacífico y contemplativo. La divisiónentre los hijos trajo desunión entre lospadres. Isaac amaba a Esaú y Rebeca a
Por Hugo M. Zelaya
“Ciertamente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía”
(Génesis 28:16)
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Jacob (v. 28). Por impropio queparezca esto, lo cierto es que Diostambién amó a Jacob y aborreció aEsaú (Malaquías 1:2,3); aunque no porlas mismas razones.
¿Es Jacob el espiritual?
La palabra de Dios dada aRebeca acerca de sus hijos no preferíaarbitrariamente uno sobre el otro. Sóloexponía lo que serían los pueblos quesaldrían de los dos. Individualmente,Esaú nunca llegó a servir a Jacob. Diosen su presciencia conoce el futuro tanbien como nosotros el pasado. Pabloexplica en Romanos 9 que aunqueDios ejerció su soberanía en la elecciónde Jacob, eso no quiere decir que todossus descendientes según la carne seanverdaderos israelitas (v. 5,6), ni quelos edomitas sean todosautomáticamente rechazados (v.25,26). La elección de Dios se basasiempre en su conocimiento absoluto.Nunca viola sus propios principios.
Dios anda más bien tras unacualidad espiritual: la fe (v. 30,31)encontrada en Jacob contra unaactitud carnal manifestada por Esaú.Esto explica “A Jacob amé, mas a Esaúaborrecí” (v. 13). Jacob llega arepresentar el deseo por las cosasespirituales, mientras Esaú representalos deseos de la carne. Dios haaborrecido siempre la carne.
Es interesante que la Bibliadiga que Jacob “era un hombreíntegro”ii después de todas lasdeficiencias que vemos en su carácter.La verdad es que nosotros nos hemosfijado casi sólo en el engaño de supadre para juzgarlo. A lospredicadores nos gusta tomar a losgrandes siervos que Dios usó a pesarde sus debilidades. Jacob en elAntiguo Testamento, Pedro en elNuevo y Santiago 5:17 como texto.
Creo que eso nos justifica a nosotrosun poquito. Sin ánimo de disculpar sumala acción, más parece empujadopor su madre que la actuación de unhombre malvado. La Escritura dejabien claro que Jacob deseó laprimogenitura con todo su corazón yestuvo dispuesto a hacer lo que fueracon tal de alcanzarla; por el contrario,Esaú la despreció y la vendió por pocacosa. Recordemos que por graciasomos salvos y no por obras y quenuestra justicia delante de Dios escomo trapos inmundos.
¿De quién es la primogenitura?
Un día, Esaú vino a casa conmucha hambre. Jacob había estadococinando y había preparado undelicioso guisado. A uno le gustaba elcampo y la caza; al otro, quedarse enlas tiendas y cocinar. El olor de lacocina golpeó de lleno a Esaú cuandoentró en la tienda. Era un hombredesacostumbrado a negarse lo quequería y Jacob aprovecha estacaracterística para comprarle laprimogenitura.
La Biblia no lo dice, pero esevidente que ésta no era la primeravez que Jacob pensaba en el asunto. Sumadre nunca había olvidado laprofecía acerca de su hijo preferido. Esmuy probable también que la hayamantenido en la mente de Jacob.Quizás los dos hayan pasado añosmeditando, conversando sobre ella ypreguntándose la manera en que Diosllevaría a cabo su palabra. Pero nadasucedía y los años corrían.
Era tiempo de hacer algo,como en los comerciales de Alka-‐‑Seltzer: alguien está en un aprieto yhay que hacer lo que sea para salir deél. Este era el momento, había queaprovechar la ventaja de la ocasión. Le
ofrece un trato y su hermano acepta.Pan y guisado de lentejas, todo lo quequiera comer a cambio de laprimogenitura. Esaú aceptó, comoDios sabía que lo haría. Despreciar laprimogenitura era despreciar a Dios.Jacob se convirtió de ese momento enadelante en el objeto del trato de Dios.Tendría que trabajar mucho paratransformarlo, pero el ingredientebásico estaba allí: su gran deseo deDios.
Tenemos que entender lo querepresentaba la primogenitura paraaceptar el drama que se desarrolla enestos momentos. Había cuatroaspectos que la integraban.
La autoridadAbraham, Isaac y Jacob fueron
nómadas y no estaban bajo ningún reyo soberano. No tenían a nadie querepresentara para ellos la ley de Dios.Como en toda familia, habíaproblemas de relaciones y el patriarcao cabeza del clan era el que tratabaestos asuntos. Él era árbitro y juezsobre disputas. Su autoridad erarespetada y acogida por todos losintegrantes del clan.
Correspondía alprimogénito ocupar su lugar cuandoel patriarca muriera. Más que dominiosobre la extensión de la familia era uncargo de responsabilidad ante Dios,pues se ejercía en representación de laautoridad divina.
El sacerdocioLos patriarcas fungían
también como sacerdotes para toda lafamilia. Su responsabilidad eraenseñar la ley moral de Dios a susdescendientes y presentar lasnecesidades de estos a Dios. Abrahamfue escogido porque él enseñaría a sus
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hijos a andar en los caminos del Señor.Cuando los pastores de Abraham yLot tuvieron problemas y sesepararon, este último terminó enapuros en Sodoma; fue Abraham elque abogó por su sobrino para que nofuera destruido con los habitantes deesa ciudad.
El patriarca era el que ofrecíalos sacrificios. La vida devocional delclan estaba en sus manos. Job ofrecióholocaustos a favor de sus hijos encaso de que ellos hubieran ofendido aDios con sus muchas festividades.
Dios se identificódirectamente con los patriarcas. Él fueel Dios de Abraham. Cuando estemurió fue el Dios de Abraham e Isaac.Y cuando Isaac murió, pasó a ser elDios de Abraham, Isaac y Jacob. Acada uno de ellos los distinguió con surevelación directa y con una relaciónmuy íntima. Jacob las quiso y paraconseguirlas debía obtener laprimogenitura. Esaú no estabaobligado a dársela, pero susprioridades eran otras.
La bendición paternaComo representante de Dios
para su familia, el patriarca tenía lapotestad de bendecir y maldecir. Noeran sólo los buenos deseos de unpadre amoroso hacia sus hijos. En labendición el patriarca era movido porDios y en realidad profetizaba sobresus hijos.
