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DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Date post: 19-Oct-2021
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UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE COMPOSTELA INSTITUTO DE MEDICINA LEGAL D D N N A A A A N N T T I I G G U U O O , , M M E E T T O O D D O O L L O O G G Í Í A A Y Y D D A A Ñ Ñ O O S S M M O O L L E E C C U U L L A A R R E E S S . . A A P P R R O O X X I I M M A A C C I I Ó Ó N N A A L L P P O O B B L L A A M M I I E E N N T T O O D D E E L L N N U U E E V V O O M M U U N N D D O O TESIS DOCTORAL NURIA NAVERÁN RUIDO 2007
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Page 1: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

INSTITUTO DE MEDICINA LEGAL

DDNNAA AANNTTIIGGUUOO,, MMEETTOODDOOLLOOGGÍÍAA YY

DDAAÑÑOOSS MMOOLLEECCUULLAARREESS..

AAPPRROOXXIIMMAACCIIÓÓNN AALL PPOOBBLLAAMMIIEENNTTOO

DDEELL NNUUEEVVOO MMUUNNDDOO

TESIS DOCTORAL

NURIA NAVERÁN RUIDO

2007

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UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

FACULTAD DE MEDICINA

INSTITUTO DE MEDICINA LEGAL

DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES.

APROXIMACIÓN AL POBLAMIENTO DEL NUEVO MUNDO

Memoria que presenta, para optar al grado de doctor,

Nuria Naverán Ruido

En Santiago de Compostela, Octubre de 2007

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El Doctor D. Ángel Carracedo Álvarez, Catedrático de Medicina Legal de la

Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela y la Doctora

Dª María Victoria Lareu Huidobro, Catedrática de Medicina Legal de la Facultad

de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela

CERTIFICAN:

Que la presente memoria que lleva por título “DNA ANTIGUO,

METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. APROXIMACIÓN AL

POBLAMIENTO DEL NUEVO MUNDO”, de la licenciada en Ciencias Biológicas

por la Universidad de Santiago de Compostela Nuria Naverán Ruido, ha sido

realizada bajo nuestra dirección, considerándola en condiciones para optar al

Grado de Doctor y autorizándola para su presentación ante el Tribunal

correspondiente.

Y para que así conste, firmamos la presente en Santiago de Compostela, a 2 de

Octubre de 2007.

Fdo.:Prof. Dr. Ángel Carracedo Álvarez Fdo.: Prof. Dra. M. Victoria Lareu Huidobro

Fdo: Nuria Naverán Ruido

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Este trabajo ha sido financiado con una Beca Predoctoral de la

Xunta de Galicia con referencia DOG 30 de Septiembre de 2003 y por el

Servicio de Xenotipado – Nodo de Galicia con referencia 2006/SX019, y las

Becas de Estancia en el Extranjero de la Xunta de Galicia con referencia DOG

11 de Agosto de 2004 y de Universidad de Santiago de Compostela por la que

pude disfrutar de la estancia en la Universidad de Oxford del 1 de Septiembre

de 2004 al 1 de Abril de 2005 y la Beca de la Unión Europea Program GENE

TIME Marie Curie Early Stage Researcher Training Grant (MEST-CT-2004-

007909) por la que pude disfrutar de mi estancia en la Universidad de

Copenhague del 1 de Octubre de 2005 al 1 de Marzo de 2006.

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VII

AGRADECIMIENTOS

Son muchas las personas a las cuales me gustaría agradecer estos años

de doctorado, y como leí una vez, este es el apartado más difícil de escribir. No

me gustaría olvidarme de nadie ni que nadie se sintiera ofendido por ello. Pero

probablemente se me escape alguno porque han sido muchas las personas que

han pasado por mi vida durante estos años.

Mis primeros agradecimientos van para mis directores de Tesis, Ángel

Carracedo y Maviki Lareu. Si no hubiera sido por la confianza que depositaron en

mi, ahora mismo no estaría aquí. Os agradezco el interés constante que le habéis

prestado a este trabajo de investigación y el continuo apoyo que me habéis

ofrecido. También os quiero agradecer vuestro apoyo a que realizara estancias

en el extranjero, probablemente estas hayan sido las que más me han

enriquecido profesional y personalmente.

A Toño por haberme animado siempre a seguir adelante, por todos sus

consejos y largas conversaciones, has hecho que no me sintiera tan sola en este

campo tan apartado del resto de investigaciones del laboratorio.

Por supuesto agradecer a todo el grupo de Medicina Legal, muchas han

sido las personas que han pasado por el laboratorio. Muchos seguimos juntos

pero otros ya se han ido. A los que todavía están; Paula, María Brión, Gloria,

Francesca, Vanesa, Anita, Ana Freire, Luisma, Eva, Meli, Alejandro, Amparo y en

especial a mis compis de noches, María Cerezo (gracias por tu ayuda con la

portada), Ángela, María Dosil, Alex, Manu, Fonde, Raquel. Gracias por vuestro

apoyo, por vuestra comprensión, gracias por estar ahí. En muchos no solo he

encontrado compañeros de trabajo, sino también verdaderos amigos.

Como ya he dicho muchas han sido las personas que han pasado por aquí

siendome totalmente imposible nombrar a todos. Quiero agradecer especialmente

a Ana Marmiesse y a Sandra Beleza especialmente por vuestra amistad.

Quiero agradecer a Jaume Bertranpettit el haberme acogido en su

laboratorio de Biología Evolutiva. A todo el grupo de la Pompeu Fabra, en el cual

me sentí integrada desde el primer día. Pero sobre todo Jaume, tengo que

agradecerte el haberme encontrado en tu laboratorio con las dos personas que

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VIII

más han marcado estos últimos 6 años. Al primero que quiero nombrar es a

Carles Lalueza-Fox, probablemente sea una de las personas a la que más tenga

que agradecer. Gracias por haberme transmitido toda tu sabiduría, por tus

consejos, por tu apoyo en momentos duros. Sin ti no habría sido posible toda esta

aventura. Llegué a Barcelona esperando encontrar a un gran profesional, y

además me encontré a un amigo.

Y por supuesto a la otra persona que tengo tanto que agradecer es a

Lourdes Sampietro. Creo que la complicidad que hemos llegado a tener estos

años es difícil de alcanzar, probablemente haya sido por este “duro mundo” del

DNA antiguo. Pero créeme tu apoyo ha sido fundamental. Gracias por todos los

meses que compartimos juntas en Copenhague (y tan juntas!), efectivamente han

sido toda una aventura; gracias por los últimos meses de escritura en los cuales

me has animado tanto a seguir adelante, gracias por acompañarme en los

momentos más duros de mi vida, gracias por haber estado siempre ahí. Hoy en

día es difícil encontrar a personas con tal calidad humana, espero que todo te

vaya de maravilla porque la verdad es que te lo mereces.

Quiero continuar mis agradecimientos por el laboratorio de Oxford, el

Henry Wellcome Biomolecules centre (ABC), en el cual el Dr. Alan Cooper me

acogió para lo que iba a ser una estancia de 3 meses y casi acaba convirtiéndose

en un año. Tengo que decir que fueron los mejores años profesional y

personalmente. Gracias a todo el grupo en donde encontré a amigos de verdad,

gracias Martin, Karen, Ross, Simon, Eske, Laura, Jaco, Greger, Matt, Paul y Phil.

Nunca olvidaré nuestras noches de cerveza y de nachos con queso.

A todas las personas que me he encontrado en Oxford, a mi familia

inglesa, a Pilar que fue mi contacto con España, como olvidarme de aquellas

lentejas!.

Por supuesto a otro laboratorio al que tengo que agradecer mi ya última

estancia, es al laboratorio del Dr. Eske Willerslev, el “Ancient DNA and Evolution

group”. Gracias Eske por haber confiado en mi y haber hecho posible mi estancia

en Copenhague. Gracias a todo el grupo por todos los momentos que hemos

vivido juntos. En especial quiero darle las gracias a Tom Gilbert, tu entusiasmo

por esta ciencia ha hecho que los últimos años de tesis no se hicieran tan cuesta

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IX

arriba, gracias por preocuparte siempre por Lourdes y por mi. También quiero

agradecer a Juan Sánchez el haber estado ahí día tras día ayudándonos a

progresar en nuestro trabajo, jamás he visto a una persona tan entregada al

trabajo como tu. Fuiste un gran apoyo en nuestro frío invierno Danés.

Sobre todo hay alguien a quien quiero agradecer todo el tiempo que ha

pasado conmigo no sólo en Copenhague sino también en Oxford, gracias Martin

por todo tu apoyo en los malos momentos, siempre me he sentido arropada a tu

lado, gracias por todos esos largos paseos, gracias por haber estado ahí.

Quiero dedicar esta tesis a todos mis amigos, que han sufrido tanto como

yo estos años, han celebrado mis triunfos y hemos llorado mis fracasos. Gracias

Esme por ser mi psicóloga particular, gracias por todos estos años que hemos

compartido juntas, por tu amistad incondicional, por ser como eres.

Gracias al Club Alpino Ourensan, no a la montaña en sí sino a todas esas

personas que me hicieron sentir que tenía una gran familia. Gracias Mar, Caro,

Iñaki, Manu, Franxo, Aviñoá, Pili, Mundi, Marga, Edu, Tato, Ana Dios, Elisa… por

todas esas cumbres que hemos compartido.

Y por último y en este caso más importante, quiero agradecer a mi familia

todo el apoyo que siempre he tenido, gracias a mis padres, a mis hermanas

Charo y Belén y a mi primisimo Javi, a mis tíos Francisco y Bego, gracias por

quererme, gracias por aguantar mi carácter, gracias por estar ahí. En especial

quiero agradecer a mi madre, por haber confiado en mi y apoyado en todo

momento. Y por supuesto a todo el resto de mi familia, tanto a los que están como

a los que ya no están.

Y a mi pequeñita familia de Santiago, gracias Julián, me resulta muy difícil

poder expresar todo lo que me has dado estos años, tu paciencia y comprensión

a la hora de tener que irme lejos. Sinceramente puedo decir que sin ti esta tesis

no habría sido posible, tu me has apoyado y has confiado en mi. Por todo ello

muchísimas gracias!

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A MI MADRE

A MI FAMILIA

A MIS AMIGOS

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Índice

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Índice

XV

Índice..................................................................................XIII

Abreviaturas ......................................................................XIX

Justificación y Objetivos................................................XXIII

I. Introducción ..................................................................... 1

I.1. HISTORIA DEL DNA ANTIGUO (aDNA) .................................... 3

I.1.1. Estudios de aDNA en humanos .............................................. 13

I.1.2. Estudios de aDNA en Neandertales........................................ 14

I.1.3. Aplicaciones del aDNA en otros campos............................... 18

I.2. CRITERIOS DE AUTENTICIDAD ............................................. 19

I.3. DNA MITOCONDRIAL (mtDNA).............................................. 27

I.3.1. Características del mtDNA ...................................................... 28

I.3.2. Contenido del mtDNA............................................................... 31

I.3.3. Polimorfismos del mtDNA ....................................................... 34

I.3.4. Heteroplasmias en el mtDNA .................................................. 36

I.3.5. Transcripción del mtDNA ........................................................ 37

I.3.6. Replicación del mtDNA ........................................................... 38

I.3.7. Los haplogrupos mitocondriales ............................................ 39

I.3.8. Estudios antropológicos basados en el mtDNA ................... 41

I.3.9. Uso del mtDNA en restos antiguos ........................................ 44

I.4. DAÑOS POST MORTEM EN EL DNA...................................... 49

I.4.1. Daños que impiden la amplificación ................................... 52

I.4.1.1. DNA Cross-links .......................................................................... 52

I.4.1.2. Roturas en las cadenas ............................................................... 54

I.4.1.3. Modificaciones en la estructura del DNA ...................................... 55

I.4.2. Daños que permiten la amplificación.................................. 56

I.4.2.1. “ Miscoding Lesions”..................................................................... 56

I.4.2.2. “Jumping PCR ” ............................................................................ 66

I.4.3. Sustancias mutagénicas ...................................................... 70

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Índice

XVI

I.5. POBLAMIENTO DEL NUEVO MUNDO.................................... 72

I.5.1. Hallazgos arqueológicos y geológicos .................................. 73

I.5.2. Estudios genéticos................................................................... 76

I.5.2.1. Primera entrada en América ......................................................... 77

I.5.2.2. Origen de la ó las primeras migraciones ...................................... 85

I.5.2.3. Estudios de DNA antiguo.............................................................. 89

I.5.3. Conclusión ................................................................................ 91 II. Material y Métodos........................................................ 93

II.1. MATERIAL UTILIZADO PARA ESTE TRABAJO .................. 95

II.2. EXTRACCIÓN DE DNA .......................................................... 95

II.2.1. Limpieza y procesado de las muestras............................... 96

II.2.1.1. Hueso ......................................................................................... 96

II.2.1.2. Diente ......................................................................................... 96

II.2.1.3. Pelo ............................................................................................ 97

II.2.1.4. Coprolitos ................................................................................... 98

II.2.2. Extracción .............................................................................. 98

II.3. CUANTIFICACIÓN ............................................................... 101

II.3.1. TaqMan .................................................................................. 102

II.3.2. SYBR® Green I Dye ............................................................... 104

II.4. AMPLIFICACIONES ........................................................... 105

II.5. TRATAMIENTO ENZIMATICO Uracil-N-Glicosilasa (UNG)

.............................................................................................. 109

II.6. SNaPshot ............................................................................. 109

II.7. ENZIMAS DE RESTRICCIÓN Y FRAGMENTO DE 9bp ...... 113

II.8. PURIFICACIÓN DE LOS PRODUCTOS DE PCR ................ 115

II.8.1. Purificación a partir de agarosa .......................................... 115

II.8.2. Purificación directa de la PCR ............................................ 116

II.9. CLONACIÓN ......................................................................... 117

II.10. SECUENCIACIÓN................................................................ 118

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Índice

XVII

III. Resultados y Discusión............................................. 121

III.1: IDENTIFICATION OF SKELETAL REMAINS USING SHORT-AMPLICON MARKER ANALYSIS OF SEVERELY DEGRADED DNA EXTRACTED FROM A DECOMPOSED AND CHARRED FEMUR ..................................................... 123

III.2: CHALLENGING DNA: ASSESSMENT OF A RANGE OF GENOTYPING APPROACHES FOR HIGHLY DEGRADED FORENSIC SAMPLES......................................................... 143

III.3: PATTERNS OF DNA DAMAGE IN ATAPUERCA’S BRONZE AGE POPULATION ............................................................. 153

III.4: MTDNA STUDY OF PERUVIAN MUMMIES FROM THE “ANDEAN SANCTUARIES” IN THE INCA PERIOD .......... 179

III.5: ANCIENT DNA FROM COPROLITES REVEAL PRE-CLOVIS HUMAN PRESENCE IN NORTH AMERICA ....................... 209

Supplementary Online Material ....................................................... 223 IV. Conclusiones ............................................................. 245

V. Bibliografía .................................................................. 251

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Abreviaturas

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Abreviaturas

XXI

A Adenina

aDNA DNA antiguo (ancient DNA)

AP Sitio apurínico

BSA Bovine Serum Albumine (Albúmina de suero bovino) bp Pares de bases

BP Before present

C Citosina

CRS Cambridge Reference Sequence

Ct Cycle threshold

D-Loop Displacement-Loop

DNA Ácido desoxirribonucleico

dNTPs Deoxiribonucleótido trifosfato

ddNTPs Dideoxriboinucleótido trifosfato

DTT Ditiotreitol

EDTA Ácido etilen-diaminotetraacético

Et al. y colaboradores

ExoI Exonuclease I

G Guanina

g Gramo

h Hora

HVI Hypervariable region I

HVII Hypervariable region II

Kb Kilobases

Kg Kilogramo

L Litro M Molar Mb Megabases mg Miligramos

min Minutos

ml Mililitro

mM Milimolar

mtDNA DNA mitocondrial

ng Nanogramo

nM Nanomolar

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Abreviaturas

XXII

numtDNA Nuclear mitochondrial DNA-like sequence (Secuencias

nucleares mitocondriales)

PCR Polymerase Chain Reaction (Reacción en cadena de la

polimerasa)

pmol Picomoles

PTB N-phenylacyl thiazolium bromide / bromuro de N-Fenilacil

Tiazolio

RNA Ácido ribonucleico

rpm Revoluciones por minuto

RFLPs RestrictionFragment Lenght Polymorphism (Polimorfismos

basados en la longitud de los fragmentos de restricción)

SAP shrimp alkaline phosphatase

SAM S-Adenosil Metionina

SDS Dodecil sulfato de sodio

seg Segundo

SNP Single nucleotide polymorphism (Polimorfismo de

nucleótido único)

STRs Short Tandem Repeats

T Timina

Taq polimerasa DNA Polimerasa Thermus aquaticus

TE Tris-EDTA

Temp. Temperatura

Tm Temperatura de Melting (Temperatura de hibridación)

U Uracilo

µg Microgramos

µl Microlitros

µM Micromolar

µm Micrometro

UV Luz ultravioleta

x-Gal 5-bromo-4-cloro-3-indol-β-D-galactopiranosido

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Justificación y Objetivos

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Justificación y Objetivos

XXV

Debido a la gran cantidad de trabajos que están apareciendo acerca del

DNA antiguo (aDNA) hemos querido llevar a cabo un estudio de las técnicas que

se utilizan, así como evaluar los criterios que se deben tomar para garantizar la

validez de los resultados obtenidos.

Las técnicas de extracción y amplificación que se han desarrollado en este

campo, han permitido la resolución de casos en los cuales el estado de

preservación del DNA no permitiría obtener una respuesta mediante técnicas

convencionales. Por este motivo el desarrollo de esta metodología del DNA

antiguo en laboratorios forenses puede servir de gran ayuda, ya que gran parte

de las muestras forenses que se deben analizar han sido encontradas en

ambientes poco propicios para su conservación, presentando una alta

degradación.

Otro de los grandes méritos del aDNA es contribuir a resolver ciertas

cuestiones genético-poblacionales. La genética de poblaciones pretende resolver

los movimientos migratorios que han ocurrido a lo largo de la historia. Pero el

estudio de las poblaciones actuales no siempre nos da los resultados correctos

debido a la gran mezcla que existe entre las mismas. El aDNA permite estudiar

poblaciones de cada uno de los períodos de interés, contribuyendo a resolver los

grandes enigmas de estas migraciones.

Los objetivos que se plantean en esta tesis son de dos tipos, por un lado

objetivos metodológicos y por otro lado unos objetivos poblacionales.

Los ojetivos metodológicos hacen referencia a todos aquellos procedimientos

técnicos conforme a los cuales se extrae el DNA antiguo, se clona, se cuantifica,

se genotipa y se garantiza su autenticidad. Los objetivos poblacionales incluyen el

análisis genético-poblacional de los resultados obtenidos entre las diferentes

poblaciones antiguas estudiadas y las poblaciones actuales.

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Justificación y Objetivos

XXVI

A continuación se detallan los OBJETIVOS inicialmente planteados en el proyecto

de tesis:

1. Optimización de las condiciones de extracción de DNA de muestras

problemáticas, de uso forense y en DNA antiguo.

2. Optimización de las técnicas utilizadas en DNA antiguo tales como

amplificaciones poco restrictivas, clonación, cuantificación mediante Real-

Time PCR.

3. Evaluación de la influencia de ciertas variables en la obtención de

resultados como son; el tipo de tejido, antigüedad, procedencia de la

muestra y condiciones en las cuales ha permanecido durante años, como

temperatura, humedad, pH del suelo…

4. Desarrollo de métodos de identificación rápida del DNA de interés en

muestras antiguas.

5. Estudio de los daños moleculares que nos podemos encontrar en las

muestras antiguas. Utilización de métodos como el enzima UNG para tratar

de minimizar estos daños.

6. Empleo de las técnicas de DNA antiguo puestas a punto en el laboratorio

para llevar a cabo un análisis de muestras antiguas en poblaciones

Amerindias, intentando contribuir al debate existente hoy en día acerca del

número de migraciones y de haplotipos fundadores del Nuevo Mundo.

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I. Introducción

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Introducción

3

I.1. HISTORIA DEL DNA ANTIGUO (aDNA)

El estudio del DNA antiguo (aDNA) consiste en la recuperación y en el

análisis de secuencias de DNA a partir de restos antiguos o de especimenes de

museo. Estos estudios han proporcionado a la ciencia la oportunidad de vivir una

experiencia única, como es la de obtener una visión de los seres vivos del pasado

estudiando directamente su patrimonio genético (Lalueza-Fox 1998).

El DNA antiguo es una joven disciplina, que se remonta a sólo 23 años

atrás; que se está ganando su respeto dentro de la familia de las ciencias

moleculares. Para entender cómo el aDNA se ha ido abriendo paso es necesario

indagar un poco a lo largo de la historia de esta nueva ciencia (Figura 1).

El primer trabajo relevante en el DNA antiguo fue publicado en 1984 por un

grupo de investigadores dirigido por el Dr. Allan Wilson en Berkeley (Higuchi et al.

1984). El equipo de Wilson estudió el Quagga (Equus quagga) un animal parecido

a la cebra, extinguido en la segunda mitad del siglo XIX. El DNA usado para el

estudio fue extraído del tejido muscular seco de un ejemplar embalsamado,

conservado durante 150 años en el Museo de Historia Natural de Mainz,

Alemania. El DNA del quagga fue comparado con el de equinos vivos y se

demostró que estaba mucho más emparentado con las cebras que con los

caballos (cuestión sobre la cual los científicos no habían logrado ponerse de

acuerdo hasta ese momento). El material recuperado para este estudio no era

particularmente antiguo, lo interesante de la noticia fue haber recuperado el DNA

de una especie que ya no existía.

Dentro de las células vivas, el DNA está muy bien protegido. Existen,

además, eficientes mecanismos enzimáticos que lo reparan cuando sufre algún

daño. La cosa cambia por completo cuando las células mueren. Las estructuras

celulares se desintegran y las grandes moléculas biológicas quedan expuestas a

las inclemencias del ambiente. La temperatura, la humedad y la luz solar son

algunos de los factores que atentan contra la persistencia de esas moléculas.

Aunque, en determinadas circunstancias, el DNA puede perdurar durante mucho

tiempo. Sin embargo la cantidad de DNA en los tejidos antiguos es tan pequeña

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Introducción

4

que el aislamiento de la misma secuencia a través de clonación con bacterias se

hace prácticamente imposible, de forma que los resultados no pueden ser

repetidos en orden de verificar la secuencia. Todo esto hace que el desarrollo del

campo del DNA antiguo vaya demasiado lento. Entre los años 1984 y 1987 sólo

se publicaron trabajos esporádicos de nuevos hallazgos en este campo. Es de

destacar la extracción de ácidos nucleicos de una momia egipcia de una

antigüedad de 2.500 años (Pääbo 1985), mostrando así que los genes humanos

pueden ser accesibles con estas técnicas moleculares. Svante Pääbo confirma

que los especimenes momificados tanto natural como artificialmente presentan

DNA extraíble y estos no se limitan a especimenes recientes de museos, sino que

nos podemos remontar a miles de años.

Un evento crucial que condujo al avance de este campo fue el desarrollo

de la reacción en cadena de la polimerasa, PCR (Polymerase Chain Reaction), la

cual permitió obtener millones de copias del DNA deseado partiendo de pequeñas

cantidades de moléculas (pudiendo llegar hasta una sola molécula), siendo esta

una técnica mucho mas sensible y simple que cualquier otra técnica de

amplificación (Mullis et al. 1986; Mullis and Faloona 1987). Lo que permite que

una misma secuencia de DNA procedente de un individuo pueda ser amplificada

múltiples veces. De hecho cuando se intentaron replicar mediante PCR los

estudios del quagga cuyo DNA había sido clonado, aparecieron dos posiciones

que eran erróneas en la secuencia original (Paabo and Wilson 1988). Mostrando

esto lo importante que es en este campo la replicación de los resultados. En el

experimento de Higuchi, las posiciones dañadas en la hebra de DNA original,

probablemente habían sido reparadas por enzimas bacterianas provocando los

errores de la secuencia final. Con la PCR se produjo un enorme aumento en la

producción científica en el campo del aDNA (Pueden verse ejemplos en la Tabla

1) debido a lo fácil que resulta el uso de esta técnica. Gran cantidad de

cuestiones evolutivas y relaciones entre criaturas extinguidas y especies

modernas comenzaron a analizarse.

Muy a menudo estos estudios simplemente corroboraron las teorías

preexistentes, así por ejemplo se encontró que el mamut era un miembro de la

familia elephantidae (Hagelberg et al. 1994; Höss et al. 1994). Sin embargo, otros

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Introducción

5

estudios dieron resultados que entraban en conflicto con los análisis morfológicos.

Como el caso del Kiwi (género Apteryx) y la especie extinta Moa (ave gigante no

voladora oriunda de Nueva Zelanda), encontraron que no eran monofiléticas, y

que debieron de haber colonizado Nueva Zelanda en dos eventos separados

(Cooper et al. 1992).

A lo largo de estos años se han publicado gran cantidad de trabajos en

prestigiosas revistas científicas. Sin embargo el estado de preservación del DNA

de ciertos estudios parece totalmente incompatible con las propiedades químicas

conocidas de la estructura del DNA (Lindahl 1993a), por lo que esta ciencia

empezó a estar en peligro de perder toda su credibilidad. Lindahl denominó a este

fenómeno “DNA antediluviano” (Lindahl 1993b). Se publicaron estudios en los que

se obtenía DNA de especimenes de hacía varios millones de años. Uno de los

primeros trabajos fue la publicación de las secuencias de DNA procedentes de

una hoja de magnolia, de 17 – 20 millones de años de antigüedad, depositada en

arcilla en el fondo de un lago al norte de Idaho, Estados Unidos (Golenberg et al.

1990). Otros ejemplos son la obtención de DNA de organismos preservados en

ámbar (DeSalle et al. 1992; Cano et al. 1993) o por ejemplo la recuperación del

gen mitocondrial citocromo b a partir de un hueso de un dinosaurio de más de 80

millones de años (Woodward et al. 1994). Sin embargo estos trabajos resultaron

ser de dudosa credibilidad científica, ya que o fue imposible reproducirlos (Austin

et al. 1997) o se demostró que procedían de una contaminación. Ya que la PCR

proporcionó una buena herramienta en este campo pero, sin embargo, un

problema que añade es que se crea un aumento de posibilidad de contaminación

con DNA moderno (Willerslev and Cooper 2004).

Como resultado de esto se publicaron una serie de artículos enfocados en

la necesidad de reproducir todos aquellos resultados obtenidos en aDNA (Pääbo

1989; Pääbo et al. 1989; Lindahl 1993b). Esto llevó a que se formularan una lista

de criterios (ver el capítulo I.2) que se deberían seguir en este tipo de estudios

(Handt et al. 1994a; Cooper and Poinar 2000; Hofreiter et al. 2001b).

Muchos de estos trabajos analizaban fragmentos superiores a 500 bp lo

que contradecía anteriores observaciones acerca de que la fragmentación del

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Introducción

6

aDNA hace improbable la amplificación de segmentos superiores a 200 bp

(Pääbo et al. 1989; Cooper 1994).

Otro de los inconvenientes que presenta la PCR es la inhibición. Se trata

de una técnica muy sensible, por lo que impurezas que normalmente se

encuentran presentes en los extractos de DNA antiguo, (Kurosaki et al. 1993),

inhiben la amplificación (Hagelberg et al. 1989; Pääbo et al. 1989). Por ello es

necesario purificar o diluir la muestra, lo que conlleva a una pérdida del poco DNA

del que partimos, o usar sustancias como la BSA (albúmina de suero bovino) que

mejoran el rendimiento de esta técnica.

Rápidamente hueso y diente se presentaron como las mejores fuentes

para la obtención de aDNA, mucho mejores que los tejidos blandos (Hagelberg et

al. 1989). Aumentando el número de autores que prefieren diente frente a hueso,

ya que consideran que la calidad del DNA es mayor debido a una mejor

preservación (Kurosaki et al. 1993; Oota et al. 1995). Esto significó que los

museos rápidamente se convirtieron en almacenes donde se encontraba

almacenada toda la información genética del pasado.

Un avance importante en este campo ha sido la habilidad de extraer DNA

directamente de tierra y de muestras congeladas (Willerslev et al. 2003; Willerslev

and Cooper 2004; Willerslev et al. 2004) dando a los investigadores la libertad de

concentrarse directamente en ambientes de interés como por ejemplo el

Pleistoceno tardío en Beringia. Un gran número de estudios se han centrado en

los coprolitos, tanto de megafauna como de humanos (Poinar et al. 2001; Poinar

et al. 2003); pudiendo identificar el espécimen que los depositó y el contenido

fecal, incluso observar cambios en la dieta a través del tiempo (Hofreiter et al.

2000).

Otra área interesante dentro del aDNA es el estudio de enfermedades

infecciosas y la investigación de cómo se han propagado a lo largo de los años.

Esta información deriva de las grandes colecciones que poseen los museos de

especies fijadas en formol (Taubenberger et al. 1997) y en parafina (Jackson et al.

1998). Los especimenes que fueron investigados en el contexto de la

Page 34: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

7

paleoepidemiología fueron de diferentes tipos y edades. Algunos de los muchos

ejemplos de trabajos realizados son, Mycobacterium tuberculosis (Zink et al.

2001) extraído de tejidos blandos momificados y de huesos o estudios en Yersinia

pestis (Gilbert et al. 2004a). Con estos trabajos se puede ver que la

paleoepidemiología no solo sirve para dar conocimiento acerca de situaciones

históricas, sino que además ayuda a entender el modo y el tiempo de evolución

mutacional de patógenos y endoparásitos (Pääbo et al. 2004).

Page 35: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

8

Figura 1: Esquema de los trabajos más relevantes publicados, para números ver Tabla 1

11998844

1

11998855

2

11998866

3

11998877

4

11998888

5

11998899

6 7

11999900

8

11999922

9 10

11999933

11

11999944

12 13

14

11999966

15 11999977

16

11999988

17

11999999

18 19

22000000

20

21 y 22

22000011

23

22000022

24

25

26

22000033

27 28 y 29

30

22000044

31 32

22000055

33

34 y 35

22000066

36 37 y 38 39 - 42

Page 36: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

9

1984 1 (Higuchi et al. 1984)

Recuperación de DNA de músculo de un

Quagga de 140 años de antigüedad (Equido de

sud-Africa extinguido a finales del siglo XIX)

1985 2 (Pääbo 1985)

Momia Egipcia 2400 años (3400 bp del gen

HLA del cromosoma 6).

Se trató de una contaminación

1986 3 (Mullis et al. 1986)

Descubrimiento de la Reacción en Cadena de

la Polimerasa (PCR).

Aparición de una poderosa arma para el DNA

antiguo.

1987 4 (Cann et al. 1987) Teoría de la Eva Mitocondrial

1988 5 (Pääbo et al. 1988) Tejido neuronal humano de 7.000 años de

antigüedad

6 (Thomas et al. 1989)

Estudio de tejido muscular del Lobo marsupial

(Thylacinus cynocephalus) de Tasmania

desaparecido en 1936 1989

7 (Hagelberg et al. 1989) Extracción de DNA a partir de Huesos de entre

300 y 5.500 años de antigüedad

1990 8 (Golenberg et al. 1990)

820 pb del gen rbcL del cloroplasto de una

Magnolia fósil de 17 – 20 millones de años de

antigüedad.

Irreproducible

9 (Cooper et al. 1992)

Estudio de 4 Moas (Aves gigantes de Nueva

Zelanda extinguidas hace unos 400 años).

Viendo que no se encontraban estrechamente

emparentadas con el Kiwi (Ave de Australia) 1992

10 (DeSalle et al. 1992)

Recuperación de DNA nuclear y mitocondrial de

una termita conservada en ámbar con 25 – 30

millones de años de antigüedad. Resultó ser una contaminación de Drosophila

1993 11 (Lindahl 1993a)

Estudios de los procesos de degradación del

DNA

Page 37: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

10

12 (Woodward et al. 1994)

Recuperación de 174 bp de DNA mitocondrial

correspondiente al citocromo b, de un

Dinosaurio de 80 millones de años de

antigüedad.

Parece tratarse de una contaminación de una numt humana (Zischler et al. 1995).

13 (Höss et al. 1994)

Huesos de 4 Mamuts de entre 9.700 y 50.000

años de antigüedad, analizando 93 bp del

mitocondrial. 1994

14 (Handt et al. 1994b)

Hombre neolítico del Tirol de 5.300 – 5.100

años de antigüedad. Presentaba un haplogrupo

K (16224, 16311) típico de poblaciones de

Europa del Norte, descartando que se tratara

de un fraude; no era una momia egipcia o

peruana como se llegó a decir.

1996 15 (Hoss et al. 1996)

Amplificación de 1.100 pares de bases del DNA

mitocondrial de un Perezoso gigante de 13.000

años de antigüedad.

1997 16 (Krings et al. 1997) 1er Neandertal: “Feldhofer 1” (378 bp HVRI)

1998 17 (Poinar et al. 1998)

Estudio de 18 coprolitos pertenecientes al

Perezoso gigante con edades comprendidas

entre los 10.900 y los 31.410 años.

18 (Greenwood et al. 1999) Estudio de DNA nuclear y mitocondrial

procedente de Megafauna del Pleistoceno. 1999

19 (Krings et al. 1999) Neandertal: “Feldhofer 1” (340 bp de HVRII)

20 (Cooper and Poinar 2000) Criterios de Autenticidad

21 (Ovchinnikov et al. 2000) 2º Neandertal: “Mezmaiskaya” (345 bp de

HVRI) 2000

22 (Krings et al. 2000) 3er Neandertal: “Vindija 75” (357 bp de HVRI y

288 bp de HVRII)

2001 23 (Cooper et al. 2001) Primer genoma mitocondrial completo de una

especie extinta, el Moa de Nueva Zelanda

Page 38: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

11

24 (Lalueza-Fox et al. 2002)

Estudio de Myotragus baleraricus (Bóvido

endémico de las Islas Baleares, desaparecido

hace unos 4.000 años)

25 (Barnes et al. 2002)

Estudio del efecto del cambio climático global

en la diversidad biológica durante el Pleistoceno

tardío en Beringia. Para ello analizaron varias

muestras de osos pardos “Ursus arctos”.

2002

26 (Schmitz et al. 2002)

4º Neandertal: “Feldhofer 2”. Detección de

posibles artefactos debidos a desaminaciones

de la Citosina en Feldhofer 1.

27 (Willerslev et al. 2003)

Estudios de sedimentos de Permafrost y de

zonas templadas de Beringia y de Nueva

Zelanda demuestran que se puede obtener

DNA de restos de fauna y flora en muestras de

hasta hace 400.000 años.

28 (Gilbert et al. 2003a) Estudios de daños en el DNA 29 (Gilbert et al. 2003b) Estudios de daños en el DNA

2003

30 (Caramelli et al. 2003)

Estudio de 2 Cromañones de 23.000 y 25.000

años de antigüedad, junto con restos animales

de las misma cueva para verificar que los

resultados no eran una contaminación

31 (Shapiro et al. 2004)

Estudio de un fragmento de 685 bp de la

Región Control del DNA mitocondrial en 442

Bisontes de la zona de Beringia. Demuestra

que la diversidad genética empezó a disminuir

drásticamente debido a cambios ambientales y

no por la acción humana como se pensaba. 2004

32 (Serre et al. 2004)

5º Neandertal: “Vindija 80”

6º Neandertal: “Vindija 77”

7º Neandertal: “Engis 2”

8º Neandertal: “La Chapelle-aux-Saints”

Se usaron primers específicos de neandertales

en 5 cromañones con resultados negativos.

Page 39: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

12

33 (Noonan et al. 2005)

Se analizaron mediante la construcción de

librerías metagenómicas, 26.861 bp de

secuencia genómica de 2 osos de las cavernas

de 40.000 años de edad

34 (Lalueza-Fox et al. 2005) 9º Neandertal: “Sidrón 441”.

Primer neandertal de la Península Ibérica

2005

35 (Beauval et al. 2005) 10º Neandertal: “Les Rochers-de-Villeneuve 1”

36 (Sanchez and Endicott 2006) Diseño de una multiplex para aDNA

37 (Krause et al. 2006)

Genoma mitocondrial completo del Mamut,

viendo como este se encuentra más

relacionado con el elefante asiático que con el

africano

38 (Rompler et al. 2006)

Recuperación del gen nuclear del receptor de la

melanocortina de un Mamut de 43.000 años de

antigüedad. Este gen determina el color del

pelo en humanos y otros animales. Se

demuestra que es posible conocer

características de animales del pleistoceno que

no se pueden ver por el registro fósil.

39 (Orlando et al. 2006) 11º Neandertal: “Scladina” (100.000 YBP)

40 (Caramelli et al. 2006) 12º Neandertal: “Monti Lessini”

41 (Green et al. 2006)

Recuperación de un 0,04 % del DNA nuclear

del Neandertal de “Vindija 80”. Usando la

tecnología “454 sequencing platform”

2006

42 (Noonan et al. 2006) Recuperación de DNA nuclear del Neandertal

“Vindija 80” usando librerías metagenómicas. Tabla 1: Resumen de los trabajos más interesantes que se han ido publicando a lo largo de estos años en el DNA antiguo.

Page 40: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

13

I.1.1. Estudios de aDNA en humanos

Debido al interés considerable que existe a nivel antropológico,

arqueológico y público de los restos humanos, es normal que estos reciban

una cierta atención por parte de la comunidad del DNA antiguo. La Teoría de

Eva Africana propuesta por Cann y colaboradores en 1987 derivada de sus

estudios en DNA humano mitocondrial, causa nuevas disputas acerca del

origen del hombre. Así el campo del aDNA se presenta como todo un reto,

debido a la gran colección de restos humanos que existen.

El material del que se puede partir para realizar este tipo de estudios,

puede ser tanto restos que se conservan tal cual porque han estado

congelados todo este tiempo, como es el caso del hombre del Tirol, Ötzi

(Handt et al. 1994b), como restos que se han disecado rápidamente, como por

ejemplo aquellas momias que se encuentran a gran altitud en los Andes

(Moraga et al. 2005). No obstante, la fuente principal de estudio son dientes y

huesos, existiendo otras fuentes de las que se pueden obtener DNA, entre

otras; paleoheces (Poinar et al. 2001) y pelo (Baker et al. 2001; Gilbert et al.

2006).

El aDNA presenta siempre un gran riesgo de contaminación, por eso

son necesarios una gran cantidad de criterios para verificar las secuencias, ya

que estamos hablando de cantidades ínfimas de DNA y generalmente

bastante degradadas. Pero cuando hablamos de aDNA humano, los riesgos

se multiplican, ya que el DNA humano se encuentra por todos lados; por lo

que se tienen que seguir protocolos mucho más rigurosos.

Sin embargo estudios de aDNA han sabido dar respuesta a una gran

cantidad de preguntas como son el poblamiento del continente Americano

(Stone and Stoneking 1998), Asia Central (Lalueza-Fox et al. 2004), Islas

Andamanesas (Endicott et al. 2003), Japón (Oota et al. 1995) entre otros…

Page 41: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

14

I.1.2. Estudios de aDNA en Neandertales

Entre los estudios que han tenido mayor relevancia dentro del campo de

la Antropología destaca la caracterización genética del hombre de Neandertal.

Los Neandertales son un grupo de homínidos extintos que habitaron Europa y

el oeste de Asia, entre hace 300.000 y 30.000 años aproximadamente, en este

tiempo fueron acumulando características morfológicas que les fueron

haciendo cada vez más diferentes de sus antecesores africanos. Durante

parte de este tiempo coexistieron con los humanos modernos, Homo sapiens

sapiens, originarios del continente africano.

Tal y como define Carles Lalueza – Fox en su libro “Genes de

Neandertal” (Lalueza-Fox 2005): “Hace 40.000 años, unos emigrantes

africanos, los cromañones, entraron en Europa y se encontraron con otros

humanos de físico distintivo, los neandertales, que llevaban allí más de

doscientos mil años. Al cabo de unos diez mil años, en un proceso que todavía

no comprendemos totalmente, los primeros se habían impuesto, y los

segundos se habían extinguido”.

Los Neandertales se reconocieron por primera vez como un grupo

diferente al de los humanos modernos hace 150 años con los restos fósiles

encontrados en Feldhofer en el Valle de Neander (Neander Thal), a las

afueras de Düsselforf, Alemania. A partir de este se fueron encontrando más

restos en Europa y en el oeste de Asia.

La relación filogenética de este grupo con el humano actual ha sido

ampliamente discutida barajándose tres hipótesis:

1. Los Neandertales fueron los ancestros directos de los europeos actuales.

2. Los Neandertales fueron totalmente reemplazados por los humanos

modernos sin mezclarse.

3. A pesar de ser finalmente reemplazados por el hombre moderno, existió

cierta mezcla entre ambas subespecies durante el período de

convivencia, por lo que potencialmente habría cierta contribución

genética de los Neandertales al pool genético humano actual.

Page 42: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

15

Después de siglo y medio de largos debates en los que no se llegaba a

ninguna conclusión, apareció la posibilidad de intentar aclarar esto mediante el

estudio genético de estos especimenes, esto fue gracias a la tecnología del

DNA antiguo (Lalueza-Fox 2005), haciendo posible que en el año 1997 se

pudiera analizar por primera vez un fragmento de 378 bp (divididos en

pequeños fragmentos de unas 100 bp) de la región control del DNA

mitocondial; HVRI .

Hasta la fecha se han analizado fragmentos de DNA mitocondrial de 12

Neandertales diferentes (Krings et al. 1997; Krings et al. 1999; Krings et al.

2000; Ovchinnikov et al. 2000; Schmitz et al. 2002; Serre et al. 2004; Beauval

et al. 2005; Lalueza-Fox et al. 2005; Caramelli et al. 2006; Orlando et al.

2006), (Tabla 1:, Figura 2) todos produciendo secuencias que los excluyen de

los humanos modernos.

Figura 2: Localización geográfica de los 12 neandertales en los que se ha estudiado el DNA mitocondrial hasta el momento. Los círculos oscuros corresponden a individuos con una guanina (G) en la posición 16258 del DNA mitocondrial; los círculos claros corresponden a individuos con una adenina (A) en la misma posición. Imagen modificada de Lalueza-Fox et al. (2005).

Page 43: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

16

Por supuesto estos estudios han generado gran controversia; algunos

autores apuntan que la divergencia entre el Homo neanderthalensis y el Homo

sapiens se encuentra sobreestimada (Gutiérrez et al. 2002). Estos autores

plantean que se ha reportado un número de mutaciones muy grande pero no

se han tenido en cuenta que muchas de estas posiciones pueden ser falsas

debido a fenómenos de daños post mortem. Sin embargo a medida que se

han ido publicando más trabajos se han ido aportando más datos haciendo

que la probabilidad de que esas mutaciones sean falsas disminuyera (Cooper

et al. 2004).

Así el elevado número de diferencias observadas entre las secuencias

de Neandertal recuperadas hasta la fecha y las secuencias humanas actuales

ha sido interpretado como evidencia de que no ha habido una contribución

genética significativa por parte de los Neandertales. Aceptándose como más

probable la hipótesis 2. El homo neanderthalensis habitó Europa y partes de

Asia occidental desde hace 230.000 hasta 29.000 años atrás, durante el

Paleolítico medio.

Sigue existiendo un debate acerca de si se produjo algún tipo de

híbrido debido a las evidencias de ciertos restos encontrados como el caso de

un niño de 24.500 años de antigüedad encontrado en el sur de Portugal (Lagar

Velho). Este presentaba una morfología que parecía una mezcla entre

neandertales y cromañones (Tattersall and Schwartz 1999). Pero este caso ha

perdido fuerza y pocos investigadores lo consideran como un buen candidato

a ser un híbrido. De todas formas si hubo cruzamientos entre ellos estos

debieron de ser mínimos y evolutivamente no favorables (Lalueza-Fox 2005).