Más tarde Jacob, cuandoestaba a punto de morir, bendijo a sushijos. Habían emigrado a Egiptodonde José había prosperado. Josétrajo a sus dos hijos, Manasés y Efraínpara que fueran bendecidos por supadre. Jacob puso su mano derechasobre Efraín, que era el menor, y laizquierda sobre Manasés, que era elprimogénito. José, que los había
acercado a su padre en la posición“correcta”, se molestó cuando Jacobcruzó las manos para poner suderecha sobre Efraín (ver Génesis48:13-‐‑20). Pero el Espíritu de profecíale decía que Efraín sería más poderosoque Manasés. ¿Se acordaría Jacob dela bendición de su propio padre sobreél y cómo la obtuvo? Sí. Creo quenunca lo olvidó y eso le ayudó acaminar con más cuidado delante deDios.
La doble porciónEsta concierne a la herencia.
El hijo mayor recibía, con susresponsabilidades de líder familiar,dos veces más que sus otroshermanos. En el caso de Jacob y Esaú,los bienes materiales de Isaac sedividieron en tres partes iguales. Dosterceras partes pertenecían a laprimogenitura, por facultad denacimiento, y la restante tercera partea Jacob.
Siguiendo la posibilidad deque Jacob estuviera buscando lasprimeras dos, es probable que losbienes materiales no le interesarantanto. Más tarde haría su fortuna consu tío Labán.
Hay un aspecto espiritual quedomina sobre todos los demás. Eliseopidió a Elías una doble porción delEspíritu. No porque quisiera sermayor que Elías, sino porque deseabauna unción especial del Espíritu. Sudeseo por la primogenitura sobre losotros profetas, los que lo siguieron adistancia cuando Elías fue arrebatado,era espiritual.
¿Es el reino de losviolentos?
¿De quién es laprimogenitura? Del que la anhela con
todo su corazón. No del que lamenosprecia como Esaú. Del quequiere servir a Dios. No del mayor enla carne. Abel obtuvo laprimogenitura sobre Caín; Moiséssobre Aarón; David sobre sushermanos. Ser “legalmente” algunacosa, no garantiza el favor de Dios.
Dios ve el corazón y en Esaúno vio lo que estaba buscando. LaBiblia lo llama profano (Hebreos12:16). O “que no sirve a usossagrados, sino puramente secular…Libertino o muy dado a cosas delmundo.”iii
Creo que no hemos hechojusticia a Jacob en nuestraspredicaciones. Y me incluyo. Lohemos usado como ejemplo de unhombre engañador y sin escrúpulospara lograr lo que quiere. Su nombreasí lo indica y no hay duda que en élhabía esa tendencia – que tambiénexiste en todos nosotros – pero Diostuvo que haber visto algo más en sucorazón que le agradó, porque loescogió a él y no a Esaú. Lo que Diosvio debe estar revelado en el nombreque le dio más tarde, Israel, “elhombre que lucha con Dios y lo vecara a cara”iv (Génesis 32:28).
¿De quién es la primogenituraespiritual? No necesariamente del quetiene los derechos naturales, sino delque no se da por vencido hasta queDios lo bendiga. Dios acepta esta clasede lucha consigo mismo. Jesús dijo enMateo 11:12: “El reino de Dios sufreviolencia, y los violentos lo arrebatan”.
Generaciones después de queJacob obtuvo la primogenitura deEsaú a la fuerza, Jesús vino y ofreció elreino a Israel, el primogénito, pero fuerechazado. Vino a los que lecorrespondía pero no lo recibieron, yJesús les dijo: “los publicanos y lasrameras van delante de vosotros al reino
de Dios” (Mateo 21:32). El patrón es
consistente. Por ley los primogénitosson de Dios (Éxodo 13:2), pero laprimogenitura es de los que la deseantanto que hasta cometerán errorespara obtenerla. Sin ánimo de justificarlas malas acciones, pero Dios puederedimir los errores de los que buscansus caminos y amarlos aún en suflaqueza.
Rebeca convence a Jacob paraque suplante a Esaú y obtenga labendición de su padre y acepta lasconsecuencias sobre ella. Isaac nopodía ver bien. Aprovechando estadesventaja, Rebeca disfrazó a Jacob deEsaú y su padre lo bendijo con labendición del primogénito.
Hay lecciones muy valiosaspara nosotros. No podemos presumirde la gracia de Dios. El que satisfacesus apetitos carnales en detrimento desu herencia espiritual, pierde labendición de Dios. Es sencillo. El quevive para darse gusto no puede servira Dios. La vida tiene siempre algo quetrocar. En todo momento de debilidadhay un “plato de lentejas”. La decisiónes nuestra. Hebreos 11:24-‐‑26 dice:
“Por la feMoisés…escogiendo antesser maltratado…que gozar de losdeleitestemporales delpecado, teniendopor mayoresriquezas elvituperio de Cristoque los tesoros delos egipcios”
No pierda usted su lugar en el Señorpor un deleite pasajero, no importa lohermoso que sea.
El sueño de JacobEsaú hace planes para matar a
su hermano (vea Génesis 27:41).Rebeca se da cuenta de ello y tomauna excusa legítima para alejar a Jacobde su hermano. Después de hablarcon su esposo, Isaac vuelve a bendecira Jacob y lo manda a los familiares deRebeca para que busque esposa. Esinteresante que nunca retiró subendición a pesar del engaño.
[Jacob] llegó a uncierto lugar ydurmió allí…tomó de laspiedras de aquelparaje, las puso asu cabecera, y seacostó… Y soñó: yhe aquí unaescalera queestaba apoyada entierra, y suextremo tocaba elcielo; y he aquíángeles de Diosque subían ydescendían porella
(Génesis 28:11-‐‑12).
Dios repite a Jacob la promesa
de Abraham y se compromete a estarcon él y no dejarlo hasta que secumpla lo que ha dicho (vs. 13-‐‑16).Cuando él despierta dice tres cosasmuy importantes para nosotros:
Jehová está en este lugar, y yono lo sabía.