Mediante el análisis de estas secuencias de DNA mitocondrial se ha

visto que eran un grupo muy homogéneo y que existe una mezcla de linajes,

como se puede ver en la muestra Feldhofer 2 (Alemania) y la de Vindija

(Croacia) que son mucho más parecidas entre si que la de Feldhofer 2 y

Feldhofer 1, a pesar de haberse encontrado en la misma cueva. Por lo que

parece que no había una fuerte estructuración geográfica de los linajes

mitocondriales entre los neandertales.

Page 44: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

17

Otra deducción que se puede hacer observando las secuencias de

estos 12 neandertales es cuando observamos la posición 16258, la mitad de

ellos presentan una G mientras que la otra mitad una A, encontrándose la

misma variante en sitios tan alejados como son la península Ibérica y los

Balcanes. Por lo que el tamaño poblacional de los neandertales parece que

tenía que ser lo suficientemente grande para que esta posición haya

perdurado en el tiempo, así que tuvo que tratarse de una variación que ya

existía entre los neandertales previamente a al última gran glaciación hace

130.000 años (Lalueza-Fox et al. 2005).

Recientemente el equipo de Svante Paabo ha obtenido las primeras

secuencias de DNA genómico neandertal (Green et al. 2006; Noonan et al.

2006) usando uno de los especimenes de yacimiento de Vindija en Croacia

“Vindija 80”. El cual parece que presenta una gran cantidad de DNA y que se

encuentra en buen estado. Gracias a estos resultados se ha podido calcular la

edad de divergencia entre humanos modernos y Neandertales (Figura 3:). Sin

embargo, recientemente se han cuestionado estos resultados (Wall and Kim

2007), mostrando como cada uno de estos trabajos es inconsistente con el

otro, por lo que existe la posibilidad de que uno de ellos sea producto de

contaminación con DNA humano moderno.

Figura 3: Divergencia estimada para humanos anatómicamente modernos y Neandertales basándose en secuencias genómicas. El antecesor común de neandertales y humanos modernos se remonta a hace 706.000 años y las poblaciones ancestrales de humanos y de neandertales se separaron hace unos 370.000 años antes de la emergencia del hombre anatómicamente moderno. Esquema de Noonan et al. (2006).

Page 45: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

18

A la luz de los primeros resultados del DNA genómico, nace así el

proyecto Genoma Neandertal en el cual se incluyen también los restos del

yacimiento del Sidrón (Asturias, España), restos que también parecen

presentar mucho DNA. Con este proyecto se pretende secuenciar los tres mil

millones de pares de bases que forman su genoma. Esto ayudará a aclarar

nuestra relación evolutiva con los neandertales, y ayudará a identificar los

cambios genéticos que permitieron a los humanos modernos dejar África y

difundirse con rapidez por diversas regiones del mundo hace unos 100.000

años.

I.1.3. Aplicaciones del aDNA en otros campos

Las aplicaciones de las tecnologías del aDNA y del DNA degradado

son múltiples. Por ejemplo, en las ciencias forenses los objetivos de las

investigaciones son: estudios de DNA en la escena del crimen (Schneider et

al. 1999), la identificación de victimas en desastres masivos como son los

accidentes aéreos (Clayton et al. 1995), así como víctimas de crímenes de

guerra y tortura (Alonso et al. 2001).

También han sido usadas las técnicas para la identificación de

personajes importantes como son los hijos putativos de Luis XVI (Jehaes et al.

2001) o los famosos miembros de la familia Romanov (Gill et al. 1994). En

este caso se usaron con éxito los STRs (Short Tandem Repeats) autosómicos

para la identificación, en vez del uso del DNA mitocondrial que se venía

usando hasta ahora en los estudios de aDNA.

Page 46: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

19

I.2. CRITERIOS DE AUTENTICIDAD

Debido al número de trabajos que han ido apareciendo a lo largo de estos

años, se ha hecho necesaria la publicación de unos criterios a seguir para

asegurar la calidad de los datos obtenidos en DNA antiguo. Así podemos citar,

entre otros, una gran cantidad de trabajos en los cuales se referencia la

necesidad de los mismos: Lindahl (1993b); Handt et al. (1994a); Cooper and

Poinar (2000); Hofreiter et al. (2001b); Pääbo et al. (2004); Gilbert et al. (2005a).

Estos criterios comenzaron como unas simples sugerencias (Handt et al. 1994a) y

se han convertido a lo largo de los años en una detallada y extensa lista de

requisitos resultando en los bien conocidos nueve criterios propuestos por Alan

Cooper y Hendrik Poinar (2000). Estos autores se quejan de que la falta de estos

criterios hace que la autenticidad de los resultados sea incierta. Sin embargo son

pocos los trabajos que adoptan estos nueve criterios; y en muchos casos no

explican el porque no han usado alguno de ellos. Otros trabajos utilizan otro tipo

de criterios sin ninguna explicación de porque los usan, generalmente

adaptándolos a su situación particular. Todo esto hace que los resultados sean de

cierta incredulidad y que exista un gran escepticismo en este campo no sólo para

los que trabajamos en él, sino para el resto de la comunidad científica.

A continuación paso a citar estos nueve criterios (Cooper and Poinar 2000):

Criterio 1: Aislamiento de las áreas de trabajo. El objetivo de este criterio es separar las muestras y el DNA extraído

de los productos de PCR amplificados.

Es necesario tener un laboratorio de aDNA, donde tienen lugar las

extracciones y las primeras PCRs, y un laboratorio principal, donde todos los

procesos post-PCR tienen lugar, tales como reacción de amplificación,

electroforesis, clonación, secuenciación…

Lo ideal es que estas áreas se encuentren en diferentes edificios y que no se

pueda entrar en el laboratorio de aDNA cuando se haya entrado previamente

en el laboratorio principal, en orden de evitar cualquier contaminación con

productos de amplificación.

Page 47: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

20

En el laboratorio de aDNA se deberán llevar a cabo una serie de medidas de

precaución, como son el uso, durante la noche, de luz ultravioleta, presión

positiva (el aire del laboratorio se halla a una presión ligeramente mayor que

la del exterior, evitando la entrada de aire del exterior), limpieza exhaustiva

con lejía y etanol. Todas las áreas de trabajo se limpiarán antes y después

de haber trabajado en ellas. Por nuestra parte se usarán trajes especiales y

evitaremos toda aquella ropa con la que hayamos entrado en el laboratorio

principal, se usarán máscaras, dobles pares de guantes, gorros, botas…

Toda precaución es poca cuando se trata de aDNA.

Criterio 2: Uso de controles negativos tanto en la extracción como en la amplificación.

El objetivo de este criterio es buscar contaminantes que se puedan

haber producido en alguno de los pasos de la extracción y de amplificación.

Consiste en añadir uno o más tubos en cada uno de los pasos (extracción o

amplificación) con todos los reactivos pero en vez de muestra llevarán agua.

De esta forma se puede saber si los reactivos que estamos usando están

contaminados, o si la contaminación se produjo en alguno de estos pasos.

De hecho, es conveniente usar más de un control negativo a fin de poder

detectar la mínima contaminación que pudiera existir (Pääbo et al. 2004).

A veces simplemente los controles negativos no sirven para detectar

moléculas contaminantes que se puedan encontrar en el laboratorio. Handt

y colaboradores lo definen como “Efecto carrier” (Handt et al. 1994a). Estos

dicen que muchas moléculas quedan impregnadas en los tubos de plástico

y por lo tanto no sirven como moléculas molde en la PCR, no apareciendo

en los controles negativos, pero existen moléculas “transportadoras” que

pueden desplazar estas moléculas contaminantes de la superficie del

plástico permitiendo así que estén disponibles para la amplificación. Estas

moléculas transportadoras pueden ser DNA o moléculas de azúcar de los

extractos de DNA. Esta por lo tanto es una fuente de contaminación que

causa muchas preocupaciones en los casos donde existe un bajo número

de copias de DNA.

Page 48: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

21

Algo que contribuiría a la credibilidad en este campo es, que los

investigadores publicaran también las frecuencias de los resultados

negativos y las contaminaciones que han detectado en los estudios que

llevaron a cabo (Handt et al. 1994a).

Criterio 3: Apropiado comportamiento molecular.

Debido a la degradación del DNA, el éxito en la obtención de grandes

fragmentos de DNA en los estudios de DNA antiguo debe de ser tratado con

precaución. Así este criterio se basa en que debe de existir una relación

inversa en cuanto a la longitud del fragmento a amplificar y la intensidad de

la amplificación (Handt et al. 1994a). Deberíamos obtener mucha más

amplificación de fragmentos pequeños que de aquellos que superen las 500

bp. Así como deberíamos obtener DNA mitocondrial en aquellas muestras

en las que se ha obtenido DNA nuclear, por encontrarse el primero en un

número de copias mayor. Además las secuencias obtenidas deben de tener

un sentido filogenético y enmarcarse dentro de un contexto (Cooper and

Poinar 2000).

Este criterio es rebatido por ciertos autores, (Pusch and Bachmann

2004), que hacen hincapié en que la ausencia de grandes fragmentos

amplificados no sirve como método de autentificación de que la muestra no

esté contaminada. Sus estudios se basan en mezclas de DNA

contemporáneo (y por lo tanto de buena calidad) con extractos de DNA

antiguo. Se vio como en algunas ocasiones la extracción de aDNA era

capaz de inhibir la amplificación de DNA actual, o aumentar el número de

mutaciones en el DNA contemporáneo. Vieron además como el potencial

inhibitorio de los extractos de aDNA en la PCR es impredecible y puede no

tener que ver con la edad de la muestra. Es decir, el efecto inhibitorio debe

ser determinado experimentalmente para cada extracto. Demostraron que el

fallo en la amplificación de grandes fragmentos no indica necesariamente la

ausencia de DNA de alto peso molecular en la mezcla.

Page 49: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

22

Criterio 4: Repetidas amplificaciones del mismo o de diferentes extractos.

Este criterio tiene dos propósitos, por un lado detectar

contaminaciones esporádicas que se puedan producir y por otro lado

detectar los cambios consistentes, debidos a lesiones en el DNA, en

aquellos estratos que presentan un número de copias muy bajo. Por lo que

se trata de llevar a cabo múltiples PCRs con diferentes primers y de

diferentes extracciones que deben producir resultados consistentes. El usar

fragmentos que se solapen también nos sirve para poder detectar posibles

numts cuando estamos analizando DNA mitocondrial.

Criterio 5: Clonación de los productos. La clonación consiste en introducir las cadenas de DNA producidas en

la PCR dentro de bacterias, de forma que cada bacteria recibe una única

copia del DNA amplificado. Cada una de estas bacterias se convierte en una

colonia que contiene millones de copias del DNA introducido. La clonación

nos permite descifrar si hay secuencias diferentes mezcladas en nuestro

producto de PCR (Figura 4).

Figura 4: Esquema del proceso de clonación. Esquema modificado de Noonan et al. (2006)

Al analizar por separado cada una de las moléculas podemos ver que

tipos de fenómenos se están produciendo, ya que los productos de nuestra

PCR son en el fondo un conjunto relativamente heterogéneo de secuencias

(Lalueza-Fox 2005). La clonación y la secuenciación de múltiples clones no

solo nos ayudará a ver las diferentes especies moleculares presentes en el

producto de amplificación, sino que también observar daños y fenómenos

PCR Extract

Page 50: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

23

como el jumping PCR que nos indica el origen antiguo de las moléculas de

DNA ya que estas suelen estar degradadas y es más probable que se

produzcan saltos entre unas moléculas y otras durante la PCR (Handt et al.

1994a). Algo que en las secuencias directas sería imposible observar.

Criterio 6: Replicación independiente. El objetivo de este criterio es la obtención de resultados consistentes

por grupos independientes. Esto es de especial importancia cuando se

trabaja con muestras humanas, o cuando obtenemos resultados nuevos que

nunca antes se habían reportado.

Se trata de enviar un fragmento de la muestra, si puede ser desde la

misma institución de origen, a otro laboratorio con el que se esté

colaborando. De esta manera, si el DNA obtenido es realmente el DNA

endógeno, deberíamos obtener las mismas secuencias en ambos

laboratorios. Este riguroso procedimiento se lleva a cabo para evitar las

posibles contaminaciones intra-laboratorio, que suelen ser específicas de

cada laboratorio (Lalueza-Fox 2005). En los casos en los que la muestra sea

previamente contaminada, la replicación independiente no nos va a

solucionar nada, ya que saldrá en ambos sitios la misma secuencia.

Criterio 7: Preservación bioquímica. El objetivo que se persigue es el estudio de otras biomoléculas cuyo

estado de preservación se pueda relacionar con el del DNA. Técnicas como

el estudio del colágeno o la racemización de aminoácidos, nos pueden dar

una idea de cómo se encuentra el DNA de la muestra (Poinar and

Stankiewicz 1999).

La técnica más utilizada se basa en la observación del grado de

degradación de los aminoácidos después de la muerte del organismo como

un proceso parejo a la degradación del DNA, ya que está influido por los

mismos factores que afectan al DNA como son pH o temperatura. En el

organismo vivo, todas las proteínas se encuentran en forma de

L-Aminoácidos pero a medida que estas se van degradando las formas L

Page 51: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

24

pasan a su isómero D, en un proceso denominado racemización. Cuando

las proteínas se hallan completamente degradadas, se llega a un equilibrio,

en el cual el 50% de los aminoácidos están en forma L y el 50% en forma D.

Se ha sugerido que, si únicamente un 10% (o menos) de las formas L han

pasado a D, es indicativo de que las proteínas se hallan relativamente bien

conservadas y esto puede extrapolarse al DNA. El análisis previo de las

formas L/D de algunos aminoácidos, como es el caso del ácido aspártico (es

el que registra una de las tasas de transformación más rápidas), en aquella

muestras de interés, nos dirá si tenemos alguna posibilidad de encontrar

material genético en buen estado (Lalueza-Fox 2005).

Criterio 8: Cuantificación. Consiste en conocer el número de moléculas de las que partimos en

una amplificación. Se pueden usar varios métodos pero los mejores y más

exactos son por PCR competitiva o por Real-Time PCR dándonos el número

de moléculas presentes en el extracto antes de comenzar la reacción de

amplificación. Cualquier otro método de cuantificación del DNA total no sería

de mucha utilidad en este tipo de trabajos, ya que la cantidad de DNA

procedente de bacterias y de hongos en estos extractos suele ser muy alta,

con lo que no nos daría una medida exacta del DNA endógeno (Handt et al.

1994a). Es muchísimo más útil utilizar primers específicos del organismos

que estamos estudiando.

Son muchos los autores que insisten en que si el número de

moléculas inicial que presenta una muestra es superior a mil, es improbable

que se produzcan errores al analizarlo. Pero si necesitamos realizar un

estudio en el cual el número de moléculas es muy bajo, será necesario llevar

a cabo varias amplificaciones independientes para poder verificar los datos

para evitar que estemos dando por verídicas moléculas que presentan

artefactos (Handt et al. 1996; Hofreiter et al. 2001a). Conocer el número de

moléculas del cual partimos es una herramienta muy útil para determinar el

rol de las moléculas contaminantes y los errores que se pueden producir en

la amplificación del DNA antiguo (Handt et al. 1996).

Page 52: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

25

Criterio 9: Restos asociados Este criterio se basa en analizar paralelamente los restos que se

encuentran en un mismo yacimiento. Hay dos motivos para hacer esto, por

un lado porque en un mismo yacimiento se espera que los restos se

encuentren igual preservados y por otro lado porque si en un mismo

yacimiento se encuentran humanos y animales, el estudio de estos animales

con primers humanos nos puede indicar posibles contaminaciones a priori,

funcionando estos como buenos controles negativos (Cooper and Poinar

2000).

Aunque respecto a la primera premisa no siempre se cumple que los

restos de un mismo yacimiento se encuentren en el mismo estado de

preservación, ya que hay veces que dentro de una misma zona las

condiciones son diferentes, haciendo que unas muestras puedan presentar

una buena preservación mientras que otras no. En la literatura se citan

varios casos de este tipo siendo uno de ellos el caso de la cueva de Vindija

en Croacia; donde se encontraron varios restos de Neandertales (Serre et

al. 2004). Se analizaron varias muestras de un mismo nivel, viendo como

sólo una; Vindija 80 presentaba un nivel de preservación bioquímica muy

bueno, mientras que el resto de las muestras que se encontraron allí

variaban entre un nivel intermedio a un nivel muy bajo de preservación.

Llegando a la conclusión de que sería imposible obtener DNA de buena

calidad de esas muestras (Green et al. 2006), esto se le achacó a que

podían existir diferentes partes de la cueva que presentasen una mayor

cantidad de agua, o que los restos se encontrasen en una zona por donde

pasase el agua en algún momento haciendo así que la preservación del

DNA en esos huesos fuera mucho más difícil.

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Introducción

26

No todos los autores están de acuerdo de que con estas reglas podamos

autentificar los resultados de nuestras muestras. Ya que algunos exponen que

siguiendo las reglas de aDNA como son, clonación, amplificaciones

independientes de fragmentos pequeños y mediante overlapping, no siempre se

puede llegar a la secuencia correcta (Pusch and Bachmann 2004). Ya que han

visto como sustancias presentes en los extractos de DNA antiguo inducen a la

mutagénesis (como se explica en el capitulo I.4 acerca de daños post mortem en

el aDNA). Siendo la replicación independiente en otro laboratorio, otro criterio que

no se sirve en el caso de estos daños post mortem ya que algunas mutaciones

ocurren repetidamente en amplificaciones independientes. Sobre todo ciertas

posiciones particulares que tienen a mutar con facilidad, son las llamadas

Hotspots (ver capitulo I.3). Estos autores proponen que sería necesario identificar

las causas de las mutaciones observadas y desarrollar estándares para testar el

efecto mutagénico del aDNA como un criterio más de autenticidad.

Por lo tanto la adopción estricta de todos los criterios no sirve para

garantizar la autenticidad y puede dar apariencia de autenticidad a resultados

problemáticos (Gilbert et al. 2005a). Pero también está claro que gran cantidad de

estudios que no han seguido estos criterios o que sólo han seguido alguno de

ellos presentan unos resultados con una gran probabilidad de que sean ciertos.

Por lo que la existencia de unos criterios es necesaria, pero cada trabajo es

independiente y hay ciertos resultados que se autentifican solos y no se pueden

usar estos criterios como un impedimento sino como una ayuda para la

credibilidad.

Page 54: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

27

I.3. DNA MITOCONDRIAL (mtDNA) Las mitocondrias son orgánulos citoplasmáticos de doble membrana,

responsables del metabolismo energético celular en las células eucarióticas,

generando ATP a través del proceso de fosforilación oxidativa (Figura 5). La

mitocondria presenta una doble membrana, la membrana externa separa la

mitocondria del citosol, mientras que la interna sufre invaginaciones formando las

crestas mitocondriales penetrando en la matriz mitocondrial. A diferencia de la

mayor parte de los orgánulos citoplasmáticos, las mitocondrias son lo bastante

grandes como para observarse bajo microscopía óptica (0.5µm – 10µm).

Figura 5: Esquema de una mitocondria (http://www.search.com/reference/Mitochondrion)

El origen de las mitocondrias, según la teoría endosimbiótica (Margulis et

al. 1990), se cree que está en una bacteria que hace unos 1,5 billones de años se

introdujo en una célula proto-eucariota en una relación de simbiosis. Esta bacteria

le confirió energía a la célula mientras que la célula le confirió un ambiente seguro

a la bacteria. En esta simbiosis la bacteria relegó parte de sus funciones a la

célula, haciendo que perdiera parte de su autonomía, de ahí que probablemente

perdiera parte de sus genes. El DNA mitocondrial (mtDNA) codifica una pequeña

fracción de las proteínas mitocondriales. Las proteínas restantes del mtDNA son

codificadas por el DNA nuclear (nDNA).

Page 55: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

28

El número de mitocondrias varía dependiendo del tipo de célula; aquellas

que requieren mucha energía como son las nerviosas o musculares contienen

miles de mitocondrias mientras que otras células como es el caso de las

espermáticas pueden contener sólo unos pocos cientos (Jobling and Gill 2004).

En contraste con otros orgánulos celulares, la mitocondria presenta su

propio DNA, el cual codifica para algunas de sus propias biomoléculas. Este DNA

se encuentra localizado en la matriz mitocondrial y en cada mitocondria se

encuentran normalmente varias copias de este ácido nucleico (Taanman 1999).

I.3.1. Características del mtDNA

El DNA mitocondrial presenta las siguientes características (Lareu and

Salas 1999):

El mtDNA humano es una molécula de DNA circular, cerrada y de doble

cadena. Presenta una longitud de 16.569 bp y fue secuenciado en su

totalidad por primera vez en 1981 por (Anderson et al. 1981) y fue luego

revisada por (Andrews et al. 1999) modificando 18 nucleótidos. A la

secuencia se le denomina Cambridge Reference Sequence (CRS) y es

actualmente usada como referencia.

La distribución de las bases difiere en las dos cadenas del mtDNA. Una de

las cadenas de la molécula es rica en purinas y es conocida como la cadena

pesada o H (Heavy). La cadena complementaria es rica en pirimidinas y es

conocida como la cadena ligera o L (Light).

El mtDNA representa menos del 1% del DNA celular total, sin embargo

presenta un gran número de copias. Se estima que las células de mamíferos

contienen varios miles de copias (200 – 1700) de mtDNA dependiendo del

tipo de tejido.

Page 56: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

29

El mtDNA presenta herencia materna y en consecuencia:

• No presenta recombinación.

• Tiene naturaleza haploide. Todas las copias de mtDNA de un individuo

son iguales excepto cuando existe heteroplasmia (ver apartado I.3.4).

• Todos los individuos de un mismo linaje materno exhiben la misma

secuencia de mtDNA (exceptuando casos excepcionales en donde

exista segregación de heteroplasmias en algún individuo del linaje o

evidentemente mutaciones puntuales a nivel germinal).

Durante la formación del zigoto, la célula espermática contribuye con su

genoma nuclear pero no con su mtDNA. Las mitocondrias del esperma son

selectivamente destruidas por el oocito; se ha demostrado que el mtDNA

paterno es destruido por un proceso de ubiquitinización (Pakendorf and

Stoneking 2005). Por lo tanto parece que el mtDNA se hereda por vía

exclusivamente materna.

Aunque en el año 1999 se empezó a poner en duda la herencia sólo

materna y por lo tanto la existencia de recombinación (Awadalla et al.

1999). En el trabajo presentado por Erika Hagelberg (Hagelberg et al.

1999) muestra la existencia de recombinación aunque cuando se

reanalizaron las muestras se demostró que se trataba de un error de

alineamiento y se tuvieron que retractar. Algunos de los casos reportados

como posibles recombinaciones se cree que pueden ser debidos a

interpretaciones erróneas de los electroferogramas (Bandelt et al. 2005),

como por ejemplo las guaninas unidas a adeninas en posición 3’, que son

interpretadas erróneamente con ciertos kits de secuenciación (cosa que se

soluciona al secuenciar la cadena complementaria), o el caso de los tractos

homopoliméricos tanto en HVRI como HVRII. Otros casos se trata de claras

contaminaciones o de mezclas de muestras.

Sin embargo sí que se ha reportado un caso de recombinación en el cual

hubo segregación mitocondrial paterna asociado a una miopatía

mitocondrial (consistente en una delección de 2 pares de bases en el gen

mitocondrial ND2) (Schwartz and Vissing 2002). En este caso el mtDNA de

la sangre era materno mientras que el del músculo era casi en su totalidad

paterno. Por lo que se llega a la conclusión de que la segregación paterna

Page 57: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

30

es posible y por lo tanto también la recombinación en el DNA mitocondrial.

Pero se trata de un caso aislado, que no pudo repetirse en otro laboratorio

y que además no se encuentra asociado a ninguna otra miopatía (Bandelt

et al. 2005). Al tratarse de un fenómeno bastante raro, la recombinación no

cobra mucha importancia al no haber diferentes moléculas de DNA para

que la molécula resultante de la recombinación puedan diferir de la original

(Pakendorf and Stoneking 2005).

Para que esto pueda ser probado es necesario que se sigan una

serie de pruebas de autentificación como en el caso de los estudios de

aDNA (Bandelt et al. 2005).

Tasa de mutación elevada: La tasa de evolución del DNA mitocondrial es en

promedio de 5 a 10 veces superior al DNA nuclear (Brown et al. 1979). La

región codificante evoluciona 2 – 4% por millón de años mientras que la no-

codificante muestra una tasa de evolución del 8,4% por millón de años. De

esta manera, desde un punto de vista antropológico, el análisis de ambas

regiones nos proporciona información en diferentes escalas temporales.

Pero dentro de la misma región control la tasa de mutación es heterogénea,

existen ciertos puntos calientes = “hotspots” que tienen una tasa de

mutación mucho más elevada que el resto de las posiciones (Pakendorf and

Stoneking 2005). Estas mismas posiciones aparecen también como puntos

que tienden al daño en DNA antiguo. Tema tratado más adelante así como

en los resultados y en la conclusión. Existen varios motivos que explican

esta tasa de mutación tan elevada, (Lareu and Salas 1999):

a) El núcleo celular está poco oxigenado, al encontrarse el metabolismo

del oxigeno relegado a un compartimiento específico como es la

mitocondria. Este debe de ser la principal razón de la evolución para

separar el núcleo en las células eucariotas. Existe un alto número de

radicales libres en la zona de ubicación del mtDNA (membrana interna)

con efecto mutagénico. En la mitocondria se consume más del 90% del

oxígeno celular en el catabolismo oxidativo por lo que existe un continuo

flujo de radicales libres en la matriz mitocondrial.

Por lo tanto, el DNA de la mitocondria debe ser el único que es sensible

al daño oxidativo. Los radicales oxígeno deben de ser los responsables

Page 58: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

31

de la alta tasa de mutación, rápida evolución y de la decadencia con los

años de este orgánulo, así como contribuir a varias enfermedades

degenerativas hereditarias humanas maternas (Lindahl 1993a).

b) El mtDNA no presenta proteínas de protección como las histonas, por lo

que está poco protegido y los radicales de oxígeno influyen

directamente.

c) La mitocondria tiene un sistema de reparación del DNA menos eficiente

que el del núcleo por lo tanto los errores que se produzcan en la

replicación son menos propensos a repararse que aquellos cambios que

se producen en el núcleo (Brown et al. 1979).

d) Las mutaciones surgen mayoritariamente durante la replicación: el

mtDNA tiene muchas más rondas de replicación que el DNA

cromosómico debido a grandes cuellos de botella durante la oogénesis

(Pakendorf and Stoneking 2005).

I.3.2. Contenido del mtDNA

En el genoma mitocondrial existen dos regiones principales (Pakendorf and

Stoneking 2005):

a) Una gran región codificante (90%). Contiene 37 genes: 28 codificados

por la cadena pesada (H) y nueve por la ligera (L). De entre los 37 genes,

13 codifican para polipéptidos involucrados en la cadena de la fosforilación

oxidativa. El resto de los genes codifica para 22 tipos de moléculas de

tRNA y dos de rRNA (12S y 16S), los cuales forman parte de la maquinaria

de síntesis proteica de la mitocondria (Figura 6). Estos genes no se

encuentran interrumpidos por intrones y no existen secuencias intergénicas

o están limitadas a unas pocas bases. Comparando esta secuencia con las

proteínas mitocondriales se vio que presentaba su propio código genético,

el cuál se separa un poco del nuclear (Taanman 1999).

Entre esos 37 genes se encuentra el Citocromo b localizado entre las

posiciones 14747 y 15882 (Figura 6). Se han llevado a cabo una gran

Page 59: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

32

cantidad de estudios del citocromo b en DNA antiguo (Higuchi et al. 1984;

Noro et al. 1998; Lalueza-Fox et al. 2000; Willerslev et al. 2003; Burger et

al. 2004). Se trata de una proteína que está envuelta en la oxidación

celular, fotosíntesis y otros procesos bioquímicos donde las reacciones

redox son necesarias. Esta región es particularmente interesante en los

estudios de DNA antiguo debido a que las diferentes especies muestran

considerables polimorfismos a lo largo de sus 1000 pares de bases.

Haciendo que sea una región idónea para diferenciar entre especies.

b) Una región pequeña de aproximadamente 1,2 kb conocida como región control (Figura 6). Contiene las secuencias control de la transcripción y el

origen de replicación de la cadena pesada del mtDNA (Meyer et al. 1999)

(ver Figura 7). También contiene lugares de unión de factores de

transcripción y secuencias conservadas relacionadas con el inicio de la

replicación de la cadena H y secuencias asociadas a la finalización del

bucle de desplazamiento o D-Loop (pequeña estructura de triple cadena

(Taanman 1999)). Esta región es muy polimórfica y contiene dos regiones

hipervariables bien caracterizadas, definidas por Vigilant et al. (1989) y

conocidas como la región hipervariable I (HVRI), que incluye las posiciones

de la 16024 a la 16569 y la región hipervariable II (HVRII) que va desde la

posición 1 a la 579.

Dentro de HVRI se encuentran dos posibles sitios de unión a proteínas que

son Mt5 (16194 – 16208) y Mt3 (16499 – 16506); estas posiciones serán

comentadas más adelante (Taanman 1999).

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Introducción

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Figura 6: Representación esquemática del genoma mitocondrial humano. Adaptada de MITOMAP (http://www.mitomap.org).

Esta región no codificante es en lo que se basa la identificación forense

mediante mtDNA. De la misma manera, dada su alta variabilidad, es de gran

utilidad en el estudio antropológico de la evolución humana ya que las diferencias

interpoblacionales a nivel mitocondrial son un reflejo molecular de

acontecimientos históricos que se han venido sucediendo durante los últimos

milenios.

Page 61: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

34

Hay ciertas secuencias dentro del DNA nuclear que provienen de

inserciones del mitocondrial, estas son conocidas como NUMTS (NUclear

MiTochondrial Sequences) las cuales al tener la tasa de evolución del DNA

nuclear (mucho menor que el del mtDNA) pueden ser usadas como “fósiles

moleculares”. Al analizar el genoma humano se encontró que el número de estas

secuencias se encontraba entre 250 y 600 de diferentes longitudes (Pakendorf

and Stoneking 2005). El problema que presentan estas secuencias es que son de

difícil detección y pueden ser confundidas como auténticas secuencias de

mtDNA, llevando a conclusiones erróneas. En el caso del DNA antiguo su

dificultad no reside en la amplificación preferente de secuencias nucleares

endógenas, puesto que, debido a la escasez y fragmentación del DNA antiguo, el

DNA molde de partida es mayoritariamente de origen mitocondrial. Sin embargo

las secuencias numtDNA exógenas (de los investigadores, arqueólogos, del

ambiente...) pueden convertirse en fuente de contaminación adicional de origen

moderno. El problema aquí reside en la dificultad de identificar la fuente de

origen.

Debido a su función como fósiles moleculares han sido usados para

localizar más exactamente cuando se originaron los humanos modernos

(Mishmar et al. 2004).

I.3.3. Polimorfismos del mtDNA

Los polimorfismos que caracterizan al DNA mitocondrial son:

a) Polimorfismos de secuencia:

Las transiciones son el tipo predominante de sustitución ocurriendo mucho

más frecuentemente que las transversiones. El número de transiciones

pirimidínicas en la cadena L es mucho mayor que el de transiciones

purínicas (Meyer et al. 1999). La mayoría de la variación en la secuencia

se encuentra dentro de la denominada región control, y dentro de la misma

hay posiciones que tienden a variar más que otras, son las que se conocen

como “Hotspots”.

Page 62: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

35

b) Polimorfismos de longitud:

En el mtDNA existen tractos homopoliméricos donde es habitual encontrar

inserciones o deleciones de una o más bases nucleotídicas. Desde el

punto de vista formal, estos polimorfismos se engloban dentro del grupo de

los polimorfismos de longitud, sin embargo nada tienen que ver, desde el

punto de vista biológico, con los polimorfismos de longitud que caracterizan

a los micro y minisatélites. Estos tractos están localizados en las

posiciones 16184 – 16193 interrumpido por una T en la posición 16189 de

la región hipervariable I (HVRI) y 303 – 315 interrumpido por una T en la

posición 309 de la región hipervariable II (HVRII) (Lareu and Salas 1999).

Con una frecuencia bastante elevada, coexisten moléculas con un número

diferente de inserciones dentro de una misma mitocondria o en

mitocondrias distintas de la misma célula. Este estado se conoce con el

nombre de heteroplasmía de longitud.

Un marcador importante que consiste en una delección, respecto de la

secuencia de referencia, de 9 pares de bases (CCCCCTCTA) se encuentra

situado en la región no codificante entre el gen de la segunda subunidad de la

citocromo oxidasa y el RNA de transferencia de la lisina (Wrischnik et al. 1987).

Esta deleción de 9 bp se ha venido utilizando como un marcador específico de

poblaciones asiáticas, postulándose que tuvo un origen asiático único, y en

consecuencia, se ha utilizado como marcador para la reconstrucción de los

procesos asociados a la colonización de América (Torroni et al. 1992; Lalueza-

Fox 1996) y de las islas del Pacífico.

En el mtDNA tan solo se ha descrito un microsatélite corto en la posición

514 de la región D-Loop del genoma mitocondrial. Se trata de un microsatélite

dinucleotídico (AC)n con un bajo grado de heterocigosidad, lo que limita mucho

su utilidad.

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Introducción

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I.3.4. Heteroplasmias en el mtDNA

El concepto de heteroplasmia hace referencia a la presencia de tipos

diferentes de DNA mitocondrial en la misma mitocondria, célula o individuo. En

contraposición, se denomina homoplasmia a la presencia de un único tipo de

mtDNA. Por lo tanto la heteroplasmia se define como el estado en el que un

individuo presenta más de un genotipo de mtDNA (Lareu and Salas 1999).

El estado heteroplástico de un individuo puede ser debido a la transmisión de la

madre a través de la línea germinal o bien por una mutación somática ocurrida

dentro del individuo.

En un principio se pensó que la heteroplasmia era un fenómeno poco

frecuente, pero trabajos posteriores demostraron que en las células somáticas la

heteroplasmia era más frecuente de lo que previamente se creía. Se estima que

cerca del 14% de la población presenta un segundo tipo de mtDNA en una

frecuencia de al menos el 1% (Tully and Levin 2000) y de hecho es bastante

probable que presentemos más de un tipo entre los trillones y trillones de mtDNA

que existen en nuestro organismo (Pakendorf and Stoneking 2005).

De este modo, cuando una mutación surge en una de las moléculas de

mtDNA dentro de la mitocondria, esto crea una mezcla intracelular de moléculas

mutantes y normales. Cuando una célula heteroplásmica se divide, la herencia

mitocondrial en las células hijas es una cuestión de azar. Como resultado de ello,

después de varios ciclos de división celular, la proporción del mtDNA mutante y

normal en una célula puede derivar hacia el mutante puro o hacia el normal puro

(homoplasmia) en un proceso conocido como segregación replicativa.

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Introducción

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I.3.5. Transcripción del mtDNA

Existen dos sitios principales de iniciación de la transcripción situados en el

D-loop (ITH1 e ITL) situados a 150bp el uno del otro (Figura 7).

La transcripción de la cadena H comienza en la posición nucleotídica 561 (ITH1),

localizada dentro de su promotor (HSP) e inmediatamente adyacente al gen

tRNAPhe; mientras que la transcripción de la cadena L comienza en la posición

nucleotídica 407 (ITL) localizada dentro del promotor de la misma (LSP). Al lado

de estas posiciones se encuentran los elementos potenciadores (Enhancers)

requeridos para una óptima transcripción (Taanman 1999).

Figura 7: Representación esquemática de la iniciación de la replicación y la transcripción del DNA mitocondrial humanos. Los sitios de iniciación de la transcripción y la dirección de la síntesis se indican con flechas, mientras que las líneas de puntos representan el RNA sintetizado. En la región D-loop (secuencia de 1118bp comprendida entre los nucleótidos 577 y 16028) se encuentran los principales sitios de iniciación de la transcripción; ITH1 rodeado por el promotor de la cadena H (HSP), que dirige la transcripción de la cadena H. ITL rodeado por el promotor de la cadena L (LSP), que dirige la transcripción de la cadena L. ITH2 corresponde al punto secundario de iniciación de la transcripción de la cadena H, localizado en el gen tRNAPhe. CSB I, II y III corresponden a 3 bloques muy conservados asociados al inicio de la replicación de la cadena H. OH corresponde al inicio de replicación de la cadena H mientras que TAS (termination-associated sequence) corresponde al punto de terminación de la síntesis de la cadena H. Imagen tomada de Taanman (1999).

A pesar de la proximidad de los promotores HSP y LSP, los estudios de

transcripción in vitro demuestran que estos elementos son funcionalmente

independientes.

Para la cadena H, existe un segundo punto de iniciación de la transcripción,

localizado en la posición nucleotídica 638 (ITH2) en el gen tRNAPhe,

inmediatamente adyacente al gen 12S rRNA. Pero este sitio se usa con menos

frecuencia para la transcripción. Normalmente la transcripción comienza en el ITH1

(Taanman 1999).

Page 65: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

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I.3.6. Replicación del mtDNA

Es importante conocer como tiene lugar la replicación del DNA

mitocondrial, ya que esto luego va a influir o se cree que influye en la tasa de

daños post mortem (Gilbert et al. 2003b).

Estudios basados fundamentalmente en microscopía electrónica y

centrifugación de cultivos celulares analizando las moléculas de mtDNA indican

que el DNA mitocondrial humano contiene dos orígenes de replicación separados

físicamente para cada una de las cadenas (OH y OL). La iniciación de cada

cadena ocurre en un único sitio diferente muy alejado el uno del otro que hacen

por lo tanto que el proceso de elongación sea unidireccional y asimétrico (Tapper

and Clayton 1981). La síntesis de DNA se inicia en OH que está localizado

downstream de LSP en la región D-Loop del genoma y se procesa alrededor de la

cadena L desplazando a la otra cadena H (Taanman 1999). La replicación de la

cadena H continúa unidireccionalmente hasta alcanzar OL, después de haber

atravesado 2/3 del genoma; momento en el cual comienza la síntesis de la

cadena L (Figura 8). Esta se sintetiza en la otra dirección y va desplazando a la

cadena H (Wallace et al. 1995).

Por lo tanto D-Loop es una región de triple cadena generada por la síntesis

de una pequeña pieza de cadena H de DNA, la 7sDNA que se extiende desde el

origen de replicación OH (posición 110) hasta el codón de parada en la posición

16106 (Doda et al. 1981; Meyer et al. 1999).

Figura 8: A la izquierda puede verse los dos orígenes de replicación en cada una de las cadenas OL y OH. Imagen modificada de Tapper and Clayton (1981). A la derecha se ve cómo tiene lugar la replicación del DNA mitocondrial.

Page 66: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

39

La replicación del mtDNA parece estar íntimamente relacionada con la

transcripción mitocondrial, ya que parece que un pequeño transcrito mitocondrial

originado en ITL (Figura 7) es el que sirve de primer para la iniciación de la

replicación de la cadena H (Taanman 1999). De hecho no está claro cuál es el

mecanismo que decide entre la elongación del transcrito o la síntesis de la

cadena H.

En lo que respecta a la iniciación de la síntesis de la cadena L, el origen se

encuentra localizado en una region no-codificante de unos 30 nucleótidos y se

encuentra flanqueado por 5 genes de tRNA (Figura 6). OL sólo se activa cuando la

cadena H parental es desplazada por la cadena H que se está sintetizando.

Estudios in vitro sugieren que esta configuración sirve de estructura de

reconocimiento a la primasa mitocondrial, la cual proporciona un primer

(fragmento de RNA corto) para la síntesis de la cadena L. Aunque no se

descartan que estructuras secundarias adicionales puedan contribuir al

reconocimiento de la primasa in vivo.

I.3.7. Los haplogrupos mitocondriales

El concepto de haplogrupo fue introducido por vez primera por Torroni a

inicios de los años 90 (Torroni et al. 1992). Podríamos definir un haplogrupo o

cluster mitocondrial como una agrupación de haplotipos que comparten ciertas

sustituciones diagnósticas (definidas por enzimas de restricción o por

secuenciación directa) y que presentan un origen común. Esto implica que los

polimorfismos que definen cada haplogrupo se produjeron exclusivamente en las

líneas antecesoras de todos los haplotipos que lo integran. Torroni et al. (1992)

analizaron la variabilidad del mtDNA en diferentes grupos raciales amplificando

todo el genoma mitocondrial en 9 fragmentos solapantes de 1.500 a 3.000 bp de

longitud y digiriéndolos independientemente con 14 enzimas de restricción. Los

haplotipos obtenidos pueden ser clasificados en diferentes agrupamientos que

comparten las mismas mutaciones puntuales; mutaciones estables y antiguas que

forman parte de regiones codificantes. Estos agrupamientos denominados

haplogrupos resultan específicos de determinadas regiones geográficas

facilitando de este modo una gran información acerca de las relaciones

Page 67: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

40

interpoblacionales. De manera que pueden distinguirse clusters exclusivamente

africanos, europeos y asiáticos respectivamente, ver Figura 9.

En la región control existen también determinadas mutaciones que son

informativas en cuanto al establecimiento de los haplogrupos. Por el contrario, al

ser una región tan hipervariable también existen posiciones que introducen

mucho ruido de fondo en las filogenias apareciendo indistintamente en distintos

haplogrupos. Esta característica ha resultado ser de extrema utilidad para la

inferencia de patrones migratorios dentro y fuera de cada continente.

La combinación de los datos de secuencia y de enzimas de restricción de

regiones codificantes y no codificantes disponibles, así como el análisis de

nuevos marcadores ha llevado a una disección cada vez más compleja de los

diferentes haplogrupos mundiales, que queda reflejada en su compleja

nomenclatura.

Figura 9: Migraciones del DNA mitocondrial. Imagen tomada de MITOMAP (http://www.mitomap.org)

Page 68: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

41

Tres de los haplogrupos principales (L1, L2, y L3) agrupan a todos los

linajes del África Subsahariana (Richards et al. 2000), nueve (H, I, J, K, T, U, V, W

y X) abarcan casi todo el ADN mitocondrial de los caucasoides de Europa, África

del Norte y Asia occidental. Finalmente, los haplogrupos A, B, C, D, E, F, G y M

abrazan la mayoría de los linajes descritos para Asia, Oceanía y los nativos

americanos.

I.3.8. Estudios antropológicos basados en el mtDNA

Los estudios del mtDNA en genética de poblaciones se han venido

utilizando para tratar temas de carácter general, como por ejemplo el origen del

hombre anatómicamente moderno, los nativos americanos, etc. La interpretación

de todos los resultados del análisis de la molécula de mtDNA ha tenido una

consecuencia de gran impacto en el mundo de las ciencias: el origen africano de

la molécula de mtDNA y, por extensión, de las poblaciones humanas.

Rebecca Can (Cann 1987), en base a los resultados obtenidos en el

estudio de individuos de poblaciones de Asia, Australia, Nueva Guinea, Europa y

África, formula la hipótesis conocida como la “Eva mitocondrial”. En este trabajo

observó tres cosas:

o Una gran uniformidad genética en todos los organismos estudiados,

demostrando que las clasificaciones raciales no tenían ningún soporte

genético.

o Las variaciones genéticas más importantes se encontraban en

individuos africanos.

o Con estos resultados se podían confeccionar un árbol filogenético

donde las ramas más antiguas se correspondían siempre con individuos

africanos.

Por lo que todos los genomas mitocondriales actuales derivan de uno sólo

que tiene su origen en África. La mujer que portaba esta mitocondria es la “Eva

Africana”.