Jacob está solo y huyendo desu hermano. Lejos están sus padres,su casa, lo conocido y lo amado. Susestratagemas sí, pero es Dios tambiénque lo ha llevado hasta este lugar. Esel fin de su astucia y el principio de suandar con Dios. Había creído lapalabra acerca de él, pero no supoesperar en el Señor para cumplirla.Como siempre, la carne no puedecumplir los propósitos de Dios. El finde nosotros mismos siempre mueve aDios a actuar. Él puede redimirnos denuestros líos, cuando ya no tenemosfuerza para estorbar su acción ennuestra vida. Se movió en lascircunstancias de este hombre parallevarlo a una condición en la pudierarecibir su revelación. El lugar físico seconvierte en símbolo de loextraordinario. La realidad es en elespíritu.
Antes de acostarse y soñar,Jacob podía ver sólo adversidad. Nosabía que Dios estaba con él. A vecesnosotros tampoco podemos ver a Dioscuando estamos en circunstanciasadversas.
Quizás, como Jacob, ustedhaya llegado allí como consecuenciade su propia carnalidad. Quizás quisojustificar los medios con el finlogrado, pero ahora usted está en unlío. No se desanime. Dios está conusted. Busque una piedra y descanseen ella. Moisés vio la gloria de Dios enla hendidura de una piedra (Éxodo33:22). Primera Corintios 10 dice queCristo es la piedra que seguía alpueblo de Israel. Jesús dijo a Pedroque él edificaría su Iglesia sobre una
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roca (Mateo 16:18).
Busque algo sólido paradescansar. Acepte la invitación deJesús de ir a él (ver Mateo 11:28).
Esta es la casa de Dios
Efesios 2:22 dice que “somosedificados para morada de Dios en el
Espíritu”. Otra vez el lugar essimbólico. Jacob es la casa de Dios;usted y yo, la Iglesia, somos la casa deDios; pero él no puede habitarla,estamos llenos de nosotros mismos. Esnecesario llegar a la bancarrota denuestros propios recursos, para que elSeñor venga a morar en nuestra vida.Su casa es de dos plantas que estánunidas por una escalera. Hay dosdimensiones: la espiritual y la natural,el cielo y la tierra; y están unidos poruna “escalera” que trae la provisiónde Dios, sus ángeles y todo lo demás.La escalera se descubre cuando se dacuenta de que las obras de la carne nopueden producir la justicia de Dios.
La viveza no logrará elpropósito. Hay cristianos que, siendola casa de Dios, parecen no haberdescubierto la escalera. Viven en elpiso de abajo sin los recursos del cielo.Llenos de astucia humana intentanalcanzar el propósito de Dios.
Su casa completa es el lugarde su residencia, la planta alta en elcielo y la planta baja en la tierra. Nosólo desciende él a nosotros, sino quetambién nosotros podemos ascender aél. Si es su casa ya no es de nosotros.Ahora él la gobierna y la mantiene.Tiene una dirección terrenal, pero susaposentos están arriba. La gentepuede venir a Dios porque sabedónde encontrarla. La han visto, hanhablado con ella. Son los vecinos de allado o al otro lado de la calle. Cristodejó a su Iglesia en la tierra para quelos hombres la pudieran encontrar.
La escalera es la voluntad de
Dios. En el Padre Nuestro, Jesús nosenseñó a orar: “Hágase tu voluntad,como en el cielo, así también en la tierra”
(Mateo 6:10). Un extremo de suvoluntad está apoyado en tierra, y elotro toca el cielo. Para hacer suvoluntad Dios necesita la casacompleta.
[Esta es] puerta del cielo
La puertas tienen varias funciones.Una es que, abierta, permite entrar ysalir. El Señor no sólo está en su casa.También sale de ella. La casa es sulugar de descanso y de comunión consu familia. Pero hay una tarea quecumplir, un propósito que realizar yes afuera.
En nuestra mente, muchosconfinamos la acción de Dios dentrode la Iglesia. En realidad Dios tienetanto trabajo afuera como adentro.Cuando esta realidad nos caiga enrazón, estaremos más alertas a lo queél hace en el mundo. Seremos mássensibles a su mover fuera de laIglesia.
Otra función es que, cerradala puerta, impide entrar o salir. Si elSeñor es el dueño de la casa, entoncesél tiene las llaves (ver Apocalipsis 3:7).Se las dio a Pedro en representaciónde su Iglesia. El día de Pentecostés elapóstol usó las llaves y abrió laspuertas de par en par. ¿Las llaves?
“Arrepentíos, ybautícese cadauno… en elnombre deJesucristo paraperdón de lospecados; yrecibiréis el don
del EspírituSanto”(Hechos 2:38).
La puerta del cielo sigueabierta. Juan la vio así en Apocalipsis4:1 (ver también Hechos 14:27). Peroun día Dios la cerrará, terminando laera de su gracia y su paciencia.Sucederá como en los días de Noé,que después de 100 años depredicarles, Dios cerró las puertas delarca, y nadie más pudo entrar y todosperecieron (ver Génesis 7:16).
También hay una puerta decomunión abierta para los hijos deDios. No dejemos acabar el aceite delespíritu, no sea que cuando el Señorvenga nos sorprenda“desapercibidos” (ver Mateo 25:10).
Una revelación de Dios lleva aun compromiso radical con él. ¿Será lafalta de compromiso en la Iglesia loque causa falta de revelación? Jacobcomprometió su persona y sus bienesa Dios. Para el que no cree en eldiezmo para hoy porque “es parte dela ley”, vea aquí el espíritu de la ley.El Señor dijo que no había venido aabolir la ley, sino a cumplirla (leaMateo 5:17). ∆
i Margen Biblia de las Américas. Génesis25:26.
ii Margen Biblia de las Américas. Génesis25:27.
iii Diccionario de la Academia.
Hugo M. Zelaya es director de Conquista
Cristiana. Es el fundador de la
Fraternidad de Iglesias y Ministerios del
Pacto que da cobertura a varias iglesias en
Costa Rica. Actualmente reside con su
esposa y su hija, en Alajuela, Costa Rica.
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odos invertimos; es decir,intercambiamos recursospresentes por una esperanza
futura. Postergamos un placerinmediato para recibir un beneficiomayor a largo plazo. Podemos invertiren educación, negocios, el mercado devalores o, en posibilidades intangiblescomo la iglesia, la familia, o algunaobra de caridad. Pero todosinvertimos.