Page 69: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

42

De esta hipótesis se deduce que la especie Homo sapiens surgió en África

hace poco más de 200.000 años, a partir de un grupo relativamente pequeño de

individuos que posteriormente ha ido aumentando hasta alcanzar los 6.000

millones de humanos actuales. El hecho de que la variación pueda retrotraerse a

hace solo unos miles de años, significa que estas poblaciones modernas fueron

substituyendo a las poblaciones arcaicas locales de Eurasia, que eran mucho

más antiguas. Si en vez de reemplazarlas se hubieran mezclado con ellas como

propone la hipótesis multirregionalista, la variación genética que encontraríamos

en la humanidad actual en diferentes continentes debería llevarnos hasta hace un

millón de años o más (Lalueza-Fox 2005).

Esta interpretación ha sido enormemente controvertida debido

fundamentalmente a la utilización de determinados métodos de reconstrucción

filogenético. No obstante hoy en día, la hipótesis africana del origen del hombre

moderno ha servido de apoyo a un gran número de estudios. Esta hipótesis está

avalada por el hecho de que las poblaciones africanas actuales conservan más

diversidad genética que las poblaciones de otros continentes, de hecho Europa

es el continente genéticamente más uniforme; esto no significa que los africanos

sean más antiguos o menos evolucionados que el resto sino que el tiempo

transcurrido desde la salida de africana ha permitido que surgieran diversos

linajes que se hallan localizados en áreas geográficas concretas. La hipótesis

formulada por Cann (Cann 1987) está basada en el principio de coalescencia

según el cual, asumiendo que hubo un origen único para todos los organismos

vivos, se deduce que toda la variación en cualquier segmento del DNA (ya sea

mitocondrial o nuclear) en las generaciones presentes debe en última instancia

proceder de un único ancestro que existió en generaciones previas. En el caso

del mtDNA, al ser de herencia unilineal (materna), esta reconstrucción de los

linajes “hacia atrás” es evidentemente mucho más sencilla (Figura 10).

De este planteamiento se deduce que este ancestro era femenino (Eva) ya

que este genoma se hereda de forma matrilineal, que este ancestro mitocondrial

no era el único individuo vivo, sino un miembro de la población para la que el

resto de los linajes mitocondriales se fueron perdiendo con el paso de las

generaciones, y que este ancestro no fue la primera mujer que apareció en el

Page 70: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

43

planeta, sino que solamente representa el punto de origen de todos los linajes

mitocondriales. Más aún, el análisis directo del mtDNA a través de fósiles de

Neandertales y de sus contemporáneos (primeros humanos modernos europeos),

indican que no ha existido contribución del DNA mitocondrial de Neandertales en

el pool génico de humanos modernos (Krings et al. 1997; Krings et al. 1999;

Krings et al. 2000; Ovchinnikov et al. 2000; Schmitz et al. 2002; Caramelli et al.

2003).

Figura 10: Esquema de la hipótesis de Eva Africana. En la figura puede verse como todas las mitocondrias actuales provienen de una única mitocondria. Imagen tomada de http://cosmicvariance.com/2006/01/30/mitochondrial-eve-and-you/

Otro tema que el mtDNA ha ayudado a entender mejor han sido las

migraciones de las poblaciones humanas, como son el poblamiento del Nuevo

Mundo, la colonización del Pacífico, la migración hacia Nueva Guinea y Australia

y el asentamiento en Europa (ver las referencias citadas en Pakendorf and

Stoneking (2005). Sin embargo el mtDNA es un solo locus, y solo refleja la

historia materna de la población, no siendo muy preciso ya que este locus puede

estar sometido a efectos de deriva o de selección. Por lo tanto estos estudios

necesitan ser complementados con datos obtenidos del cromosoma Y e

idealmente con datos de autosómicos.

Page 71: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

44

En los últimos años, con el desarrollo de la tecnología de tipado masivo se

está convirtiendo en muy común secuenciar el genoma mitocondrial completo.

Árboles filogenéticos basados en secuencias del genoma completo proveen

mayor resolución que los árboles basados sólo en la secuenciación de la región

control. Pudiendo revelar sucesos en la historia de las poblaciones que no se

pueden ver mediante sólo RFLPs y/o la región control; aunque estos estudios son

muy caros y tediosos, con lo que hay que ver si verdaderamente es necesario

llevarlos a cabo o poner en práctica una alternativa más razonable que combina

la secuenciación de la región control con la secuenciación de determinadas

partes de la región codificante (Pakendorf and Stoneking 2005).

Aunque el mtDNA cada vez se usará menos como marcador único para

resolver problemas de evolución o la historia de las poblaciones, aún hay ciertas

cuestiones para las cuales el mtDNA es importante. Debido a la gran cantidad de

copias que presenta lo hace ideal para estudios de DNA antiguo o para

aplicaciones en forense.

I.3.9. Uso del mtDNA en restos antiguos

El DNA mitocondrial se encuentra en muestras arqueológicas en

muchísima mayor cantidad que el DNA nuclear (Greenwood et al. 1999)

presentando unas características que hace que sea una molécula muy apropiada

para estudios de restos antiguos (Greenwood and Pääbo 1999). En consecuencia

una gran cantidad de análisis genéticos antiguos han usado y usan la bien

caracterizada región control hipervariable del mtDNA.

Dependiendo de la edad de la muestra, muchas veces sólo el mtDNA esta

presente y por lo tanto es el único material de estudio para ver las afinidades

genéticas de las poblaciones antiguas. Sin embargo uno de los mayores

problemas en aDNA, y que no suele ser admitido, es la contaminación (Pakendorf

and Stoneking 2005). Ya que el mtDNA de las muestras antiguas no difiere

mucho del de los humanos modernos, por lo que es difícil saber si se trata del

auténtico DNA o de una contaminación.

Page 72: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

45

Como ya se ha dicho anteriormente el estudio del DNA mitocondrial

permite realizar estudios sobre los distintos haplogrupos existentes. Así

basándonos en los resultados obtenidos en HVR podemos comparar nuestras

poblaciones antiguas con las poblaciones modernas e incluirlas dentro del árbol

filogenético humano basado en la Secuencia de Referencia de Cambridge (CRS)

(Anderson et al. 1981). El problema radica en que cuando las moléculas están

dañadas y/o contaminadas (ver capítulo 4) nos lleva a la interpretación errónea de

los haplogrupos. Esto ocurre, sobre todo, en aquellos haplogrupos como los que

son de origen Euroasiático que se diferencian entre ellos usando menos de cinco

posiciones diferentes, a veces incluso sólo es una la diferencia; si justo esas

bases resultan dañadas entonces la designación del haplogrupo será incorrecta

(Gilbert et al. 2003b).

Dentro de las poblaciones humanas modernas ciertas posiciones

nucleotídicas tienden a mutar a unas tasas mucho mayores que otras dentro de

HVR; estas son las posiciones mencionadas anteriormente, que reciben el

nombre de Hotspots (Excoffier and Yang 1999; Meyer et al. 1999; Bandelt et al.

2002; Vega et al. 2003). Esta variación en la tasa de daño se ha sugerido que

está en relación con la estructura secundaria y terciaria del DNA (Heyer et al.

2001) y es posible que los mismos sitios puedan ser susceptibles a los daños post

mortem. Por ejemplo, si la conformación que adopta la estructura secundaria

predispone a algunos sitios a un ataque hidrolítico, entonces eso puede ser una

posición hipermutable in vivo y una posición que tiende al daño post mortem. Si

los hotspots coinciden con posiciones que determinan un haplogrupo entonces la

probabilidad de equivocarnos al asignarlo a un haplogrupo o a otro se multiplican.

Por lo tanto ciertos trabajos que han dado resultados muy dudosos como es el

caso de las secuencias de “Lake Mungo 3” (Adcock et al. 2001) apoyando la

hipótesis multirregionalista; se pueden explicar como daños post mortem que no

han sido identificados como tales, llevando a una interpretación errónea de los

resultados (Gilbert et al. 2003b).

Page 73: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

46

Gilbert et al. (2003b) llevo a cabo un estudio con muestras humanas y con

datos publicados de animales. Este se basó en dos fragmentos del DNA

mitocondrial; el gen citocromo oxidasa subunidad III (COIII) y HVR1, para ver si

este patrón era el mismo que lo que se observaba in vivo. Encontrando que el

daño post mortem no se distribuye al azar en estas regiones, sino que la tasa de

mutación era mucho más alta en HVR1 que en las regiones codificantes.

Las secuencias antiguas pueden reflejar las auténticas tasas de mutación

en las regiones codificantes, como es el caso de COIII (Citocromo Oxidasa

subunidad III), las cuales in vivo son normalmente enmascaradas por la selección.

Así, por lo tanto, al analizar las secuencias post mortem también se observan

hotspots en esas secuencias como aparecen en HVR. Aunque HVR no contiene

genes funcionales, estudios en poblaciones modernas muestran que los daños no

se producen de una manera aleatoria sino que la variación de la secuencia se

concentra en unos pocos sitios. De forma que aunque no todas las posiciones

dañadas mostradas en el trabajo se observan como hotspots en trabajos

actuales, sí una gran mayoría. Las posiciones que no aparecen in vivo pueden

interpretarse como un fenómeno estocástico y por lo tanto no tendría ninguna

importancia o bien porque in vivo exista algún tipo de protección en esas

posiciones que puede ser degradada o que desaparece después de la muerte.

Si partimos de la Teoría neutralista que postuló Kimura en 1983,

destacamos que la mayoría de los sitios invariables están sujetos a

características funcionales. Aunque la región control es no codificante, se sabe

que tiene los principales elementos reguladores para la transcripción y la

replicación. Es el sitio de unión de numerosas moléculas como son DNA y RNA

polimerasas y otros factores de transcripción y reguladores por lo que podrían

estar sujetos a una presión evolutiva. HVR2 sería más importante funcionalmente

ya que contiene el origen de replicación de la cadena H (Meyer et al. 1999). Esta

sería una buena explicación para entender que la tasa de substitución de HVR1

sea aproximadamente dos veces mayor que la de HVR2 (Meyer et al. 1999). Así

por ejemplo Gilbert et al. (2003b) encuentran en HVR1, Mt 5 que se cree que es

el sitio de unión de una proteína. Meyer et al. (1999) plantea que ciertas proteínas

viven más que el DNA, por lo que es posible que la baja tasa de mutación post

Page 74: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

47

mortem esté relacionada con que la proteína sigue unida al DNA ofreciéndole

protección. Asi mismo Gilbert también localizó una región llamada LDR1 (Low

Diversity Region) que comprende desde 16365 a 16395; ausente de daño post

mortem algo que es inusual y sugiere que se encuentra protegida de alguna

manera del daño hidrolítico, una posibilidad que apunta Gilbert es una asociación

con una proteína similar a la que postula Meyer et al. (1999) para Mt 5. Si esto se

confirma sería la primera característica estructural identificada por el DNA

antiguo.

Existe una gran polémica acerca de si estos hotspots in vivo coinciden con

los sitios de daño post mortem. Esto es debido a la alta probabilidad de

contaminación de los restos antiguos, ya que el DNA contaminante puede imitar a

daños en la secuencia y también puede permitir fenómenos de Jumping PCR

entre el DNA endógeno y el contaminante (ver capítulo 4). Aumentando así el

número de sitios dañados por la introducción de posiciones que difieren entre el

contaminante y el auténtico DNA. Por lo que Gilbert (Gilbert et al. 2005c) llevó a

cabo un estudio de daños post mortem en “no humanos” donde la contaminación

es mucho menos probable. Se basó en el estudio de Shapiro et al. (2004) en

bisontes antiguos y los comparó con los datos de especimenes actuales.

Confirmando que el daño post mortem se correlaciona con los sitios

hipermutables in vivo. Sugiriendo que los hotspots mutacionales existen tanto en

secuencias humanas como en no humanas y que estas no son artefactos debido

a contaminación o recombinación.

Stoneking (2000) propone una forma de testar si los hotspots son debidos

a posiciones hipervariables o si por el contrario, es la recombinación la que

provoca que hayan aparecido esas mutaciones a lo largo de los linajes

(Hagelberg et al. 1999). Si los sitios hipervariables son de hecho hotspots

mutacionales, las nuevas mutaciones que se produzcan deberían de ocurrir

preferentemente en estas posiciones; sin embargo si los sitios hipervariables no

son hotspots mutacionales sino que ocurren por recombinación o por otro

proceso, entonces una nueva mutación se esperaría que se produjera en

cualquier posición y no preferentemente en los sitios hipervariables.

Page 75: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

48

Existen posiciones que evolucionan mucho más rápido que todo el

conjunto de HV1 y HV2 ocurriendo preferentemente en sitios hipervariables en la

región control.

Por lo tanto parece que es la estructura secundaria del DNA mitocondrial la

que influye en la susceptibilidad de estos sitios al daño, y así se puede explicar la

similitud de las tasas de los daños post mortem e in vivo en la región control;

mientras que las tasas de mutación de las regiones funcionales varían ya que no

sólo influye la conformación que adopta el DNA en esa posición sino que también

la selección afecta in vivo a estas mutaciones y esto no se produce una vez que

el organismo ha muerto.

Page 76: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

49

I.4. DAÑOS POST MORTEM EN EL DNA

El estudio del mtDNA como una herramienta arqueo-genética ha ido en

aumento. Mediante las técnicas usadas en el DNA antiguo se ha intentado

obtener información que permita contestar una gran cantidad de preguntas que

de otra forma serían imposibles de responder. Recientemente, el estudio de el

daño post mortem ha permitido dar una visión de los procesos mutacionales que

tienen lugar dentro de las mitocondrias y que normalmente están enmascarados

por los procesos de reparación propios.

El número de trabajos en el DNA antiguo ha ido en aumento, lo que ha

llevado a detectar una serie de problemas que han causado un gran escepticismo

acerca de la autenticidad de los resultados (Gilbert et al. 2003b). A pesar de

rigurosos protocolos, se han observado contaminantes en los productos de

amplificación. Estos se suelen identificar cuando se repiten las amplificaciones y

los productos son diferentes o cuando se clonan los productos. Otro gran

problema que se presenta es el efecto de los daños post mortem en el DNA

endógeno que a menudo es subestimado. Este tipo de daño puede provocar la

imposibilidad de aplicar ciertas técnicas moleculares como por ejemplo la

imposibilidad de llevarse a cabo la PCR, o bien puede provocar secuencias

erróneas llevando a una interpretación incorrecta de los datos (Pääbo 1989).

Cuando un organismo muere, su DNA comienza a degradarse. Dentro de

las células vivas, la integridad de las moléculas de DNA se mantiene

continuamente por procesos de reparación enzimáticos (Lindahl 1993a). Después

de la muerte de un organismo, los compartimentos celulares que normalmente

secuestran enzimas catabólicas se rompen y como consecuencia, el DNA se

degrada rápidamente por acción de dichas enzimas como son las lipasas,

proteasas, amilasas y nucleasas de los lisosomas. Además el ataque de

bacterias, hongos e insectos también provoca la degradación de macromoléculas

(Pääbo et al. 2004). Bajo extrañas circunstancias, como son cuando los tejidos

sufren una rápida desecación después de la muerte, baja temperatura o altas

concentraciones de sales; las nucleasas pueden destruirse o inactivarse antes de

que todos los ácidos nucleicos se reduzcan a mononucleótidos y así el DNA

Page 77: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

50

puede escapar de esta degradación (Smith et al. 2001; Poinar et al. 2003). De

esta formavprocesos químicos lentos pero persistentes empiezan a afectar al

DNA. Muchos de esos procesos son similares a los que ocurren en los

organismos vivos, pero después de la muerte los procesos de reparación no se

encuentran activos; por lo que los daños se van acumulando progresivamente

hasta que el DNA pierde su integridad.

La tasa de descomposición del DNA es tan rápida, que basándonos en la

cinética de desaminación y despurinización de los cuatro nucleótidos, se ha

estimado que en condiciones salinas fisiológicas, pH neutro y una temperatura de

15ºC, en 100.000 años el daño hidrolítico destruiría todo el DNA (Lindahl 1993a).

Algunas condiciones ambientales como son las bajas temperaturas (permafrost),

pueden duplicar o triplicar el tiempo de recuperación del DNA. Mientras que, si el

DNA se encuentra en ambientes cálidos este tiempo tiende a reducirse. Por lo

tanto amplificar DNA de más de un millón de años es demasiado optimista.

Svante Pääbo profundizó en el conocimiento de las características físico-

químicas del DNA antiguo así como en los procesos que contribuyen a su

degradación (Pääbo et al. 1989) y así tras estudiar doce especimenes de

diferente procedencia y antigüedad mediante diversas técnicas, concluyó que su

material genético se encontraba modificado de forma similar en todos ellos,

siendo la fragmentación y las modificaciones oxidativas las manifestaciones más

abundantes.

Page 78: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

51

A continuación se presenta un esquema que trata de resumir los diferentes

tipos de daños que nos podemos encontrar:

I.4.1. Daños que impiden la amplificación:

I.4.1.1. DNA Cross-links

I.4.1.2. Roturas en las cadenas

Proceso enzimático : nucleasas endógenas que cortan el

DNA

Proceso no enzimático:

• Ataque hidrolítico:

o Uniones fosfodiester

o Uniones glucosídicas: provocan sitios sin bases,

provocando la ruptura de la cadena.

I.4.1.3. Modificaciones en la estructura del DNA

Daño oxidativo:

• Radicales libres: ej. O2, H2O2, OH

• En las uniones químicas de los residuos de

desoxirribosa fragmentación del anillo

• En los dobles enlaces de pirimidinas fragmentación

del anillo

• Citosinas y Timinas que se transforman en Hidantoinas

bloqueo de la Taq

I.4.2 Daños que permiten la amplificación:

I.4.2.1. “Miscoding Lesions”

I.4.2.2. Jumping PCR

Page 79: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

52

I.4.1. Daños que impiden la amplificación

I.4.1.1. DNA Cross-links

Un tipo de daño en el DNA son los “cross-links” o uniones

intermoleculares que bloquean a la DNA polimerasa, estos fueron

observados directamente mediante microscopía electrónica en preparaciones

de DNA antiguo (Pääbo 1989).

Poinar y colaboradores observaron que siguiendo los protocolos de

extracción desarrollados para restos fecales actuales era imposible obtener

DNA de las heces encontradas en una cueva cercana a las Vegas, Nevada

(Poinar et al. 1998). Por lo que elaboraron un estudio de los componentes

volátiles de esas heces. Así se detectaron alquilpiracinas, furanones y

furaldehidos, todos ellos productos de la condensación de grupos carbonilos

de azúcares reducidos con aminas primarias. Las alquilpiracinas se forman a

través de la condensación de los componentes dicarbonilos con aminoácidos

y los productos furano son indicativos del avanzado estado de la reacción de

Maillard, lo cual puede resultar en un intensivo crosslinking entre

macromoléculas como son proteínas y ácidos nucleicos. Se ha sugerido que

estos productos de Maillard son el componente principal en los extractos de

DNA antiguo.

Se encuentra descrito un fenómeno asociado a enfermedades como la

diabetes mellitus que consiste en la unión de la glucosa y otros

monosacáridos con las proteínas, este fenómeno recibe el nombre de

glicación o glicosilación no enzimática. La reacción de glicación fue

descubierta por el químico francés L. Maillard en 1912 estudiando la pérdida

de lisina (aminoácido esencial) en los alimentos en conserva, cuando estos

son ricos en proteínas y en glúcidos. De gran importancia a la industria

alimentaria, esta reacción no atrajo a médicos o investigadores en medicina

hasta la década de los 70. La glicación implica una reacción en la cual los

azúcares (glucosa en general, pero no exclusivamente) reaccionan de forma

no enzimática con las proteínas (y en menor grado lípidos y DNA) para

formar los productos de glicación precoz, también llamados de Amadori. En

Page 80: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

53

una segunda fase de la ruta de la glicación (que ahora en sí es independiente

de la glicemia), una serie compleja de reordenamientos intramoleculares y

reacciones oxidativas conduce a la formación de compuestos múltiples, muy

reactivos, colectivamente conocidos como “productos de glicación avanzada”

y que son llamados compuestos AGE o AGEs (Njoroge and Monnier 1989).

Esta es la reacción de Maillard (como también se le conoce a la glicación).

Los intermediarios dicarbonilo de la reacción de Maillard son muchísimo más

reactivos que la glucosa. Durante varios años se pensó que los productos de

glicación avanzada se formaban solamente en las macromoléculas

extracelulares. Más recientemente, sin embargo, se ha demostrado que, de

hecho, los AGEs se forman en las proteínas de la célula in vivo y más aún;

también se forman en el DNA in vitro.

Debido a la presencia de estos productos de Maillard, se usó el agente

químico bromuro de N-Fenilacil Tiazolio o PTB (del inglés, N-

phenacylthiazolium bromide), un agente que corta los crosslinks entre

proteínas y los derivados de los azúcares, como es la pentosa del DNA

(Vasan et al. 1996). Se hicieron varios experimentos con y sin PTB para ver

si esto influía en la eficiencia de la amplificación viéndose que el uso de PTB

provocaba amplificación y las bandas eran ligeramente mas fuertes cuanta

mas cantidad de PTB se usaba; mientras que no existía ningún tipo de

amplificación cuando este agente químico no era usado. Gracias a este

agente los restos fecales del trabajo de Poinar fueron atribuidos a

Nothrotheriops shastensis, una especie de perezoso que se extinguió hace

11.000 años (Poinar et al. 1998). Este no es el único ejemplo de su uso en la

amplia literatura del DNA antiguo; como ejemplos tenemos, entre otros, la

amplificación de DNA procedente de un Neandertal de más de 40.000 años

(Krings et al. 2000), el uso en la extracción de DNA procedente de tres restos

fecales de más de 2.000 años atribuidos a Nativos Americanos (Poinar et al.

2001) o en el estudio de la distribución de daño post mortem de Gilbert et al.

(2003b).

Page 81: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

54

I.4.1.2. Roturas en las cadenas

Uno de los tipos mas obvios de daños en el DNA es la degradación en

pequeños fragmentos, generalmente de entre 100 y 500 pares de bases. Se

ha visto que esto no va en función de la edad de la muestra sino que la

reducción de tamaño es debida tanto a procesos enzimáticos (mediante

nucleasas endógenas) que ocurren después de la muerte, como a ataques

hidrolíticos no enzimáticos que se pueden dar en distintos puntos del DNA

aunque sólo unos cuantos provocan la ruptura de la molécula.

Mientras que en el DNA el enlace fosfodiester (entre azúcares) es muy

estable (aunque también se producen lesiones hidrolíticas), el enlace N-

glucosídico (base-azúcar) es muy inestable; la unión base + ribosa es mucho

menos susceptible a hidrólisis que la unión base + desoxirribosa. Se ha visto

que la tasa de despurinización (pérdida de guaninas y adeninas) es

muchísimo más elevada que la pérdida de las timinas y citosinas;

observándose in vivo hasta 100 – 500 veces más (Lindahl and Nyberg 1972).

Además se vio que la estructura de la doble hélice no le protegía mucho de

este tipo de hidrólisis. En el momento en que se produce un sitio sin base

(sitios apurínicos o sitios apirimidínicos), la cadena se vuelve muy débil y se

acaba rompiendo por β-eliminación. Esto también ocurre in vivo pero

afortunadamente rápidamente se produce la reparación del DNA por una

cascada de enzimas (endonucleasa AP, fofodiesterasa, DNA polimerasa y

DNA ligasa). Se estima que in vivo en genomas grandes como son los de las

células de mamíferos, se producen al día entre 2.000 y 10.000 sitios

apurínicos que son posteriormente reparados (Lindahl 1993a). Este tipo de

daño en sí mismo no impide la amplificación, pero reduce la posibilidad de

amplificación de un fragmento grande de DNA.

Page 82: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

55

I.4.1.3. Modificaciones en la estructura del DNA

La longitud de las secuencias de DNA que pueden ser amplificadas

por PCR no solo se ve limitada por las rupturas de las cadenas, sino también

por lesiones que bloquean a la Taq polimerasa y esta no puede seguir

sintetizando la cadena.

Las radiaciones pueden actuar directamente en el DNA o bien

provocar la formación de radicales libres, como son los radicales peróxido

(.O2), el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los radicales hidroxi (.OH), los cuales

son creados a partir de moléculas de agua que han sido sometidas a

radiación (Höss et al. 1996).

Los principales sitios de ataque oxidativo son los dobles enlaces de las

pirimidinas, provocando la fragmentación del anillo (Lindahl 1993). Además,

las uniones químicas de los residuos de desoxirribosa son susceptibles a la

oxidación resultando en la fragmentación del anillo de azúcar (Figura 11).

Pääbo muestra extractos de DNA procedentes de tejidos de diferente

antigüedad que fueron sometidos a hidrólisis en condiciones ácidas y luego

estas bases nitrogenadas fueron analizadas por HPLC de fase reversa

(Pääbo 1989). Observó como muestras más o menos recientes (4 años)

presentan un patrón muy similar al que puede dar una línea celular mientras

que en extractos antiguos el patrón de A y G se mantiene más o menos igual,

cosa que no ocurre con los picos de C y T que se ven reducidos y aparecen

en menos de un 5% de la cantidad esperada. Viendo así como las pirimidinas

son mucho más sensitivas a daños oxidativos que las purinas.

Usando cromatografía de gases/espectrofotometría de masas

(GC/MS), Höss et al. (1996) observaron dos formas predominantes, que son

las pirimidinas oxidadas; 5-hidroxi-5-metilhidantoina (5-OH-5-MeHyd), la

principal forma derivada de la timina debido a una exposición a la radiacción

γ, y la 5-hidroxihidantoina (5-OH-Hyd). Mientras que otros daños oxidativos e

hidrolíticos previenen la amplificación del DNA debido a la fragmentación del

Page 83: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

56

mismo, en este caso parece que estas formas (hidantoinas) bloquean a la

polimerasa durante la PCR impidiendo por lo tanto la amplificación del DNA

(Höss et al. 1996; Pääbo et al. 2004).

Figura 11: Estructura del DNA, las flechas señalan los principales puntos de ataques oxidativos (flechas azules) e hidrolíticos (flechas verdes); las flechas de mayor tamaño indican los puntos principales de daños hidrolíticos. Figura modificada de Hofreiter et al. (2001b)

I.4.2. Daños que permiten la amplificación

I.4.2.1. “ Miscoding Lesions”

Una pequeña proporción de los daños en el DNA no impide la

replicación; pero sin embargo genera lesiones que llevan a la interpretación

errónea de los resultados. Se define “miscoding lesions” como modificaciones

de las bases cambiando la apariencia del DNA, lo que puede generar

haplotipos erróneos (Gilbert et al. 2003b). Tales modificaciones serían fáciles

de distinguir al observar los clones ya que presentan un número mayor de

diferencias que aquellas que veríamos si el DNA amplificado fuera moderno.

Page 84: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

57

Aquellos errores que encontramos entre los clones los podemos dividir en:

Sustituciones Consistentes:

Son aquellas sustituciones que aparecen en todos los clones de una

misma amplificación (Figura 12, círculos rojos). Se inician a partir de una

molécula que se encontraba dañada o bien son debidas a

incorporaciones erróneas en los primeros ciclos de PCR y por lo tanto

va a repercutir en el resultado final.

Singletons:

Son aquellas sustituciones que se observan en uno o varios, pero no en

todos los clones de una misma amplificación (Figura 12, círculos

verdes). Son debidos a errores que comete la polimerasa en los últimos

ciclos de PCR por lo tanto no son debidas a modificaciones presentes

en las moléculas de DNA de la muestra.

Figura 12: Clones procedentes de tres PCRs diferentes. Los puntos indican que esas posiciones son idénticas a la secuencia consenso. En rojo se marcan las sustituciones consistentes mientras que en verde los singletons. Imagen modificada de Hofreiter et al. (2001a)

Page 85: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

58

Se ha visto que el daño más común es la transición frente a la

transversión (Meyer et al. 1999) y esto no sólo ocurre in vivo sino que

también se observa que dentro de los daños post mortem el número de

transversiones es claramente inferior al de transiciones (Higuchi et al. 1984;

Pääbo 1985). Dada la complementariedad del DNA se pueden resumir las

transiciones en dos tipos a las que se les han llamado, transición “Tipo I” que

corresponde a A/T G/C y transición “Tipo II” que corresponde a C/G T/A

(Hansen et al. 2001). Lo importante es saber si estos cambios se producen

por igual en una base como en la otra o bien si cada uno de estos grupos

proviene de un único evento mutacional.

Las bases del DNA son susceptibles a la desaminación hidrolítica; en

concreto el principal objetivo de esta desaminación es la citosina y su

homóloga la 5-metilcitosina. En células de mamíferos se ha visto que su

reparación es bastante lenta y junto con su alta tasa de desaminación

contribuye a una tasa de mutación muy alta, viéndose por lo tanto un cambio

de C a T. Este fenómeno se ha visto in vivo asociado a procesos

mutagénicos y carcinogénicos en humanos (Lindahl 1993a). Comparando la

tasa de desaminación de la C con la tasa de desaminación de las purinas se

ve como esta última no es tan común (Lindahl 1993a).

Uno de los primeros estudios grandes que se ha llevado a cabo en

este campo ha sido el de Gilbert el al. (2003a), para ello Tom Gilbert usó un

gran número de datos publicados en Gilbert et al. (2003b) así como otros

estudios de DNA antiguo de humanos y Neandertales, osos y ratites.

Page 86: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

59

La explicación de los dos tipos de cambios puede resumirse en:

• Transiciones Tipo I : A/T G/C Este tipo de error se puede explicar por dos posibles eventos, como

serían la T se modificaría a C o bien la A se desaminaría a

Hipoxantina (HX) que es un análogo de la guanina.

Hofreiter et al. (2001b) dice que el cambio de T a C es altamente

improbable, por lo que cada vez que vemos este tipo de cambio

sabemos que esto es debido a la desaminación de la A a HX.

Aunque esta hipótesis se ve debilitada al comparar los estudios “in

vivo” e “in vitro” donde aparecen formas oxidadas de la timina; la 5-

formiluracilo (fU) que tiene la capacidad de emparejar con cualquiera

de las bases siguientes, T, G o C. Se demostró que la pareja fU:G,

produciendo por lo tanto la modificación T C, es el tipo más común

de emparejamientos erróneos (Anensen et al. 2001). Aunque

experimentos más recientes han encontrado que este tipo de

reacciones oxidativas producen modificaciones en una proporción baja

(Gilbert et al. 2003a).

Los últimos trabajos (Gilbert et al. 2007) se han llegado a plantear la

posibilidad de que este no sea un verdadero daño, sino que podría ser

debido a una incorporación errónea de la enzima que actúa en la PCR.

• Transiciones Tipo II : C/G T/A Este error se puede explicar tanto por la citosina que sufre una

desaminación y se transforma en uracilo (análogo de la timina)

produciéndose un cambio final de C T; o bien porque se produzca

el otro cambio, G A (ver Figura 13).

De todas formas esto pareció solucionarse cuando Hofreiter et al

(2001b) demuestran, que la modificación G a A es altamente

improbable, por no decir imposible. Por lo tanto cualquier cambio de G

a A observado es debido a un daño causado en la otra cadena por una

modificación de C a T.

Page 87: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

60

Figura 13: Esquema del daño Tipo II, que se puede explicar por las dos vías; bien la C que se desamina a U o bien es la G la que pasa a A. Imagen tomada de Gilbert et al. (2003a)

Existe una gran controversia acerca de cual es el causante de cada

uno de los tipos de daños. La naturaleza de la PCR hace que cualquier daño

que exista en cualquiera de las dos cadenas se vea reflejado, haciendo

imposible saber cuál ha sido el verdadero cambio (Gilbert et al. 2007). Para

intentar solucionar este problema se han llevado a cabo una serie de

experimentos que se pasan a explicar a continuación:

a) Single Primer Extension PCR (SP-PCR)

Para saber cuál es el daño que se está produciendo en cada uno de

estos grupos se llevó a cabo el experimento “Single Primer extension PCR

(SP-PCR)”; que consiste en que la muestra se amplifica (25 ciclos) con el

primer L o el H, seguido de una amplificación de 45 ciclos con ambos

primers. La fase inicial enriquece una de las cadenas (H o L), dirigiéndose la

PCR normal a un producto mayor de la cadena amplificada inicialmente

(Hofreiter et al. 2001a). Después de esos 25 primeros ciclos, sólo una

Page 88: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

61

cadena sirve como molde, así incorporaciones erróneas debido a

modificaciones en esa cadena predominarán entre los clones analizados.

Los nucleótidos incorporados como resultado de modificaciones en las

moléculas de aDNA serán vistas en la cadena generada por el primer usado

durante los primeros 25 ciclos (ver Figura 14).

Gilbert et al. (2003a) analizaron 32 clones derivados de SP-PCR y en

ningún caso vio juntas en la misma secuencia ambos cambios de cada uno

de los diferentes tipos de daño. Como se puede ver el la Figura 14 esto nos

viene a indicar que no existen evidencias de que el daño oxidativo de la T

pasando a fU o que la G sufra modificaciones y de lugar a una A; por lo que

este tipo de cambios no jugarían un papel post mortem muy importante.

Si la amplificación viene de una sola cadena siempre tenemos que

ver, en el caso del daño tipo II, el cambio G A (que es debido a la

desaminación de la C), nunca podríamos ver el cambio C T, ya que sería

indicativo de que la que se desaminado es la G. Exactamente lo mismo

pasaría para el daño tipo I. Esto ha servido para que otros autores (Pääbo et

al. 1990) expliquen como si se observan estos dos cambios en la misma

secuencia es indicativo de un fenómeno de jumping PCR (proceso explicado

en el apartado I.4.2.2). Por lo que todos los daños se pueden achacar a la A

que se desamina y se transforma en HX; del mismo modo que por este

experimento también llegamos a la conclusión de que la C se desamina a U,

siendo este el causante del daño tipo II.

Page 89: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

62

Figura 14: Diferencias entre el experimento de SP-PCR y la PCR directa. Al llevar a cabo la PCR normal, no vemos cual es el daño que se está produciendo y al final vemos todos los daños por igual, mientras que cuando se lleva a cabo el experimento de SP-PCR se ve como nunca van a aparecer juntos el cambio consistente A G con el cambio consistente T C, y lo mismo para las dos posibilidades del daño tipo II, C T con G A. Viendo así claramente como cada uno de los grupos de daños son debidos a un único evento mutacional.

Llevando a cabo experimentos de SP-PCR se ha visto que no existe

una cadena específica propensa al daño hidrolítico dentro de la región

control. Pero lo que si que se ha visto es que cuando la cantidad de daño

aumenta, menos amplificaciones son iniciadas de la cadena H (Gilbert et al.

2003a). De esto se puede deducir o bien que la cadena L se conserva mejor

o que por lo menos prevalece más tiempo en condiciones de amplificarse.

SP-PCR Primer H

C T A G

G A T C

C T y G A A G y T C

SP-PCR Primer L

PCR

(A) (C) U G T HX L

(C) (A) HG U HX T

Tipo II Tipo I

C A C G L

T A C G L

HA C A C

HA T G C

Page 90: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

63

Esto puede sugerir la rápida degradación post mortem del desplazamiento

secundario (D-loop) de la cadena H. Los datos indican que ese aumento del

daño hace que pocas moléculas H conserven la habilidad de actuar como

moldes durante la amplificación enzimática. En las células vivas el

desplazamiento de la cadena 7S del D-loop implica que debe de haber dos

copias de la cadena H por cada cadena L en esa región (Wallace et al.

1995). Los datos obtenidos de las transiciones indican que esa cadena H

extra no está disponible para la amplificación, y es posible que las posiciones

expuestas contribuyan a una rápida degradación post mortem. Pero si esto

ocurriera dejaría expuesta la cadena L a una rápida degradación (Lindahl

1993a). Por lo que debe de existir algún tipo de impedimento en la cadena H

para amplificarse cuando el daño aumenta, se ha sugerido que esto sea

debido a hidantoinas que bloquean la replicación pero dejan al DNA

estructuralmente sano (Höss et al. 1996).

b) Enzima Uracil DNA Glycosilasa (UNG)

En el caso del daño Tipo II, tenemos otra forma de determinar cual es

el motivo de daño; y este es basándonos en el uso de un enzima de E. Coli;

Uracil DNA Glycosilasa (UNG). Esta enzima es el producto del gen ung de

Escherichia Coli. UNG quita los residuos uracilo del DNA sin destruir la

columna vertebral azúcar-fosfodiester. Esto crea sitios en el DNA sin bases

que son susceptibles de roturas hidrolíticas por β-eliminación a elevadas

temperaturas. Por lo que normalmente va acompañado de la fragmentación

de las cadenas.

Últimamente es bastante rutinario el uso de este enzima para prevenir

contaminaciones “carry-over” de productos de PCR previos (Longo et al.

1990). Sin embargo en DNA antiguo su uso tiene un significado diferente ya

que se utiliza para desechar aquellas cadenas que presenten daños post

mortem que nos llevarían a interpretar erróneamente los resultados. Cada

vez más gente empieza a usar el enzima UNG en sus trabajos (Hofreiter et

al. 2001a; Gilbert et al. 2003a; Gilbert et al. 2003b).

Page 91: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

64

Cuando se usa este enzima se ve que son eliminados un número

importante de errores C/G T/A, demostrando que este cambio es producido

por un único evento; la desaminación de la citosina (Hofreiter et al. 2001a).

Después del uso de este tratamiento los productos no presentan muchos más

errores que muestras actuales sin daños.

La desaminación de la citosina parece ser algo común en DNA extraído

de especimenes antiguos. Por lo que la mejor forma de evitar estas

incorporaciones erróneas causadas por la desaminación de la citosina sería

el uso de forma rutinaria del tratamiento con UNG; sin embargo como el

resultado final de este tratamiento lleva a la ruptura de la molécula, ciertos

autores (Hofreiter et al. 2001a) piensan que puede ser el final del DNA

endógeno de una muestra si este presenta un número ínfimo de moléculas y

por otro lado en aquellos extractos en donde el número moléculas iniciales es

elevado, es bastante improbable que se produzcan cambios consistentes por

lo que el uso de este enzima no sería necesario.

Al llevar a cabo estos dos últimos experimentos también se preguntaron si

el número de transiciones Tipo I era igual al de transiciones Tipo II. Hofreiter et

al. (2001a) demuestran en su estudio de 11 huesos pertenecientes a osos del

Pleistoceno que la mayor parte de las sustituciones consistentes son

desaminaciones de la citosina. A esta conclusión llegan muchos otros autores

(Lindahl 1993a; Hansen et al. 2001; Gilbert et al. 2003a) en donde ven que el

daño predominante es el daño Tipo II.

Existe una controversia en determinar como de frecuente es el daño Tipo II

frente al daño Tipo I. Lindahl (1993a) dice como ya hemos destacado arriba, que

la tasa in vivo de este tipo de transición es unas 40 veces superior a la

desaminación hidrolítica de la adenina generando T/A C/G durante la

replicación. Pero Gilbert et al. (2003a) dice que los factores que envuelven al

daño hidrolítico varían un poco entre post mortem e in vivo.

Page 92: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

65

Algunos autores (Hansen et al. 2001) se han cuestionado si la

heterogeneidad de los productos de PCR de restos fósiles es debida a errores

de la DNA Polimerasa o a incorporación errónea debido al daño en el DNA

molde o bien a ambos. La tasa de error de la Taq es de 10-4 – 10-5 por nucleótido

y por ciclo (Eckert and Kunkel 1990) y se ha visto que esta es independiente del

molde de partida y de las condiciones de la PCR. Hansen et al. (2001) llevaron a

cabo un estudio para ver si todas las sustituciones observadas eran debidas a la

Taq, y vieron que la heterogeneidad observada no se podía explicar sólo por los

errores de la polimerasa, sino también por lesiones en el DNA molde. Ellos

proponen que para evitar ver algún tipo de daño por la polimerasa es mejor el

uso de la high-fidelity (Hi-Fi) polimerasa en vez de la Taq, cuya tasa de error es

de 10-6 – 10-7 por nucleótido y por ciclo, lo que permitirá ignorar por completo la

probabilidad de que los errores sean debidos a la polimerasa durante la PCR.

c) GS20 DNA 454 sequencing system

El nuevo sistema de secuenciación GS20 (Genome Sequencer 20)

(Roche) revoluciona los métodos de secuenciación en masa de DNA al

ofrecer una innovadora herramienta que permite secuenciar y ensamblar de

forma rápida, eficiente y simple genomas completos. Esta tecnología permite

secuenciar las cadenas por separado, viendo así cuál es el causante del

daño. Se trata de un equipo creado a partir de nanotecnología diseñada por

la compañía estadounidense “454 Life Sciences” siendo capaz de secuenciar

casi 20 millones de bases en menos de 5 horas y mediante el software

adecuado, mapear estos fragmentos. Para ello el DNA es fragmentado y

desnaturalizado, cada fragmento de DNA de cadena sencilla es amplificado

por emPCR (amplificación por PCR en emulsión) y la lectura de cada una de

las cadenas se realiza mediante pirosecuenciación (Margulies et al. 2005).

Por lo que cada secuencia leída deriva de fragmentos de DNA de una sola

cadena.

Mediante el uso de esta tecnología, Tom Gilbert analizó el DNA de los

cloroplastos en muestras actuales y comparó los daños con DNA mitocondrial

de muestras de permaforst (Mammuthus primigenius). Así llegó a la

Page 93: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

66

conclusión de que el daño tipo II es el principal tipo de daño, ocurriendo en un

94% de las transiciones y en un 88% de todas las incorporaciones erróneas.

Vio como no había una cadena propensa al daño, se da por igual en la

cadena L que en la H. Y que aunque la principal causa de este tipo de daño

es debida a la desaminación de la citosina, también vio como, en contra de

las conclusiones obtenidas de trabajos anteriores, el cambio G A también

juega un papel importante (Gilbert et al. 2007). A la luz de los resultados

obtenidos, Gilbert y colaboradores (Gilbert et al. 2007) advierten de que el

cambio C T y G A pueden ser vistos en la misma cadena y esto no ser

indicativo de un fenómeno de jumping PCR (explicado en el apartado

siguiente).

Otros trabajos ya habían empleado esta nueva tecnología (Green et al.

2006; Stiller et al. 2006) encontrando el mismo patrón de error que el que

encuentra Gilbert. Por lo que es interesante que se lleven a cabo más

trabajos utilizando esta metodología para poder comparar si este patrón de

daños ocurre por igual en muestras de diferentes contextos, y poder llegar así

a comprender mejor el daño en el aDNA.

I.4.2.2. “Jumping PCR ”

A lo largo de toda la amplia literatura del DNA antiguo se encuentran

citados muchos fenómenos de Jumping PCR (Pääbo et al. 1989; Krings et al.

1997; Poinar et al. 1998; Greenwood et al. 1999; Willerslev et al. 1999;

Hofreiter et al. 2001a).

Pääbo et al. en 1990 demostró como determinadas lesiones en el DNA

como son roturas, sitios apurínicos o daños por radiaciones ultravioleta

pueden causar la extensión del primer saltando a otro DNA molde durante la

PCR (Pääbo et al. 1990). La Taq cuando encuentra el final de la molécula

muchas veces inserta una A (residuo de Adenosina). La Taq no tiene

actividad exonucleásica 3’–5’, por lo que esa base errónea (A) no es

eliminada. Esta prematura finalización del producto hace que salte a otra

Page 94: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

67

molécula y la polimerización continúa creando “in vitro” productos de

recombinación.

Cuando el DNA está tan dañado que ninguna molécula permite a la

polimerasa actuar directamente de un primer al otro, los primers se extienden

durante el primer ciclo de PCR hasta los puntos donde existen lesiones o se

acaban los fragmentos, causando que la polimerasa se pare. Durante los

siguientes ciclos esos primers extendidos pueden unirse con otras moléculas

molde y extenderse más. Después de un número suficiente de ciclos los dos

primers han llegado tan lejos que se unen las moléculas formando una

molécula completa de doble cadena (ver Figura 15). De esta forma esta

molécula quimérica sirve como molde para una PCR convencional. Este

fenómeno es el que se conoce como “Jumping Polimerase Chain Reaction” ó

“Jumping PCR”; y consiste simplemente en esto; la Taq salta de una

molécula molde a otra presentándonos una molécula quimérica como si fuera

la original (Figura 15).

Figura 15: Fenómeno de Jumping PCR. Los rombos verdes indican posiciones que se encuentran dañadas o bien en donde termina la cadena de golpe, viendo así como se producen fenómenos de jumping entre varias moléculas distintas obteniendo así una quimera. Imagen tomada de Pääbo et al. (1989)

Page 95: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

68

La ilegítima A (o T en la cadena complementaria), añadida por la Taq,

puede ser detectada cuando se secuencian los clones siendo muy difícil

detectarla por secuenciación directa. Así muchas veces vemos que en aDNA

(moléculas que generalmente se encuentran bastante dañadas) presentan

una gran proporción de moléculas quiméricas.

Pääbo et al. (1990) demostraron como la recombinación “in vitro” ocurre

con elevada frecuencia cuando existe ruptura en la molécula (para ello

utilizaron la sonicación), cuando se produce despurinización y por radiación

mediante luz UV; mientras que no se observa con las moléculas intactas. Si

la amplificación se inicia a partir de una o muy pocas moléculas, cualquier

daño inducido por jumping PCR se va a ver reflejado en la mayoría de las

moléculas sino en todas, enmascarando el producto final.

En los extractos de DNA antiguo puede existir un mix de moléculas de

diferentes orígenes (contaminaciones); con lo que el fenómeno de jumping

PCR hace que la obtención de la verdadera molécula sea difícil. Ejemplos de

posibles moléculas de DNA a parte de la de interés pueden ser, copias de

DNA mitocondrial en el DNA nuclear (numts), DNA patógeno que se

encuentra en los tejidos, pero sobre todo la contaminación con DNA

moderno. Por lo que sin un apropiado tratamiento para eliminar el DNA

contaminante del ambiente, es muy fácil y desafortunadamente común

amplificar ambos tipos de DNA; y esto depende siempre de la concentración

de ambos y del estado de degradación del DNA endógeno. Todas estas

características hacen que obtengamos datos incorrectos. Por lo tanto el

fenómeno de Jumping PCR permite la recombinación entre un gran número

de fuentes, generando un amplio rango de secuencias.

Los efectos de jumping pueden aumentar el número aparente de daños

en secuencias clonadas por introducir posiciones que difieren entre el

contaminante y el DNA auténtico (Pääbo et al. 1990). Un claro ejemplo de

interpretación errónea de los resultados es el que reporta Kuznetsov y

colaboradores, mostrando la identificación de una nueva especie de búfalo

encontrado en Vietnam “Linh Duong” basándose en la amplificación del gen

Page 96: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

69

12S rRNA del DNA mitocondrial (Kuznetsov et al. 2001). Cuando se

intentaron reproducir los resultados se demostró que la secuencia reportada

era una quimera de 3 tipos diferentes de DNA de mamíferos que se

encontraban presentes en el extracto (Hassanin 2002).

Mediante fenómenos de Jumping PCR también se puede explicar otra

causa del aumento del cambio G/C A/T, aunque la principal causa sea la

desaminación de la citosina como ya se ha descrito en el apartado anterior.

Cuando la PCR tiene lugar y se está llevando a cabo la extensión del primer,

este al llegar al final de la molécula molde inserta una A. Si el DNA está

degradado y no presenta el sitio para que se una el otro primer se puede

producir un fenómeno de Jumping como hemos visto y este ocurre

frecuentemente en oposición a una C (ver Figura 16). Por lo que como

resultado final lo que estamos viendo es de nuevo un cambio C a T, por un

método distinto al de la desaminación de la Citosina (Hofreiter et al. 2001a).

Obviamente estos dos mecanismos (Jumping y desaminación) pueden ocurrir

en la misma muestra sin embargo el hecho de que la mayor parte de estos

cambios desaparezcan cuando se usa el enzima UNG sugiere que es la

desaminación de la citosina la principal causante de este tipo de error.

Figura 16: Esquema que explica a qué puede ser debido los cambios de C a T. Imagen tomada de Hofreiter et al. (2001a)

Page 97: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

70

I.4.3. Sustancias mutagénicas

Un apartado aparte merecen aquellas sustancias que se encuentran en los

extractos de DNA antiguo y que bien o inhiben la amplificación o provocan

mutaciones en las secuencias amplificadas.

Ciertos autores (Pusch and Bachmann 2004) encontraron que los

extractos de DNA antiguo poseían sustancias capaces de inhibir la amplificación

del DNA moderno si estos eran añadidos al mix de PCR. Pero no sólo eso, sino

que además demostraron que estos extractos presentaban efectos mutagénicos

ya que cuando se conseguía la amplificación se veía como el DNA moderno

portaba un gran número de mutaciones que no aparecían cuando este se

amplificaba independientemente. Además se vio que las mutaciones no ocurrían

al azar, sino que tendían a acumularse en sitios específicos que ya se habían

visto en otros estudios tanto in vivo como post mortem, estas posiciones se los

llamados “Hotspots” (ver capítulo 3).

Al ver que los extractos de aDNA podían inducir mutaciones en la PCR, se

especula sobre la coextracción de sustancias químicas que pueden provocar la

alteración de las secuencias. Estas sustancias mutagénicas pueden acumularse

en las muestras durante la diagénesis1. Aunque los procesos diagenéticos son

poco conocidos, se sabe que los especimenes una vez muertos van

acumulando iones metálicos. Por ejemplo en muestras antiguas se puede

encontrar manganeso, bario, estroncio, plata y uranio en cantidades de hasta

5.000 veces superiores a las que podemos encontrar en muestras actuales. En

particular el manganeso es conocido por su efecto mutagénico y es utilizado

como agente mutágeno en muchos kits de biología molecular. Debería

esperarse por lo tanto una relación directa entre la concentración de Mn2+ y la

1 DIAGENESIS Incluye todos los procesos físicos y químicos que afectan al sedimento después del deposito y hasta antes del metamorfismo de bajo grado. Los procesos diagenéticos no operan con uniformidad y regularidad, por lo que el tiempo y edad geológica de las rocas o sedimentos no son factores cruciales en los productos de la diagénesis.

Page 98: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

71

fiabilidad del DNA, pero esta ni se ve ni tampoco es así. Eso es debido a que el

manganeso tiene varias valencias que difieren en su actividad biológica. La

medida del manganeso se refiere al total y no diferencia entre las distintas

valencias. Además del efecto mutagénico del Mn2+ también depende de la

concentración de otros iones, como por ejemplo del Mg2+. De hecho se ha visto

que factores como una elevada concentración de magnesio y un elevado pH

inducen a que se produzcan más errores en la polimerización (Eckert and

Kunkel 1990; Kunichika et al. 2002). Todas las DNA polimerasas requieren la

presencia de un catión divalente para su activación, pero cierto número de

metales divalentes se ha visto que son mutagénicos y carcinogénicos, y por lo

tanto disminuyen la fidelidad de la Taq (Eckert and Kunkel 1990). La

mutagénesis en E. Coli por las concentraciones de Mn2+ es un fenómeno

conocido. Parece que no tiene que ver con la unión del Mn2+ a los sitios de

ocupación de la polimerasa, sino más bien a la unión del Mn2+ al DNA molde. Se

llevaron a cabo una serie de experimentos en los cuales sustituían el Mg2+ por

Mn2+ en la PCR y se vio como el número de mutaciones aumentaba

considerablemente; y el número mayor de mutaciones correspondía a cambios

de T C y de A G; esto no se veía cuando se llevaba a cabo la PCR con

una mezcla de magnesio y de manganeso; en donde el número de mutaciones

disminuía pero seguía siendo mayor que cuando se usaba sólo magnesio

(Svetlov and Cooper 1998; Kunichika et al. 2002).

Todo esto sugiere que muy pequeñas concentraciones de manganeso

sirven para activar a la Taq y que esta sea muy fiable, pero a medida que

aumentan las concentraciones de Mn+2 libres comienzan a producirse errores.

Este efecto mutagénico parece ser debido a la unión del Mn+2 a regiones de

cadena simple dentro del DNA (Beckman et al. 1985; Eckert and Kunkel 1990).

Page 99: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

72

I.5. POBLAMIENTO DEL NUEVO MUNDO

A lo largo de las últimas décadas antropólogos e investigadores de

diferentes laboratorios de todo el mundo han enfocado sus estudios en contestar

las siguientes preguntas: ¿Quiénes fueron los primeros americanos?, ¿Cuándo

llegaron por primera vez al Nuevo Mundo los ancestros Nativo Americanos?,

¿Cómo fue este proceso de expansión o migración? y ¿De dónde provenían

estos grupos ancestrales? (Schurr 2004).

En la historia de estas poblaciones nativas se han producido dos grandes

cuellos de botella, uno en la primera entrada del hombre en el continente

americano y otro cuando se produjo la colonización de este continente por los

europeos, trayendo enfermedades que acabaron con un gran número de

población y por el proceso mismo de colonización que llevó a que las poblaciones

existentes diezmaran. Además en los últimos 500 años el pool génico americano

ha sido sustancialmente remodelado debido a la entrada de europeos, creando

así un porcentaje de mestizos muy elevado, así como también el flujo de

africanos que fueron llevados a este continente como esclavos. Dificultando hoy

en día el estudio de las poblaciones ancestrales (Schurr 2004).

Haciendo un seguimiento a nivel molecular del cromosoma Y y del DNA

mitocondrial, se ve una clara influencia europea masculina más que femenina.

Esto tiene una explicación histórica bien documentada, los colonizadores

europeos eran hombres y las mujeres llegaron mucho más tarde y en un número

mucho menor que el de los hombres; lo que llevó a una mezcla entre hombres

europeos con indígenas americanas; por lo que el DNA mitocondrial no se ha

visto tan influenciado por europeos como el cromosoma Y (Schurr 2004).

También se ha observado una cierta mezcla africana, viendo algunos haplotipos

del cromosoma Y y muchos haplogrupos del mitocondrial como es el caso del

haplogrupo L. En términos generales se puede decir que la mayor influencia

europea se encuentra en el norte del continente, una influencia africana mayor a

lo largo de las áreas costeras, sobre todo en el Caribe Atlántico y la influencia

amerindia más fuerte se encuentra en el centro y en las regiones surestes del

continente (Green et al. 2000).

Page 100: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

73

Pero lo que realmente nos interesa en este capítulo es, ¿Quiénes fueron

los primeros pobladores de este continente? y ¿Cuándo y cómo se llevó a cabo

esta expansión?.

I.5.1. Hallazgos arqueológicos y geológicos

En 1929 Ridgely Whiteman, un joven indígena de 19 años, encuentra una

serie de huesos en la aldea de Clovis, Nuevo México. En 1932, una excavación

realizada por un equipo dirigido por Edgar Billings Howard de la Universidad de

Pensilvania confirmó que se trataba de un asentamiento indígena durante el

Pleistoceno resultando en un yacimiento de una antigüedad entre los 12.900 y los

13.500 años.

Es entonces cuando la comunidad científica norteamericana aceptó que la

Cultura Clovis era la más antigua de América y que estaba directamente

relacionada con la llegada de los primeros hombres. Esto se conoció como

Consenso Clovis y tuvo gran aceptación mundial hasta fines del siglo XX. El

Consenso Clovis fue la base de la teoría del poblamiento tardío de América. De

acuerdo con este modelo, las poblaciones humanas entraron por primera vez en

América hará unos 12.900 años por Beringia, después de la última gran

glaciación (24.000 – 13.050), y continuaron por el corredor libre de hielo que se

había abierto entre los dos grandes glaciares que cubrían Norte América;

expandiéndose rápidamente por las inhabitadas tierras americanas (Schurr 2004).

Debido a que no se habían encontrado o confirmado sitos más antiguos, y que

otras tradiciones líticas americanas parecían derivar de esta cultura Clovis,

muchos arqueólogos creyeron que estos fueron los primeros humanos en entrar

en el continente.

Según esta teoría fue a partir de la migración de pueblos siberianos y

mongoles que atravesaron el estrecho de Bering extendiéndose más tarde por

todo el continente, desde Alaska hasta la Patagonia, ocupando lógicamente en

primer lugar el hemisferio norte. La expansión a lo largo de Norte América fue

muy rápida, se ha calculado que les llevó unos 200 años (Waters and Stafford

2007).

Page 101: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

74

Durante la última gran glaciación, la Glaciación de Würm o Wisconsin, la

concentración de hielo en los continentes hizo descender el nivel de los océanos

en unos 120 metros. Este descenso hizo que en varios puntos del planeta se

crearan conexiones terrestres, como por ejemplo Australia – Tasmania con Nueva

Guinea; Filipinas e Indonesia; Japón y Corea. Uno de esos lugares fue Beringia.

Debido a que el Estrecho de Bering, que separa Asia de América, tiene una

profundidad de entre 30 y 50 metros, el descenso de las aguas dejó al

descubierto un amplio territorio que alcanzó 1.500 kilómetros de ancho uniendo

las tierras de Siberia y Alaska. Su primera formación sucedió hace

aproximadamente 40.000 años manteniéndose durante unos 4.000 años. Su

segunda formación se produjo aproximadamente hace 25.000 años

permaneciendo hasta hace unos 11.000 – 10.500; momento en el cual volvieron a

subir las aguas al final de la glaciación, inundando gran parte del territorio y

separando Asía de América por el Estrecho de Bering. Durante este período

existió la posibilidad de que tribus primitivas de Asia pudieran cruzar el Puente de

Beringia.

El dato más importante para establecer una teoría migratoria durante la

última glaciación es el hecho de que Canadá estaba completamente cubierta de

hielo durante la última glaciación, invadida por dos gigantescas placas: la placa

de hielo Laurentina y la placa de hielo Cordillerana. Esto hacía imposible la

entrada al continente más allá de Beringia.

Se desarrolló entonces una teoría: poco antes de finalizar la última

glaciación y que el Puente de Beringia se inundara, comenzaron a derretirse los

bordes en contacto de las dos grandes placas de hielo que cubrían Canadá,

abriendo un corredor libre de hielo de unos 25 kilómetros de ancho, que seguía,

primero el valle del río Yukón y luego el borde este de las Montañas Rocosas por

el corredor del río Mackenzie (ver Figura 17). Se estima que esto ocurrió hace

unos 14.000 años. En ese momento los seres humanos que estaban en Beringia

pudieron avanzar hacia el interior de América aunque no hay evidencia que lo

pruebe. Esta teoría se ve avalada por los descubrimientos de la Cultura Clovis

con una datación de hace 13.500 para concluir que estos fueron los primeros en

Page 102: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

75

habitar este continente ingresando por Beringia. Y a partir de esta cultura habrían

descendido todas las demás culturas indoamericanas.

Figura 17: Alternativas rutas desde Asia hacia el Nuevo Mundo. Las flechas discontinuas representan el paso a través de las dos placas glaciares. Las líneas continuas representan la ruta a lo largo de la costa Pacífica. Imagen sacada de Eshleman et al. (2003)

Pero pronto se empiezan a complicar las cosas poniendo el modelo Clovis

en entredicho cuando aparecen nuevos sitios arqueológicos anteriores a esta

cultura Clovis. Entre ellos el famoso yacimiento de Monte Verde, en el sur de

Chile. Estos hallazgos arqueológicos de Monte Verde, demuestran la presencia

humana hace 14.500 años, desempeñando un papel central en la crisis del

Consenso Clovis.

La comunidad científica tardó en aceptar de forma unánime esta datación,

que chocaba frontalmente con la teoría generalmente compartida sobre el

proceso de poblamiento americano. La datación de este nuevo yacimiento no

concordaba con la teoría Clovis, ya que presentarían la misma edad que la de la

supuesta entrada por el norte del continente. A parte de que este yacimiento ha

aportado restos que no parecen asociados a esta cultura. Su existencia implica

que los ancestrales Nativo Americanos llegaron al Nuevo Mundo anteriormente a

Page 103: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

76

13.000 años, y por lo tanto comenzaron a asentarse en América antes de que

emergiera la tradición lítica Clovis en Norte América. A partir de las últimas

décadas del siglo XX la teoría del poblamiento tardío (antigüedad, lugar de

ingreso, rutas migratorias, etc.), comienza a entrar en crisis.

Más recientemente ha ido tomando fuerza la posibilidad de que los

pobladores de América provenientes de Beringia utilizaran una ruta alternativa

hacia el sur bordeando la costa (ver Figura 17). Debido al descenso del nivel del

océano esa posible ruta se encontraba al oeste de la actual costa norteamericana

y en el presente está cubierta por las aguas del Océano Pacífico, complicando los

estudios arqueológicos. Aunque estudios submarinos han encontrado alguna

herramienta de piedra con antigüedades de unos 10.000 años. Puede que los

primeros inmigrantes llegaran al continente Americano durante la última gran

glaciación atravesando Beringia, pero una vez allí se encontraron con miles de

kilómetros de glaciar, lo que hacía que fuera totalmente imposible poder penetrar

en el continente por la tierra; por lo que tuvieron que seguir una ruta por las costa.

Estamos hablando por lo tanto de fechas superiores a la formación del corredor

entre los dos glaciares; hace unos 16.800 – 14.850 años (Schurr 2004).

Simultáneamente se han producido otros hallazgos arqueológicos,

genéticos, lingüísticos y geológicos que han abierto múltiples teorías y complejas

combinaciones sobre el verdadero origen, momento de llegada y rutas seguidas

para el poblamiento de América.

I.5.2. Estudios genéticos

Estudios detallados de DNA mitocondrial (para seguir el linaje femenino) y

del cromosoma Y (para seguir el linaje masculino) han incrementado nuestro

entendimiento acerca de la historia y la genética de las poblaciones nativo

Americanas. Mediante estos estudios se pueden identificar los linajes maternos y

paternos presentes dentro de las poblaciones, caracterizar la extensión de la

diversidad dentro de ellos, y ver de que forma se han dispersado las diferentes

poblaciones.

Page 104: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

77

En el momento en el que se produjo el primer contacto con europeos a

finales del siglo XV los Nativo Americanos presentaban diferentes culturas y

lenguas indígenas. Es probable que estas culturas y estas lenguas surgieran “in

situ” durante el crecimiento de la población y la adaptación a los diversos

ambientes. Es interesante comparar la enorme riqueza de sus culturas y de los

ambientes en los que viven con el bajo grado de diversidad genética que se ha

observado en estas poblaciones. Por eso el principal propósito de los estudios

recientes ha sido utilizar los datos genéticos para reconstruir los eventos

históricos que estas poblaciones han experimentado.

I.5.2.1. Primera entrada en América

Antes de saber cuando fue la primera entrada en América es necesario

que los investigadores aclaren cuantos eventos migracionales hubo. Los

resultados varían ampliamente, pero las fechas que son más consistentes con

los datos arqueológicos son aquellas que hablan de una entrada hace unos

15.000 años.

Greenberg propone una teoría en la que dice que se han producido tres

olas migratorias provenientes de Asia; basándose en datos lingüísticos,

dentales y genéticos (Greenberg et al. 1986). Esta teoría dominaría durante las

dos últimas décadas. De acuerdo con esta, la primera migración ocurrió hace

aproximadamente unos 11.000 años. Los descendientes modernos de esta

migración hablan lenguajes que pertenecen a la familia Amerindia, la cual está

ampliamente representada a través del norte y del sur de América. La segunda

migración ocurriría hace unos 9.000 años, y sus modernos descendientes

hablarían lenguas Na-Dene, concentrándose básicamente en Alaska y en el

noroeste de Canadá. La última migración fue la más reciente, hace sólo unos

4.000 años, y sus descendientes hoy en día hablan lenguas Eskimo-Aleut, que

viven en el ártico y están distribuidas desde Alaska hasta Groenlandia. En la

Figura 18 puede verse la distribución de estas poblaciones en el mapa del

continente americano. Pero los datos que más favorecen esta teoría son los

lingüísticos y aún así son bastante debatidos (Mulligan et al. 2004).

Page 105: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

78

Esta teoría hizo que se llevaran a cabo una serie de estudios genéticos

basándose en aquellos linajes que se heredan sólo por vía materna o por vía

paterna. Lo que ha servido para intentar entender mejor los eventos

migratorios.

a) Estudios del DNA mitocondrial (mtDNA)

Los primeros estudios del DNA mitocondrial de nativo americanos

revelan que existen 4 grupos principales de haplogrupos (Wallace et al. 1985).

Se ve así como la mayoría de los haplotipos Nativo Americanos pertenecen a

los cuatro antiguos linajes mitocondriales A2, B2, C1 y D1; los sublinajes que

caracterizan estos haplogrupos se han visto en bajas frecuencias en Asia

(Schurr et al. 1990).

A comienzos de 1990 Antonio Torroni y sus colaboradores llevan a

cabo una serie de estudios de RFLPs (Restriction Fragment Length

Polymorphisms) en el mtDNA (Torroni et al. 1992), encontrando así las

posiciones diagnósticas de estos haplogrupos nativo americanos (Tabla 2).

Estos haplogrupos se encuentran ampliamente esparcidos por toda América

pero distribuidos de formas diferentes. Así se observa una disminución del

haplogrupo A de Norte a Sur, mientras que los haplogrupos C y D aumentan

en la misma dirección. El haplogrupo B no presenta una distribución clinal

como los anteriores, básicamente porque se encuentra ausente en el norte de

Estados Unidos y en una elevada proporción tanto en el sur de EEUU como

en la región andina (Figura 18) (Schurr 2004).

Page 106: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

79

Figura 18: Distribución de los haplogrupos de DNA mitocondrial dentro de las poblaciones Nativo Americanas. Los 5 haplogrupos aparecen en diferentes colores, el cuadro blanco “OTH” (del inglés “others”, otros) indica aquellos haplogrupos que se hayan podido encontrar y que no pertenezcan a los 5 haplogrupos representados, los cuales provienen de África o de Europa. Imagen tomada de Schurr (2004).

Los 4 haplogrupos se encuentran presentes en toda América, pero

dentro de ellos pueden localizarse mutaciones genéticas diferentes según se

trate de indígenas de Sudamérica o Norteamérica. Esto sugeriría que una vez

ingresados a América, algunos grupos migraron rápidamente hacia

Sudamérica, mientras que otros poblaron Norteamérica y Centroamérica.

También se puede observar como en muchas tribus hay pérdidas de al menos

uno de los haplogrupos. Esto se puede ver por ejemplo en las poblaciones de

Centro América, en donde hay esencialmente haplogrupos A y B. Esto es

indicativo del papel que tienen el flujo génico y los efectos fundadores

provocando extinciones y fijaciones al azar de los diferentes haplogrupos en

las poblaciones Amerindias (Schurr 2004).

Page 107: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

80

HAPLOGRUPO MITOCONDRIAL

POSICIONES DIAGNÓSTICAS

HG A2 +HaeIII:663

16290, 16319, 64, 146, 153, 235

HG B2 Deleción de una repetición de 9bp entre los genes

COII/tRNALys

16189, 16217, 16223

HG C1 +AluI:13262

16298, 16327, 249del, 290 – 291del

HG D1 -AluI:5176

16325, 16362

HG X2a −DdeI:1715, +HaeIII:16517

16189, 16213, 16278, 153, 195, 200

Tabla 2: Principales posiciones diagnósticas en la región control del mtDNA de los cinco haplogrupos fundadores de América. Entre las posiciones se pueden observar algunas deleciones “del” dentro del haplogrupo C1. Posiciones localizadas en Bravi et al. (2007).

No se ve una relación de los haplogrupos con las tres oleadas

propuestas por Greenberg. Por lo que algunos autores proponen que la mejor

forma de explicar esta distribución de los cuatro haplogrupos sería mediante

una única migración (Forster et al. 1996; Bonatto and Salzano 1997; Silva et

al. 2002; Mulligan et al. 2004), y así la variación genética que se ha visto se

podría explicar como diferenciación “in situ” o por movimientos poblacionales

ocurridos después de la colonización inicial, y no como consecuencia de

diferentes entradas. Los cuatro haplogrupos principales sufrieron un cuello de

botella, seguido de una gran expansión poblacional (Bonatto and Salzano

1997).

Aunque otras teorías hablan de una entrada de los haplogrupos A, C y

D provenientes de Siberia mientras que el haplogrupo B representaría una

segunda migración. Esta teoría se basa en el hecho de que el haplogrupo B

parece ser más joven que los otros linajes fundadores y se encuentra

ampliamente distribuido por el sureste de Asia, pero ausente en Siberia

Page 108: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

81

(Torroni et al. 1992; Torroni et al. 1993a; Torroni et al. 1993b; Schurr 2004).

Por lo que los Amerindios habrían entrado antes que los Na-Dene; afianzando

por lo tanto la teoría Pre-Clovis.

Algunos autores no encuentran en los Na-Dene una migración a parte,

sino que estos permanecieron en Beringia aislados y se distribuyeron

constituyendo los Na-Dene y los Esquimos, reduciendo su diversidad (Bonatto

and Salzano 1997). En la Figura 19 pueden verse algunos de los posibles

modelos propuestos.

Torroni propone que la primera entrada fue hace aproximadamente

unos 20.000 – 35.000 años (Torroni et al. 1992; Torroni et al. 1993a). Aunque

esta edad puede estar sobreestimada ya que se basa en la suposición de que

hubo un solo haplotipo fundador, pero puede ser que dentro de un mismo

haplogrupo hubiera varios haplotipos fundadores, por lo que disminuiría esta

edad notablemente y la fecha de colonización del continente Americano sería

mucho más cercana a los que defienden una entrada tardía o el modelo de

que la primera población que entró fue la de la cultura Clovis (Mulligan et al.

2004; Schurr 2004).

Por otro lado, otros autores (Brown et al. 1998) estiman que la edad de

entrada del haplogrupo B es de 17.000 – 13.000 años, lo que supone que el

haplogrupo B llegó a América en una migración separada y más tardía que

aquella que portó los otros haplogrupos en una entrada temprana. Forsters y

colaboradores deducen que debió de ocurrir hace unos 20.000 – 25.000 años

trayendo consigo los ancestros de los hablantes de lenguas amerindias, y que

los que hablaban Eskimo y Na-Dene entraron hace 11.000 años mediante una

única y rápida expansión (Forster et al. 1996). Por lo que parece que el

haplogrupo B habría entrado en América al mismo tiempo que lo hicieron los

haplogrupos A, C y D. Otros defienden la teoría de que los cuatro haplogrupos

habrían entrado juntos durante la última gran glaciación y de ser alguno de

ellos más joven y haber entrado un poco más tarde, este sería el haplogrupo

A (Bravi et al. 2007).

Page 109: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

82

El problema está en saber si ha habido un único haplotipo fundador

(Torroni et al. 1992; Torroni et al. 1993a; Brown et al. 1998; Bandelt et al.

2003) o si hubo varios haplotipos que entraran en América (Merriwether et al.

1996; Rickards et al. 1999). Es necesario un estudio a fondo donde mediante

SNPs de la región codificante y la secuenciación de la región control, se

pueda demostrar si los datos que existen pertenecen a un mismo haplotipo o

no (Schurr 2004; Schurr and Sherry 2004). Algunos de estos estudios han

comenzado a llevarse a cabo (Bravi et al. 2007) siendo cruciales para

determinar en que momento se produjo la entrada del hombre en este

continente.

Figura 19: Esquema de los posibles modelos de migración en el Nuevo Mundo (Schurr 2004). Los modelos son los siguientes: (1) Los haplogrupos A – D y X llegaron juntos en una única migración proveniente del centro de Siberia; (2) Los haplogrupos A – D entraron en una primera migración y el haplogrupo X representa una migración separada; (3) Hubo una migración inicial portando los haplogrupos A, C y D, mientras que los haplogrupos B y X representan una migración separada procedente de diferentes regiones de Siberia y del este de Asia; (4) Los haplogrupos C y D habrían entrado en una segunda expansión de grupos ancestrales.

Se encontró un quinto haplogrupo mitocondrial, el haplogrupo X (Brown et al. 1998) (ver Tabla 2). Sus frecuencias más elevadas las

encontramos en el noreste de EEUU, aunque se puede encontrar

esporádicamente por el resto del continente (ver Figura 18). Este haplogrupo

fue un poco controvertido, ya que se pensó que podía ser debido a un

contacto con Europeos (Torroni et al. 1993a), pero pronto se vio que el

Page 110: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

83

haplogrupo X Nativo Americano portaba un sitio de restricción único que no

había sido observado en otros linajes (DdeI:1715) (Forster et al. 1996)

aceptándose ahora como uno de los haplogrupos fundadores. Pero esta

posición es indicativa del haplogrupo X2, el cual también se encuentra en

Asia, por lo que para estar seguros de estar hablando de un haplotipo

amerindio necesitaríamos observar otras posiciones diagnósticas en la región

control (ver Tabla 2), para poder localizar el haplogrupo X2a característico de

América. Además en Europa, a parte de que el haplogrupo es diferente, ver

Reidla et al. (2003), este encuentra también en un porcentaje muy bajo, lo que

resulta improbable que se haya producido esta amplia distribución sin que se

hayan detectado otros haplogrupos europeos más comunes, a parte del

haplogrupo H (Eshleman et al. 2003).

Este haplogrupo podría representar una migración a parte proveniente

de algún sitio de Eurasia (Figura 19). Se encuentra ausente en casi todas las

poblaciones indígenas de Siberia excepto en los grupos Altai (Torroni et al.

1993a; Eshleman et al. 2003; Schurr 2004). Tiene una edad estimada en

Eurasia de unos 35.000 – 20.000 años, siendo por lo tanto su edad en

América más reciente (30.000 – 13.000 años) (Brown et al. 1998).

b) Estudios del Cromosoma Y

Estudios complementarios de los mitocondriales son los del

cromosoma Y, el cuál se hereda sólo por vía paterna; dándonos una nueva

fuente de información genética acerca del poblamiento de América.

Se han identificado dos principales linajes fundadores, designados C y

Q (de acuerdo con la nomenclatura del cromosoma Y). Ambos están

presentes en las tres poblaciones lingüísticas y según algunos autores

(Mulligan et al. 2004) son consistentes con una única migración.

El haplogrupo C está presente en alrededor de un 5% de los Nativos

Amerindios mientras que el haplogrupo Q (representado por dos SNPs M3 y

M45) se encuentra en un 76% (Figura 20). De una forma parecida a lo que

Page 111: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

84

ocurre con los haplogrupos mitocondriales; estos haplogrupos del cromosoma

Y son comunes en América pero muy poco comunes en cualquier otra región

del mundo a excepción del norte de Asia, donde tienen unas frecuencias de

28% y 18% respectivamente (Mulligan et al. 2004). Underhill y colaboradores

obtienen una edad para el haplogrupo Q-M3 de 13.800 años (Underhill et al.

2000). Favoreciendo una entrada tardía de este linaje en el Nuevo Mundo.

Más recientemente se identificó una variante del cromosoma Y, la

M242 (Figura 20), que según ciertos autores se desarrolló inmediatamente

antes de la entrada en América, esta presenta una antigüedad de unos

15.000 – 18.000 años (Seielstad et al. 2003). Esta variante ocurre dentro del

haplogrupo P-M45 en Asia Central, antes de que apareciera el SNP Q-M3.

Por esta misma razón, el marcador Q-M242 parece que marca la entrada

inicial del hombre en América de una forma más precisa que el marcador Q-

M3 (Schurr 2004).

Figura 20: Esquema modificado de Seielstad et al. (2003), donde se presentan de forma simplificada los diferentes SNPs de los que se hablan en el texto. Se muestran así el superhaplogrupo P y los haplogrupos Q y R, con sus diferentes SNPs característicos. El SNP M3 determina el haplogrupo Q, esta mutación se produjo una vez se encontraba en América; mientras que el M242 se produjo en Asia, justo antes de la entrada en América. El haplogrupo R, muestra entre los diferentes haplotipos, aquel que presenta el SNP M173, que según algunos autores también habría migrado hacia el continente americano.

Otros autores hablan de otro haplogrupo que habría entrado en una

segunda migración, el haplogrupo R (Figura 20), se basan para ello en el

estudio del SNP M173 (Lell et al. 2002). Hablando de cómo es compartido

entre poblaciones del este de Siberia y del norte y centro América. Estos

autores también hablan de que en esta segunda migración se habría

HG P HG Q HG R

Page 112: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

85

producido la entrada del haplogrupo C del que se ha hecho referencia

anteriormente. Sin embargo este haplogrupo R-M173 es bastante

problemático ya que parece más probable que provenga de contactos con

Europeos.

I.5.2.2. Origen de la ó las primeras migraciones

Aunque hoy en día la teoría más aceptada es que el hombre llegó a

América procedente de Asia, a lo largo de estos años han surgido múltiples

teorías que intentaban explicar el poblamiento del Nuevo Mundo (Figura 21).

Figura 21: Diferentes rutas migratorias al continente americano que se han propuesto. Imagen tomada de Schurr (2004)

FUENTE ASIÁTICA

Gran cantidad de poblaciones asiáticas han sido propuestas como

probables fuentes de migración en el continente americano. Siberia es el

principal punto de partida de los estudios, ya que los primeros pobladores

tuvieron que pasar por ella antes de cruzar el puente de Bering. Sin embargo,

las poblaciones modernas de más al este no presentan el haplogrupo

mitocondrial B, lo que sugiere que estas son genéticamente diferentes de las

poblaciones ancestrales asiáticas.

Page 113: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

86

Es posible que el haplogrupo B hubiera estado presente en el este de

Siberia antes de que el Nuevo Mundo fuera colonizado y que luego se hubiera

extinguido (Torroni et al. 1993b). Si este no fuera el caso, entonces el este de

Siberia no es el candidato de una única migración (Eshleman et al. 2003).

Los análisis confirman que las poblaciones Siberianas están

relacionadas con las migraciones amerindias, pero debido a que no hay

solapamiento de haplogrupos A, C y D, parece que toda la variación

amerindia ocurrió ya dentro de América (Torroni et al. 1993b).

En lo que se refiere al haplogrupo B y su ausencia en Siberia, se ha

explicado como dos posibles migraciones diferentes, la primera portando los

haplogrupos A, C y D y la segunda portando el haplogrupo mitocondrial B. La

ruta más probable de esta segunda migración pude haber sido a lo largo de la

costa (Figura 21). Por lo que el haplogrupo B no habría tenido contactos con el

este asiático donde se encuentra ausente (Torroni et al. 1993b).

Por otro lado, los cuatro mayores haplogrupos fundadores (A, B, C y D)

han sido identificados en poblaciones del centro y del este de Asia.

Recientemente la atención se ha puesto en las poblaciones que viven en el

macizo de Altai (Starikovskaya et al. 2005; Rohland and Hofreiter 2007),

cordillera de Asia central que ocupa territorios de Rusia, China, Mongolia y

Kazajstán, además de estos cuatro haplogrupos, el haplogrupo X ha sido

reportado en una modesta frecuencia del 3,5 % (Eshleman et al. 2003;

Mulligan et al. 2004).

Aunque otros autores sostienen que la evidencia genética sugiere que

América fue poblada mediante una sola población proveniente de Mongolia y

no de Siberia, basándose en que en Siberia no se encuentra el haplogrupo B,

mientras que en Mongolia se encuentran los cuatro haplogrupos

indioamericanos (Kolman et al. 1996; Merriwether et al. 1996). Se basan no

sólo en la ausencia de este haplogrupo B en Siberia, sino también en que en

Mongolia se encuentran presentes la mayoría de los haplotipos que estos

autores consideran fundadores de América.

Page 114: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

87

¿AMÉRICA DEL SUR PRIMERO?

Uno de los elementos que ha llamado la atención de algunos

investigadores es la reiteración de sitios de gran antigüedad en Sudamérica y

la escasa cantidad de los mismos en Norteamérica. El dato es llamativo entre

otras cosas porque Estados Unidos y Canadá han dedicado grandes recursos

a investigar los sitios arqueológicos, a diferencia de lo que sucede en el sur.

Por lo que es poco probable que sitios más antiguos del norte hayan quedado

sin descubrir. Así si América fue poblada desde Siberia los sitios más antiguos

debieran hallarse en el norte.

Adicionalmente, algunos estudios han detectado diferencias genéticas y

fenotípicas de consideración entre los paleoindios sudamericanos y

norteamericanos. Los primeros con rasgos más australoides, mientras que los

segundos con rasgos más mongoloides. Estos elementos han causado una

creciente adhesión de algunos investigadores a la hipótesis de un

poblamiento autónomo de América del Sur, no proveniente de Norteamérica.

Esta hipótesis se relaciona estrechamente con la teoría del ingreso por la

Antártida desde Australia.

Cuando los europeos llegan al sur del continente se encuentran en

Tierra de Fuego con unos habitantes que se convierten en el centro de un

fuerte debate antropológico. Estos individuos que presentaban una

antigüedad de 10.000 – 11.000 años, con el aumento de la temperatura

después de la última gran glaciación, quedaron aislados al formarse el

Estrecho de Magallanes hace unos 8.000 años. Así permanecieron hasta la

llegada de los europeos lo que provocó un descenso enorme de la población.

Estos individuos presentaban una constitución física totalmente diferente al

resto de los habitantes del continente americano, recordando más a los

indígenas australianos que a los de los otros pobladores de América. Se

especuló si podía tratarse de una migración Australiana a través de la

Antártida. Aunque ciertos rasgos, como la cara amplia y plana o el cabello

negro y liso, demostraban que procedían de poblaciones asiáticas.

Page 115: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

88

Creándose así un gran dilema acerca del origen de estas poblaciones y

dejando abierta la posibilidad de una colonización diferente de la asiática. Fue

necesario esperar a los estudios del DNA antiguo para poder resolver esta

incógnita.

También se ha sugerido una entrada desde la Polinesia a América del

Sur (Rickards et al. 1999) basándose en algunas características lingüísticas y

culturales comunes entre los polinesios y las poblaciones andinas, así como

muchos productos de agricultura que se cultivaban en América y que también

estaban presentes en la Polinesia. Pero no hay datos genéticos que soporten

esta idea.

FUENTE EUROPEA

Ciertos autores defienden que el origen de la tecnología Clovis es

debida a una migración Europea (Stanford and Bradley 2000). Se basan en el

hecho de que existe muy poca relación entre la tecnología usada en la cultura

Clovis con las tecnología que existía en el Norte de Asia, y además se vio

mucha relación con la cultura Solutrense del Paleolítico Europeo. De acuerdo

con esto, esta cultura salió del Oeste de Europa durante la última gran

glaciación y cruzó el Océano Atlántico a lo largo de las placas de hielo

existentes alcanzando Norte América. Esto explicaría la falta de precursores

de la cultura Clovis en Siberia.

Aunque rápidamente esta teoría se descartó, viendo como estas

culturas presentaban una separación temporal de unos 5.000 años y que

además se tuvieron que recorrer 4.000 millas para poder llegar hasta el nuevo

continente.

Page 116: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

89

I.5.2.3. Estudios de DNA antiguo

El estudio de muestras antiguas permite a los investigadores hacer un

estudio del registro genético recolectando datos de diferentes períodos. Las

técnicas de DNA antiguo, asociadas a los avances biotecnológicos de las dos

últimas décadas, han permitido recuperar material genético de restos del pasado.

Las dificultades metodológicas y el riesgo de contaminación por DNA exógeno ha

conllevado que muchos de los estudios de DNA antiguo se hayan basado en

poblaciones humanas de continentes diferentes al lugar de origen de los

investigadores implicados en el análisis. El hecho de obtener secuencias

amerindias en un laboratorio donde no se ha analizado material genético del

continente americano refuerza la autenticidad de estas secuencias. En este

sentido, el hecho de que los nativos americanos presenten cinco linajes

mitocondriales distinguibles de los europeos contribuye a autentificar los

resultados de DNA antiguo (Lalueza-Fox et al. 2001).

La recuperación de material genético de restos precolombinos de

yacimientos americanos es fundamental para poder reconstruir el poblamiento de

este continente. Pero este tipo de estudios muestran una gran problemática en

parte debido al bajo número de muestras que se analizan; pero los restos

antiguos son la única forma directa de detectar los cambios genéticos de las

poblaciones.

Mediante estos estudios se ha visto que el contacto con los europeos no

ha afectado de una forma muy significativa al DNA mitocondrial en América

(Stone and Stoneking 1998). Y que los haplogrupos A, B, C y D han sido

encontrados en muestras prehistóricas tanto del norte con del sur de América

(Parr et al. 1996; Santos et al. 1996; Lalueza-Fox et al. 1997; Stone and

Stoneking 1998; Carlyle et al. 2000; Kaestle and Smith 2001). Se ha mostrado la

presencia del haplogrupo X en dos muestras de 4.000 y 1.000 años de

antigüedad de América del Sur (Santos et al. 1996). Pero en este trabajo sólo se

han encontrado las posiciones 16223 y 16278, las cuales pueden asociarse con

otros haplogrupos, por lo que estos resultados deben de tomarse con cuidado. No

se han encontrado haplogrupos nuevos que puedan representar linajes

Page 117: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

90

fundadores extintos, pero aunque estos se encontraran es difícil demostrar si

estos son auténticos o si se trata de una contaminación.

Algunos ejemplos de estos estudios muestran cómo se ha producido el

poblamiento del Caribe (Lalueza-Fox et al. 2001) viendo una baja diversidad

genética respecto a la mayoría de las poblaciones amerindias (sólo haplogrupos

C y D, que son mayoritarios en el Sur de América), lo cual puede ser evidencia de

un efecto fundador en el origen de las poblaciones caribeñas.

Stone y Stoneking recogieron secuencias de 108 individuos de un

cementerio de Illinois (Medio Oeste de EEUU) de 1.300 años de antigüedad.

Mostrando una clara presencia de los cuatro haplogrupos fundadores A, B, C y D.

La presencia del haplogrupo X es probable, ya que se han encontrado no solo las

posiciones 16223 y la 16278 sino también la 16093, 16189, 16227 y la 16357

(Stone and Stoneking 1993; Stone and Stoneking 1998), demostrando la

presencia del haplogrupo X en América antes de la llegada de los Europeos.

La mejor forma de solucionar dilemas como el origen de los habitantes de

Tierra de Fuego es mediante un estudio genético, pero los pocos individuos que

quedaban debido a la entrada de los europeos hicieron que la mejor alternativa

para resolver este misterio fuera mediante el DNA antiguo. Así Carles Lalueza-

Fox analiza sesenta muestras de fueguinos a partir de restos óseos de diversas

colecciones de museos; encontrando los haplogrupos mitocondriales C (39%) y D

(61%) (Lalueza-Fox 1996; Lalueza-Fox et al. 1997). Esto ayudó a resolver esta

cuestión; así aunque estos individuos presenten algunas características

morfológicas particulares, los fueguinos eran genéticamente amerindios,

emparentados con todos los otros indígenas del continente americano.

Descartando, por lo tanto, que se encontraran emparentados con los australianos.

Por lo que estas características físicas especiales que presentaban se han

explicado como adaptaciones a zonas tan inhóspitas como las que se encuentran

cerca de la antártida, dando lugar a individuos más robustos.

Page 118: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

91

Otros trabajos han encontrado haplotipos fundadores nuevos (Kemp et al.

2007) por lo que sugiere que el número de estos se haya subestimado lo que nos

llevaría a una edad de entrada en el Nuevo Mundo más reciente.