La inversión equivocada,sacrificar en el presente basado en unaesperanza falsa, puede traerdesilusión y desastre. Lasconsecuencias pueden ser funestascuando todo se viene abajo. Tal hasido el caso de muchos en la economíamundial actual, dejándolos con pocopara invertir en el futuro.
Muchos se han vuelto cínicosen cuanto a invertir, utilizando cadavez más sus recursos para larecompensa inmediata, invirtiendo enla estimulación sensual o la emocióntemporal. Pero tal “inversión” traeresultados momentáneos, seguido de
un vacío por mucho tiempo.
La Biblia es el mejor manualpara la inversión. No sólo da consejo;también da ejemplos de los queinvirtieron sus vidas en formacorrecta o incorrecta. Aún la inversióneterna nos apunta hacia la inversiónsegura. Daré tres ejemplos de aquellosque sacrificaron sus resultadosinmediatos para obtener bendiciones alargo plazo, bendiciones de las queotros se beneficiarían. Esa es la mejorforma de inversión. Es más, sonbendiciones de las que seguimosgozando hoy. Si nuestrosdescendientes van a disfrutar de lasbendiciones de Dios, debemosretomar esa mentalidad.
JoséJosé, el hijo de Jacob, era un
soñador. Los inversionistas sonsoñadores. Los buenos inversionistassueñan correctamente, así como José.Él tuvo un sueño divino, soñó quegobernaría. Este sueño era un factorrepetido, consistente y determinanteen su vida. Como es el caso muchasveces, este sueño no era compartidopor sus hermanos ni por sus padres.Así que, fue odiado, vendido como
esclavo, encarcelado y olvidado. Peronunca olvidó su sueño y mantuvo unaactitud correcta ante todo. Teníaconfianza en Dios, a corto y a largoplazo.
Al final, el sueño de José secumplió en forma inimaginable. Fuenombrado Primer Ministro en unanación extranjera: Egipto. Salvó laeconomía de Egipto y a su propiafamilia.
Cuando Jacob murió, loshermanos de José se preocuparon deque él se volviera en su contra. Elloslo habían maltratado mucho, y ahoraél era poderoso, lo cual pudiera traerconsecuencias desastrosas para ellos. Pero José no era un hombrevengativo. En medio de su éxito, tuvogracia, hasta humildad, porqueentendió el propósito de Dios a travésde todo.
Voy a parafrasear cuatrocosas que dijo José en Génesis 50 quereflejan su actitud hacia sushermanos, hacia Dios, y hacia lainversión en la vida. Nos convieneatender a sus pensamientos.
Yo no soy Dios, no es mi deber
Por Charles V. Simpson
C ó m o i n v e r t i r a l a r g o p l a z o
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juzgarlos.
Sus intensiones eranmalignas, pero Dios tenía un planpara bien.
Seguiré siendo generoso con ustedes y
los suyos.
Dios nos visitará otra vez,después de que yo haya muerto,llévense mis huesos con ustedes (esoes inversión a largo plazo).
Se podría escribir libros enteros acercade cada una de esas declaraciones yrevelar porqué José era un gran líder:se centraba alrededor del sueñodivino, y no alrededor de sí mismo.Los grandes líderes tienen unanaturaleza de confianza, son decisivosen sus acciones, tienen un propósitovisionario, son sabios en su consejo, yson humildes en el éxito. Eso describea José.
Jeremías
Jeremías es otro ejemploclásico de alguien cuya esperanzaestaba en un resultado a largo plazo,aún más allá de su propia vida. Élprevió eventos devastadores y loscomunicó, aún cuando esto le causaradaño. Así como la mayoría de losgrandes inversionistas, él siguió encontra de la corriente del pensamientocomún. Cuando otros vendían, élcompraba; cuando otros compraban,él vendía.
Jeremías vio que Babiloniadestruiría Jerusalén. Lo llamaron el“profeta que llora”. Por decir laverdad, fue encarcelado y echado enuna fosa. Es posible que al final lohayan matado, no lo sabemos. Sinembargo, él animó a los que queríanescuchar que Dios restauraríaJerusalén y que debían invertir en elfuturo aún siendo cautivos (Jeremías29:10-‐‑14).
Pero Jeremías hizo más quedecir a otros que invirtieran; éltambién invirtió. Dios le dijo aJeremías que tendría la oportunidadde comprar el campo de su tío, y esaoportunidad llegó. Así que Jeremías, apesar de saber que el desastre erainminente, invirtió en la esperanza alargo plazo (vea Jeremías 32:1-‐‑15).
Se cree que Jeremías escribióel libro de Lamentaciones. Hace poco,un amigo me llamó la atención haciaLamentaciones 3. Jeremías estabatriste por las tragedias inmediatas queenfrentaban tanto Judá como él.Entendía la justicia de Dios y susrazones; pero también conocía lanaturaleza redentora del propósito deDios. Y se refiere a ambos con muchodetalle.
En el capítulo 3 revela suplena confianza en Dios y dice cosasque nos deberían animar en tiemposde pruebas temporales.
“Sus misericordiasnunca decaen”
(versículo 22).
“Grande es tu
fidelidad” (versículo 23).
“Mi porción es
Jehová”(versículo 24).
“Bueno es Jehová a losque en él esperan, alalma que le busca”
(versículo 25).
“Bueno es esperar en silenciola salvación de Jehová” (versículo 26).
“Levantemos nuestros
corazones y manos a Dios en loscielos” (versículo 41).
Aun en la tristeza, Jeremíasmantuvo la perspectiva. Asídemuestra sabiduría en la inversión alargo plazo. Los inversionistas sonprofetas; algunos son verdaderos,otros son falsos. Los verdaderosprofetas o inversionistas no dejan quesu perspectiva cambie con lascondiciones diarias del mercado, o porla situación. Mantienen un enfoquedivino que les permite ver más allá dela crisis actual; compran mientras quelos demás venden.
JesúsAhora veamos al mayor de los
inversionistas, al Señor Jesucristo. Superspectiva a largo plazo no tieneparalelo. Jesús también vivió entiempos difíciles: dominio romano,pobreza, hipocresía religiosa, y unalarga lista de miserias. Sin embargo, élentendió el propósito de Dios de usarlas dificultades para llevarnos almundo entero.