I.5.3. Conclusión

América fue el último continente en ser colonizado por los humanos

modernos. Tanto estudios del DNA mitocondrial como del cromosoma Y proponen

una entrada del hombre al continente Americano en un intervalo de hace unos

20.000 – 15.000 años. Esta primera migración provendría del centro-sur de

Siberia, dispersándose por todo el continente americano. Esto sería anterior a

que emergiera la cultura Clovis en Norte América (hace unos 13.000 años). Estas

fechas caen en la mitad de la última gran glaciación, antes por lo tanto de que se

produjera el Corredor de Mackenzie entre las grandes capas glaciares que

cubrían el continente. Por lo que la colonización debe de haberse producido por

una ruta costera para alcanzar Sudamérica, encajando perfectamente el

yacimiento de Monte Verde al sur de Chile que presenta una antigüedad de unos

14.000 años (Schurr 2004; Schurr and Sherry 2004). Estos primeros inmigrantes

aparentemente portaron con ellos los haplogrupos mitocondriales A – D (quizás

también el X) y el HG Q del cromosoma Y (Haplotipo M45, M242 y M3).

Una siguiente expansión puede haber traído el HG X mitocondrial (e igual

algún otro haplotipo A – D) y contribuir con los haplogrupos C y R del cromosoma

Y. Pero sobre todo estos últimos haplogrupos del Y han sido bastante discutidos.

Esta segunda migración se habría diseminado sólo por América Central y

América del Norte, pudiendo haber coincidido con la formación del corredor libre

de hielo entre los dos grandes glaciares, hace unos 12.550 años (Schurr 2004).

Finalmente, las poblaciones que se habían asentado en Beringia podrían

haberse expandido por el norte de Norte América, después de la última gran

glaciación dando lugar a los Eskimo-Aleut y a los Na-Dene. Se basan en que

estas poblaciones parece que han experimentado una historia diferente, ya que

presentan diferentes perfiles de haplogrupos con respecto a los amerindios.

Page 119: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Introducción

92

Presentan un gran número de haplogrupos A y D, mientras que el C se encuentra

en bajas frecuencias y el B y X están ausentes (Schurr and Sherry 2004).

En conclusión, las diversas teorías con base tanto en restos humanos

como en datos genéticos y moleculares no apoyan el origen reciente (menos de

12.500 años) del poblamiento americano, si bien las distintas posiciones postulan

desde 14.000 hasta más de 20.000 años. Pero todo esto son generalizaciones ya

que no hay nada claro acerca de este tema y múltiples investigadores continúan

centrándose en este continente para poder resolver este dilema.

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II. Material y Métodos

Page 121: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 122: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

95

II.1. MATERIAL UTILIZADO PARA ESTE TRABAJO

En esta tesis se presentan diferentes muestras con las que se ha

trabajado, se encuentran divididas en función de los trabajos independientes que

se realizaron:

• Dientes de la Edad de Bronce de la Sierra de Atapuerca (Burgos, España)

o Universidad de Santiago de Compostela, Instituto de

Medicina Legal.

o Replicación: Universidad Pompeu Fabra de Barcelona

• Huesos, Dientes y pelo de Momias Precolombinas (Andes, Perú)

o Universidad de Oxford, Ancient Biomolecules Center (Oxford,

Inglaterra)

o Replicación: Universidad Pompeu Fabra de Barcelona

• Coprolitos de los primeros pobladores americanos (Oregon, EEUU), así

como pelos modernos de las personas implicadas en la excavación

o Universidad de Copenhague, Niels Bohr Institute (Dinamarca)

o Replicación: Max Plank Institute; Departamento de Genética

de la Evolución (Leipzig, Alemania)

o Replicación: Universidad de Uppsala, Biología evolutiva

(Suecia)

II.2. EXTRACCIÓN DE DNA

Este capítulo describe los métodos utilizados para obtener DNA de una

gran variedad de tejido; huesos, dientes, pelos y coprolitos. Las técnicas usadas

son diferentes en función de los diferentes tejidos. Aquel tejido que de una mayor

cantidad y calidad de DNA será discutida más adelante, pero siempre dentro de

un mismo grupo de muestras, ya que no es posible extrapolar los datos a todas

las muestras debido a que cada grupo presenta una edad y unas condiciones de

preservación totalmente diferentes.

Page 123: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

96

La extracción y las primeras PCRs fueron llevadas a cabo en laboratorios

independientes del laboratorio principal. En Oxford y en Copenhague incluso

estaban en edificios independientes separados a unos 15 minutos andando.

Varios tipos de precauciones se tuvieron en cuenta para prevenir la

contaminación de las muestras con DNA exógeno. Como es el uso de máscaras,

trajes especiales, guantes. Las superficies de trabajo se limpiaron regularmente

con lejía y el laboratorio estuvo todos los días irradiado con luz U.V. durante un

par de horas. Además el laboratorio cuenta con aire de presión positiva para

evitar el flujo de material atmosférico, otra de las posibles fuentes de

contaminación.

II.2.1. Limpieza y procesado de las muestras

Todas las muestras excepto las de heces fueron decontaminadas

previamente a la extracción. Que se basa en retirar de la superficie de las

muestras cualquier contaminante que pudiera haber, utilizando para ello lejía,

etanol y la irradiación con luz U.V.

II.2.1.1. Hueso

Los huesos fueron usados directamente al tratarse de fragmentos muy

pequeños. Se usó lejía y etanol y luego se pulverizaron usando un Braun

Mikrodismembrator U (B. Braun Biotech International, Germany). Las muestras se

introducen en una cápsula estéril en cuyo interior se encuentra una bola de acero

inoxidable que permite la pulverización de la muestra.

II.2.1.2. Diente

Dado que los dientes de Atapuerca eran material de museo, era imposible

utilizar el diente al completo, por lo que fue necesaria la ayuda de un dentista

para poder hacer un fino corte transversal en el diente y luego recuperar restos de

dentina de su interior, para poder luego volver a pegarlos y devolverlos así al

museo. Aproximadamente 10 mg de polvo de diente fueron usados para la

extracción.

Page 124: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

97

En Oxford los dientes tampoco se utilizaron en su totalidad, sino que se

siguió el método de (Gilbert et al. 2003b) cuya finalidad es obtener muestra lo

menos contaminada posible por eso se intenta conseguir polvo de diente de su

interior, dejando el esmalte sin tocar. Este método consta de las siguientes partes

(Figura 22):

a. Se usó silicona que al contacto con el agua se endurece. Se forma como

una especie de masa y se mete en un molde cuadrado. Allí metemos el

diente con la raíz hacia arriba y se entierra completamente. Se deja allí

toda la noche hasta que la silicona esté totalmente solidificada.

b. Se corta la silicona con un bisturí exponiendo la raíz al aire.

c. Se realiza un corte horizontal retirando la parte de raíz que se encuentra

descubierta; con discos totalmente estériles.

d. Se introduce un torno de dentista por la raíz y nos quedamos así con el

polvillo que obtenemos de la dentina y de la cavidad pulpar; que se espera

que esté totalmente estéril.

Figura 22: Esquema de la obtención de polvo de diente. Esquema sacado de (Gilbert et al. 2003b)

II.2.1.3. Pelo

En Oxford el pelo fue lavado con agua destilada y con SDS al 10% y luego

se cortó en pequeños trozos y se hirvió en agua durante 5 minutos para disolverlo

bien.

En Copenhague los pelos de las personas que trabajaron en la excavación

fueron lavados en lejía 1:20 antes de llevar a cabo la extracción. Se usó unos 5

cm de pelo para cada extracción.

Page 125: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

98

II.2.1.4. Coprolitos

Para este tipo de muestras no se usó ninguno de los métodos anteriores,

así como tampoco se radiaron con U.V. Pero se intentó coger muestra del interior

del coprolito, separando todo el exterior que podría estar contaminado.

II.2.2. Extracción

A continuación se describen los métodos de extracción que se utilizaron

para todas las muestras estudiadas:

Tanto las muestras de Atapuerca como las momias precolombinas

fueron extraídas usando el protocolo de fenol-cloroformo utilizado en previos

trabajos de DNA antiguo (Barnes et al. 2002) el cual está diseñado para recoger

todo el DNA presente en la muestra. Primero sufrieron una descalcificación con

10 ml de 0,5M EDTA pH 8.0 toda la noche a temperatura ambiente, después de

centrifugación se descartó el sobrenadante y la muestra se incubó a 50ºC 24

horas en 5 ml de buffer de extracción que contenía: Tris-HCl (10mM pH8.0), NaCl

(10mM), proteinasa K (2% w/v), Ditiotreitol (DTT, 8% w/v), dodecil sulfato sódico

(SDS, 5% w/v), y N-phenacylthiazone bromuro (PTB, 10mM); este último sólo

para las momias. En este buffer de digestión, el DTT destruye la estructura

cuaternaria de las proteínas. La Proteinasa K es una proteasa que rompe la

estructura terciaria de la cadena aminoacídica. El SDS es un detergente que

actúa desnaturalizando proteínas y solubilizando las membranas biológicas. El

PTB actúa rompiendo los crosslinks entre proteínas y la glucosa (Vasan et al.

1996) y ha sido empíricamente demostrado que aumenta el éxito de las PCRs en

muestras antiguas, aunque el mecanismo que utiliza aún no está del todo claro.

Después de 24 horas incubándose el sobrenadante se decantó e un tubo de 15

ml donde se extrajo 3 veces; las primeras dos con fenol (5 ml) y una tercera con

cloroformo (5 ml). Con centrifugaciones intercaladas de 10 minutos a 6000 rpm. El

fenol crea una fase hidrofóbica que contiene proteínas y péptidos mientras que el

DNA permanece en la fase acuosa que es con la que nos quedamos. Después de

la centrifugación con cloroformo obtenemos una última fase acuosa que fue

transferida a un Amicon Ultra-30 centrifugal filter (Millipore). Después de pasar la

Page 126: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

99

fase acuosa a través del filtro (30Kda) la membrana fue lavada con agua

destilada (5 ml) y así la muestra purificada se concentró a un volumen final de 150

µl. Las muestras de DNA fueron almacenadas a -20ºC hasta que fueron utilizadas

para las amplificaciones, pero por lo menos se dejaron reposar 24 horas.

La extracción de pelos modernos, que se llevó a cabo para las personas

implicadas en la excavación de las muestras procesadas en Copenhague se llevó

a cabo de la siguiente manera:

1. Se añadieron los pelos a un eppenorf de 1,5 ml, al que se le añadió 200 µl

de buffer de lisis y 20 µl de Proteinasa K.

Buffer de lisis 25 mM Tris

25 mM NaCl

1% SDS

5 mM CaCl2

Un poco de DTT

2. Se puso en el agitador durante 1 hora a 55ºC para que se deshiciera bien

el pelo.

A continuación usamos la columnas de QIAquick (QIAgen Ltd.) con el

protocolo de purificación de PCR. En el apartado de purificación se explica en

que se basa este kit.

3. Añadimos 5 volúmenes de buffer PB (1000 µl) con la muestra en la

columna. Como no nos cabe todo, lo hacemos en dos pasos de 650 µl.

4. Centrifugamos 1 minuto a 6000 rpm

5. Añadimos 750 µl de buffer PE

6. Centrifugamos 1 minuto a 6000 rpm

7. Centrifugamos 1 minuto a 13000 rpm

8. Colocamos la columna en un eppendorf limpio y añadimos 50 µl de buffer

EB

9. Centrifugamos 1 minuto a 13000 rpm

Ya tenemos el DNA extraído para ser utilizado.

Page 127: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

100

La extracción de los restos de coprolitos se llevó a cabo siguiendo el

protocolo de (Willerslev et al. 2003) que se basa en los siguientes pasos:

1. Añadir 0,1 g de heces en cada tubo FAST PREB en la campana de

extracción. Estos tubos presentan una bolitas que ayudan a deshacer la

muestra.

Hacemos cada muestra por duplicado para luego juntarlas y obtener más

DNA

2. Suspender el pellet en 600 µl de solución enzimática

12,5 ml solución enzimática 2,5 ml of 10% Sarcosil

0,625 ml 1M Tris pH 7.8

0,5 ml 0.5M NaCl

Añadir agua hasta 11,925 ml

Justo antes de usar:

0,43 ml de 50mM Beta – mercaptoetanol

10 mg de Proteinasa K (640 µl de un stock a 14-22 mg/ml)

0,625 ml 1M DTT

0,25 ml PTB (100mM)

El Sarcosil (N-Laurosyl Sarcosine Sodium salt) es un detergente, como el

SDS. Y el mercaptoetanol rompe la estructura terciaria de las proteínas.

3. Agitar las muestras en el agitador (4 sesiones x 45 minutos) y poner los

tubos en hielo durante 1-2 minutos entre cada sesión. Hay que ponerlos en

frío porque la muestra se calienta y así evitamos que el DNA se rompa.

4. Dejar las muestras con la solución enzimática agitando a 55ºC toda la

noche.

5. Darles un spin

6. Añadir 150 µl de NaCl a la solución enzimática

7. Añadir 375 µl de Cloroformo/Octanol (24:1)

8. Rotar los tubos a temperatura ambiente entre 30 minutos y 12 horas

Filtrar con 30.000 MWCO

Page 128: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

101

9. Centrifugar la solución a 12.000g durante 2 minutos

10. Recoger la fase acusosa y pasarla a un tubo Eppendorf de 1,5 ml e

incubar a 2 – 3ºC durante al menos 1 hora, permitiendo a los sedimentos

asentarse.

11. Centrifugar la solución a 12.000g durante 2 minutos y mover el

sobrenadante a un tubo de 15 ml.

12. Añadir 5 ml de buffer de Quiagen PB y agitamos

13. Pasar la muestra por una columna spin QIAquick y centrifugar 1 minuto a

10.000g. Descartar el filtrado.

14. Añadir 500 µl del Salton Wash buffer 1 (SW1) y centrifugar 1 minuto a

10.000g

15. Añadir 500 µl del Salton Wash buffer 2 (SW2) y repetir centrifugación.

Repetir los pasos 14 y 15 para eliminar los ácidos húmicos.

16. Añadir 500 µl del buffer AW1 y centrifugar 3 minutos a 15.000g. Descartar

el filtrado y volverlo a centrifugar para retirar cualquier residuo de etanol

que inhibiría la PCR.

17. Colocar la columna en un eppendorf limpio, y para eluir el DNA añadir 50

µl de buffer EB en el centro de la membrana y dejarlo a temperatura

ambiente durante 10 minutos. Luego centrifugar la columna durante 1

minuto a 10.000 g y el extracto ya está listo para su uso.

Repetir este paso. Así obtendremos un volumen final de 50 µl.

II.3. CUANTIFICACIÓN

La cuantificación de las muestras antiguas es una técnica fácil de realizar y

que nos puede dar una gran información antes de llevar a cabo ningún otro

experimento. Dándonos una idea de que es lo que podemos esperar de las

muestras con las que estamos trabajando. Los errores que se pueden producir

con un bajo número de copias son mucho mayores que si estamos trabajando

con grandes concentraciones.

En los trabajos que presento en esta tesis utilizo dos métodos de

cuantificación, que en los resultados será discutidos acerca de cuál considero que

Page 129: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

102

es el más idóneo. Ambos se basan en la técnica de PCR en tiempo real, que se

basa en la cuantificación del número de moléculas que vamos obteniendo en

cada ciclo de PCR. Así se puede hacer una estima del número de moléculas

iniciales.

II.3.1. TaqMan

Con este tipo de estudios no sólo se puede ver la concentración de

nuestras muestras sino también cómo se encuentran de degradadas, ya que

se analizan dos fragmentos de diferentes tamaños (107 y 278 bp) dentro de la

región HVI. Esta información adicional es muy útil ya que el aDNA

normalmente se encuentra bastante fragmentado, por lo que la eficiencia de la

amplificación debe de ser inversamente proporcional a la longitud de la

amplificación (Pääbo et al. 2004).

Esta metodología se basa en el uso de una sonda que posee un quencher

y un fluoróforo; en esta situación la fluorescencia del fluoróforo es absorbida

por el quencher y no permite se emisión (Figura 23). La sonda se une a una

pequeña región localizada entre los primers y es degradada por la actividad

exonucleásica de la Taq, liberando el fluoróforo de la sonda, lo que permite que

emita fluorescencia. La medida de esta fluorescencia es recogida por el

instrumento y permite la cuantificación de la muestra.

Este experimento fue llevado a cabo en la Universidad Pompeu Fabra de

Barcelona y en primer lugar fue necesario un estándar de mtDNA, que se

obtuvo de la amplificación con los primers L15997 y H017, correspondiente a

un amplicon de 628 bp. Se usó el espectrofotómetro ND1000 - Nanodrop

(NanoDrop Technologies) para su cuantificación. Como este nos da la

concentración en ng/µl y a nosotros nos interesaba saber del número de

moléculas de las cuales partíamos, se hizo una conversión usando el número

de Avogadro (NA) y el peso del fragmento utilizado. Una vez que sabíamos el

número de moléculas de las cuales partíamos en el estándar, se llevaron a

cabo 10 diluciones seriadas para calcular la curva de calibrado. El diseño de

los primers y de las sondas fue llevado a cabo usando Primer Express 2.0

Page 130: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

103

software (Applied Biosystems). Las secuencias de los primers del fragmento

pequeño son L16001 ACCATTAGCACCCAAAG CTAAGA y H16065

GCGGTTGTTGATGGGTGAGT, y para el fragmento grande L16088

TCACCCATCAACAACCGCTAT y H16344 GGGACGAGA AGGGATTGACT.

La sonda usada para el fragmento pequeño fue FAM-CAAGCAAGTACAGCAA-

MGB y para el grande fue VIC-GAAGCAGATTTGGGTAC-MGB (Alonso et al.

2004).

Figura 23: Esquema del funcionamiento de las sondas TaqMan para medir la cuantificación mediante PCR en tiempo real.

Page 131: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

104

La amplificación fue llevada a cabo en 20µl de reacción con 1x Master Mix

Taqman Universal PCR (Applied Biosystems), 0,5µM de cada primer, 50nM de

cada sonda, 1mg/ml BSA y 1µl del extracto de DNA. Para hacer la recta de

calibrado se usaron las 10 diluciones seriadas del estándar en vez del extracto

de DNA.

El parámetro Ct (Cycle threshold parameter, Parámetro del ciclo umbral),

fue determinado mediante el software SDS como el ciclo en el cual la

fluorescencia aumenta exponencialmente. El número de moléculas para cada

fragmento se calcula mediante la curva estándar.

II.3.2. SYBR® Green I Dye

Otro de los métodos usados en PCRs de tiempo real es el SYBR® Green I

Dye, que se trata de un marcador fluorescente que se une a la doble cadena

del DNA emitiendo luz cuando el fluoróforo es excitado.

Este método no es tan específico como el anterior, necesita que sólo haya

una banda en la PCR y que el primer-dimer sea reducido al máximo, pero este

resulta mucho mas económico y más rápido que el anterior. Para llevar a cabo

este experimento, en primer lugar fue necesario optimizar la PCR.

Como Template se usó DNA medido con el espectrofotómetro y con una

concentración de 10 ng/µl. Los primers se usaron a una concentración de 5µM

y fueron los siguentes; 16280F (5’-aacaaacctacccacccttaac-3’) y 16340R (5’-

tgtgctatgtacggtaaatggc-3’). El mix de SYBR Green está compuesto por SYBR

Green I Dye, Ampli-Taq Gold DNA polimerasa y dNTPs con dUTP. Por lo que

se llevaron a cabo una serie de reacciones con diferentes concentraciones de

primers, con y sin BSA para comparar los resultados y decidirnos por cuál es la

mejor concentración de primer que nos minimize los productos inespecíficos.

Para ello se usaron en un volumen final de 50µl, 25µl de Master Mix, 5µl de

DNA, y diferentes cantidades de primer con un volumen final de 50nM, 300nM

y 900nM. Todas las muestras se corrieron por triplicado, con/sin BSA (2µl de

Page 132: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

105

10mg/ml). El programa de amplificación consistió en 10 minutos a 95ºC para

activar la Taq Gold y luego 40 ciclos de 15 segundos a 95º y 1 minuto a 60º.

Para analizar los resultados se corrieron las muestras en un gel de agarosa

para confirmar que no existían productos inespecíficos y también se generó

una curva de disociación en el ABI7000SDS (Applied Biosystems).

Se calculó la óptima concentración del primer que de el número más bajo

de Ct sin que exista amplificación inespecífica. Se llegó a la conclusión de que

el experimento funciona mejor con BSA y con una concentración un poco

elevada de primers. Así para futuros experimentos se usó BSA y una

concentración final del primer de 300 nM. Para el cálculo de la recta patrón se

usó un fragmento de DNA de 61bp (5’-aacaaacctacccacccttaacagtacatagtaca

taaagccatttaccgtacatagcaca- 3’) que se corrió 3 veces con diluciones desde 106

a 50 copias. Para cuantificar la posible inhibición de las muestras se cargaron

diluciones 1:2, 1:4 y 1:8, cuando dieron malos resultados se repitió el

experimento también con el original y con la dilución 1:16.

Dada la importancia que presenta la desaminación de la citosina en

muestras antiguas, todas las muestras se volvieron a cuantificar usando el

enzima UNG (explicado más adelante) para poder calcular la cantidad de

moléculas sin daño de las que partimos. En un volumen final de 25µl se usaron

12,5µl de master mix, 2,5µl de 3µM de cada primer, 2µl de BSA (10mg/ml), y

0,25µl de enzima UNG (sólo en ciertos experimentos). El programa usado para

la amplificación es igual que el citado anteriormente, con la excepción de

cuando se usa UNG que en este caso aumentamos un ciclo de 48ºC 30

minutos al inicio.

II.4. AMPLIFICACIONES

Este es uno de los apartados más difíciles de resumir al tratarse de

diferentes condiciones según los primers utilizados y según los laboratorios en los

que se llevó a cabo el trabajo.

Page 133: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

106

Todas las primeras PCRs se realizaron con un número de ciclos alto (entre

40 y 50), con una temperatura de anneling muy baja (sobre 50ºC) y con unas

condiciones poco restrictivas, es decir, altas concentraciones de magnesio, de

primers, uso de BSA… Todo ello para forzar la PCR al máximo e intentar que se

amplifique el poco DNA que pueda haber. Por eso mismo es normal que estas

PCRs generen muchas bandas inespecíficas, por lo que será necesario correr las

muestras en un gel de agarosa y cortar la banda que tenga la longitud correcta.

Explicaré el protocolo seguido en Oxford, ya que los utilizados en los otros

laboratorios sólo sufrieron ligeras modificaciones de este. Para más detalles

consultar cada uno de los trabajos.

La amplificación se llevó a cabo en una reacción final de 25 µl que contenía

entre 1 – 5 µl de muestra, 1,25 U Hi-Fi Polimerasa (Invitrogen), 1x Buffer, 1,2

mg/mL BSA, 2 mM MgCl2, 0,25 mM dNTPs y 1 µM de cada primer. Aunque no se

usó la Hi-Fi polimerasa para todos los estudios realizados, se recomienda en los

estudios de DNA antiguo ya que aumenta la fidelidad de las amplificación en este

tipo de estudios en los que el DNA suele estar bastante degradado y también por

la tendencia de que se produzcan incorporaciones erróneas durante la PCR

(Gilbert et al. 2003b; Pääbo et al. 2004). Esta enzima contiene un mix de otras

dos Taq polymerase (Thermus aquaticus) y Pyrococcus GB-D polymerasa (la cual

tiene actividad exonucleasa 5’ 3’). El mix también contiene una Taq

termoestable que previene a la polimerasa actuar hasta que sea activada por la

temperatura de desnaturalización de la PCR. La BSA actúa como un quelante

inespecífico de los posibles inhibidores en el mix de reacción, los cuales muy a

menudo se extraen junto con el DNA. El programa de amplificación que se usó se

basa en 40 ciclos de 94ºC durante 45 segundos, 58ºC durante 45 segundos y

68ºC durante 1 minuto y medio. Con una desnaturalización inicial de un minuto y

medio a 94ºC. Todos los primers utilizados para estos trabajos se representan en

la Tabla 3. En todas las PCRs se usaron negativos de amplificación (normalmente

1 cada 5 muestras) los cuales incorporaban agua destilada en vez de muestra.

Todas estas primeras PCRs se llevaron a cabo en un laboratorio pre-PCR

separado del laboratorio principal para evitar la posible contaminación con

amplicones de otras amplificaciones.

Page 134: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

107

Primer L Secuencia (5’ 3’) Primer H Secuencia (5’ 3’)

HVSI

L15997 caccattagcacccaaagct H16142 ttgtacggtaccataaatac

L16055 gaagcagatttgggtaccac H16157 actacaggtggtcaagtatttatggt

L16121 tactgccagccaccatgaat H16218 tacaagcaagtacagcaatc

L16131 caccatgaatattgtacggt H16236 ggctttggagttgcagttgatg

L16159 tacttgaccacctgtagtac H16260 ttggtatcctagtgggtgagg

L16185 acccaatccacatcaaaacc H16261 ctgcaactccaaagccaccc

L16209 cccatgcttacaagcaagta H16281 ttggtatcctagtgggtgagg

L16247 ctatcacacatcaactgcaa H16306 tgtacggtaaatggctttatgtactatg

L16254 cacatcaactgcaactccaaa H16313 ctatgtacggtaaatggctttatg

L16275 cacccctcacccactagga H16380 gtcaagggacccctatctgag

L16296 cccacccttaacagtacatagtacataa H16382 tggtcaagggacccctatct

H16401 tgatttcacggaggatggtg

H16410 gtcccttgaccaccatcctc

HVSII

L034 gagctctccatgcatttggt H255 tctgtgtggaaagtggctgt

L127 gagcaccctatgtcgcagta H405 ttttggcggtatgcactttt Tabla 3: Primers usados para la amplificación de la región control del mitocondrial.

En algunos casos se llevó a cabo una segunda PCR a partir de esa

primera banda que se cortó del gel. Estas sólo se realizaron para aquellas bandas

que aparecían muy tenues en el gel. Para ello ya se usaron las mismas

condiciones que se especifican más adelante al realizar las PCRs de los clones.

Con las muestras procesadas en Copenhague se llevaron a cabo también

amplificaciones para ver si las muestras pertenecían a algún tipo de animal o

podían presentar alguna contaminación de estos. Para ello se usaron los primer

especificados en la Tabla 4.

Page 135: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

108

ANIMAL Primer F Secuencia (5’ 3’) Primer R Secuencia (5’ 3’)

Puma ND5-6F cagtcatctcaaactgacactg ND5-7R gagcactctatgattgatcatg

Perro IWL 22F tgaatcacccctactgtgctat IWL220R gtttctcgaggcatggtgat

IWL 150F ggtttgccccatgcatataa IWL 206R aagcccttattggactaggtga

Oso L16030 ctattccctggtacatac H16091 gggggtattcgaggacatac

Oso, Nutria, Jabalí Upse-L16164 gccccatgcatataagcatg Uspe-H16299 ggagcgagaagaggtacacgt

Foca, león, gato, hamster ATP8_1F gccacagttagatacatc ATP8_3R gaggtgaatagattttcgttc

Bisonte BisCR-16633F gccccatgcatataagcaag BisCR-16810R gcctagcgggttgctggtttcacgc

Neotoma Lepida

(woodrat) Lepidus_F ccttacaggcctattcctagcc Lepidus_R atctcggcaaatgtgggtta

Tabla 4: Primers usados para la búsqueda de algún tipo de animal entre las muestras de heces de Oregón.

Para visualizar las muestras y cortar la banda correcta se llevó a cabo una

electroforesis en gel de agarosa (2%, Sigma-Aldrich, UK) con bromuro de etidio el

cual al aplicar luz ultravioleta de onda corta (BioRad Gel Doc 2000) permite la

visualización de las bandas. Como marcador de tamaños se usaron φX174

DNA/HaeIII ladder (Promega, UK) y pBR322/MspI digest (Biolabs), que se

corrieron junto con las muestras (12,5 µl). Se cortó la banda correspondiente con

pipetas pasteur estériles y se purificaron (ver apartado de purificación a partir de

agarosa) para su posterior clonación. Para aquellas muestras en las que la banda

era muy débil, se volvió a correr pero esta vez en un gel de agarosa de bajo punto

de fusión, se cortó la banda, se fundió a 65º durante 20 minutos y luego se eluyo

en 20-30 µl de agua destilada, para llevar a cabo una segunda PCR.

Page 136: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

109

II.5. TRATAMIENTO ENZIMATICO Uracil-N-

Glicosilasa (UNG)

El enzima AmpErase® (Uracil N-glicosilasa) (Applied Biosystems) de E.Coli

retira los uracilos que aparezcan en el DNA dejando un hueco que luego será

hidrolizado dando como resultado la ruptura de la cadena. Esto permite eliminar

todos aquellos daños debidos a la desaminación de la citosina (explicado en el

capitulo I.4).

Para ello se usó directamente en la PCR, las condiciones son las mismas

que las explicadas en el apartado correspondiente, con la modificación de este

nuevo reactivo en cantidad de 0,25U en un volumen final de 25 µl. Dos nuevos

pasos se introdujeron al programa de PCR; uno primero de 10 minutos a 40ºC y

un segundo de 10 minutos a 95º. El paso a 40ºC permite al enzima retirar los

uracilos y la incubación a 95º, permite la ruptura de la cadena por donde el uracilo

fue retirado y la inactivación de la enzima para evitar que pueda intervenir en el

resto de la amplificación.

II.6. SNaPshot

Todos los estudios de aDNA en humanos implican la clonación de las

secuencias, lo que es un método muy caro y que requiere mucho tiempo. Se

intentó desarrollar un método para poder testar las muestras antes de proceder a

la clonación, utilizando sólo aquellas que parecieran tener los haplotipos

deseados.

Para ello se diseñó un estudio basado en la tecnología SNaPshot. Esta es

una técnica robusta que permite una detección altamente específica de los SNPs.

Consiste en una minisecuenciación con una sonda que se une al DNA que nos

interesa en las posiciones inmediatamente upstream a la polimórfica. Con estas

sondas se realiza una reacción semejante a la PCR pero con el uso de

dideoxinucleótidos cortando la polimerización tras la adición de un único

Page 137: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

110

nucleótido. Estos dNTPs están marcados con un fluorocromo, de forma que dada

uno de los cuatro tipos (ddATP, ddGTP, ddCTP y ddTTP) lleva un marcaje que

emite a una longitud de onda diferente. A la hora de diseñar las sondas de

minisecuenciación para los multiplexes se les va añadiendo a su extremo 5’

secuencias de DNA no humano o polinucleótidos, de forma que cada uno de los

productos tenga un tamaño diferente y conocido por nosotros (Tully et al. 1996).

De esta manera, al analizar los datos de la electroforesis a través de programas

informáticos, el tamaño de la sonda definirá el SNP concreto del que se trata y la

longitud de onda a la que emite facilitará la identidad del dNTP añadido y el

genotipo del SNP. Todo el proceso viene resumido en la Figura 24. Esta técnica

presenta una gran especificidad y el hecho de que se puedan usar las mismas

condiciones de reacción para detectar varios nucleótidos permite que se puedan

diseñar multiplexes para la detección simultánea de varios SNPs por muestra.

Figura 24: Esquema de los pasos de la reacción de SNaPshot, imagen cedida por Juan Sanchez (Sanchez and Endicott 2006)

Page 138: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

111

En un principio se buscaron SNPs de la región control del DNA

mitocondrial, para ello se usaron los primers L16159/H16236 y L16206/H16346

(ver Tabla 5). Pero el problema que presentaban estas regiones es que las

posiciones nucleotídicas por separado (que es como las analiza el SNaPshot)

pueden ser indicativas de muchos tipos de haplogrupos. Por ello se decidió

diseñar primers en la región codificante que testaran posiciones específicas de los

hapogrupos amerindios A, B, C, D y X (Tabla 5).

Primer L Secuencia (5’ 3’) Primer H Secuencia (5’ 3’) SNP HG

L00654 cacatcaccccataaacaaataggt H00686 gggatgcttgcatgtgtaatct 663 A

L05164 caccacgaccctactactatctcg H05183 ggatggaattaagggtgttagtcat 5178 D

L06206 ccccgcataaacaacataagc H06232 actatagcagatgcgagcaggagta 6221 X

L08272 ggcccgtatttaccctatagcac H08328 gaggtgttggttctcttaatctttaac 8281 (9bp del) B

L09532 cactccagcctagcccctac H09578 gagtgggacttctaggggattt 9543 C

L16159 tacttgaccacctgtagtac H16236 ggctttggagttgcagttgatg Varios –

L16206 aagtacagcaatcaaccctc H16346 aagtacagcaatcaaccctc Varios –

Tabla 5: Primers usados para la amplificación de SNPs a lo largo del DNA mitocondrial para ser usados en SNaPShot y para su posterior clonación. Se realizaron 2 multiplexes diferentes, una con los primers de la región codificante y otros con los de la región control HVI.

Para las amplificaciones se llevaron a cabo multiplexes en un volumen final

de 25 µl que contenía 1x Platinum Taq High Fidelity PCR buffer (Invitrogen), 2

mM MgSO4, 200 mM de cada dNTP, 1 µM de cada primer (Tabla 5) y 1 U de

Platinum Taq HiFi DNA polimerasa (Invitrogen). El programa que se usó fue el

siguiente: 94ºC durante 2 minutos seguido de 40 ciclos de 94ºC 30 segundos,

60ºC 30 segundos y 68ºC 45 segundos. Con una extensión final de 6 minutos a

68ºC.

El exceso de primers y de dNTPs se retiraron añadiendo 1 µl (1 U/µl)

shrimp alkaline phosphatase (SAP) y 0,02 µl (10 U/µl) Exonuclease I (ExoI)

(Amersham Pharmacia Biotech) a 2,5 µl de producto de PCR e incubando la

mezcla a 37ºC durante 30 minutos seguidos de 15 minutos a 75ºC.

Page 139: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

112

La reacción de minisecuenciación se llevó a cabo en un volumen final de 8

µl que contenía 1 µl de producto de PCR purificado, 4 µl de mix de SNaPshot

(Applied Biosystems), 0,8 µl de mix de sondas (0,2 mM de cada sonda, ver Tabla

6) y 2,2 µl de agua Milli-Q. El mix de sondas se realizó en 160 mM de sulfato

amónico (Sigma-Aldrich) para minimizar las uniones entre primers (primer-dimer).

El programa que se usó se basó en 30 ciclos de 96ºC 10 segundos, 55ºC 5

segundos y 60ºC 30 segundos.

Posición testada

Sonda Secuencia del primer Nucleótidos detectados

SNPs de la región HVI 16189 16189snF tctctctctctctctctaatccacatcaaaaccccc T>C

16217 16217snF atgcttacaagcaagtacagcaa T>C

16223 16223snR tgcagttgatgtgtgatagttga G>A

16278 16278snF ctctctctctctctccctcacccactaggata C>T

16290 16290snF ctctctctctctctctctctctaggataccaacaaaccta C>T

16298 16298snR tctctctctctatggctttatgtactatgtactgtt A>G

16319 16319snF ctctctctccttaacagtacatagtacataaa G>A

16325 16325snF tcaacagtacatagtacataaagccatt T>C

16327 16327snR ctgatttgactgtaatgtgctatgtacg G>A

16362 16362snR ggggtcatccatgggg A>G

SNPs de la región codificante 663 00663snF tctctctctctctctcccataaacaaataggtttggtcct A>G

5178 05178snR tctctctctctctctctctctctctctctctggaattaagggtgttagtcatgtta G>T

6221 06221snF ctctctctctctctctctctcaacataagcttctgactcttacc T>C

8281 08281_9snR tctctctctctctctctctctctctctctttacagtgggctctagaggggg A>G

9545 09545snF tctctctctctctctctctcctaccccccaattagg A>G

Tabla 6: SNPs testados por SNaPshot con las sondas utilizadas. En cursiva viene la cola de nucleótidos añadida y el resto de la secuencia corresponde a la CRS (Anderson et al. 1981). F y R se refieren a si la sonda se une a la cadena forward o a la reverse. Se especifican también las dos opciones nucleotídicas que pueden aparecer para cada sonda, que en función de si esta en forma reverse o forward coincidirá o no con la CRS.

El exceso de nucleótidos se retiró añadiendo 1 µl (1 U/µl) de SAP e

incubando durante 30º a 37º seguido de 15 minutos a 75ºC. Dos microlitros de

este producto purificado se mezclaron con 18 µl de formamida Hi-Di (Applied

Biosystems) y 0,1 µl de marcador interno de tamaño GeneScan-120 Liz (Applied

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Material y Métodos

113

Biosystems) y se analizó mediante electroforesis capilar usando ABI Prism 3130

usando capilares de 34 cm y polímero POP-7 (Applied Biosystem). Las muestras

fueron analizadas usando los softwares GeneScan y Genotyper (Applied

Biosystem).

II.7. ENZIMAS DE RESTRICCIÓN Y FRAGMENTO DE 9bp

Para corroborar los datos obtenidos de las secuencias de HVI y HVII fue

necesario analizar ciertas posiciones de la región codificante del DNA

mitocondrial. Hay varias formas de testar estas posiciones, una de ellas es

mediante la técnica de SNaPshot que se usó en Copenhague y ha sido explicada

en el apartado anterior. Pero en el trabajo llevado a cabo en Oxford se utilizaron

las enzimas de restricción. Las cuales cortan la secuencia en función de la

existencia de ciertas dianas. Así para determinar el haplogrupo A se testó la

posición 663 y para ello se usó el enzima HaeIII, el cual corta la secuencia al

encontrar la diana “ggcc/ccgg" por lo tanto cuando encuentra el SNP

correspondiente a este haplogrupo (G). Para determinar el haplogrupo C se

estudió la posición 13262 usando el enzima AluI, cuya diana es “agct/tcga”.

Cortando cuando encuentra una G propia del haplogrupo C en esa posición. En el

caso del haplogrupo B no se usaron enzimas de restricción, sino se basó en la

comprobación de la existencia/ausencia de un fragmento de 9 pares de base (bp)

en la región COII/tRNAlys.

Las PCRs se llevaron a cabo como viene especificado en el apartado

correspondiente a la amplicación. Las secuencias de los primers y la temperatura

de anneling que se usó se encuentran en la Tabla 7.

Se chequearon las PCR en agarosa al 4% para asegurarnos de que hubo

amplificación. Con excepción de la deleción de 9bp que se usó al 5%, ya que la

diferencia entre si tiene o no tiene la delecion es mínima. Este gel se corrió a 75

voltios durante dos horas.

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Material y Métodos

114

Primer L Secuencia (5’ 3’) Primer H Secuencia (5’ 3’) Anneling

L00577 gtttatgtagcttacctcctc H00743 gatcgtggtgatttagagggt 53ºC

L08188 agcaaaccacagtttcatgc H08366 tttcactgtaaagaggtgttgg 54ºC

L13176 aggcgctatcaccactctgt H13320 gcaggaatgctaggtgtggt 57ºC

Tabla 7: Secuencias y temperatura de anneling de los primers usados para la amplificación de los fragmentos que contenían los SNPs específicos de los HGA, B (no es una posición nucleotídica sino la ausencia/presencia de un fragmento de 9bp) y C

Una vez chequeadas las secuencias correspondientes a los haplogrupos A

y C se procedió a la digestión. Se trataron 5 µl de producto de PCR con 10U de la

respectiva enzima y 2 µl de buffer de restricción 1x en un volumen final de 20 µl.

El mix se incubó durante 1 hora a 37ºC para que el enzima actuara y un paso final

de 20 minutos a 80ºC para inactivar al enzima.

Para asegurarnos de que la digestión funcionó se usó un vector de 600 pb

el pBluescript II SK(+), que presenta múltiples dianas a lo largo de su secuencia.

En la Tabla 8 puede verse el tamaño de los amplicones y los fragmentos

resultantes después del uso del enzima.

HG SNP Amplicón Enzima Fragmentos

A 663 167bp AluI 88bp + 79bp

B 8281 (9bp del) 179bp/170bp – 179bp / 170bp

C 13263 143bp HaeIII 88bp + 55bp

Tabla 8: Posiciones nucleotídicas determinantes de los haplogrupos A, B y C. Tamaño de los amplicones y enzimas utilizadas en el proceso de digestión con los tamaños de los fragmentos resultantes en el caso de la digestión positiva.

Los productos de digestión se chequearon en agarosa al 4%. Se corrieron

a 75 voltios durante 1 hora. Observando la existencia de 1 (no digestión) o de 2

bandas (el enzima encontró la diana correspondiente y cortó).

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Material y Métodos

115

II.8. PURIFICACIÓN DE LOS PRODUCTOS DE PCR

Antes de secuenciar los productos de PCR o de clonar es esencial

purificarlos. Este paso consiste en eliminar los restos de dNTPs, de primers,

los productos de PCR parcialmente amplificados en el paso de elongación y

todos aquellos componentes que puedan interferir en la reacción de secuencia

o en la clonación. Según si los productos iban a ser utilizados para clonación o

para secuenciar se emplearon dos técnicas diferentes:

II.8.1. Purificación a partir de agarosa

Todas las PCRs que se llevaron a cabo se cargaron en un gel de agarosa

al 2 – 3% para poder separar bien las posibles bandas inespecíficas que

pudieran aparecer, ya que al utilizar condiciones de PCR poco restrictivas

es muy fácil que amplifique cosas que no nos interesen. Las bandas

correspondientes se cortaron con pipetas Pasteur estériles y se purificaron

con el kit de QIAquick Gel Extraction (QIAgen Ltd.) Este protocolo se basa

en la purificación a través de una membrana de sílica de fragmentos entre

70 bp y 10 Kb. Los buffers de captura proveen a la muestra de la correcta

concentración de sales y de pH, permitiendo que el DNA se quede unido a

la membrana. Durante el paso de absorción los restos de primers así como

todas las impurezas, como sales, enzimas, restos de dNTPs, agarosa,

bromuro de etidio…; no se unen a la membrana de silica y pasan a través

de la columna. El paso de elución del DNA también es dependiente de la

concentración de sales y del pH del buffer de elución, pero en este caso es

más eficiente en condiciones básicas y bajas concentraciones de sal.

El protocolo es el siguiente:

1. Pesar la cantidad de agarosa que se ha cortado del gel y añadir 3

volúmenes de Buffer QG en 1 volumen de gel.

Este buffer solubiliza la agarosa y proporciona las apropiadas

condiciones de unión del DNA a la membrana de sílica. Este buffer

cambia de color en función del pH, avisándonos de si la fijación será

eficiente o no. Si el pH es mayor de 7.5 (lo que puede ocurrir si el gel

de agarosa o el buffer están incorrectamente preparados) la mezcla

Page 143: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

116

se volverá violeta y para corregirlo será necesaria la adición de

Acetato sódico 3 M, pH 5.0 antes de seguir el protocolo.

2. Incubar a 50ºC durante 10 minutos (o hasta que la agarosa se haya

disuelto totalmente).

3. Añadir 1 volumen de isopropanol a la muestra y mezclarlo.

4. Colocar el mix en una columna QIAquick y centrifugar 1 minuto.

5. Descartar el contenido del tubo colector.

6. Para lavar añadir 750 µl de Buffer PE a la columna y centrifugar.

Todas las sales son retiradas por este buffer.

7. Descartar el contenido del tubo colector y centrifugar 1 minuto para

asegurarnos de retirar todo el etanol ya que este podría interferir en

las subsecuentes reacciones enzimáticas.

8. Descartar el tubo colector y colocar la columna en un eppendorf de

1,5 ml limpio.

9. Para eluir el DNA añadir 50 µl de Buffer EB (10 mM Tris-HCl, pH 8.5)

en el centro de la membrana. Si contamos con poca cantidad de

DNA podemos concentrar la muestra usando menos cantidad de

buffer.

10. Dejar reposar un par de minutos, y luego centrifugar 1 minuto. El

DNA ya esta purificado y listo para usar.