Aunque predijo la destrucción deJerusalén, persecución y tristezas, vio,más allá de todo eso, la redención demultitudes fuera de las murallas de laciudad. Las “murallas” debían caerpara que se cumpliese el propósito deDios. Dijo cosas duras a aquellos quesolo invertían en sus interesespresentes, pero dijo cosas buenas aaquellos que invertirían en el plan alargo plazo del Padre.
Luego vino la cruz, lainversión mayor. Literalmentesobrellevó la maldición de la cruzpara bendecirnos con la salvación.Sufrió la muerte para darnos vida.Cargó con la humillación para nuestraexaltación. Padeció dolor para nuestrasanidad y la tortura por nuestra paz.Hizo todo esto porque creía queaplazar recompensas inmediatasllevaría a bendiciones eternas. Creía
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en el propósito, la misericordia y la gracia eternas delPadre. Él fue y es el “mayor inversionista”.
Jesús entendió que la mejor inversión era el reino de Dios.En Mateo 13 nos da varias parábolas acerca del reino –historias del reino. En ellas nos dice mucho del gobiernode Dios:
La semilla del reinoes la palabra de Dios
La tierra del reino es el corazón humano
El campo del reino es el mundo entero
El propósito del reino es llevarnos a la madurezespiritual que glorifica a Dios. Para eso dio su vida.
En un viaje reciente conversé con una joven quequería pasar su vida ayudando a otros, lo cual es unabuena inversión.
“¿Qué les dirás?” le pregunté. Ella no estaba muysegura, y eso llevó a una conversación acerca de Jesús. Ellaconocía muy poco acerca de Jesús, pero había rechazado lareligión. Hablamos de que Jesús también había venido aayudar a las personas, y cómo les ayudó. Él invirtió laverdad en ellos.
Algo menos que la verdad lleva a malasinversiones – aún si tiene buenas intensiones.
Vivimos en un tiempo en que la verdad es evasiva.Muchos se han dado a cosas, pensamientos y búsquedasque han resultado no ser verdaderas. La manera dediscernir la verdad es ver lo que perdura, e invertir en eso.La verdad perdura a través de todas las generaciones,incluyendo la nuestra. Va más allá del largo plazo; eseterna y produce vida eterna. Vale la pena vivir y morirpor ella.
Las condiciones y las circunstancias nos sonindicadores de la verdad (ver a José, Jeremías y Jesús). Lacircunstancia temporal no ofrece buenos indicadores parainvertir. La verdad es la mejor y única inversiónperdurable. Proverbios 23:23 dice: “Compra la verdad, y no lavendas”.
Entonces, ¿qué es la verdad? Eso fue lo que Pilatole preguntó a Jesús (Juan 18:38). “¿Qué es la verdad?” Jesús
no le contestó porque Pilato no buscaba la verdad; soloquería agradar a la muchedumbre. ¿Le suena conocido?Pero Jesús ya había definido lo que era la verdad. “Yo soyla verdad”, dijo en Juan 14:6. Y el apóstol Juan nos dice queJesús estaba “lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14).
La verdad no es una situación; es una persona. Enél encontramos la verdad, la verdad que nos libera de lassituaciones y las circunstancias. La verdad es nuestrasalvación y nuestra inversión eterna.
Una vida para invertirSólo tenemos una vida para invertir; no se nos da
varios intentos. La tragedia más grande es invertir nuestraúnica vida en una mentira; y hay muchas mentirastentadoras. La sensualidad, las riquezas, el egoísmo, lavenganza, el chisme y el orgullo, son mentiras – paramencionar solo unas pocas. Pero trágicamente, muchosinvierten tanto en esas cosas.
Para terminar le hago esta pregunta: ¿adónde lolleva su inversión? La pregunta no es: ¿cree usted en Jesús?Lo que quiero decir es: ¿cree en Jesús lo suficiente comopara invertir su vida en el propósito que él tiene parausted? ¿Ha obedecido su palabra, que dice: “Mas buscadprimeramente el de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas” (Mateo 6:33).
¿Puede ver más allá del presente, a la voluntad deDios obrando? ¿Cree que lo que sacrifica hoy le serádevuelto después, cien veces más? (vea Lucas 18:28-‐‑30). Loque tenemos hoy es porque algunos creyeron así: profetas,soldados, misioneros, y toda clase de siervos de Dios. Loque vayan a recibir las generaciones futuras depende decómo pensamos hoy. El evangelio de la “gracia barata” noson buenas nuevas. Un evangelio sin la cruz no son buenasnuevas. El “valor del entretenimiento” no es muy grande.
La imagen no es sustancia. La oratoria cautivadorapuede ser como un hechizo que al despertar sea unapesadilla.
El mejor consejo de inversión que le puedo dar es este: désu vida a Jesucristo y a su voluntad; sea lleno de suEspíritu Santo, y sea fiel a su llamado. Sacrifique, con gozoo con lágrimas, pero hágalo para él, porque él es bueno yfiel. Lea Romanos 5:1-‐‑5, e invierta en una esperanza que nodesilusiona. ∆
Charles V. Simpson es maestro con un ministeriointernacional y director de la revista One-‐‑to-‐‑One.
ace poco estuve con unos amigos músicos aquienes he seguido su trayectoria comoprofesionales y ministros de la música por
casi treinta años. Al mirar y escucharlos tocar, meacordé del padre de estos hermanos quien también,en vida, sirvió al Señor con su talento musical. A suvez, los hijos de estos también son talentosos y sirvena Dios, así como sus padres.
Pero la triste realidad es que muchos denuestros hijos siguen otro camino. Luchan con larelevancia de Dios en sus vidas, son atraídos por elmundo, y algunos se apartan completamente del
Señor. Ver a los hijos de pastores sirviendo a Dios seha vuelto una excepción. ¿Por qué razón lageneración que se levanta busca otras opciones? ¿Seráque la fe de nuestros padres es anticuada y sin valoren el mundo moderno? ¿Será que la nuevageneración enfrenta retos que desconocemos ennuestra propia experiencia? ¿Será que los siervos deDios están tan ocupados en “la obra” que descuidan asu propia familia? Para muchos individuos, lasrepuestas a estas preguntas podrían ser afirmativas.Pero, como generación, creo que el meollo del asuntoestá en otro parámetro. Veamos algunas leccionesque encontramos en la palabra de Dios.
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Carlos Zelaya
E d i f i c a n d o p a r a l a p o s t e r i d a d
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El llamado de Dios
A veces no entendemos el criterio que Diosusa para escoger a sus siervos. Y podemos intentaridentificar algunas características de aquellos quededican sus vidas a seguir el llamado del Señor, peroni siquiera la Biblia esconde las debilidades delcarácter de sus siervos. Hoy día, los medios decomunicación masiva están al acecho de los ministrosmodernos, para exponer las flaquezas de suspersonalidades y sus deslices. Pero son llamados deDios para servirle; son hombres y mujeres quelaboran en el reino de Dios.
Me llama la atención una conversación quetuvo Jesús con sus discípulos, relatada en Lucas9:49,50. En ese mismo capítulo había sucedido tanto:misión evangelizadora en parejas, revelación de ladeidad de Jesús, la enseñanza de que Jesús es elcumplimiento de las Escrituras, la demostración delpoder de Dios sobre el mal y, una disputa entre losdiscípulos sobre privilegios en el reino de Dios.Muchas veces oímos a la gente decir cuánto lehubiera gustado vivir en los días de Jesús. Pero mepregunto cuántos de nosotros hubiésemos podidosobrellevar tanto en tan poco tiempo.
Juan le habla a Jesús de un ministerio“aparte”, alguien que predicaba el reino de Dios peroque no andaba con ellos. Nosotros hacemos lo mismoen nuestros días. Así que no sólo son los medios decomunicación los que atacan a los ministros.Pensamos que porque alguno no tiene credencialescon tal o cual denominación o ministerio, no tienelugar legítimo en el reino de Dios. Pero Jesús le dijo:“…el que no es contra nosotros, por nosotros es” (Lucas9:50).
Vemos que Dios usa a quien quiere, sinimportar denominación o credo, con todos suserrores, debilidades y pecados. Jacob engañó a supadre para obtener una promesa que ya era suya;David cometió adulterio y homicidio por una mujer;Pedro negó a Jesús en su momento de angustia. Noexcuso el pecado, y sé que Dios nos llama a ser santoscomo él (ver 1ª Pedro 1:14-‐‑16). Pero, aparentemente,la perfección no es un requisito para servir a Dios.Creo que la clave está en algo más.
Lecciones de Abraham
Dios eligió a una familia de la antiguaMesopotamia para hacer de ellos algo especial. Taré,el padre, los llevó a la mitad del camino – se quedócorto en cuanto al destino que Dios había preparado(ver Génesis 11:31). Pero su hijo, Abram, había oído elllamado y creído la promesa, y obedeció. Dejó el restode su parentela y buscó lo que Dios tenía para él, ypara nosotros.
Es importante saber que cuando seguimos aDios y hacemos su voluntad en nuestras vidas, sepone en marcha (o continúa) un grandioso plan queva mucho más allá de nosotros mismos. Nosotros,como individuos, no somos el objetivo final del plande Dios. Nos siguen generaciones que tomarán sulugar en el plan de Dios para la humanidad, y a suvez impactarán las generaciones que siguen.
Cuando Dios estableció su pacto conAbraham prometiéndole descendencia yprosperidad, lo hizo a partir de una sola semilla. Dijo:“En tu simiente serán benditas todas las naciones de la
tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” (Génesis 22:18).Consideramos esa promesa cumplida en la personade nuestro Señor Jesucristo, quien vino parasatisfacer los requisitos de la ley, y acercarnos comohijos a un Padre amoroso. Así, Dios hizo de “todaslas naciones” una familia en sí mismo; una familiabendecida y llamada, a su vez, a bendecir.
Pero el cumplimiento de ese grandioso plande edificación de una nación empezó con otrasimiente: la relación de un “padre enaltecido” (luego“padre de una multitud”) con su hijo Isaac, el hijo dela promesa, el hijo milagroso engendrado en la vejez.Este vino a ser la encarnación del propósito de Diospara ese momento, pero con miras a 2000 añosdespués cuando vendría la encarnación del propósitode Dios para la eternidad.
El relato bíblico nos da viñetas de cómo debióser la relación entre Abraham e Isaac. Un hombre fielcuyo caminar con Dios lo había prosperado, pasandohoras y días con un hijo que se maravillaba de losrelatos de un Dios que se manifestaba, de una formapersonal, como el “Altísimo, creador de los cielos y latierra” (Génesis 14:19), el “Todopoderoso” (Génesis
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17:1), el “Eterno” (Génesis 21:33), y el “Que provee”(Génesis 22:14). Abraham le mostró a Isaac cómoguardar el pacto – esa maravillosa alianza entre elCreador de todo y los hombres. Le dijo que habíapromesas para los que le seguían, que habíarecompensa para los obedientes, que no había vidafuera de él.
Cuando llegó el momento justo, Dios vio enIsaac el deseo que había en su padre. Isaac no eraperfecto, pero había pasado por el proceso que debepasar todo hijo – había recibido de su padre unavisión y una misión. La visión de que Dios, por mediode su pacto, sería todo lo que necesitaría. La misiónde, no sólo engendrar nuevas generaciones, sinoformar hijos que pasaran el pacto y la bendición deDios a otras generaciones. Dios confirmó su pacto conIsaac y le prometió lo mismo que a su padre Abraham(Génesis 26:2-‐‑5). Ya no era sólo el Dios de Abraham,sino el Dios de Abraham e Isaac, y más adelante, deJacob también. Y casi cinco mil años después, esnuestro Dios.
Dios escogió a Abraham porque “…mandará asus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino
de Jehová, haciendo justicia y juicio…” (Génesis 18:19).Esa es la clave del éxito. Pero saber cómo enfocar laatención de la nueva generación en el Señor no estarea fácil.
Autoridad y sujeción
Jesús nos mandó a hacer discípulos de todaslas naciones (Mateo 28:19). Pero la iglesia de hoy nosabe lo que es el verdadero discipulado. Damos clasesmagistrales y seminarios a recién convertidos,hombres, mujeres, jóvenes, parejas, etc., y le damos eltítulo de “discipulado”. Pero la Biblia nos da otradefinición. El Señor Jesús dio su tiempo, su esfuerzo,su ser entero para enseñar a un grupo selecto dehombres y mujeres. No daba clases solamente losmartes y jueves, de 7 a 9 p.m.; caminaban, comían,dormían, oraban, ministraban,…vivían juntos. Suobjetivo era formar en ellos su misma naturaleza, másque dar conocimiento y dogma. Todo apuntaba almomento cuando él ascendería al cielo, enviaría elEspíritu Santo, y ellos irían por el mundo haciendodiscípulos que, a su vez, harían lo mismo. Eldiscipulado es una relación personal entre un maestro
y su seguidor, no es un programa.