II.8.2. Purificación directa de la PCR

Para ello se usaron placas de 96 pocillos comerciales Montage

PCRµ96 system (Millipore, U.S.A) con un tamaño de poro específico que no

permite que se vayan los productos de PCR pero sí todas aquellas

moléculas menores. Se añade a las muestras 100 µl de agua destilada, y

todo se transfiere a la placa. Se filtra en la bomba de vacío hasta que se

seque el pocillo. Ahora se añaden otros 100 µl de agua y se repite la

operación de filtrado. Las muestras ya estarían limpias, con lo que le

añadimos entre 20 – 30 µl de agua (en función de la señal que tuviéramos

en el gel de agarosa) y se dejan en agitación unos 10 minutos, para luego

transferir las muestras purificadas a una placa limpia y así ya está lista para

secuenciar.

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Material y Métodos

117

II.9. CLONACIÓN

Los productos de PCR una vez fueron purificados del gel de agarosa en

donde se cortó la banda correcta, fueron clonados. Para ello se usó el TOPO TA

Cloning kit (Invitrogen) con células competentes Escherichia coli TOP10F’. Para

ello se añadió el vector pCR 2.1-TOPO (0,25µl) (que contiene ampR gen) y una

solución salina (0,25µl) al producto de PCR purificado (1µl). Se centrifugó el mix y

se incubó a temperatura ambiente durante 5 minutos; este paso permite la

ligación de nuestro producto de PCR al vector de clonación. A esta mezcla se

añadieron 10 µl de células competentes y se incubaron en hielo durante otros 5

minutos. Para luego pasar al choque térmico (42ºC 30 segundos) que permitirá

penetrar el vector en el interior de las bacterias. Las muestras se retornaron

inmediatamente al hielo. Luego se le añadió medio S.O.C. (75µl) con el propósito

de que las células se recuperen y crezcan en la mezcla, por lo que se incubaron

(37ºC 1 hora) en continua agitación. De esta mezcla se usaron 50 µl para

plaquearlos en placas con LB que contenían, LB agar (1,5% w/v), ampicilina

(0,005% w/v), X-gal (4% w/v), y isopropil-beta-Dthiogalactopiranosido (IPTG,

100mM). Las placas se incubaron toda la noche a 37ºC.

La identificación de colonias que contuvieran el inserto es fácil debido a la

capacidad del medio de seleccionar aquellas células que poseen el vector

plasmídico pCR2.1-TOPO, ya que es este el que le da la resistencia al antibiótico

ampicilina que contiene el medio y por otro lado gracias al gen β-galactosidasa

que permite la metabolización del sustrato X-gal, lo que causa una acumulación

de catabolitos de color azul. Es en la mitad de este gen donde se inserta el

producto de PCR, por lo tanto está impidiendo la metabolización del sustrato. Por

lo que las colonias blancas tendrán tanto el plásmido (ya que han sido capaces

de crecer) y el inserto (no han metabolizado el X-gal). Las colonias blancas se

recogieron con puntas de micropipeta estériles y se transfirieron directamente al

mix de PCR.

Para la PCR se usaron los primers M13R (5’ GTC CTT TGT CGA TAC TG)

y T7 (5’CCC TAT AGT GAG TCG TAT TA) que se encuentran dentro del vector.

Para las amplificaciones (12µl volumen final) se usó polimerasa AmpliTaq Gold

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Material y Métodos

118

(0,75U, ABI), 1x buffer, dNTPs (25mM), MgCl2 (2mM), una colonia de bacterias y

los primers M13R/T7 (1µM cada uno). El programa de PCR que se usó consiste

en un paso de activación inicial a 94ºC durante 2 minutos, seguido de 35 ciclos de

94ºC 20 segundos, 53ºC 30 segundos y 72ºC 30 segundos. Con una extensión

final de 7 minutos a 72ºC . Una vez finalizada la PCR las muestras fueron

purificadas con el sistema Montage PCRµ96 (Millipore, U.S.A), especificado

anteriormente.

II.10. SECUENCIACIÓN

Para la secuenciación se usó Big Dye Terminator kit v3.1 (Applied

Biosystems, USA) el cual usa dNTPs marcados con fluorocromos de diferentes

absorbancias. Todas las secuencias analizadas provienen de productos de PCR

por lo que se usó siempre para la secuenciación el primer universal T7.

La reacción de secuenciación consistió en un volumen final de 10 µl con 0,5

µl del mix de BigDye, 2,5 µl de buffer 5x de secuenciación, 1 µl de primer T7 a

una concentración de 10 µM; 3 µl de DNA purificado y 5,5 µl de agua destilada.

El programa de secuenciación que se utilizó consta de una desnaturalización

inicial de 1 minuto a 95ºC, seguido de 30 ciclos de 1 minuto a 95ºC, 5 segundos

a 50º y 2 minutos a 60º. Un paso final de 5 minutos a 20ºC confiriéndole una

temperatura más estable a los productos de secuenciación.

Antes de cargar la reacción de secuencia en el Secuenciador fue necesario

llevar a cabo una purificación para retirar los restos de marcador, primers y sales

no utilizados. Que lo único que harían sería dar fluorescencia residual

interfiriendo en la lectura de las secuencias.

Para ello se usó un protocolo de precipitación con etanol. Que sigue los

siguientes pasos:

• Añadir a las muestras 64 µl de etanol al 96% y 26 µl de agua destilada

• Agitar un poco y dejar a temperatura ambiente durante 15 minutos

• Centrifugar a 3700 rpm durante 40 minutos a 4ºC

Page 146: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Material y Métodos

119

• Invertir la placa y centrifugar a 200 rpm durante 1 minuto para retirar

todo el etanol

• Añadir 150 µl de etanol al 70% y centrifugar de nuevo a 2.500 rpm

durante 20 minutos

• Le damos la vuelta y otra vez a 200 rpm durante 1 minuto

• Dejamos evaporar al aire los restos de etanol que puedan quedar.

Una vez terminada la precipitación se les añade 10 µl de formamida a las

muestras y están lista para ser cargadas en el secuenciador. A lo largo de estos

trabajos se usaron diversos modelos del ABI prism; 3100, 3130 y 3730 (Applied

Biosystems). Para el análisis de las secuencias se uso el software Bioedit

(versión 7.0)

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III. Resultados y Discusión

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Resultados y Discusión

123

III.1: IDENTIFICATION OF SKELETAL REMAINS USING SHORT-

AMPLICON MARKER ANALYSIS OF SEVERELY DEGRADED DNA

EXTRACTED FROM A DECOMPOSED AND CHARRED FEMUR

M Fondevila, C Phillips, N Naverán, L Fernandez, M Cerezo, A Salas, A

Carracedo, MV Lareu

(Submitted to Forensic Science International Genetics)

Page 151: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 152: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

125

Identification of skeletal remains using short-amplicon marker analysis of severely degraded DNA extracted from a decomposed

and charred femur

M. Fondevila1, C. Phillips*1,2, N. Naveran1, L. Fernández1, M. Cerezo1, A. Salas1,2,

Á. Carracedo1,2, M.V. Lareu1,2

1 Unidad de Genética, Instituto de Medicina Legal, Facultad de Medicina,

Universidad de Santiago de Compostela, 15782, Galicia, Spain

2 Grupo de Medicina Xenómica, CIBERER, Hospital Clínico Universitario, 15706;

Santiago de Compostela, Galicia, Spain

*communicating author: [email protected] Keywords degraded DNA analysis; forensic identification; STR; mini-STR; SNP Abstract Applying two extraction protocols to isolate DNA from a charred femur recovered

after a forest fire, a range of established and recently-developed forensic marker

sets were used to type the sample and confirm identity by comparison to a

daughter of the deceased. Identification of the remains indicated the individual had

been dead for ten years and the DNA was therefore likely to be severely degraded

from the combined effects of decomposition and exposure to high temperatures.

New marker sets comprised both reduced-amplicon STR and SNP multiplexes

specifically developed to analyze degraded DNA giving an opportunity to assess

the ability of each approach to successfully type highly degraded casework

material.

Page 153: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

126

1. Introduction A frequently encountered challenge in forensic casework is the analysis of highly

degraded DNA that requires extraction from a variety of difficult material. Bones

and teeth are included in this category as a principal source of DNA in the

identification of the remains of long deceased individuals. In these circumstances

standard STR markers can often fail, primarily because of their amplicon lengths.

Since DNA becomes progressively more fragmented as it degrades, a common

observation is to find a direct relationship between the amplicon length and the

frequency at which the locus fails to amplify completely or the allele pairs show

marked signal imbalance between short and long repeats [1, 2]. After prolonged

periods of degradation even the shortest amplicon STRs are seen to fail. Two

techniques can provide alternative approaches to the analysis of severely

degraded material: mitochondrial DNA (mtDNA) analysis and the use of short-

amplicon markers. Until recently mtDNA offered the only alternative to standard

STRs for analyzing degraded DNA and was usually more successful since high

copy numbers per cell and a covalently closed molecule confer greater resistance

to degradation processes than nuclear DNA. However, mtDNA has certain

acknowledged drawbacks: sequence variation is much less informative than STR

polymorphisms, it cannot be applied to all cases of identification using surviving

relatives due to its matrilineal inheritance and lastly, proper interpretation of

haplotype variability requires large-scale databases. The other alternative

approach of reducing the length of autosomal marker amplicons can be achieved

by re-designing the primers of existing STRs, commonly termed mini-STRs [3, 4]

or by analyzing SNPs (single nucleotide polymorphisms [5, 6]) offering two new

systems for typing degraded DNA. Both approaches provide improved

informativeness compared to mtDNA and, since the product rule can be applied to

the profiles generated from each set of markers, more manageable databases can

be used to characterize the variability in a population. While bringing the primers

of STRs closer to the repeat region helps to reduce amplicon size those with the

largest range of alleles such as FGA and D21S11 can still potentially suffer from

big differences in allele size and therefore disparity in amplification performance

between the extremes in repeat number. Although designing short-amplicon

primers around the single polymorphic base of SNPs is easier, multiplexes of 45-

Page 154: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

127

50 loci are required before a sufficient number of binary polymorphisms can match

the power of STRs to differentiation individuals [5].

Since the ability to successfully type severely degraded DNA is of paramount

importance, regardless of the shortcomings of the markers used, it is necessary to

properly assess how each of the two short-amplicon approaches perform in

comparison to conventional strategies. This report outlines the analysis of DNA

extracted from a femur recovered from human remains that had undergone a ten

year period of decomposition followed by exposure to the high temperatures

associated with forest fires. 1.1. Case Report

During the summer of 2006 a large number of forest fires, predominantly initiated

by arsonists, afflicted Galicia: the north-western part of Spain. Forest fires in this

region are characterized by very high temperatures caused by the resinous nature

of the wood in mixed Pine and Eucalyptus plantations. After one of these forest

fires was extinguished the investigators discovered a set of charred skeletal

remains uncovered by the burning of the underlying foliage. DNA analysis of the

remains was initiated to identify if they were from a fire victim or of a man reported

as missing in the area ten years previously. A surviving daughter was available for

comparison, illustrating, in this instance, the unsuitability of mtDNA and Y-

chromosome loci as single lineage markers in identification cases involving the

comparison of fathers with female descendants. A complete femur was submitted

for analysis that showed signs of exposure to intense heat, being completely

charred at both ends and on one side, as shown in Figure 1. On discovery the

skeletal remains had been observed to be half buried in the soil (suggesting one

side may have been protected from the fire) and several bones were reported to

have been fragmented, with pathology indicating acts of violence.

Page 155: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

128

2. Materials and Methods To isolate DNA from the femur we performed two different extraction methods,

and using the product of each in parallel analyses, typed the DNA with two

standard STR profiling kits: AmplSTR® Identifiler™ (Applied Biosystems: AB) and

Powerplex 16™ (Promega) plus, for the purposes of comparison: two SNP assays

developed by the SNPforID consortium (www.snpforid.org), HV1 mtDNA

sequencing and three mini-STRs multiplexes.

2.1. Sample preparation Prior to DNA extraction the femur was cleaned thoroughly using a scalpel and

mild-grade sandpaper, limiting attention to a small, 12cm. length of bone in an

area visibly less carbonized by the fire. Once the external layer of bone had been

completely removed and, with it, possible contaminant material, the bone was cut

into small portions with a handsaw. The internal face of the bone was further

cleaned using a scalpel and portions then pulverized in a liquid N2 mill yielding a

total of 8ml of fine bone dust.

2.2. DNA extraction Two extraction methods were performed in parallel: A) a normal phenol-chloroform

extraction process adapted for bone material, plus: B) an ancient DNA extraction

protocol [7] we have enhanced to improve the quality of the DNA extracted. A)

Phenol-chloroform samples were digested by adding to two 2.5ml aliquots of bone

dust: 2.3ml of a lysis mix comprising 2ml of 0.5M EDTA pH8 as buffer, 80µl of

DTT 1M, 140µl of 10% SDS and 50µl of protease-K 20ng/ml each. Samples were

consequently lysed overnight at 56ºC followed by normal phenol-chloroform

extraction with the DNA purified and concentrated with Centricon centrifugal filter

devices (Millipore) following the manufacturers protocol. The DNA extracts from

both dust aliquots were recovered in TE buffer and combined in a single tube. B)

1.5ml of bone dust was decalcified by a treatment with 10ml of an EDTA solution

(pH 8.8) and left at 37ºC overnight. Digestion involved sample centrifugation for 10

minutes at 15000rpm, discarding of the pellet followed by the addition of 1ml 5%

SDS, 500µl 1M Tris-HCl, 500µl 0.5M NaCl, 500µl 0.1M CaCl2, 2 x 50µl protease-K

(20mg/ml), 75µl of DTT and 7ml of H2O. The mixture was left for one day at 65ºC

Page 156: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

129

then one day at 75ºC. The last step of extraction was a phenol-chloroform method

as detailed previously [7]. Extraction procedures A) and B) were performed on

individual occasions separated by 24 hour periods with negative extraction

controls made in parallel.

2.3. Quantitation Both extracts were quantified using the real-time PCR Quantifiler™ human DNA

quantification kit (AB) that includes an internal PCR control (IPC) detecting PCR

inhibition. Reactions were performed using an AB 7300 real time PCR thermal

cycler following manufacturers protocols. On the basis of the IPC values obtained

during quantitation, samples were analyzed in tandem PCRs as dilutions 1/2; 1/4;

1/8; and 1/16 of the original extract.

2.4. STR typing Identifiler™ (AB) and Powerplex 16™ (Promega) STR typing kits were used

following unmodified manufacturers protocols. DNA samples were amplified neat

plus diluted: 1:2, 1:4, 1:8 and 1:16 for both STR sets. PCR amplification was

performed at a total volume of 12.5µl. Capillary electrophoresis was performed

throughout using an AB3130 and POP-6™ polymer.

2.5. SNP typing Two SNP multiplexes, previously developed by SNPforID, were genotyped using

SNaPshot™ mini-sequencing (AB), comprising a 52plex forensic identification set

[8] and a 34plex ancestry indicative set [9]. The identification 52plex genotypes

SNP alleles using two parallel mini-sequencing reactions detecting 23 and 29

SNPs (termed Auto1 and Auto2 respectively), while the ancestry indicative 34plex

detects all loci in a single mini-sequencing reaction. Both SNP sets were amplified

with single PCR multiplexes although the 52plex can alternatively be split into two

reduced-scale amplifications comprising 23 and 29 SNPs to provide improved

sensitivity for degraded DNA. We performed both the 52plex and dedicated

23plex/29plex amplifications to assess this effect. All the SNP analyses were

initiated with PCR using undiluted DNA extracts. Genotyping of the identification

SNP set followed the published protocol [8] except for the following modifications:

Page 157: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

130

the final PCR volume was reduced to 13.5µl, PCR annealing time was 50

seconds, and extension time 40 seconds. Mini-sequencing conditions were

modified to a final reaction volume of 6µl comprising: 2µl of Ready Reaction

SNaPshot™ mix, 1.5µl of extension primer mix (each primer at less than 0.2µM)

and 2µl of purified PCR product. Electrophoresis was performed with an AB 3130,

POP-6™ polymer and a 50cm capillary array using injection mix: 2µl undiluted

extension product, 9.5µl of HI-DI™ formamide and 0.3µl of AB LIZ™ 120 internal

size standard. The ancestry indicative 34plex SNP set used the same PCR and

mini-sequencing conditions and modifications detailed above for the 52plex.

Additional data regarding these SNP typing protocols is available as a download

from: www.snpforid.org.

2.6. Mini-STR typing Three short-amplicon mini-STR sets were used; Mini-NC01 and Mini-SGM, both

developed by the National Institute of Standards and Technology [10, 11

respectively] plus the commercial AmplSTR® MiniFiler™ kit (AB). The NIST sets

were analysed following the recommended protocol (http://www.cstl.nist.gov/

biotech/strbase/miniSTR/updated_NC01_protocol.pdf). The PCR reaction mix

comprised: 2.5µl of 10X PCR buffer, 2µl of 25mM MgCl2, 5µl of PCR primer mix

(1.3µM D10S1248, 1.3µM D14S1434 and 0.8µM D22S1045), 0.625µl of 10mM

dNTPs, 1.25µl of 10X BSA, 0.5µl AmpliTaq Gold™, 8.125µl of dH2O, and 5µl of

DNA extract. Cycling conditions comprised: pre-denaturation of 95ºC 10 min, 34

cycles of 94ºC 1min, 55ºC 1min and 72ºC 1min each, and a final extension of

60ºC for 45min. PCR products were electrophoresed with an AB 3130 sequencer

with POP6 polymer and 50cm capillary array using injection mix: 1µl of PCR

product,15µl of HI-DI™ formamide and 0.35µl of LIZ GS500™ size standard. The

MiniFiler™ kit was amplified and detected using manufacturers recommendations.

2.7. Mitochondrial DNA sequencing The HVS-I control region was amplified with 15997L (5’-CAC CAT TAG CAC CCA

AAG CT-3’) and 16236H (5’-CTT TGG AGT TGC AGT TGA TG-3’) primers using

three different PCR procedures: two based on Roche PCR components and the

alternative polymerases of Roche Taq polymerase or AB AmpliTaq Gold plus one

based on the Qiagen PCR Mastermix. The Roche PCR mix comprised: 8µl of

Page 158: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

131

dH2O, 2.5µl of BSA, 2.5µl of 10X PCR buffer (Roche), 0.75µl of 25mM MgCl2

(Roche), 0.5µl 10mM dNTP mix (AB), 0.4µl of Taq polymerase (alternatively

Roche or AB) and 3µl of undiluted DNA extract. The Qiagen PCR Mastermix

amplification mix comprised: 4µl of Qiagen PCR Mastermix, 4µl of H2O, 0.5µl each

of forward and reverse primers and 1µl of undiluted DNA extract. For both

protocols cycling conditions comprised: pre-denaturation of 95ºC 15 minutes, 35

cycles of 94ºC 30sec, 58ºC 1min 30sec and 72ºC 1min 30sec, and a final

extension of 72ºC 10 minutes. PCR product purification was performed with 96-

well MultiScreen® PCRµ96 plates (Millipore) following manufacturers

specifications. The cycle sequencing reaction used BigDye™ v.3.1 (AB) using

conditions: 1µl of primer at 10mM, 0.5µl of BigDye™ kit, 5.5µl of dH2O, 2.5µl of

BigDye 5x buffer and 3µl of PCR product, with cycling conditions, 96ºC 3min, 25

cycles with 96ºC 30sec, 50ºC 15sec, 60ºC 4min and a final extension of 60ºC

1min. Sequencing products were purified with SAP (GE Healthcare) added at an

equal volume to 10% of the final product. Samples were then purified with

Montage SEQ96 sequencing reaction cleanup kit (Millipore) following the

manufacturers guidelines. Sequencing products were electrophorezed using

standard conditions with an AB 3130 sequencer.

3. Results 3.1. Performance of marker sets. A summary of the genotyping results obtained with each DNA extraction system

for SNPs and with ancient DNA extraction for STRs is outlined in Table 1 and 2.

Electropherograms of the genotyping results obtained from the ancient DNA

extract for short-amplicon STR sets: MiniFiler™, mini-NC01 and mini-SGM plus

the three SNP sets are shown in Figure 2. mtDNA sequencing success is not

included in the table (since this marker was only analyzed for comparison

purposes) but gave good quality sequences in all analyses. The SNP results

indicated DNA extracts obtained from the modified ancient DNA protocol provided

better genotyping success than DNA from the normal phenol-chloroform protocol

indicating enhanced sensitivity with this extraction method. Each of the

conventional STR sets failed to amplify detectable alleles from any dilution or

extraction protocol including the shortest amplified products of amelogenin. In

Page 159: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

132

contrast, short-amplicon STRs gave detectable alleles in all three marker sets

used, although NIST mini-SGM only gave reliable genotypes for the shortest

amplicons of TH01. MiniFiler™ showed partial profiles for both extracts and signal

strength generally correlated with amplicon length with the exception of D16S539

that performed poorly in all cases despite a relatively short amplicon size. The

typing results of the NIST sets suggest while mini-SGM performs poorly, mini-

NC01 STRs amplify well with degraded DNA, although extra peaks are evident in

Figure 2-C at two loci. SNP genotyping proved to be the most successful

approach for analysis of the degraded DNA from the femur. Firstly, the subdivision

of the 52plex into a dedicated 23plex and 29plex gave complete profiles compared

to using a single combined PCR prior to mini-sequencing but improvements in

both success and signal strength was marginal. Secondly, previous observations

of Auto1 and Auto2 performance with a range of degraded DNA analyses

indicated that, regardless of the PCR multiplex used, Auto2 was consistently more

robust and sensitive, providing better quality peak patterns in nearly all cases. This

was also true of the results obtained in this study and is illustrated by adjacent

electropherograms B and D in figure 2. Lastly the population indicative 34plex

gave near identical success rates to the subdivided Auto1 and Auto2 PCR

indicating that a slightly larger-scale PCR and mini-sequencing reaction does not

affect performance with highly degraded DNA. Although some non-specific peaks

were seen in each of the mini-sequencing electropherograms only in a few cases

did these reach comparable heights to the SNP alleles and all were well separated

from the expected sizes of the alleles.

3.2. Informativeness of marker sets. Comparison of the genotype profiles from the femur with those of the claimed

relative gave a paternity index (PI) of 264.77 (probability = 99.62%) for STRs; a PI

of 42,645.42 (probability = 99.998%) for the identification set SNPs; and a

combined PI of 11,298,500.64 (probability = 99.99999%). These genotyping data

from the femur and assessments of paternity were reported as positive

identification of the person missing in the area 10 years previously. The PI and

probability values obtained indicate that when a full set of SNP genotypes is

obtained the collective power is markedly improved compared to a partial STR

profile despite the characteristic that SNPs, as binary polymorphisms, have much

Page 160: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

133

lower informativeness per locus. In fact the increased power of SNP sets to

differentiate individuals compared to MiniFiler™ STRs is evident from a

comparison of complete profiles for each marker set. The eight STRs of

MiniFiler™ give an average random match probability of 6.5 x 10-11 for African

Americans and 8.2 x 10-11 for Europeans (source: AB product information)

compared to 1.0 x 10-18 and 3.7 x 10-21 as equivalent values for the 52 SNPs

(source: SNPforID online allele frequency browser: http://bioinformatics.

cesga.es/snpforid/search.php).

The 34plex ancestry informative set was not used in the paternity analysis since

these SNPs were chosen to give little or no variability amongst individuals from the

same population-group. However information about likely population of origin may

be useful in the analysis of multiple deceased individuals particularly when applied

to the identification of mass disaster victims. For this reason it is important to use

the opportunity to assess the 34plex SNP set with challenging DNA cases and to

test the informativeness for ancestry if partial data is obtained [9]. Using a

Bayesian classification system imbedded within an interpretative web-portal

(http://mathgene.usc.es/snipper/) to derive a probability of European, African or

East Asian ancestry, expressed as –log likelihoods, (i.e. a smaller value is more

suggestive of ancestry), indicated the 34plex profile from the femur was 164 billion

times more likely to be European in origin than African and 44 billion times more

likely European than East Asian (considering the training sets and the population

grouping managed by snipper). The statistical values obtained from the Bayesian

analysis are outlined in Table 3.

To gauge the reliability of the 52plex SNP results in the absence of reference

genotypes from the deceased, the observed number of heterozygotes was

compared to an expected number estimated from a population sample of NW

Spain listed in the SNPforID frequency browser. The Auto1 and 2 profiles showed

21 of 52 heterozygous SNPs compared to an expected 24 heterozygotes based

on a 46% heterozygosity estimate for NW Spain. This was interpreted as

indicating an absence of allele dropout in the SNP profiles obtained from the

femur. Although there were insufficient loci in the small-amplicon STR sets to

allow the same check to be realistically made with the STR profiles these evidently

showed lower heterozygosity than allele frequencies would suggest. An alternative

approach to assessing allele dropout is to estimate the expected exclusion rate

Page 161: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

134

from the markers used and in the case of the SNP set this is 99.98% in Europeans

[8]. Therefore the lack of exclusions in our analyses suggests an absence of allele

dropout.

4. Discussion A clear difference in typing performance between short and standard

amplicon length markers is evident in the DNA analyses we have described. It is

likely from the circumstances of the case that the DNA extracted was severely

degraded as a result of the combined processes of decomposition and heat-

induced degradation. Considerable effort was made when originally designing the

SNPforID autosomal SNP sets [8, 9] to create multiplexes producing amplicons

below a 120bp size limit (average and range for the 52plex: 88bp, 59-115bp and

for the 34plex: 86bp, 61-117bp) and the SNP typing results reported here suggest

that this has provided marker sets uniformly robust in the analysis of highly

degraded DNA. The reduced length STR markers sets all provided genotypes

from degraded DNA when none could be obtained with standard length

amplicons. Although it is inappropriate to draw conclusions from the performance

of individual STRs in a single case, generally those amplifying above a size

ranging from 150-180bp appear to fail more readily in these analyses. A recent

study led to the recommendation that short-amplicon STR products should aim to

be smaller than 150bp to ensure a proper sensitivity [2]. In our analysis the

amelogenin peaks of MiniFiler™ showed a degree of size related imbalance in

contrast to the other heterozygous locus of D2S1338 suggesting stochastic effects

between allele pairs might complicate the interpretation of peak patterns from

larger loci or from those with broader allele size ranges (e.g. FGA) when typing

very degraded DNA. Furthermore FGA in MiniFiler™ and D16S539 in mini-SGM

both showed peaks with good signal strength that were not within the ladder size

bins.

One problem that can limit the proper assessment of different marker sets in real

casework is the inability to control for allele dropout when analyzing identification

cases based solely on bodily remains. Without a reference profile the paternity

index for a surviving relative provides a statistical likelihood for the DNA evidence

that both individuals are related as claimed and in this case the failure to detect

Page 162: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

135

any exclusion in the 52 SNPs, coupled with a heterozygosity that is a reasonable

match to the population as a whole gives persuasive evidence that the SNP

profiles we obtained from the femur represent the true genotypes of the deceased.

Although the possibility of SNP allele dropout cannot be completely ruled out, the

mini-sequencing reaction used for the SNP typing does not show detectable

differences in amplification efficiency – only imbalance in peak heights related to

variation in dye signal strength and extension efficiency between alleles of the

same SNP. Furthermore although the background baseline signal can be higher

with some DNA extracts from degraded sources these extra bands are always

observed to occupy positions outside the size bins used to identify each extension

product.

The low informativeness of SNPs individually has been a factor that has hampered

their widespread adoption amongst the forensic community as first-choice markers

for degraded DNA analysis. However this characteristic becomes largely irrelevant

if full SNP profiles can be reliably obtained from highly degraded material using

large-scale multiplexes and simple, easily adopted genotyping systems.

Furthermore when degraded DNA fails as template for standard STR

amplifications or gives only partial genotypes from short-amplicon STR sets that

extend beyond ~150bp in size, SNPs offer clear advantages to the forensic

practitioner. Acknowledgment Two grants from the Xunta de Galicia PGIDIT06PXIB208079PR and

PGIDTIT06PXIB228195PR given to AS and MVL, respectively, a grant from the

Fundación de Investigación Médica Mutua Madrileña awarded to AS and a grant

of the Ministerio de Educación y Ciencia (BIO2006-06178) given to MVL

supported this project.

Page 163: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

136

References

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[8] J.J. Sánchez, C. Phillips, C. Børsting, K. Balog, M. Bogus, M. Fondevila, C.D.

Harrison, E. Musgrave-Brown, A. Salas, D. Syndercombe-Court, P.M. Schneider, Á. Carracedo, N. Morling, A multiplex assay with 52 single nucleotide polymorphisms for human identification, Electrophoresis 27 (2006) 1713-1724.

[9] C. Phillips, A. Salas, J.J. Sánchez, M. Fondevila, A. Gómez-Tato, J. Álvarez-

Dios, M. Calaza, M. Casares de Cal, D. Ballard, M.V. Lareu, Á. Carracedo, The SNPforID Consortium: inferring ancestral origin using a single multiplex assay of autosomal ancestry-informative marker SNPs, Forensic Sci. Int. Genet. 1 (2007) 273-280.

[10] M.D. Coble, J.M. Butler, Characterization of new miniSTR loci to aid analysis of

degraded DNA, J. Forensic Sci. 50 (2005) 43-53. [11] C.R. Hill, M.C. Kline, J.J. Mulero, R.E. Lagace, C.W. Chang L.K. Hennessy

J.M. Butler, Concordance study between the AmpFlSTR MiniFiler PCR amplification kit and conventional STR typing kits, J. Forensic Sci. 52 (2007) 870-873.

Page 164: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

137

Table 1. Genotyping success using SNP multiplexes (shown as total loci

genotyped)

SNP multiplex Total loci

Classical extraction

Ancient DNA extraction

52plex PCR + Auto1 extension (23plex) 23 21 21 52plex PCR + Auto2 extension (29plex) 29 26 28 dedicated 23plex PCR + SBE 23 20 23 dedicated 29plex PCR + SBE 29 26 29 34plex AIMs 34 31 34

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Resultados y Discusión

138

Table 2. Genotyping success using short-amplicon STR. Individual genotypes are

shown for ancient DNA extraction only, listed from shortest to longest first allele.

Results in brackets represent peaks in reference positions but with signal strength

between 30-50 RFU, these genotypes were not used in paternity calculations. OL:

off ladder peaks outside of reference position.

STR multiplex Locus Ladder allele range Size range Femur Daughter MiniFiler™ CSF1PO 6-15 88-124 10 10 D16S539 5/8-15 91-119 - 9,13 amelogenin X-Y 104/109 X(Y) XX D13S317 8-15 106-134 11 8,11 D2S1338 15-28 123-175 16,21 21 D18S51 7-27 128-208 16 12,16 FGA 17-33.2/53.2 151-213/293 OL 23,28 D7S820 6-15 153-189 - 8,12 D21S11 24-38 190-250 (24,29) 27,29 Mini-NC01 D22S1045 8/10-19 74-109 16 16 D10S1248 9-19 83-123 14,16 14,16 D14S1434 9-16 85-106 14 14 Mini-SGM TH01 3-14 58-102 7,9.3 6,9.3 D16S539 3-17 70-126 (OL,10) 9,13 D2S1338 15-30 94-154 - 21 D18S51 5-29 101-197 - 12,16 amelogenin X-Y 124/130 XY XX FGA 17-33.2/53.2 141-207/287 - 23,28

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Resultados y Discusión

139

Table 3. Classification probabilities for SNP profile from femur using the SNPforID

34-SNP ancestry indicative marker set. Ancestry assignment is based on a three

population-group comparison and 120 sample training-set from each group for the

classification algorithm. Likelihood of SNP profile denotes the probability of the

individual ancestry matching that of the training set (the lowest -log likelihood

value equates to the highest probability).

Training set for calculation

-log likelihood of SNP profile

Likelihoods (as exponentials)

Likelihood ratio

Probability expressed as a verbal predicate

European 41.1095 1.401E-18 African 66.9353 8.518E-30

Eur not Afr: 1.644E+11

164 billion times more likely European than African

European 41.1095 1.401E-18 Asian 65.6296 3.144E-29

Eur not Asn: 4.456E+10

44 billion times more likely European than Asian

Asian 65.6296 3.144E-29 African 66.9353 8.518E-30

Asn not Afr: 3.69

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Resultados y Discusión

140

Figure legend Figure 1. Photograph of the femur as received at the laboratory prior to cleaning and DNA extraction.

Page 168: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

141

Figure 2. Genotype results obtained from the femur using the ancient DNA extraction protocol. A. AmplSTR® MiniFiler™ STR set, B. SNPforID Auto1 23plex SNP set using a dedicated 23plex PCR, C. NIST Mini-NC01 STR set, D. SNPforID Auto2 29plex SNP set (dedicated 29plex PCR), E. NIST Mini-SGM STR set, F. SNPforID 34plex ancestry indicative marker SNP set. Solid-colour peaks denote identified genotypes except off-ladder (OL) peaks at FGA (plot A) and D16S539 (E) . Solid peaks of STR sets A, C, E are above a pre-determined minimum signal intensity of 50 RFU, solid peaks of SNP sets B, D, F are those within +/- 0.5bp of pre-determined size positions.

A B

C D

E F

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Resultados y Discusión

143

III.2: CHALLENGING DNA: ASSESSMENT OF A RANGE OF

GENOTYPING APPROACHES FOR HIGHLY DEGRADED

FORENSIC SAMPLES

M Fondevila, C Phillips, N Naverán, M Cerezo, A Rodríguez, R Calvo, LM

Fernández, Á Carracedo and MV Lareu

(International Congress Series, in press)

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Resultados y Discusión

145

Elsevier Editorial System(tm) for Forensic Science International: Genetics

Manuscript Draft

Manuscript Number: FSIGEN-D-07-00461

Title: Challenging DNA: assessment of a range of genotyping approaches for

highly degraded forensic samples

Advances en Forensic Genetics, 12. Ed. Niels Morling. Elsevier. In press

Keywords: STRs; degraded DNA; short-amplicon STR analysis; SNP typing

Corresponding Author: Christopher Phillips

First Author: Manuel Fondevila

Order of Authors: Manuel Fondevila; Christopher Phillips; Nuria Naverán; Maria

Cerezo; Amelia Rodríguez; Raquel Calvo; Luis M Fernández; Ángel Carracedo;

Maria V Lareu

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Resultados y Discusión

146

Challenging DNA: assessment of a range of genotyping approaches for highly degraded forensic samples

M Fondevila, C Phillips*, N Naverán, M Cerezo, A Rodríguez, R Calvo, LM

Fernández, A Carracedo and MV Lareu

Institute of legal Medicine, University of Santiago de Compostela, Spain

*Communicating author: e-mail [email protected]

Keywords: STRs; degraded DNA; short-amplicon STR analysis; SNP typing

Abstract: It is common in forensic casework to encounter highly degraded DNA

samples from a variety of sources. In this category bone and teeth samples are

often the principal source of evidential material for criminal investigations or

identification of long-deceased individuals. In these circumstances standard STRs

are prone to fail due to their long amplicon sizes (since DNA becomes

progressively more fragmented as it degrades). To successfully resolve such

cases alternative markers can be used and until recently the only other tool

available was mitochondrial DNA, which despite being more resistant to

degradation, is much less informative. A rapidly developing approach to analyzing

degraded DNA is the typing of loci from short amplicon PCR products based on

markers such as mini-STRs and autosomal SNPs. We have performed an

analysis of several cases with naturally degraded DNA using established STRs

plus mini-STRs and autosomal SNPs in order to make an objective comparison of

the performance of each method using challenging DNA. The main aim was to

establish the benefits and drawbacks of each marker set to help the practitioner

choose the DNA analysis method most suited to the circumstances of each case.

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Resultados y Discusión

147

Introduction.

It is common to encounter highly degraded DNA samples in a criminal

investigation or the identification of long-deceased individuals. Most forensic

laboratories have experienced situations where the DNA is so degraded that

normal PCR amplification gives inconclusive results. The quality of genotyping

depends largely on the degradation processes the sample has been exposed to

and these affect typing success in different ways: agents can affect the DNA

structure itself through

the action of nucleases or oxidative damage, while indirectly, the inhibitory effects

of co-extracted agents such as humic acid or degradation by-products can hinder

the PCR reaction. The extent of the degradation process depends on two factors:

time and environmental conditions [1]. Degradative processes accumulate with

time while environmental conditions (temperature, humidity, pH, soil chemistry)

modify the rate and aggressiveness of degradation. Both factors interact in a

complex way so there is no direct correlation between time since death/deposition

of material and the extent of degradation, making it very difficult to set specific

rules for the treatment of any one sample. Fortunately several short-amplicon

genotyping approaches have been recently developed specifically for the analysis

of degraded DNA. This study compares the performance of established and novel

genotyping methods in a range of challenging cases with naturally degraded DNA.

Materials and methods.

We analyzed 15 separate skeletal samples from submitted case-work, in a

range of conditions, each assessed from the performance of standard STR typing.

All cases originated from NW region of Spain: characterized by high annual

rainfall, mild temperatures, and organic–rich, acidic soil. Surviving relatives were

analyzed to obtain reference profiles when available. Prior to DNA extraction,

bones or teeth were thoroughly cleaned with a scalpel/sandpaper. Except for the

most degraded samples, extraction was based on the phenol-chloroform method

with Centricon® column purification. For the most degraded material we used a

second method based on the ancient DNA protocol of Lalueza-Fox et al. [2]

modified to enhance DNA yield. All extracts were quantified with the real-time PCR

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Resultados y Discusión

148

Quantifiler® human DNA kit (Applied Biosystems: AB). An internal PCR control

(IPC) in each Quantifiler® reaction identifies material containing PCR inhibitors.

Standard STR typing comprised AmpFlSTR Identifiler® (AB) and PowerPlex16

(Promega) with extract dilutions: neat, 1 in 2, 1/4, 1/8 and 1/16 in tandem PCRs.

Two mini-STR sets were: MiniNC01, developed at NIST [3], and AmpFlSTR

MiniFiler® (AB). SNP typing consisted of two assays: the SNPforID 52plex human

identification SNP set [4] and the SNPforID 34plex population informative AIM-

SNP set [5]. Both sets use an initial PCR followed by a multiplexed primer

extension (52plex comprises tandem 23 and 29plex extension reactions). SNP

assays used undiluted DNA samples throughout.

Results.

Table 1 outlines quantification data and % genotyping success from each

sample. The most significant findings came from a comparison of genotyping

success with data from the Quantifiler® IPC. IPC values higher than 28 indicate

the presence of inhibitors which themselves can affect the quantification, so

values obtained in these circumstances are less indicative of the actual DNA

levels in an extract. Furthermore, values suggesting high DNA concentrations do

not often equate to sufficient quantities of intact high molecular weight target to

ensure successful PCR of standard STRs. We countered inhibitory effects by

diluting extracts so although less DNA was applied, inhibition was reduced. Most

samples gave complete profiles with each multiplex once inhibition reducing

methods were applied. Table 1 shows that simple dilution of the extract is, in

nearly all cases, enough to enhance the genotyping success rate suggesting that

inhibitors play a critical role in reducing PCR efficiency in severely degraded

samples. However long amplicon systems (leftmost in Table 1) appear to be more

affected by PCR inhibitors, either due to a lower initial undegraded target

concentration, a less efficient DNA polymerization, or both. In contrast SNP typing

shows relative immunity from PCR inhibition effects since these systems are likely

to benefit from a higher initial concentration of intact target plus more efficient

(shorter) polymerization steps. If amplicon length is an important factor with or

without inhibition control then the success rate should be expected to rise as

amplicon size diminishes. This was observed with the standard amplicon STRs,

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Resultados y Discusión

149

since Powerplex16 showed the highest overall failure rate. This trend continued as

the degree of degradation rose, and longer Identifiler® loci failed to amplify

(amplicons up to 380bp) followed by MiniFiler® (amplicon up to 300bp). The

performance of mini-STR loci between 100-300bp does not differ markedly,

however STR products below 100bp, notably those of MiniNC01 (all amplicons

<120bp) appear to be resistant to the most aggressive degradation. in the

samples of this study. It can also be suggested that a small-scale triplex PCR

using amplicons much shorter than average is likely to be more efficient when

intact target DNA is at low levels in the extract. In comparison SNP multiplexes

clearly do not need to be small-scale in scope to achieve efficient amplification of

highly degraded DNA. An additional advantage of the SNP assays developed by

SNPforID is that the genotyping reaction is separated from the initial PCR so

amplicons of similar length, often much shorter than 100bp, can be combined with

ease. The above findings suggest that for most degraded material standard STR

typing methods will suffice if inhibition is properly assessed and controlled prior to

PCR. However a further level of degradation, characterized by extremely

aggressive environmental conditions over long periods of time can present the

most challenging analyses. This applies to two femurs we analyzed: 78p03 was

from a 35y internment in a tomb with warm, damp, acid conditions, both epiphyses

were missing and the bone had a loose, sawdust form with extensive mould

growth; 70-06 was from skeletal remains half buried for 10y in forest soil (damp,

acid and organic-rich conditions) that were discovered after a severe forest fire

which badly charred the remaining tissue/bone surfaces. High molecular weight

DNA was absent from samples and all standard STRs failed, together with most

mini-STR loci. In contrast, successful amplification of the shortest amplicon mini-

STRs and all SNP multiplexes indicated that short, fragmented DNA was present

in enough quantity for efficient PCR of these systems. Run in parallel for these

samples; the standard protocol DNA extracts amplified poorly compared to those

from the ancient DNA protocol (respectively: 22.2% vs. 44% success with

MiniFiler® and 85% vs. 100% with SNP typing). The ancient DNA extraction

method had a major impact on DNA recovery and typing success for MiniNC01

and autosomal SNPs. Improved DNA yield with the ancient DNA protocol also

helped to control inhibition in all systems by allowing greater levels of dilution.

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Resultados y Discusión

150

Conclusions.

An optimum analysis method for degraded DNA can be chosen between

standard STRs and short amplicon STRs combined with SNP typing depending on

several key factors: the likely state of degradation, initial visual exploration of the

sample upon receipt, volume of extract obtained and quantification results,

particularly IPC values detected. Generally DNA fragments up to 300bp should be

present (even in low concentration), and these can be successfully amplified with

any approach if inhibition is properly managed. Our analysis of two cases with

extremely degraded material indicates that SNPs and small-scale mini-STR

assays amplifying DNA from extraction procedures optimized for both yield and

inhibition, offer the best approach.

References. [1] J Burger, S Hummel, B Herrmann, W Henke (1999) Electrophoresis 20:1722–

1728

[2] C Lalueza-Fox, J Bertranpetit, JA Alcover, N Shailer, E Hagelberg (2000) J.

Exp. Zool. 288:56–62

[3] D Michael, M Coble, JM Butler (2005) J. Forensic Sci. 50:43–53.

[4] JJ Sanchez, C Phillips, C Børsting, K Balogh, M Bogus, M Fondevila, CD

Harrison, E Musgrave-Brown, A Salas, D Syndercombe-Court, PM Schneider,

A Carracedo, N Morling (2006) Electrophoresis 27:1713–1724

[5] C Phillips, A Salas, JJ Sanchez, M Fondevila, A Gómez-Tato, J Álvarez-Dios,

M Calaz, M Casares de Cal, D Ballard, MV Lareu MV, Á Carracedo, The

SNPforID Consortium (2007) Forensic Sci. Int. Genetics: accepted for

publication

Page 178: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

151

Table 1. Genotyping success of 15 cases involving challenging DNA, with extracts

in order of increasing success rate using Powerplex16 (this assay comprises

longest overall amplicon sizes). Values for each multiplex denote % success as

proportion of full genotypes observed in undiluted extract (inhibition) and at

optimum dilution (corrected). Multiplexes arranged in ascending order left to right

of total genotyping success. ND = not determined, IPC = internal PCR control.

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Resultados y Discusión

153

III.3: PATTERNS OF DNA DAMAGE IN ATAPUERCA’S BRONZE

AGE POPULATION

Nuria Naverán, Carles Lalueza-Fox, María Lourdes Sampietro, María Martinón-

Torres, José María Bermúdez de Castro, María Victoria Lareu, Antonio Salas,

Ángel Carracedo

(Manuscript in preparation)

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Resultados y Discusión

155

PATTERNS OF DNA DAMAGE IN ATAPUERCA’S BRONZE AGE

POPULATION

Nuria Naverán1, Carles Lalueza-Fox2, María Lourdes Sampietro3, María

Martinón-Torres4, José María Bermúdez de Castro4, María Victoria Lareu1,

Antonio Salas1, Ángel Carracedo1

1Unidad de Genética, Instituto de Medicina Legal, Universidad de Santiago de

Compostela, San Francisco s/n, Santiago de Compostela, Galicia 15782, Spain 2Unitat d’Antropologia, Dept. de Biologia Animal, Facultat de Biologia, Universitat

de Barcelona, 08028 Barcelona, Spain 3Unitat de Biologia Evolutiva, Facultat de Ciències de la Salut i de la Vida,

Universitat Pompeu Fabra, 08003 Barcelona, Spain 4Centro Nacional de Investigación Sobre la Evolución Humana, Avenida de la Paz

28, 09004 Burgos, Spain

Correspondence: Nuria Naverán, Unidad de Genética, Instituto de Medicina

Legal, Universidad de Santiago de Compostela, San Francisco s/n, 15782

Santiago de Compostela, Spain

E-mail: [email protected]

Fax:+34-98-1580336

Abbreviations: HVS, hypervariable segment; mtDNA, mitochondrial DNA; Ct, cycle threshold parameter

Keywords: ancient DNA; Atapuerca; Hotspots; mtDNA; post-mortem damage

Page 183: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

156

Post-mortem damage, involving strand breaks and cross-linking of the

double-strand DNA and spurious DNA nucleotide changes, represents one of the

main drawbacks to obtaining reliable DNA sequences from an ancient specimen.

In this paper we have analyzed sequence variation within mitochondrial DNA

(mtDNA) sequences from an ancient population of Bronze Age from Atapuerca

(Spain) to explore the patterns of DNA damage present in samples recovered from

relatively warm environments.

The data indicates that the high temperature and humidity of the Atapuerca

mountain range seems to have seriously damaged the DNA. Our results indicate

that DNA quantification (less than 1,000 initial copies of template DNA is likely to

produce irreproducible results) is crucial to monitor artefacts.

The data from this study indicates that ancient DNA results must be treated with

caution, and we strongly suggest that some techniques should be applied

systematically in ancient DNA studies in order to filter out those artefacts that

frequently pass unnoticed during lab monitoring.

Page 184: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

157

1. Introduction The aim of the present study was to apply ancient DNA techniques to

retrieve mitochondrial DNA (mtDNA) sequences from the Bronze Age Atapuerca’s

Mountain range (Spain). The Cave of El Mirador opens on to the most meridional

slope of the Mountain range of Atapuerca, a region widely known in the scientific

literature by its important prehistoric archaeo-paleontological deposits.

The archaeological excavations of El Mirador Cave, initiated in 1999, has

allowed the documentation of a Holocene stratigraphic succession of 2.5 meters in

height, consisting of both Neolithic and Bronze Age levels.

Six stratigraphic levels, labelled MIR1 to MIR6, were differentiated. The presence

of human remains was been documented within MIR3 and MIR4. Part of these

bones were dispersed in the different occupation surfaces, thus apparently outside

their original context. During the excavation of MIR4, an intentional accumulation

was documented, formed by about 200 human remains, belonging to a minimum

of six individuals.

The El Mirador inhumation is chronologically located in the Middle or Late

Bronze Age, with some remains corresponding to individuals of the Old Bronze

Age. Radiometric 14C dating of the samples identified them as approximately

3,400 years old [1,2].

2. Material and methods 2.1 Samples

Nineteen teeth recovered from 11 mandibles (labelled from ATA1 to

ATA11) were used for DNA extraction, both because the relatively impervious

outer enamel layer provides a degree of protection from contaminating DNA

sources, and because it has been demonstrated previously that teeth yield higher

amounts of DNA than bone in many environments [3,4].

In Santiago de Compostela University one tooth from every mandible was

analyzed, except for ATA7 and ATA5 from which two teeth from each mandible

were examined. Samples ATA1, ATA2, ATA3, ATA4, ATA6 and ATA11 were sent

for replication to the Pompeu Fabra University in Barcelona.

The teeth were washed with bleach and ethanol. Fungible material was

autoclaved and UV light was used for 30 minutes to eliminate possible external

contaminants. Since we were working with museum material, we avoided drilling

Page 185: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

158

the teeth samples completely in order to preserve the pieces. Therefore, the

pieces were cut transversely and powder derived from the dentine and pulp cavity

was taken from inside of each tooth.

All DNA-preparation and DNA-extraction methods followed strict aDNA-specific

requirements, such as dedicated ancient DNA laboratories and the use of

coveralls, face masks and sterile gloves [5,6].

2.2 DNA extractions

DNA was extracted from approximately 10 mg of bone following the phenol-

chloroform method described in [7]. The sample was powdered and decalcified

overnight with 10ml of 0.5M EDTA pH 8.0 at 37ºC; after centrifugation, the

supernatant was removed, and the remaining sample was incubated overnight at

50ºC with 8.5 ml of water, 1ml 5% SDS, 0.5 ml 1M Tris-HCl pH 8.0 and 50 µl of

1mg/ml Proteinase K.

After incubation, the digest was extracted three times, first with phenol, second

with phenol-chloroform and third with chloroform, and the aqueous phase was

concentrated by dialysis centrifugation using Centricon Centrifugal Filter Devices

(Amicon, Millipore).

Extraction and amplifications controls were used in each step of the analysis,

adopting the standard precautions of ancient DNA studies.

2.3 DNA quantification

DNA quantification has become an essential analysis that is aimed at

ensuring the quality of PCR-based studies that are performed on templates that

have initial low copy number and/or contain highly damaged DNA [8-10]. This is

because in vitro nucleotide misincorporations could also have a significant impact

on the accuracy of mitochondrial DNA (mtDNA) sequence analyses if PCR-

amplifications start from very few copies or even single DNA molecules. This

scenario could be further complicated if samples are also subjected to

degradation, to base pair modification, or to different contamination levels.

Therefore, the estimation of the number of human DNA template molecules by

real-time quantitative PCR is very useful tool with which to assess the quality of

the ancient extracts. Some authors [11] suggest that any quantification assay

would be valid only for each specific primer pair; in particular, due to degradation

Page 186: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

159

of the endogenous DNA, different quantities of different length fragments would be

present in a ancient DNA extract.

The human mtDNA assay was designed not only for quantification purposes,

but also to evaluate the DNA degradation state by targeting two different fragment

sizes (107 and 278 bp) within the HVS1 region. This additional information

(number of copies in each size category) is very helpful to evaluate the

authenticity of some DNA sequencing results. Since ancient DNA is fragmented,

the amplification efficiency should be inversely correlated with the length of

amplification [5].

The number of copies was calculated from the molecular weight of the

fragments using Avogadro’s number (6.0223x1023) and the DNA concentration.

We undertook PCR on the two different fragment sizes within the hypervariable

region I (HVS1) of the mtDNA control region.

The primer sequences for the small fragment were: L16001-

ACCATTAGCACCCAAAGCTAAGA; H16065-GCGGTTGTTGATGGGTGAGT,

while for the long fragment: L16088-TCACCCATCAACAACCGCTAT; H16344-

GGGACGAGAAGGGATTTGACT [12]. A standard for use in the reaction to enable

absolute quantification was synthesised through the PCR amplification and

subsequent purification and quantification of a 667bp human HVS1 fragment. This

fragment included the two amplicons (107 and 278 bp) targeted by two-colour 5’

nuclease assay. Probes and the PCR conditions used are as described in [8].

The cycle threshold parameter (Ct) was determined by the SDS software

(Applied Biosystems) as the fractional cycle number at which the fluorescence

passes the fixed threshold setting.

2.4 DNA amplifications and sequencing

The study carried out in the laboratory of Santiago de Compostela was

replicated in the laboratory of the Universidad Pompeu Fabra of Barcelona.

In the Santiago de Compostela laboratory, PCR amplifications were

performed in 25 µl reactions with 1 to 4 µl of extract to check the inhibition, 2.5 U

Taq Polimerase and 1x buffer (Invitrogen), 0.16 mg/ml BSA, 1.5 mM MgCl2, 0.2

mM dNTPs and 0.2 µM of each primer; the PCR profile was 36 cycles of 95º for 10

sec, 58º for 30 sec and 72º for 30 sec, with a first denaturation step of 95º for 1

min and 15º for 10 min for final extension.

Page 187: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

160

In the Barcelona laboratory, PCR amplifications were performed in 25 µl reactions

with 1 µl of extract, 1 U Taq Polimerase and 1x Buffer (Ecogen), 2 mg/ml BSA, 2.5

mM MgCl2, 0.25 mM dNTPs and 1 µM of each primer; the PCR profile was 40

cycles of 94º for 1 min, 50º for 1 min and 72º for 1 min, with a first denaturation

step of 94º for 5 min.

Several negative controls (in the extraction and PCR controls without template)

were added to each PCR reaction. No positive controls were used at any step of

the amplification process. No amplification products were obtained in the negative

controls for extraction and amplification. Thus, there was no external evidence for

contamination during this research.

PCR products were visualised on 1.6% low-melting point agarose gels, and the

appropriate bands were excised from the gel, melted at 65º for 20 min, eluted in

100-150 µl of sterile water and subjected to a second PCR.

In the Santiago de Compostela lab, the second PCR was performed as with

the first PCR reaction, while in Barcelona, the PCR conditions were slightly

different: 35 cycles of 94º for 45 sec, 50º for 45 sec and 72º for 1 min, with a first

denaturation step of 95º for 30 seconds with limiting primers and MgCl2.

Several sets of overlapping primers (Data no shown) were used to amplify 400

bp of the HVS-I region, between positions 15,997 and 16,401 [13].

Sequencing was performed on both strands. We used Rhodamina Termination Kit

(Applied Biosystems) with 2.5 µl of purified PCR product. The sequences were

purified through ethanol precipitation, and the fragments were analyzed using an

ABI 3100 DNA Sequencer (Applied Biosystems).

2.5 Plasmid Cloning

PCR products were cloned in Santiago de Compostela using the TOPO TA

Cloning Kit (Invitrogen) according to the supplier’s instructions. Screening of white

recombinant colonies was accomplished by PCR, transferring the colonies into a

25 µl reaction mix with 1x buffer, 1.5 mM MgCl2, 0.2 µM of each primer (M13

forward and reverse universal primers), 0.2 µM of each dNTP, and 2.5 U of Taq

Polymerase. After 10 min at 94ºC, 30 cycles of PCR (1 min at 95ºC, 1 min at

55ºC, 1 min at 72ºC) with a final extension of 10 min at 72ºC; were carried out,

and clones with an insert of the expected size were identified by polyacrylamide

Page 188: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

161

gel electrophoresis (T9, C5). After purification of these PCR products with

Centricon Centrifugal Filter Devices (Amicon, Millipore), a volume of 2.5 µl was

sequenced as above.

SureClone Ligation Kit (Amersham Pharmacia) was used to clone the PCR

products in Barcelona. Cells were grown in LB medium, plated on IPTG/5-bromo-

4-chloro-3-indolyl B-D-galactoside (X-Gal) agar plates and incubated overnight at

37ºC. White colonies (containing the insert) were transferred to PCRs and

sequenced.

3. Results DNA concentration was estimated for each sample by Real Time PCR,

indicating that the extracts contained low concentration of highly degraded DNA.

Figure 1 shows the standards and the samples. The data indicates that the

template copy number within the ancient samples is much lower than the lowest

standard (1,200 molecules). Furthermore, for a significant proportion of the

samples (75%) we could not detect amplification signals for the longer fragment.

This further indicates the high levels of degradation of the DNA.

Samples from skeletons ATA1 - ATA11 were studied in the Santiago de

Compostela laboratory. The direct sequences were acceptable although contained

suspicious heteroplasmies which required clarification through subsequent cloning

reactions.

In the Barcelona laboratory, samples ATA1-ATA4, ATA6 and ATA11 were

replicated using larger amplicons, and smaller fragments when necessary The

direct sequences obtained were of low quality, and therefore was necessary to

clone every fragment. Between six and ten clones were sequenced for each

fragment. Although some contained the correct insert, a large number of clones

also contained DNA fragments showing high homology with different species such

as Mus musculus, Drosophila Melanogaster, Pseudomonas aeruginosa,

Arabidopsis thaliana, Caenorhabditis elegans, Rattus norvegicus, and also a 190

bp fragment of Macaca fuscata that was previously analyzed in Barcelona’s

laboratory.

Page 189: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

162

In some clones, we observed sequences of several primer repetitions in tandem,

arranged in different ways, in the reverse and in the forward sense.

In general, all these results clearly pointed to a suboptimum preservation of

the DNA samples.

Ancient DNA sequences are prone to erroneous sequence content due to the

phenomena of nucleotide misincorporations; the cloning of PCR products reveals

a higher presence of these changes than in PCR products from modern DNA

extracts. Hansen has described post mortem damage derived transitions into two

groups, termed “Type 1” (adenine guanine/thymine cytosine) and “Type 2”

(cytosine thymine /guanine adenine) in response to the innate uncertainty as

to the original causes of the miscoding lesions [14]. In earlier studies it has been

argued that the different transition types are due to only two modifications, Type 1

caused by Adenine deamination to hypoxanthine [15] and Type 2 caused by

Cytosine deamination to Uracil [10,15]. However, two recent studies using data

generated on the 454 parallel pyrosequencer have modified these views,

indicating that Type 1 damage events are exceedingly rare, and observed

phenotypes of Type 1 damage are likely derived from PCR errors. Furthermore,

although it was recently argued that Type 2 damage can be explained through

both the deamination of Cytosine to Uracil, and an as yet undescribed modification

of Guanine to an Adenine analogue [16,17], even more recent studies have

confirmed the original hypothesis, that Cytosine to Uracil changes are the sole

cause [18]. Table 1 displays the counts of type 1 and type 2 transitions observed

in this study, and the relation between them. As identified previously [15] transition

type 2 predominant among the observations (73%). The number of transitions and

transversions observed in each sample is also displayed. Also in accordance with

previous observations [10,15,16,19-21] transitions constitute the majority of the

damage (up to, ~90%), with transversions representing only ~10%.

The number and kind of singletons and consistent substitutions (CS) observed in

the clones (according to the definition of Hofreiter [10]) are shown in Table 2. CS

have been explained as those mistakes caused by damaged DNA molecules;

what it is a common phenomenon when the number of starting molecules is very

low [10]. Therefore the PCR starts from only one or a few molecules that are likely

Page 190: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

163

to be damaged. On the other hand, singletons are caused in the DNA molecules

by errors produced in the latest cycles of the PCR or by the cloning process.

TS type 2, C to T, is the most frequent in our data; showing us that the

lesion affecting cytosine residues is very likely to be deamination [16,17].

We also observed a large number of T to C changes, while the complementary

change (A to G) was not observed. As recent studies have suggested that such

Type 1 transitions are likely to be PCR artefacts, and not damage [16,17] these

are unlikely to be derived from damage.

Gilbert [15] has compared the distribution of post mortem damage events

with in vivo mutational hotspots from a number of studies to indicate that some

similarities exist between the positions that undergo damage and mutation. The

nucleotide changes that were modified in the clones analyzed in our data are

shown in Table 3. We have compared these variants with the mutational spectra

provided by Gilbert [15] based on a compilation of aDNA studies and with the

modern DNA mutational spectra described by Bandelt [22]. We observed that the

majority of positions listed by Gilbert [15] with high post-mortem mutation rate are

in good agreement with the known hypermutable sites known for modern human

populations.

The Hotspots positions describe in Bandelt [22] agree with positions with

positions where we observe a lot of damage. Positions that Gilbert does not find,

are founded in the actual work and one of those with very significant changes that

is also presented by Bandelt like Hotspot.

It is also found a region with low post-mortem damage rate, LDR1 [21]. And the

region that shows a larger number of changes is between positions 16126 to

16362; which is the more informative region of HVS-1.

4. Discussion

The presence of post-mortem damage in ancient DNA limits our ability to

obtain DNA of reasonable quality from ancient specimens. Some damage, such as

hydrolytic deamination and depurination does not block the replication action of

the polymerase, and therefore can be detected among cloned sequences [23].

Page 191: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

164

Alternate kinds of damage involve baseless sites, breaks and cross-links in the

double-strand DNA molecule that leads to enzymatic replication inhibition [24].

Such damages interfere to different extents with common PCR procedures used in

aDNA studies [25].

Although controversial, the quantification of ancient extracts can provide an

estimate of the quality of DNA extracts from ancient samples. The Real-Time PCR

assay yielded very low molecules (and only positive results for the short fragment),

which is congruent with the notorious presence of damages among the

sequences.

The possibility of unknown impurities in the ancient samples that could produce

inhibition in the PCR reaction and the spurious emergence of damage patterns

cannot be excluded; however, the inclusion of a dilution series of the extracts did

not improve the amplification efficiency of the samples to any observable extent.

Therefore, we conclude from the Real-Time PCR results that the low DNA level in

our samples is a result of their poor preservation condition.

It has been suggested that when the initial template quantity is >1,000

copies, post-mortem damage rates are unlikely to bias the results [23,26].

However, when few DNA templates initiate a PCR, the resulting sequences are

likely to contain artefacts and several repetitions become necessary.

Although more than one independent PCR was performed to verify the

sequence, the heterogeneity of the sequences presents in the clones show us the

difficulty of obtaining the real sequence of our samples.

When the clones are analyzed and the changes are counted, a bias to

cytosine deamination is observed. Postmortem damage may explain many

unusual results obtained from ancient human remains such as the sequences of

Lake Mungo in [27].

In ATA11 we saw C to T changes that were described together in Feldhofer 1

(16107, 16111 and 16112) [23], these substitutions were reproducible, however,

there are several reasons why these positions should be regarded with caution,

they have been observed neither in the others Neandertal mtDNA sequences nor

in mtDNA sequences from contemporary humans. One explanation given [28] is

Page 192: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

165

that they may represent deaminated cytosine residues resulting in nucleotide

misincorporation during PCR.

In vivo observations indicate that mutational transitions occur at rates

approximately thirty times higher than transversions [29]. However in our study the

observed rate is only ten times bigger. This might be explained as “in vivo” many

damage events that potentially lead to mutations are repaired, altering the

resulting spectrum. As expected, the following consistent substitutions (positions

that appear consistently in clones) were detected in our samples: C T/G A

and T C. Meanwhile the singletons do not follow any observable pattern, with a

range of potential changes being observed among them.

The mutation spectra detected in our samples fits well (especially for hotspots)

with the one previously observed by others using ancient DNA [21] or observed in

natural populations [22]. And also these positions appear in works like cancer,

where most of the tumor-associated changes are common human polymorphisms

and mutational hotspots [30]. It has been suggested that the variation in rates of

damage is related to DNA secondary and tertiary structure [31], and it is possible

that the same sites might also be susceptible to post-mortem damage [21].

Cross-links between reducing sugars and amino groups were shown to

exist in aDNA samples [32]. That was seen when it was possible to amplify DNA

sequences thanks to the use of a chemical agent that breaks the cross-links, N-

phenacylthiazolium bromide (PTB) [33]. This is another phenomena to take into

account, probably the low success in our PCRs is due to the existence of inter or

intramolecular cross-links that avoid the amplification. Another explanation of such

number of damage positions that agree very well with hotspots is that our DNA

extracts could have a mutagenic effect under PCR [34].

It is generally assumed that cold and dry conditions are the most favourable

for DNA preservation. But in places where the temperatures are too high it is

shown the impossibility of retrieving DNA. Cooper suggests that pre-Holocene

hominid material from most southern European and northern African areas will be

unsuitable for molecular analyses [35]. Gilbert argues that the rate-determining

step in DNA degradation is hydrolytic depurination; processes such as dehydration

or encapsulation may retard this process, while others such as oxidation or

Page 193: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

166

wetting/drying cycles would accelerate DNA damage [36]. They are not the only

ones who express an opinion about this topic, it is generally agreed [37-39] that

the state of conservation is strongly correlated with the temperature of the site.

Although our samples are situated in the Holocene, only 3,500 YBP; the high

temperatures and the humidity of this mountain range of Atapuerca, do not appear

suitable for the preservation of good quality DNA. Not everybody agrees with this,

recently a couple of papers appeared [40,41] where DNA results were reported

from this archaeological site. In one of those, the samples were 300,000 years old

[40], which seems amazing in comparison to the results of this present work. It

could be that the technique (very short PCR product) that they used was better to

obtain the DNA and/or the conditions of the buried site of those old samples were

different and therefore suitable for recovering the DNA.

Page 194: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

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1: Sa

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2.2

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1 32

16

254–

1640

1 14

7 13

19

11

Tot

al

35

(27%

)

95

(73%

) 2.

71

130

(90.

28%

)

14

(9.7

2%)

9.28

91

85

Page 200: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

173

TABLE 1:

a Total number of transitions of type 1 b Total number of transitions of type 2 c Type 2: type 1 transition ratio d Total number of transitions (TC) observed in overall clones of each PCR

amplification.

e Total number of transversions (TV) observed in overall clones of each PCR

amplification.

f Transitions : transversion ratio (TC/TV).

Page 201: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

174

TABLE 2: Singletons and Consistent substitutions

Type 1 Type 2

MUTATION A G T G A G T C A T T A C A G T C G G C C T G A TOTAL

SINGLETONS 3 0 9 13 2 3 1 0 5 1 21 7 65

(22) (28)

CS 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 15 1 22

(6) (16)

Table 2 shows the number of each possible substitution type that was observed

among the clones. While the majority of substitutions are Type 1 and Type 2, a

small number of other types are observed. For CS (consistent substitutions) type 2

is the sole type observed

Page 202: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

175

Table 3: Mutations and damage rates

HVS-I Base Position ATA Gilbert Bandelt16052G 1 16065A 1 16067T 1 16107T 1 16110A 1 4 16111T 1 * 16112T 1 16126C 2 3 * 16134T 1 16159G 1 16183C 1 16186T 1 * 16189C 1 1 * 16192T 2 1 * 16210G 2 16223T 4 4 * 16236T 1 16237G 1 16239G 1 * 16243A 1 16244A 1 16247G 1 16255A 1 * 16261T 1 * 16270T 2 4 * 16274A 1 * 16275T 1 16276G 1 16278T 3 2 * 16280C 1 16284G 1 16285G 1 16291T 1 * 16292T 4 * 16294T 2 2 * 16296T 1 * 16304C 2 * 16310A 1 16311C 1 * 16320T 1 * 16321T 1 16322G 1 16335T 1 * 16341A 1 16343C 1 16352C 1 * 16356C 1 * 16360T 1 * 16362C 2 * 16366T 1 16369A 1 16370A 1 16380C 1 16391A 1

Page 203: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

176

Table 3: Mutations and damage rates

Comparison between the present data (ATA) and the data compiled from two

different kind of papers:

A) Gilbert et al. (2003): data that consist of post-mortem damage DNA obtained

from 37 samples. Their results were standardized onto a quartile scale of 1-4 (1 =

lowest, 4 = highest), excluding invariant sites. Sites with consistently high mutation

rates have an score of 3 or 4.

B) Bandelt et al. (2002): hot spots observed in population data concerning the

sequence range 16051–16365.

The present data is based on a compilation of every position that appears different

to CRS (not only consistent changes but also singletons).

ATA results are also standardized as in Gilbert’s paper.

Page 204: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

177

FIGURE 1: Real-Time PCR results

The quantification by Real-Time PCR was performed to samples, ATA1 – ATA4,

ATA6 and ATA11. The figure shows the standard curve, where the black squares

are the standards and the red crosses are the samples. The standards are from

120,000,000 to 1,200 molecules and the samples are very distant from them.

Page 205: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 206: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

179

III.4: MTDNA STUDY OF PERUVIAN MUMMIES FROM THE

“ANDEAN SANCTUARIES” IN THE INCA PERIOD

Naverán N, Endicott P, Sampietro ML, Willerslev E, Lalueza-Fox C, Cooper A

(Manuscript in preparation; this is a draft, we are waiting for permission to publish

it. The order of the authors is not definitive, more people were implied in this work

and should be on it)

Page 207: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 208: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

181

MtDNA Study of Peruvian mummies from the “Andean sanctuaries” in the Inca period.

Naverán N1, Endicott P2, Sampietro, ML3, Eske Willerslev4, Lalueza-Fox C5, Cooper A2,6

1Unidad de Genética, Instituto de Medicina Legal, Universidad de Santiago de Compostela, San

Francisco s/n, Santiago de Compostela, Galicia 15782, Spain 2Henry Wellcome Ancient

Biomolecules Centre, Department of Zoology, University of Oxford, Oxford; 3Unitat de Biologia

Evolutiva, Facultat de Ciències de la Salut i de la Vida, Universitat Pompeu Fabra, 08003

Barcelona, Spain; 4 Centre for Ancient Genetics, University of Copenhagen, Univeristetsparken 15,

DK-2100, Denmark; 5 Unitat d’Antropologia, Dept. de Biologia Animal, Facultat de Biologia,

Universitat de Barcelona, 08028 Barcelona, Spain; 6School of Earth and Environmental Sciences,

University of Adelaide, Darling Building DP 418, SA 5005, Australia

ABSTRACT

Over the past two decades, detailed studies of mtDNA have increased our

understanding of the history and population genetics of Native American

populations but America is still the continent from which we have the least

information. Ancient DNA studies can help to resolve this mystery, although it is a

problematic science because of the many obstacles that it has to pass through.

Here we analyzed the mtDNA Control Region (HVSI and HVSII) of fourteen pre-

Columbian mummies from the Inca period (1197-1572 A.D.). All the sequences

found fall within the A2, B2 and C1 Native American haplogroups, which are

widely distributed around the American continent. We present the critical

parameters to succeed in retrieving ancient DNA such as Cytosine deamination

which is the main miscoding lesion in aDNA. Using Uracil N-glycosylase, these

substitutions (C/G T/A) are dramatically reduced. We present the results of the

DNA quantitation with and without the use of this enzyme, seen how in some

samples the number of molecules is dramatically reduced.

Page 209: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

182

INTRODUCTION Fortuitous discoveries and secret excavations, have been carried out in

Peru and other South American countries in what has been termed the “Andean

Sanctuaries of High Mountain”, some of them with really spectacular connotations

keeping in mind the great altitude in which they are located. The Inca Empire

(1197 – 1572 A.D.) was the largest empire in pre-Columbian America. Arising from

the highlands of Peru, from 1438 to 1533, the Incas used a variety of methods,

from conquest to peaceful assimilation, to incorporate into their empire a large

portion of western South America, centered on the Andean mountain ranges,

including large parts of modern Ecuador, Peru, western and south central Bolivia,

northwest Argentina, north and north-central Chile, and southern Colombia. In the

time of the Incas, the relationship between man and nature was represented in all

the magic religious beliefs that explained their reason of being in this world. The

most valuable offerings for the Inca, were the human sacrifices carried out in the

highest summits of the Andeans. One of these offerings is the well known

“Mummy Juanita”, better known in English as "The Ice Maiden", a 15th-century

Inca mummy of a 12 to 14 year-old girl who died sometime between 1440 and

1450 AD. She was discovered in Ampato Mountain (southern Peru) in 1995.

We collected human samples from three different places in Peru; Arequipa,

Cuzco and Puno. The samples were found frozen in the mountains at altitude

between 5,000 to 7,000 metres. These places are SaraSara Mountain, Misti

Volcano, Ampato, Kusikancha and Molino – Chilacacho. In these places they were

found graves with human offering accompanied by their paraphernalia, conformed

by ceremonial Inca ceramic, plates and wooden glasses, textiles, and figurines. A

global preservation of the tissues suggests that the bodies suffered a drying

process and slow freezing. However because of the height and the dry weather

their tissues were not susceptible to bacterial infection and therefore there was

little decomposition.

Here we studied the mitochondrial hypervariable region, HVSI and HVSII,

and different SNPs located in the mitochondrial genome (Anderson et al. 1981), to

investigate the haplogroups of these people prior to European contact.

Page 210: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

183

MATERIALS AND METHODS Samples

A total of fourteen samples, different kinds of tissue from each sample,

were study (Table 1). The samples were collected from the Andes Mountains

where they were frozen. The samples are from three different places in Peru;

Cuzco, Puno and Arequipa (Figure 1). The aim of this work was obtain DNA of the

same mummy from different kinds of tissue and to compare the quality and

quantity of the DNA. In Oxford, bone, hair and teeth were analyzed, meanwhile in

Barcelona only bone and skin.

Extraction

Ancient human DNA studies are extremely problematic because of the

extreme risk of contamination of samples and laboratories with modern human

material, and it is critically important that a number of criteria be followed (Table 2)

(Cooper and Poinar 2000). We used a physically isolated, dedicated aDNA

laboratory in the University of Oxford, the Henry Wellcome Ancient Biomolecules

Centre (ABC).

Bone and tooth were washed with bleach and distilled water. Bone was

powered directly although teeth were not entirely used; we used only the inside of

the tooth following the method described by Tom Gilbert (Gilbert et al. 2003). Hair

was submerged in water and SDS 10% for washing and then was cut in small

pieces and boiled with water for 5 minutes to dissolve it.

DNA was extracted using ancient DNA extraction techniques as described

in (Cooper and Poinar 2000; Barnes et al. 2002). The samples were decalcified

overnight with 10 ml 0.5M EDTA pH 8.0 at room temperature, after centrifugation,

the supernatant was removed, and the remaining sample was incubated overnight

at 50ºC with 0.5 ml of 5% SDS and 5 ml of master mix which contents 0.35 ml 1M

Tris-HCl pH 8.0, 0.35 ml of NaCl2, 0.35 ml of PTB (Vasan et al. 1996), DTT,

Proteinase K and water up to 35 ml. After incubation, the digest was extracted

three times; the first two with phenol and the last one with chloroform, and the

Page 211: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

184

aqueous phase was concentrated by dialysis centrifugation using Amicon Ultra-30

centrifugal filter (Millipore). Extraction procedures were performed in an isolated

pre-PCR area. Proper extraction and amplifications controls were used in each

step of the analysis, adopting the standard precautions of ancient DNA studies

(Cooper and Poinar 2000; Hofreiter et al. 2001b; Pääbo et al. 2004).

Amplifications and Cloning

All PCR setup took place in an ancient DNA laboratory in the Ancient

Biomolecules Centre, where no other molecular research occurs. Post – PCR

procedures were conducted in the physically distant Department of Zoology.

Contamination was monitored through the use of multiple extraction and PCR

control blanks, and consistent results were obtained for repeated extractions and

amplifications. We used a first amplification of 105 bp in HVSI using the

followed primers L16209 and H16313 using between 2 and 5 µl of DNA. All the

sequences amplified and therefore we tried with two bigger fragments for HVSI,

L16209 and H16382 and L16055 and H16218 (Table 3). For HVSII we used a

small fragment of 129 bp with the primers, L127 and H255 and two bigger

fragments with the primers, L127 and H405; L34 and H255 (Table 3). PCR

amplifications were performed in 25 µL reactions with 1 - 5 µL of extract, 1.25 U

Hi-Fi Polimerase (Invitrogen) and 1x Buffer, 1.2 mg/mL BSA, 2 mM MgCl2, 0.25

mM dNTPs and 1 µM of each primer; the PCR profile was 40 cycles of 94º for 45

sec, 58º for 45 sec and 68º for 1 min and 30 sec, with a first denaturation step of

94º for 1 min and 30 sec. Some of these fragments needed to reamplify, and for

them, the weak band was cut in a low-melting point agarose 2% gel and melted at

65º for 20 min, eluted in 20-30 µL of sterile water and subjected to a second PCR.

The second PCR had the followed conditions; 1.25U of Taq Polimerase, 1x Buffer,

5 mM MgCl2, 0.25 mM dNTPs and 0.1 µM of each primer. The PCR profile was 35

cycles of 94º for 45 sec, 55º for 45 sec and 72º for 1 min 30 sec, with a first

denaturation step of 94º for 2 min and a final extension of 72º for 10 min.

All the PCR products were cloned by using the TOPO TA Cloning Kit

(Invitrogen) according to the supplier’s instructions. Screening of white

recombinant colonies was accomplished by PCR, transferring the colonies into a

Page 212: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

185

12.5 µl reaction mix with 1x buffer, 5 mM MgCl2, 0.1 µM of each primer (M13

forward and T7 reverse universal primers), 0.25 µM of each dNTP. And 1.25 U of

Taq Polymerase. After 2 min at 94ºC, 30 cycles of PCR (45 sec at 94ºC, 45 sec at

56ºC, 45 sec at 72ºC) with a final extension of 10 min at 72ºC.

UNG treatment

Hofreiter et al. (2001a) have demonstrated in an experiment of ancient

animal bones and teeth that deoxyuridine residues are a frequent miscoding

lesion in DNA. This results in the incorrect determination of nucleotide sequences

from paleontological and archaeological remains. One of the most common forms

of hydrolytic DNA damage in living organisms is deamination, which is particularly

rapid for cytosine, these results in the conversion of cytosine to uracil. Such

deamination results in modified residues which are read as deoxythymidine

residues by the Taq polymerase and therefore result in G A misincorporations.

Consequently, C T and G A transitions are seen. A good way to see if our

samples had this kind of damage is the uses of the enzyme Uracil N-Glycosylase

(UNG) from E.coli. This enzyme removes uracil from DNA (Lindahl 1993) leaving a

site without base that would be hydrolysed resulting in a strand break. Thus, UNG

treatment is expected to eliminate the number of C/G T/A substitutions if these

are due to cytosine deamination.

We have used the enzyme directly in the PCR, the conditions are the same

as above but adding this new reactive in a quantity of 0.25U in a final volume of

25µL. And two new steps were added to the PCR program, a first one of 10

minutes at 40ºC and a second one of 10 minutes at 95º. After the addition of

MgCl2 and experimental template DNA, the incubation at 40ºC allow AmpErase

uracil N-glycosylase to excise uracil from DNA product. The followed incubation at

95ºC is necessary to cleave the abasic dU-containing PCR product and to

inactivate the UNG.

Page 213: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

186

DNA Sequencing

After purification of these PCR products in plate (Montage® PCR Plate;

Millipore), PCR products were directly sequenced with the ABI Big Dye Terminator

chemistry and the sequence profile was, a first step of 95º during 1 min, and 25

cycles of 95º for 10 sec, 50º for 5 sec and 60º for 2 min with a final extension of

20º for 5 min. The sequence products were precipitate by alcoholic precipitation

and resolved on Applied BioSystems 3100 DNA Sequencer.

9bp deletion and restriction enzymes

To type our samples is not only necessary to sequence HVSI and HVSII but

it is a correspondence between markers and the hypervariable region. Therefore

we needed to see other markers in the mitochondrial DNA. We have studied two

different SNPs and one deletion, this allow us to include every sample in the

Amerindian haplogroups A, B and C (Torroni et al. 1993). Each cluster can be

characterized by a specific mtDNA marker: the 9-bp deletion in the COII/tRNAlys

region, a HaeIII restriction site at nucleotide position 663 of the reference

sequence (Anderson et al. 1981) and for checking the position 13,262 we have

used the AluI restriction enzyme (Macaulay et al. 1999).

Only one extraction of every sample was used for the experiment and the

PCRs were performed under the same conditions as first PCRs (above) but

always with UNG treatment; therefore, we have used the same program as we

have explained above. Following the PCR, all the products were checked in an

4% agarose gel which run at 75 volt during 1 hour; except in the case of the 9-bp

deletion (Wrischnik et al. 1987) that the agarose gel was 5% and run during 2

hours. This was necessary to see the differences between samples that differ only

between 9 bp. Once we can see the bands we proceeded to use the enzymes; 5µl

of PCR product were treat with 10U of restriction enzyme and 2µl of 1x restriction

buffer in 20µl of final volume for 1 hour at 37º with a final step of 80º during 20’.

We have used the pBluescript II SK (+) as a positive control to ensure that the

reaction worked. The results were visualized in a 4% agarose gel; for HaeIII two

bands are expected of 88 bp and 79 bp and for AluI other two bands of 88 bp and

55 bp.

Page 214: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

187

Real-Time PCR

One criterion of authenticity to follow in ancient DNA studies (Cooper and

Poinar 2000) is quantifying the starting number of molecules. Extractions with less

than 1,000 molecules (Pääbo et al. 2004) are less reliable and a larger number of

PCRs has to be done to produce an acceptable sequence. If a large number of

molecules are present, and only one type of DNA sequence is expected, there is

no need to perform several amplifications since consistent changes are extremely

unlikely to occur. If fewer molecules are present, several amplifications are

needed. The quantification has gained great importance not only in ancient DNA

but also in forensic studies. To know the number of molecules is important to

decide if our DNA is suitable for nuclear or mitochondrial DNA analysis and to

adjust the number of microlitres in every PCR (Alonso et al. 2003).

We have chosen one of the two general fluorogenic methods to monitor the

real-time progress of the PCR. It was that one that measure the Taq polymerase

activity with double-Stranded DNA binding dye chemistry (SYBR® Green I Dye)

(Higuchi et al. 1993). Direct detection of PCR product is monitored by measuring

the increase in fluorescence caused by the binding of SYBR Green dye to double-

stranded (ds) DNA. To measure the DNA, we have used an absolute quantitation

that compares the lowest threshold cycle (Ct) of an unknown sample against a

standard curve with known copy numbers. A primer optimization was taken place

before the experiments with and without BSA. The purpose of the below

procedure is to determine the minimum primer concentrations giving the Ct and

maximum ∆Rn while minimizing non-specific amplification. We have used a

standard of 61bp (5’-aacaaacctacccacccttaacagtacatagtacataaagccatttaccgtacata

gcaca-3’) and was run three times in every experiment with dilutions from 106 to

50 copies. 300nM of each primer; 16290F (5’-aacaaacctacccacccttaac-3’) and

16340R (5’-tgtgctatgtacggtaaatggc-3’) was used and 2µl of 10mg/ml of BSA in a

final volume of 25µL. To know if we have inhibition problems we ran the samples

diluted in order to allow us to observe their behaviour. The samples were run twice

and diluted 1:2, 1:4 and 1:8. When the results were poor the experiment was

repeated using not only these dilutions but also the original and the dilution 1:16. It

is not only important to know the number of initial molecules, but also to know the

Page 215: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

188

number of undamaged molecules. Accordingly, we have performed the

experiments with and without AmpErase® uracil-N-glycosylase (UNG) treatment

(Applied Biosystems).

As explained above, UNG treatment removes any uracil produced by cytosine

deamination, and therefore removes every damaged molecule that is not suitable

for amplification.

We have used 1U of enzyme per 100µL of PCR mix following the supplier’s

instructions.

RESULTS UNG treatment

In Table 5 we can see the sequences the mtDNA control region HVSI and

HVSII. The present table shows the results with UNG and without UNG treatment.

In Barcelona’s lab this experiment was also replicated but there were no changes

(no positions changed) ; this result cannot be explained satisfactorily as we can

see in the phylogenetical explanation all the results with UNG obtained in Oxford

are better explained in the Native American context.

The Barcelona lab did not have any control to see if the UNG enzyme was working

properly and also if we look at sample Amp2 in table 5, we can see how hair

extraction gave the same sequence as bone extraction using UNG but not without

it. The abnormal behaviour of Barcelona’s enzyme can thus be explained as an

incorrect working of it. But as we do not know this for sure we have tried to explain

all the sequences and see which one was better fitted into the Americas.

The enzyme Uracil N-Glycosylase removes uracil from DNA, thus UNG

treatment is expected to eliminate the number of C/G T/A substitutions if these

are due to cytosine deamination.

Then we can see how positions 366 and 389 from KK1 (table 5); positions 16176,

16274 and 16362 from MC6 and position 16270 from MC7 disappeared.

Something unusual that happened when we used this treatment, was that

positions 16288 from Amp2 and 16362 from MC6 also disappeared; but these are

not changes C/G T/A but a T C change. It was impossible to find these

results in the bibliography and we have two possible explanations; either this is

Page 216: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

189

due to the original position in the sequence was a C but suffered a deamination

and then the position described by Anderson (a T) appears again or the UNG is

not working as we expected. But seeing our results the likely explanation is the

first one.

9bp and restriction enzymes

The restriction enzymes and deletion results are shown in table 5. The 9bp

deletion defines the haplogroup B and the reaction succeed with 12 of 14

samples; the samples that failed were Mist1 and Amp4, and we have removed

these from the study. Although the sample KK2 from Cuzco was a successful

result, the band was very weak. We found a total of 50% of haplogroup B.

The enzyme 663-HaeIII defines haplogroup A, and we have the same results as

with 9bp deletion, the same two samples failed and KK2 worked but the band was

very weak. A total of 16.5% of haplogroup A was found with this enzyme.

Haplogroup C is defined by 13262-AluI , in this case only one sample failed to

amplify, Mist 1; Amp4 worked although the band is very weak as with KK2. After

the incubation with the enzyme we could see that Amp4 has not the restriction

site. With this enzyme we have two samples (KK2 and MC3) which have both

possibilities, and it seems that we have two types of molecules one with, and one

without the restriction site. One possible explanation could be that the enzyme

didn’t finish cutting when the denaturation step took place. However, this does not

seem likely because the experiment was performed with more samples and with a

positive control, with a very high number of copies and with a completed cutting

process; consequently, we have to discard this hypothesis.

A more plausible hypothesis is the probability that those samples were

contaminated, such that we can see two different haplotypes. In the case of KK2

could it be possible, because we have found different sequences, although no C

haplotype was found. But in the case of MC3 this is unusual, because in no PCR

was found another different sequence. If we follow the results that we have with

HVSI and HVSII, the sample should have the restriction site. The explanation of

contamination is not very plausible here.

But apart from this case, we can say that the restriction enzymes corroborate

those results that we have from HVSI and HVSII. Those two samples that failed

Page 217: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

190

when we amplified HVSI and HVSII also failed with the restriction enzymes

(although mist1 worked with 13262-AluI) and the other sample that amplified HVSI

and HVSII (KK2) with so many sequences is also corroborated with the restriction

enzymes, having more than one sequence. For these reasons, we exclude it from

further discussion.

Real-Time PCR

The results of real-time PCR experiments are shown in the table 4, where

we can see that the number of templates is very different in each sample and in

each kind of tissue. In the table are shown the experiments performed with and

without UNG treatment. Meanwhile the quantification of every tissue of each

sample was performed without UNG treatment, only one tissue of every sample

was done with UNG. The number of starting molecules between samples is very

different. Some samples seem to have a huge number of molecules, an unusual

occurrence in ancient DNA, in which copy number is typically low. In Figure 2 we

can see the samples and the number of starting copies before and after the UNG

treatment. Although there is no clear pattern, we can say that in general the best

number of templates is associated with tooth extraction (figure 3), then bone

extraction, and lastly hair extraction, which in general is not very good. In hair

extraction, apart from the MC1 extraction which had 5,000 initial molecules, the

other extractions were below 1,000 molecules, suggesting that the results are less

reliable (Pääbo et al. 2004).

All the experiments were performed with dilutions to see the level of inhibition. In

general we didn’t find any problem and all the dilutions worked well. Only in cases

where the number of molecules was bigger in bigger dilutions, the experiments

were repeated using a larger number of dilutions and the original, to see the

behaviour. This included the two samples that were removed from this study

because they failed in the amplifications or their results were poor. Amp4 and

Mist1 were repeated several times to confirm the results that were obtained. Both

samples had inhibition problems where the dilutions 1:8 were larger than dilution

1:2 or the original (figure 4). The molecular behaviour in every experiment was

different and so we present these data as approximate numbers of molecules,

because it is impossible to provide exact numbers.