Nuestro sistema educativo funciona así:mandamos a nuestros hijos a la escuela, aprenden “lamateria” que corresponde a su nivel, pasan laspruebas escritas, y al terminar sus años escolares, sonconsiderados “educados”. Dependiendo de la calidadde nuestras instituciones educativas, nuestros hijos segradúan con habilidades y destrezas suficientes parafuncionar en el mundo laboral. Pero aún las empresasseculares reconocen el déficit de carácter con que seforma la nueva generación.
El error de la iglesia es imitar este sistema. Elerror de la familia es entregar sus hijos a las escuelas,y aún a la iglesia, para que sean “educados”, sinpreocuparse por la formación de sus valores y sucarácter. El verdadero discipulado empieza en elhogar, con una relación sana y activa entre padres ehijos. Así los padres pueden ejercer su autoridad sinser autoritarios. Los hijos se sujetan a sus padres ylos honran porque existe una relación donde se formael carácter de Cristo en ambos (ver Efesios 5:17– 6:4).
Cuando los hijos ven en sus padres a hombresy mujeres que son llamados por Dios, y que hantomado el tiempo para discipularlos en lassituaciones cotidianas, modelando lo que significa serguiado por el Espíritu Santo, sabrán que su fe esverdadera y relevante.
Cuando extendamos esta práctica a la iglesia,formaremos una generación que sigue y sirve alSeñor porque ha desarrollado una relación personalque ha sido probada. La inversión en nuestros hijos esmás que llenar una necesidad emocional; es edificarpara la posteridad. ∆
Carlos Zelaya ha servido en el ministerio por mas
de 15 anos.
Recide con su esposa e hijos en San Jose, Costa Rica.
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Conquista Cristiana: ¿Cuál es la “oportunidad” deOpportunity, Inc., y cómo empezó?
Ron Gray: Opportunity, Inc. nació de varias visiones.Vemos dos grandes retos para Opportunity, Inc.: Muchoscristianos piensan que no pueden hacer trabajo secularpara Dios. Piensan que para hacer la obra espiritualdebemos estar separados de lo secular, aunque la mayoríade los ministerios se sostienen por personas seculares.
Una gran parte del mundo vive en la prisión de lapobreza. Deseamos demostrar que los caminos deJesucristo sacan a las personas de la pobreza a una vidamás abundante. Este mensaje de las nuevas de la riquezadel reino de Dios, llevado por personas de negocios quehan sido transformadas, impactará las ideologías másdifíciles, tales como el islamismo, la China comunista, y lasotras naciones que viven bajo la esclavitud religiosa.
Creemos que al movilizar y abrir oportunidades apersonas de negocios del reino de Dios con experiencia,habilidades, y deseo de enseñar, capacitar o facultar a otraspersonas de negocios, tendremos un efecto directo en eldesarrollo de personas de negocios piadosas.
En los últimos ocho años he estado viajando aPolonia y trabajando con varias iglesias. Empezamoscapacitando líderes en la iglesia, pero descubrimos quehabía hambre de parte de las personas de negocios sobrecómo impactar sus negocios con principios del reino deDios.
Empezamos a llevar a líderes de la comunidadempresarial a Polonia, para compartir desde unaperspectiva que no es exclusivamente cristiana. Larespuesta ha sido tremenda. La gente nos decía quenuestras enseñanzas eran mejores que seminarios por losque habían pagado. Los hombres y mujeres que hanaplicado los principios que aprendieron, han visto
resultados significativos en sus vidas, sus negocios, y suscomunidades.
Las personas de negocios son las olvidadas de laiglesia. La iglesia tiene ministerios para los hombres, losniños y los jóvenes, pero no muchos tienen un ministerioconstante para personas de negocios. Dios quiere quetodos los creyentes estén involucrados en el ministerio.
Tenemos que capacitar a las personas de negociosque tienen acceso a las multitudes por ocho o más horaspara que alcancen un nivel más alto, para demostrar aCristo e impactar sus comunidades.
Opportunity, Inc. quiere hacer esto ofreciendoseminarios de enseñanza para iglesias locales, lo quepermitirá que las iglesias, tanto como las personas denegocios, alcancen a la comunidad de negocios conprincipios exitosos del reino de Dios.
Con base en estos éxitos, planeamos viajes a variospaíses, donde compartiremos valores y principios bíblicosque beneficiarán a personas de todas las profesiones. Yaestamos en Polonia, Kenya y Francia; y pronto estaremosen Costa Rica. Nos conectaremos con misioneros y lídereslocales con quienes tenemos relación y quienes tienennegocios en sus ciudades. Compartiendo ideas fascinantes,podemos abrir puertas de ministerio que no se hubieranpodido abrir de ninguna otra manera, a la vez que,personas espirituales de negocios buscan un lugar deministerio.
Nuestro sitio web, www.Opportunity-‐‑Inc.net, tiene varios artículos que esperamos provoquencreatividad y el deseo de formar redes. Ofrecemosmembrecía que da acceso a foros donde se puedencompartir ideas con personas con intereses similares. Enlos años 1970 existía un grupo llamado La Fraternidad deHombres de Negocios del Evangelio Completo. Supropósito principal era dar testimonios y ayudarle a laspersonas a entender el bautismo en el Espíritu Santo.Pudieron lograr su objetivo, pero también se hicieronmuchos tratos de negocios en esas reuniones. Cuando laspersonas de negocios se reúnen, hay una sinergia que es
Cuando la oportunidad toca a la puerta...Una entrevista con Ron Gray, fundador de Opportunity, Inc.
Oportunidad,: un ministerio que busca impactar el
mundo de los negocios con principios del reino de
Dios.
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creativa.
Esperamos que el foro permita a las personascrecer juntas y compartir ideas e inventos que produzcanganancias. Esperamos equipar a las personas con unaconciencia de su propósito divino, y ayudarles a usarprincipios del reino de Dios de maneras que generenganancias, y a la vez abrir oportunidades para compartirsu fe. También queremos impartir ideas que les ayude acrecer en sus negocios, tanto financiera comoespiritualmente.
Conquista Cristiana: ¿Cuáles son algunos de los valoresque imparte Opportunity, Inc., y en qué forma losimparten?
Ron Gray: Nuestra meta es enseñar que no hay diferenciaentre lo sagrado y lo secular. Estas son divisiones hechaspor el hombre. La Biblia nos enseña que la tierra y suplenitud es del Señor (ver Salmo 24:1). Dios hace su obraen todo el mundo. Algunos piensan que el lugar de trabajoes carnal porque involucra el dinero y los negocios. Otrospiensan que las ganancias no son de Dios. La tendencia dela Iglesia ha sido evitar esa área y concentrarse en las áreas“espirituales”. La verdad es que el lugar de trabajo esdonde deben ministrar los creyentes. En la Biblia losmilagros ocurrían en las calles, en las casas y en lasciudades. Por demasiado tiempo la Iglesia ha predicado:“sal fuera”, mientras que Dios dice: “entren”. Cuando loshebreos fueron llevados cautivos (Jeremías 29), fueronllevados a una cultura anti Dios. Él les dijo que sequedaran allí, construyeran casas, tuvieran hijos y nietos, yque prosperaran en el lugar donde él los había enviado. Supropósito era que cambiaran su entorno, y que locambiaran por generaciones. Queremos hacer lo mismo,sonando la trompeta que anuncia los valores del reino deDios. Los valores de que hablamos son integridad,fidelidad, confiabilidad, lealtad, excelencia y mayordomía,junto con herramientas prácticas de negocios tales comoadministración, eficiencia y relaciones personales.
Queremos que la gente entienda que todavíatienen valor la responsabilidad, el respeto y el liderazgo deservicio en los negocios.
En años pasados las corporaciones buscaban ensus empleados potenciales destrezas específicas. Se handado cuenta que pueden enseñar destrezas, pero nocarácter. Nuestro ministerio tiene maestros que han estadoen el mundo de los negocios por numerosos años, ymuchos en posiciones ejecutivas. Queremos compartir quelos valores del reino de Dios incrementan la productividady las bendiciones que no se pueden encontrar en ningúnotro lugar. La autoridad es un área principal y las personas
deben saber que ha sido puesta en sus vidas paraestablecer límites de comportamiento, y orden en cada áreade la vida.
También esperamos que esto sirva de incentivopara establecer sucursales de Opportunity, Inc. en lasciudades, para fomentar la comunión y la confianza entrepersonas de negocios. El temor es una herramienta que usael enemigo para mantenernos lejos los unos de los otros yde las bendiciones que vienen cuando nos juntamos enunidad. Y esta unidad sucede no solo los domingos, sinotambién durante toda la semana.
Conquista Cristiana: ¿Cuáles son los retos de Opportunity,Inc. al presentar este mensaje a las diversas culturas?
Ron Gray: Hay una naturaleza innata, en todas lasculturas, de querer hacer las cosas a su manera. Elegocentrismo se encuentra en todos los países y en todaslas culturas. La tendencia es hacer las cosas como siemprese han hecho. Uno de los retos más grandes de nuestraenseñanza es no pensar que la manera occidental es lamejor. La verdad es que muchas cosas de nuestra propiacultura han causado más problemas de los que hansolucionado. Tenemos que enfocarnos en que la cultura delreino de Cristo es lo importante. No son importantes lasideas americanas, africanas, o europeas, sino las quevienen de Dios; las que están escritas claramente en supalabra y ministradas por su Espíritu. Debemos identificarnuestras propias limitaciones de entendimiento y escuchara Dios en medio de cada cultura y situación con elprimordial objetivo de glorificar a Dios.
Ron Gray: Un reto muy grande que enfrentamos en todo elmundo es cambiar la noción de la separación entre el cleroy el laico. Parece que muchos piensan que los únicos queson llamados por Dios son los que se paran detrás delpúlpito. ¡Dios nos ha enviado a todos al mundo! Tambiéntenemos que sobreponernos a la idea de que la iglesia estádiseñada principalmente a operar dentro de un edificio losdomingos. Tenemos que cambiar la perspectiva de que loscristianos en los lugares de negocios solo existen parafinanciar la visión de los que están detrás del púlpito. Hayuna lucha constante para hacer saber y entender a la genteque son llamados a su vocación como un ministerio paraDios. He viajado a más de 40 países y veo que es algo queha sido propagado de todas las maneras. Si la Iglesia va aser efectiva en el mundo al que Dios nos ha llamado,debemos movernos en todas las áreas que Dios ha abiertopara nosotros.
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CC: ¿Qué cree que Dios está diciendoen el mundo de los negocios?
RG: En los últimos años he visto apersonas moverse en una dimensióndiferente a su llamado. Se han vueltocreativos e inspirados para hacer cosasque antes pensaban eran imposibles.Creo que si la Iglesia transforma elmundo de los negocios, podremosalcanzar a todas las naciones yretomar la influencia y el poder queDios nos dio.
La Iglesia es disfuncional en muchasáreas. Hemos perdido nuestradirección. La vida diaria debería ser eltrasfondo de milagros. La gente conquienes tenemos contacto todos losdías deberían experimentar una vidanueva en sus hijos, sus parejas y sustrabajos. Vivimos en un mundo real ytenemos a un Dios que nos creó paraque funcionemos en este mundo.Debemos poder revelar su reino pormedio de nuestras vidas y acciones.Nuestro carácter y valores debenproclamar su vida todos los días. Creoque veremos un nuevoderramamiento de la presencia delAltísimo en el mundo de los negociosal comprometernos a su llamado paranuestras vidas y aceptemos susvalores. Esto es lo que queremos decircon OPORTUNIDAD. Buscamosemprendedores, dueños de negocios,maestros y líderes que nos ayuden allevar un mensaje de oportunidad yvida a países y a personas que la estánbuscando.
Ronald Gray es evangelista, líder demisiones, músico, y el autor deEntramos para adorar, salimos para
servir. Ron trae una exhortación amultitudes e individuos en todo elmundo. Es un hombre de palabra y deacción que tiene una habilidad únicapara trascender culturas. ∆
Ron Gray vive con su esposa Sharon en
Alabama, EE.UU.
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