Page 218: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

191

Two other samples which present inhibition problems are those ones from Cuzco,

KK1 (bone and tooth) and KK2 (bone). The experiments were repeated to ensure

the inhibition was correct.

In last column of table 4 we can see the lost percentage, denoting the

percentage of damage due to the cytosine deamination. This percentage varies

between 0% and 90%. This means that is no clear pattern of damage, with no

apparent difference existing even among samples obtained from different

locations. Some extracts seemed to have no damage at all, while other extracts

reached 90% damage. In the present study we discarded two of fourteen samples,

Amp4 and Mist 1, both of which were from Arequipa. The number of started

molecules without UNG is 200, and therefore very low. After the UNG treatment,

the number of molecules disappears almost completely. The poor molecular

behaviour of these samples was totally predictable if we see one of the

authenticity criteria (Pääbo et al. 2004). But if we have a look to another sample

how it is KK1 from Cuzco which number of molecules is even lower than the

previous samples, then we have to wait the same behaviour; but this does not

occur. Not only we have different PCRs of the same tissue but even we have

different extractions of different tissues (bone and tooth). The data seem to be

very solid and the real-time experiments were repeated several times to ensure

that the experiment did not fail. The behaviour of every dilution in the experiment

was normal, and therefore it does not mean that this sample has inhibition

problems.

Another example is the other sample of Cuzco; KK2 which seems to have a lot of

starting molecules with and without the UNG treatment, but the results are in

general very poor. We have different sequences and different haplogroups were

found in HVSI, HVSII, Restriction Enzymes and 9bp deletion. As we can see

above, one extraction of this sample (bone) showed inhibition problems and it was

difficult to have any result. But anyway, the results were confused and therefore

we put this sample out of the anthropological study.

With these results we can see that although DNA quantification is important

for predicting the molecular behaviour of samples, it is not a definitive method to

discard any sample, because sometimes our predictions failed and samples that

Page 219: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

192

we would have discard by real-time, then present consistent results. Other

samples, for which we are expecting good results, fail.

Phylogenetic Analysis

The different haplotypes are shown in table 5. We did not have any new

sequence but all the sequences were found in Native Americans at some point.

Our samples are included in haplogroups A2, B2 and C1 with a predominance of

haplogroup B.

Although every sample was found previously, some of those present one position

not described before; some are due to a very unstable positions as for example

when position 16189 is a C instead of T generates an unstable position in 16183,

and although every sequence that has a polymorphism in position 16189 carries

the polymorphism in 16183 we are not taken this last position into account when

we are trying to interpret the results.

Not only the results with UNG were analyzed but also without UNG for seeing if

the sequences with and without UNG have sense.

Position 16168 in sample Sara Sara, as well in MC5, is only found in one

haplotipe in Peru in one Quechua sample (Corella et al. 2007). In Amp2 both

sequences are possible and then it is difficult to say if position 16288 is damage

due to cytosine deamination. Sample KK1 has the position 16292 that is difficult to

find, it is associated to haplogroup D in Peruvian people (Corella et al. 2007); also

position 200 in HVSII is a weird position, but they are presented in every clone

and therefore we are sure that it is in the sequence. The rest of the sequence is

found in Northern America and in one haplotype of South America (Torroni et al.

1993) and also in (Moraga et al. 2000) associated to Chilean aboriginal

population.

In MC1 position 16381 does not match very well with its haplotype but apart from

that one it is well known in South America. MC2 is found in South America also

with only one step mutation at position 16344, that was found associated to C2 in

Starikovskaya et al. (2005) just up to Mongolian in Asia. Ward found it in an

ancient DNA study of remains from Pacific Northwest of America but associated

with a different linage (Ward et al. 1991).

Page 220: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

193

MC4 is also a Native American sequence; position 16304 is probably an unstable

position which it was found in different context in the western of United States

(Kolman and Tuross 2000), in the Chilean aboriginal population (Moraga et al.;

Moraga et al. 2000) and as well in the pacific northwest of America (Ward et al.

1991). It is always associated to different positions. MC5 was included in

haplogrupo B2 although there are similar haplotypes in the east of Asia (Torroni et

al. 1993).

Meanwhile sample MC6 with UNG in Oxford belongs to Native Americans (Torroni

et al. 1993) also with the position 16362 that disappeared (Moraga et al. 2005),

but as it is explained above we think that it belongs to the real sequence. The

sequence without UNG or with UNG in Barcelona is also possible but associated

with Koreans (Zhang et al. 2005) and with Taiwanese (Torroni et al. 1993).

We have another sample with different positions with and without UNG; MC7. With

UNG is more likely than without UNG. Position 16270 which is found in Andean

populations but associated to haplogroup A, not B (Moraga et al. 2001) or in the

Chilean population but not with the others polymorphisms (Moraga et al. 2000),

although it appears in Mexico population with positions 16189 and 16217 but also

with the positions 16129 and the 16248 that are not in the present sequence

(Green et al. 2000).

Discussion

UNG treatment

Deoxyuridine residues are a frequent miscoding lesion in DNA; these are

due to cytosine deamination. When the Taq polymerase finds this deoxyuridine

residue it is read as deoxythymidine residue and therefore results in G A

misincorporations. These substitutions can reach high proportions among the

molecules amplified. Thus the interpretation of the sequence is going to be wrong,

but if the template is treated with Uracil N-glycosylase, these substitutions are

dramatically reduced (Hofreiter et al. 2001a).

In Table 5 we have the sequences with and without this treatment both in

Oxford and in Barcelona. As we can see no changes are seen in Barcelona’s lab.

This could be explained as abnormal working of this enzyme as no control was

Page 221: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

194

used to verify it. Similarly, the sequences obtained in Oxford with the UNG

treatment match better in the Amerindian context.

A lot of changes C/G T/A are removed in the sequences as we expected

but another unexpected result was found. Two changes T C were also

removed. This is not what we expected, as the enzyme only has the property of

remove the deoxyuridine residues; and then a possible explanation is that the

original position in the sequence was a C but suffered a deamination and then the

position described by Anderson (a T) appears again. As the enzyme was working

properly in the rest of the sequences we do not expect inappropriate behaviour

like this.

Real-Time PCR

Every sample has a different molecular behaviour; we saw neither any

difference among places nor among different kind of tissues.

The best extraction in number of molecules is tooth extraction, then bone

extraction and last hair extraction which number of molecules is almost less than

1000. Some authors (Gilbert et al. 2004) defend that the best extraction is that one

from hair because its decontamination is better than other kinds of tissue. But we

have seen that in general the number of molecules is very low, and if hair is

compared with bone and tooth, then it might be suggested that it is not the best

tissue for DNA studies.

Our samples had a good molecular behaviour, which was seen looking at the

behaviour of the dilutions in the Real-time PCR experiments. The number of

molecules decreased when the dilution increased. We had problems only with four

samples; two of them (Amp4 and Mist1) were excluded briefly because they failed

to amplified in the PCRs or the sequences were totally different, and another one

(KK2) was excluded when we saw different results in every part of mitochondrial

genome studied (HVSI, HVSII, 9bp deletion and restriction enzymes).

There is not any significance relationship between tissue and quantity of damage;

each sample has a different quantity of damage and it seems to be independent of

the tissue.

We have found samples that with and without UNG treatment have a very low

copy of molecules, which it means that the data are not very reliable, but the

Page 222: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

195

results were duplicated with other PCRs and other extractions having consistent

results. And therefore we can conclude that the quantification of the samples is

important to know a bit more about them, but it is not a reliable guide for

determining whether or not to discard a sample.

Although other authors (Alonso et al. 2004) use a more specific technique to

quantify the number of molecules, such as TaqMan Probes (Applied Biosystems),

we believe that it is not necessary to know exactly the number of molecules

because we consider this technique as being an approximate guide for predicting

the behaviour of our DNA but not a good method to determine whether or not to

discard a sample.

Phylogenetic Analysis

There is a discussion if the haplogroups represented in America are due to

separate founding populations (Torroni et al. 1992; Lalueza-Fox et al. 2002), or if

they represent the variation within a single founding population (Bonatto and

Salzano 1997; Stone and Stoneking 1998; Moraga et al. 2000).

A lot of works probe that humans entered the Americas in more than one,

temporally distinct, population movement (Torroni et al. 1993).

Something more clear is, the different haplotypes we can see in America are due

to not many haplotypes were present in the initial colonizer of the New World from

Asia and probably a severe bottleneck during colonization reduced the amount of

diversity present in Native Americans (Wallace et al. 1995).

Torroni et al. (1993) confirmed, trying to find the founders haplogroups of America,

that all Native American mtDNAs fall into four distinct haplogroups (A-D). There is

also evidence for a fifth haplogroup, X, which is less prevalent.

For finding the founder haplotype, he was looking for that mutations that were

shared by all haplotypes of the same haplogrupo and if these mutations were

originated in Asia, they have to be presented in the mtDNA pool of modern Asians

and Siberians. And then he found that all Native American group A haplotypes are

defined by an A to G transition at np 663 which creates an HaeIII site gain at that

position and the D-loop sequences are defined by a T residue at np 16290 and an

A residue at np 16319. Group B haplotypes are distinguished by the 9bp deletion

occurring between np 8272-8289 and D-loop sequences usually show two C

Page 223: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

196

residues at np 16189 and np 16217. Amerind group C haplotypes are

characterized by an A to G transition at np 13263 and creates an AluI site at np

13262 and D-loop group C sequences are characterized by a C residue at 16298

and a T residue at np 16327.

Consequently, these mutations must have arisen in Asia and were carried to the

Americas with the founding mtDNAs. This indicates that the haplogroup

divergence of the Native American populations occurred since they arrived in the

Americas. Therefore, Native American D-loop variation, like the restriction site

variation, probably arose after Native Americans became separated from Asia.

The genetic data show that the American continent is very homogenous, although

a geographic structure in the mtDNA, especially in the haplogroup distribution and

haplotype patterning, can be observed. Most of the individual tribes lack

haplotypes from at least one of these groups (Torroni et al. 1993). The frequencies

of the four major mtDNA lineages differ latitudinally and show a marked gradient

from north to south; the general pattern along the continent is an increase of the C

and D haplogroups to the south, parallel to a decrease in the A haplogroup

frequency (Lalueza-Fox et al. 2002).

Isolation and drift have shaped the genetic composition of the Amerindian

populations to the point that there is considerable variation between adjacent

tribes along the continent, especially in the haplogroup frequency distribution.

Some groups show an absence of either one or another haplogroup.

The present studio shows the samples among those four mayor

haplogroups found in Native Americans.

Three different populations of Peru were studied and in all of three, haplogroup D

has disappeared. The principal one is haplogroup B (58%), following for C (25%)

and A (17%) (Figure 5). Although haplogroup B is the most represented, the

unique sample we have in Cuzco belongs to haplogroup A. Meanwhile haplogroup

C is only presented in Puno where haplogroup A does not appear.

It is difficult to find an agreement with the data showed so far. Torroni et al. (1993)

show that in South America the most important haplogroup is D following by C, B

and A (in order). For (Lalueza-Fox et al. 2001) the frequency of the A linage is

11.8% in South America and for the C haplogroup is 20.2% and similar for the D

haplogroup. And other (Moraga et al. 2005) found haplogroup D in only a 3.3% in

Page 224: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

197

the Northern of Chile and haplogroup tends to increase; which it is very similar to

our data.

We did not find the haplogroup D and C is not the mayor group. The

present work is not very representative due to the small number of samples, only

eleven, but it is more in concordance with the work of (Lewis et al. 2005), they find

haplogroup B the mayor haplogroup in an Andean population, although is followed

by haplogroup D, and we do not find it in our results. Moraga et al. (2001) find

similar results as us in a study of mummies from North of Chile. Moraga explains

that although the studies with a few number of samples can not be very accurate;

the huge different shows in the frequencies, if we compare with modern

populations, can be explained by the long time pass, the possible movements

from the high plateau and the population decrease since the arrival of the

European people. It is hard to explain this due to the small sample size, such as

those generally obtained in ancient DNA studies, but it could be explained by

bottleneck or by genetic drift.

Lewis et al. (2005) say that all the Andean populations had high levels of diversity

and a close genetic relationship to each other.

Although our sequences match in the Amerindian context, haplogroups A2,

B2 and C1 are purely Native American, they are very widely distributed around the

whole continent. Further studies of the coding region would be necessary to say

anything else about these three populations but also the sequences that we have

to compare are very poor. America is still the continent from which we have the

least information about the sequence variation of entire mtDNAs (Bravi et al.

2007). Additional analyses, both modern and ancient, are therefore needed to

help obtain a more precise picture of the colonization of this area.

Page 225: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

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Page 228: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

201

Peru State Specific location Sample Kind of Sample

Arequipa Sara Sara Sar1 Bone, Tooth, Hair, Skin

Arequipa Ampato Amp2 2 Bones, Hair

Arequipa Ampato Amp3 Bone

Arequipa Ampato Amp4 Hair

Arequipa Misti Mist1 Tooth

Cuzco Kusikancha KK1 2 Bones, Tooth

Cuzco Kusikancha KK2 Bone, Tooth

Puno Molino-Chilacacho MC1 Hair, 2 Bones

Puno Molino-Chilacacho MC2 Tooth, Bone

Puno Molino-Chilacacho MC3 Tooth

Puno Molino-Chilacacho MC4 Tooth

Puno Molino-Chilacacho MC5 Tooth

Puno Molino-Chilacacho MC6 2 Bones

Puno Molino-Chilacacho MC7 Bone

Table 1: Samples, Kind of tissue and Origin

Page 229: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

202

CRITERIA Comments

Criterion 1 Isolation of work areas

All the work was done in two different buildings. The first one, the Henry

Wellcome Ancient Biomolecules centre, where the extractions and first

PCRs were done, is separated by 5 minutes walk from the second one,

Department of zoology, where the rest of experiments were performed. In

this way we can be sure that the first one is DNA-free because researchers

are not allowed to enter the facility if they have previously entered a building

featuring molecular biological research on the same day.

Criterion 2

Negative control extractions and amplifications

It was used negative controls in every stage of extraction and amplification

to ensure that it was not any contaminant. When the negatives were

positives, they were sequenced to see which kind or where the

contamination was from.

Criterion 3

Appropriate molecular behaviour

All the samples accepted in this studio had an appropriate molecular

behaviour. The first PCR fragment was always a small one and in a great

number of samples a second bigger one was done with successful. That

samples which failed in the second one or even in the first one, were that

ones which number of starting molecules was very low.

Criterion 4

Repeated amplifications from the same or several extracts

We performed a work to ensure that every PCR was repeated and a big

fragment of overlapping was done. All the samples which PCRs were not

reproduced were removed from this studio.

Only four of twelve samples had only one kind of tissue extracted, the rest

has at least two tissues, where sequences are repeated.

Criterion 5 Cloning of products

Every PCR was cloned except the restriction enzymes products which were

directly analyzed by agarose gels.

Criterion 6 Independent replication

Five specimens of a total of twelve were replicated in Pompeu Fabra

University in Barcelona (Spain). The criterion was that samples that had a

different sequence between previous studies were replicated to be sure of

these new positions.

Criterion 7 Biochemical preservation

Although we did not use any experiment to see the biochemical

preservation like collagen or amino acid racemisation, the samples were

found in the Andes Mountains what means that were totally frozen and

therefore we assumed that their preservation was good enough as we could

see with our good results.

Criterion 8 Quantification

We have used a Real-Time quantification using a SYBER-Green method, to

quantify the number of starting templates in the reaction.

We did a comparative experiment performing two experiments with and

without UNG treatment to see the damage due to cytosine deamination.

Table 2: Authenticity criteria (Cooper and Poinar 2000) used in aDNA studies

Page 230: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

203

mtDNA region studied Primers Primer Sequence (5’ – 3’)

HVSI

HVSII

L16055 L16209 H16218 H16260 H16313 H16382 L034 L127 H255 H405

GAAGCAGATTTGGGTACCAC CCATGCTTACAAGCAAG TGTGTGATAGTTGAGGGTTG TTGGTATCCTAGTGGGTGAGG CTATGTACGGTAAATGGCTTTATG TGGTCAAGGGACCCCTATCT GAGCTCTCCATGCATTTGGT GAGCACCCTATGTCGCAGTA TCTGTGTGGAAAGTGGCTGT TTTTGGCGGTATGCACTTTT

Restriction Enzyme and mitochondrial position

Primers Primer Sequence (5’ – 3’)

HaeIII site 663 9bp deletion COII/tRNAlys AluI site 13263

L00577 H00743 L08188 H08366 L13176 H13320

GTTTATGTAGCTTACCTCCTC GATCGTGGTGATTTAGAGGGT AGCAAACCACAGTTTCATGC TTTCACTGTAAAGAGGTGTTGG AGGCGCTATCACCACTCTGT GCAGGAATGCTAGGTGTGGT

Table 3: Primers for mtDNA typing

Page 231: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

204

Sara Sara Bone 900Hair 800Tooth 10.000 10.000 0%

Amp2 Bone 10.000 12.000 16,50%Hair 700

Amp3 Bone 5.000 6.000 16,50%Amp4 Hair 25 200 87,50%Mist1 Tooth 40 200 80%KK1 Bone 10 100 90%

Tooth 200KK2 Bone 100

Tooth 3.000 5500 45,50%MC1 Bone 1.000 1000 0%

Hair 5000MC2 Bone 3.000 3.000 0%

Tooth 14000MC3 Tooth 500 1500 66,50%MC4 Tooth 10.000 44000 77,25%MC5 Tooth 20.000 40000 50%MC6 Bone 7.500 20000 62,50%MC7 Bone 5.500 14000 60%

% of lostSample ExtractionWith UNG

(Number of copies)

Without UNG (Number of

copies)

Table 4: Real-Time PCR results.

In this table is shown every sample and all the resulting extractions. All the different extractions of every sample were quantified by real-time PCR without UNG treatment; meanwhile only one extraction of every sample was quantified with UNG treatment. We can see in the “% of lost” column how much DNA we are losing after the UNG treatment; what it means the percentage of damage due to the cytosine deamination.

Page 232: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

205

Sara

Sar

aBon

eN.

D.22

4N.

D.21

5 26

3 30

9+CC

315

.1C

N.D.

N.D.

N.D

N.D.

223

278

[162

09-1

6382

]N.

D.N.

D.N.

D.N.

D.N.

D.

N.D.

224

311

[162

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6382

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D.N.

D.N.

D.N.

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8 18

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D.-

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N.D.

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1621

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D.N.

D.N.

D.N.

D.N.

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89 2

17 2

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143

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D.N.

D.N.

D.N.

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189

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D.N.

D.N.

D.N.

D.N.

D.B2

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9 36

211

1 22

3 29

0 31

9 36

264

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146

153

183

215

235

263

309.

1C 3

15.1

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3 21

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5 26

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N.D.

N.D.

N.D.

N.D.

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129

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292

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362

111

129

223

290

292

319

362

64 7

3 14

6 15

3 20

0 23

5 26

3 31

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6 15

3 20

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5 26

3 31

0 36

6 38

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D.22

3 29

0 29

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-163

13]

N.D.

N.D.

N.D.

N.D.

N.D.

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N.D.

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N.D.

N.D.

N.D.

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0 29

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-163

13]

N.D.

153

195

225

226

263

N.D.

N.D.

N.D

N.D.

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189

196

213

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1621

8]N.

D.N.

D.-

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6209

-163

13]

N.D.

N.D.

N.D.

N.D.

N.D.

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Bone

223

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325

327

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223

298

325

327

381

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315.

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D.N.

D.N.

D.N.

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N.D.

N.D.

N.D.

N.D.

N.D.

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183C

189

223

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327

344

73 1

85 2

49de

l 263

290

-291

del 3

09.1

C 31

5.1C

185

249d

el 2

63 2

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91de

l 309

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315.

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-163

13]

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N.D.

N.D.

N.D.

N.D.

C1M

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13]

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17 3

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315.

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315.

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D.-

+-

B2M

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183C

189

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176

183C

189

217

274

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362

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15.1

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N.D.

N.D.

N.D.

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189

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and

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lona

to re

plica

te.

Page 233: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

206

Figure 1: Map of Peru and South America

Situation of the three different places in Peru (red circles) where the samples are from. Arequipa = 5 Samples; Cuzco = 2 Samples; Puno = 7 Samples

0

10000

20000

30000

40000

50000

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

Samples

Cop

y N

umbe

r

non UNGUNG

Figure 2: Comparison between number of starting molecules with and without UNG treatment based on the Real-Time PCR results. Samples: 1.Sara Sara, 2.Amp2, 3.Amp3, 4.Amp4, 5.Mist1, 6.KK1, 7.KK2, 8.MC1, 9.MC2, 10.MC3, 11.MC4, 12.MC5, 13.MC6, 14.MC7

Page 234: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

207

Extraction vs Number of Templates

0

10000

20000

30000

40000

50000N

umbe

r of T

empl

ates

Bone Hair Tooth

Figure 3: Relation between kind of sample and number of templates. We can see the relation between every kind of tissue; bone, hair and tooth and the number of molecules. All these data is referenced to the non-UNG experiments.

Figure 4: Amplification plot of samples MC2 (upper) and Mist1 (lower). Example of inhibition, the first one is referenced to tooth extraction of MC2; red is dilution 1:2, green is 1:4 and blue is 1:8. This is a normal behaviour where the number of copies decrease when the dilution increase. But in the second one, tooth extraction of Mist1, the behaviour is not the normal. We can see how dilution 1:2 (red) has a lower number of molecules than dilutions 1:4 (green) and 1:8 (blue). And also we can see how low the number of molecules is in the second one.

Page 235: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

208

Figure 5: Haplogroups distribution The upper box represents the three populations of Native Americans (Puno, Cuzco and Arequipa) and the quantity of each haplogroup. The lower figure shows the haplogroups distribution of the total of the Peru samples of the present study.

Page 236: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

209

III.5: ANCIENT DNA FROM COPROLITES REVEAL PRE-CLOVIS

HUMAN PRESENCE IN NORTH AMERICA

M. Thomas P. Gilbert, Dennis L. Jenkins, Nuria Naverán, Juan J. Sanchez,

Anders Götherstrom, Michael Hofreiter, Philip Francis Thomsen, Thomas F.G.

Higham, Jonas Binladen, Eske Willerslev

(Submitted to Science. Second round revision, under editorial consideration)

Page 237: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 238: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

211

Ancient DNA from Coprolites Reveal Pre-Clovis Human Presence

in North America

M. Thomas P. Gilbert1, Dennis L. Jenkins2, Nuria Naveran3, Juan J. Sanchez4,

Anders Götherstrom5, Michael Hofreiter6, Philip Francis Thomsen1, Thomas F.G.

Higham7, Jonas Binladen1, Eske Willerslev1*

1Centre for Ancient Genetics, University of Copenhagen, Universitetsparken 15,

2100 Copenhagen, Denmark.

2Museum of Natural and Cultural History, 1224 University of Oregon, Eugene,

Oregon 97403-1224, USA.

3Instituto de Medicina Legal, Facultad de Medicina, University of Santiago de

Compostela, San Francisco s/n 15782, Santiago de Compostela, Spain.

4National Institute of Toxicology and Forensic Science, Canary Islands delgation,

38320 Tenerife, Spain.

5Department of Evolutionary Biology, Uppsala University, Norbyvagten 18D,

74236 Uppsala, Sweden.

6Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology, Deutscher Platz 6, 04103

Leipzig, Germany.

7 Research Laboratory for Archaeology and the History of Art, Dyson Perrins

Building, South Parks Road, Oxford, OX1 3QY, UK.

*Corresponding author: E-mail: [email protected]

Page 239: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

212

Abstract

The first colonization of the Americas by humans remains a contentious topic, with

different theories as to when it happened and by whom. These theories can be

simplistically divided into two classes, those that argue for a first migration

associated with the appearance of the Clovis complex ca. 11-10.8 thousand

radiocarbon (14C) years ago (Clovis-first), versus those that argue for older entries.

Here, we reveal the presence of coprolites from the Paisley Caves in south-central

Oregon dating back as far as 12.3 thousand 14C years before present. The

coprolites, containing human mitochondrial DNA reveal that humans carrying

mitochondrial DNA of the Native American founding haplogroups A and B were

present in North America over 1000 14C years before the earliest evidence of

Clovis technology. Thus, our findings strongly argue for human presence in North

America prior to the Clovis complex and reject the Clovis-first theory for peopling

of the Americas.

Page 240: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

213

The timing, route, and origin of the first human migration into the

Americas remain contentious topics. Some researchers have used archaeological

or genetic evidence to argue for a settlement 30 thousand years ago or earlier (1,

2). However, the most widely accepted dates of occupation relate to the Clovis

complex ca. 11-10.8 thousand radiocarbon years before present (14C ka B.P.), a

distinct technology that may have originated and spread throughout North America

in as little as 200 calendar (cal.) years (3). The oldest directly dated human

osteological remains are no more than 11-11.5 14C ka B.P. (3, 4) and appear to be

congruent with the “Clovis-first” model for colonization of the Americas (i.e. the

Clovis complex represents the tangible remains of America’s first colonists (5)).

However, this migration theory is complicated by the discovery of Monte Verde, an

archeological site in southern Chile that predates Clovis by over 1000 14C years

(6). Although no human remains have been recovered from the site, based on

radiocarbon dates obtained directly from recovered artifacts, Monte Verde has

become generally accepted as being pre-Clovis in age. In light of this, and under

the assumption that humans first entered the Americas by either land or sea from

Siberia via Beringia (the Pleistocene aged land bridge between northeastern

Siberia and northwestern North America), it seems likely that humans predating

Clovis must have been present in North America as well. This is supported by

evidence from genetic studies of contemporary Siberian and Native American

populations that suggest a pre-Clovis entry 20-15 ka cal. B.P. (7). While a number

of pre-Clovis occupation sites have been reported from North America, their age

and cultural origins remain controversial due to the lack of directly dated human

remains or artifacts (8).

Here, we present the first direct evidence of pre-Clovis human presence in

North America, through the genetic identification and profiling of endogenous

human DNA in coprolites dating back to ca. 12.3 14C ka B.P. which were

excavated at the Paisley 5 Mile Point Caves in south-central Oregon (Fig 1a). The

caves are wave-cut shelters located on the highest shoreline of Pluvial Lake

Chewaucan, which once filled the Summer Lake-Chewaucan-Lake Abert basins.

As the lake fell within the last 17 14C ka B.P. (9) the caves were exposed to

sedimentary accumulation and soon began filling with Aeolian transported silt and

sand, gravels, roof spalls, and organics (bones, dung, botanics, and artifacts)

deposited by humans and animals. Sheltered from moisture, these extremely dry

Page 241: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

214

deposits contain perishable human artifacts; threads of sinew and plant fibers,

hide, basketry, cordage, and wood as well as animal bones and diverse kinds of

feces, in an unbroken stratigraphic sequence spanning the late Pleistocene and

Holocene.

It has been conventionally argued that the long-term survival of ancient

DNA (aDNA) is inversely correlated with temperatures of preservation (10).

However, this model, based on measurements of depurination rates in dissolved

DNA (11), has proved overly simplistic (12). Under dry, thermally stable

conditions, such as those of the desert caves where many North American

coprolites are preserved, DNA survival may greatly exceed theoretical predictions

(13). Previous studies have reproducibly demonstrated that short fragments of

authentic mitochondrial (mtDNA) can be obtained from coprolites of the North

American ground sloth (Nothrotheriops shastensis) excavated from sites that are

environmentally similar to that of the Paisley 5 Mile Point Caves and dating back

as far as 29.2 14C ka B.P. (13-15). Additionally, mtDNA sequences derived from

humans and their diet have been obtained from coprolites recovered from desert

caves dating to approximately 2.4 14C ka B.P. (16). With this in mind, we

investigated the possibility of endogenous DNA survival in 14 Paisley Cave

coprolites that morphologically appear human.

In the initial screening, the coprolites were all found positive for human

mtDNA (17). This result is by no means surprising as the coprolites had been

excavated under less than sterile conditions and are thus likely to contain DNA of

the excavators (18, 19). Although all of the coprolites contained single nucleotide

polymorphisms (SNPs) diagnostic to European populations (consistent with

contamination), six samples also reproducibly showed detectable levels of SNPs

diagnostic to Native American founding mtDNA haplogroups (Hgs) A or B (17).

The absence of Native American mtDNA in the remaining 8 samples may be due

to differences in DNA survival across specimens, due to the coprolites being non-

human, or more likely, due to the ratio of contaminant to endogenous DNA being

too great for endogenous mtDNA detection using the applied techniques.

Ancient DNA results have often been challenged as deriving from

contamination of samples during the analysis in the genetic laboratories or during

the excavation process (18, 19). To exclude laboratory-based contamination, the

Hgs A and B results were independently confirmed using several DNA typing and

Page 242: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

215

sequencing methods (17) in multiple laboratories (Copenhagen, Denmark,

Uppsala, Sweden and Leipzig, Germany) (Table 1). To ensure that the Hgs A and

B results are not explained through contamination at time of excavation, we

mitotyped 55 individuals that had been present at the site during any phase of the

multi-year excavations. Additionally, we mitotyped the 12 researchers in the

principal aDNA laboratory (17). This was performed regardless of whether an

individual played an active role in the excavation or in the genetic analysis of the

coprolites (for example, although 55 people were present at the archaeological

site during the two seasons of excavations, only 14 were actively involved in the

excavation of the six coprolites reported here, and only two of these could have

come in contact with all six specimens). The results show that none of the

individuals tested are likely sources of the Hgs A and B mtDNA (17). As the

coprolites had been stored in sealed plastic bags from the time of excavation until

the genetic analyses were undertaken, it is exceedingly difficult to explain the

results by other sources of post excavation contamination. The results of the

control tests therefore suggest that sample handling and laboratory contamination

can be excluded as the source of the Native American Hgs A and B mtDNA

sequences.

Leaching of DNA from younger to older stratigraphic layers has been

demonstrated to be problematic in relatively wet, temperate cave environments

(20). Although the stratigraphic sections in the Paisley Caves are dry, and the

coprolites were recovered at different locations within the caves (Fig. 1b), we

performed additional tests to investigate whether leaching may have occurred.

Wood rat (predominantly Neotoma leporillus) fecal pellets are a major constituent

of the strata in the Paisley 5 Mile Point Caves, and are found in direct contact with

the coprolites (Table S1). We therefore tested the six human coprolites for

Neotoma mtDNA to investigate whether there was any evidence for DNA leaching.

To account for any unknown differences in the Neotoma species that had

inhabited the caves in the past, we used primers designed to amplify mtDNA from

all members of the genus (17). The results revealed that all six of the coprolites

that tested positive for Hgs A and B mtDNA contained no PCR amplifiable

Neotoma mtDNA. The result is in agreement with empirical and theoretical

evidence suggesting that free water is required for DNA leaching to take place (12,

Page 243: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

216

18, 20). As such, we exclude sample cross contamination as a likely explanation

of our results.

Intriguingly, three of the six coprolites were found to contain canid 16s

mtDNA. One sample contained mtDNA with high similarity to red fox (Vulpes

vulpes, 1 substitution difference), one with coyote mtDNA (Canis latrans, 1 substitution difference) and the last with mtDNA derived from either domestic dog

or wolf (Canis familiaris or Canis lupus, 100% match), respectively (Table 1). This

could suggest that humans ate canids, canids visiting the caves ate or urinated on

human feces, or canids ate humans. Regardless, the endogenous human DNA

sequences recovered would still be as old as the coprolites themselves.

Importantly, two of the oldest specimens did not produce any canid DNA and are

therefore of direct human origin.

Accelerator mass spectrometry (AMS) radiocarbon dating of a camelid

astragalus to 12.314C ka B.P in the stratum associated with three of the oldest

human coprolites initially suggested that they too might be older than 12 14C ka

B.P (Fig. 1b). To ensure reliable age estimates of the coprolites themselves, the

five oldest specimens were blind test submitted for direct dating by AMS at two

independent laboratories; Beta Analytic Inc. (Florida, USA), and the Oxford

Radiocarbon Accelerator Unit (University of Oxford, UK). Although each

laboratory used different methodologies (17), all specimens except one (sample

1294-PC-5/6B-40), produced consistent dates, ranging from approximately 1.3 to

12.4 14C ka B.P. with three of the coprolites predating Clovis in age (Table 1, Fig.

2). The conventional radiocarbon ages BP are demonstrably older (by c. 1kyr)

than the earliest range of AMS dated Clovis sites in North America (3) and

therefore will remain so regardless of future changes to the radiocarbon calibration

curve for the period.

In conclusion, we found that at least 6 of the 14 Paisley 5 Mile Point Caves

coprolites investigated contain authentic ancient Native American mtDNA.

Furthermore, three of the coprolites (originating from humans belonging to mtDNA

Hgs A and B) predate the Clovis complex (as currently documented (3)) by more

than 1000 14C years (ca. 12.2-12.3 14C ka B.P., Table 1, Fig. 2). The findings have

several important implications in regard to current understandings of peopling of

the Americas. First, the data reveal that humans were present in North America

ca. 1.3 14C ka before the earliest evidence of Clovis (3) eliminating the “Clovis

Page 244: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

217

First” model for the earliest colonization of North America from serious further

consideration. Second, in contrast to traditional views, the interior ice-free corridor

that is believed to have opened ca. 11-11.5 14C ka B.P. (21) is unlikely to have

been the first entrance route to areas south of Beringia. It seems more likely that

the first immigration into the Americas took advantage of some kind of “coastal

corridor” by 13 14C ka B.P. (22), or occurred prior to the Last Glacial Maximum ca.

18 14C ka B.P. when the Cordilleran and Laurentide ice sheets coalesced,

blocking interior migration routes (21). Finally, our results demonstrate that HgA

and HgB, common among Native American populations in northern and western

North America of today, were already to be found in America by 12.1 and 12.3 14C

ka B.P., respectively.

Page 245: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

218

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Page 246: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

219

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Page 247: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

220

Table 1. Mitochondrial DNA and dating results.

Sample mtDNA AMS dates (Conventional 14C years BP) Cave Figure

1bg

Hg 16Se Site of Replication

Beta Analytic Inc.

Oxford University

1294-PC-5/7D-4 Ba C.latrans Uppsala Not tested 1,308±28 5 1

1374-PC-1/2A-28 Bb Uppsala 6,640±40 6,608±35 1

1294-PC-5/6B-40 Bb C.lupus/

familiarisf Uppsala 10,050±50 10,965±50 5 2

1294-PC-5/6B-50 Ac V.vulpes Uppsala 12,260±60 12,140±70 5 3

1294-PC-5/7C-31 Bd Uppsala /

Leipzig 12,290±60 12,345±55 5 4

1374-PC-5/5D-31 Bb Uppsala 12,400±60 12,275±55 5 5

Table 1. Mitochondrial DNA haplogroups identified using different techniques

across laboratories: aCopenhagen SNaPshot, Uppsala Pyrosequenced, Uppsala

cloned and sequenced, bCopenhagen SNaPshot, Copenhagen cloned, Uppsala

Pyrosequenced, Uppsala cloned and sequenced, cCopenhagen SNaPshot,

Uppsala Pyrosequenced, dCopenhagen SNaPshot, Uppsala Pyrosequenced,

Leipzig cloned and sequenced. For more details see (17). eCanid sequences

detected using generic mammalian mtDNA 16s primers. fSequences are

indistinguishable over this genetic marker. gSample identification in Figure 1b.

Page 248: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

221

Figure 1

Figure 1. Geographical and stereographical information of Paisley 5 Mile Point

Caves. (a). Location of Oregon in the United States (insert) and the location of

Paisley 5 Mile Point Caves in Oregon. (b) Horizontal, vertical, and stratigraphic

distributions of human coprolites and dated camelid astragalus in Cave 5

excavations. Sample 1374-PC-1/2A-28 (Table 1) was excavated from another

cave (Cave 1, not shown).

Page 249: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

222

Figure 2

Figure 2. Calibrated radiocarbon determinations from the Paisley 5 Mile Point

Caves obtained using INTCAL04 (23) and the OxCal4.0 software (24). The

calibrated age ranges are compared against the GICC05 d13C icecore record of

Andersen et al. (25) and Svensson et al. (26). Mean dates for Clovis sites reported

by Waters and Stafford (3) are included for comparison. The calibrated results for

Paisley Caves shows that they fit within the Last Glacial Interstadial, ~1000 cal

years prior to the earliest Clovis determinations. The figure shows that these

Clovis determinations sit immediately prior to the onset of Greenland Stadial 1

(Younger Dryas).

Page 250: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

223

Supplementary Online Material

Site and sample description

Human coprolites (desiccated feces) were recovered from the Paisley 5 Mile Point

Caves (Fig. 1a, main article) (35LK3400) in south-central Oregon, USA (Fig. 1a,

main article), by the University of Oregon archaeological field school in 2002 and

2003 (Table S1). The cave deposits are firm, poorly to moderately sorted, mixes of

Aeolian sandy-silt matrix with occasional subangular to angular pebble and cobble

clasts of igneous rock. The Pleistocene deposits range in depth below the modern

surface from 150 to >300 centimeters. Macrobotanical remains, rodent (wood rat,

most likely Neotoma leporillus) fecal pellets, and naturally deposited bone

constitute major components of the deposits within which Pleistocene faunal

elements (camelid, horse, bison, and pika) and associated cultural materials

(human feces, perishable artifacts, and stone tools) were found. The presence of

canid bones—coyote and possibly gray wolf, dog, and fox—attests to the use of

the caves as dens when they were not occupied by humans.

The contemporaneity of Late Pleistocene megafauna and cultural remains in the

Paisley 5 Mile Point Caves has been established by radiocarbon dating. AMS 14C

dating applied to bone collagen of a camelid astragalus (probably Camelops) and

a horse phalange produced dates of 12,300±40 14C B.P. (15,340-12,170 calendar

years (cal. B.P.)) and 11,130±40 14C B.P. (13,190-12,290 cal. B.P.), respectively

(Table S2). Late Pleistocene cultural remains dated by the AMS method include

the six human coprolites (see below), sewing threads made of animal sinew and

plant fibers, charred food tissues, and braided sagebrush rope (Table S2). These

items date between 10,050±50 14C B.P. (ca. 11,560 cal. BP) and 12,400±60 14C

B.P. (ca. 14,340 cal. B.P.). Verification of the oldest AMS dates was obtained by

replication of the dating process by two independent laboratories (Beta Analytic,

Inc., Miami, Florida, USA and the Oxford Radiocarbon Accelerator Unit,

University of Oxford), resulting in the matched pairs of dates in Table S2.

Support for the radiocarbon dating was also obtained by obsidian hydration (OH)

dating (S1, S2) of 136 specimens from across the site. A hydration rate of 2.2

Page 251: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

224

µ²/1000 yrs. was developed for cool, dry, cave interior site deposits based on the

association of 13 OH measurements with a stratigraphically sealed 12,000 year old

(calibrated age) hearth associated with a braided sagebrush rope in Cave 2.

Application of this OH rate to four specimens recovered from Late Pleistocene

deposits containing megafaunal remains in Cave 5 indicates the OH specimens

are stratigraphically consistent and that they match the calibrated radiocarbon

ages with which they are associated very well.

Genetic analyses of coprolite samples Fourteen coprolite samples were initially analyzed for survival of DNA in

Copenhagen (Table S3). Genetic testing for human DNA was performed as

detailed below. Samples that were identified as containing Native American

mitochondrial DNA (mtDNA) were independently replicated in one or two

laboratories; Ancient DNA Laboratory, Department of Evolutionary Biology,

University of Uppsala (Sweden) and the Ancient DNA Laboratory, Max Planck

Institute for Evolutionary Anthropology, Lepizig (Germany). Various genetic

techniques were used to identify human DNA, including conventional PCR

followed by molecular cloning and sequencing, pyrosequencing, and multiplex

PCR with minisequencing. The results from all Native American DNA positive

samples are confirmed in at least 2 laboratories, using at least 2 techniques (Table

1, main article).

Initial DNA extractions and genetic analyses, University of Copenhagen DNA was extracted initially from all the samples in Copenhagen, following the

method of Willerslev et al. (S3). Approximately 0.1g of coprolite was used per

sample.

It is very likely that all excavated coprolites are contaminated with modern human

DNA, as little specific control beyond collection with gloves, trowel, or tweezers

were taken to prevent contamination at time of excavation. Furthermore, DNA

from feces (whether ancient or modern) is characteristically highly degraded (S4,

S5), limiting analyses to short fragments of up to a few hundred base-pairs in size.

We therefore adopted an initial screening strategy to enable the rapid identification

of samples that were likely to contain mtDNA characteristic of Native American

Page 252: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

225

haplogroups. This was achieved using a multiplex PCR and minisequencing as in

Sanchez et al. (S6, S7). Although many ancient DNA (aDNA) studies characterize

human Haplogroups (Hg) using the HVR1 region of the mtDNA D-loop, we did not

take this approach because i) the fragments amplified would probably be limited to

partial sections, and ii) partial fragments containing partial SNP profiles can be

indicative of a number of Hgs. Therefore, we chose to target Hg specific SNPs that

are located in the mitochondrial coding region.

Marker Choice

Each one of the 5 SNPs chosen is diagnostic of one of the 5 founding Native

American haplogroups; A, B, C, D, and X (e.g. S8), The SNPs are as follows

(position with reference to the Cambridge Reference Sequence, (S9)). Haplogroup

A, 663 A→G (S10); Haplogroup B, 8281 9bp deletion (S11); Haplogroup C, 9545

A→G (S12); Haplogroup D, 5178 C→A (S13); Haplogroup X, 6221 T→C (S14). All

these SNPs are routinely employed in studies used to characterize the

haplogroups within Native American remains (e.g. S15-S18). In order to

corroborate the results we additionally performed minisequencing analysis of the

sites 10400, 10873 and 12705. SNPs at these positions define mitochondrial

haplogroups M, N and R respectively, and provide additional support for the 5

Native American haplogroups that derive from them.

Although haplogroups A, B, C, D and X may also be found in other non-Native

American populations, and supposedly Native American-specific lineages of the

above haplogroups exist (e.g. Hg A2 and B2; (S11, S19)), we chose to use SNPs

that are diagnostic of the mother haplogroups. This was to specifically ensure

against the possibilities that either the derived haplotypes arose post settling of

the Americas at a time point younger than our samples, or that additional variation

existed among the early populations that has been lost since. Furthermore, we

argue that even in the absence of diagnosis of the samples down to a

contemporary Native American haplotype, the presence of haplogroups A, B, C, D

or X among our samples, and its absence in all potential sources of modern DNA

contamination, clearly suggest that the coprolites are derived from Native

Americans. However, we do note that over the complete mtDNA genome the

Page 253: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

226

apparently Native American derived lineages contain several SNPs that separate

them from other A and B lineages (A2 SNPs at np 8027, 12007, 16111 (S19), and

B2 SNPs at np 146, 3547, 4977, 6473, 9950, 1117; (S11)). In future studies it will

be interesting to investigate whether the oldest samples studied here contain all

the derived SNPs, or if in contrast they represent transition groups.

Multiplex SNP assay Multiplex PCR was performed in a reaction volume of 25 µl containing 1x Platinum

Taq High Fidelity PCR buffer (Invitrogen), 2 mM MgSO4, 200 mM of each dNTP, 1

µM of each primer (Table S4), and 1U Platinum Taq HiFi DNA polymerase

(Invitrogen). Thermal cycling program was: denaturation at 94 oC for 2 minutes

followed by 40 cycles of 94 oC for 30 s, 60 oC for 30 s and 68 oC for 45 s, followed

by 6 minutes at 68 oC.

Excess primers and dNTPs were removed by addition of 1 µl (1 U/µl) shrimp

alkaline phosphatase and 0.02 µl (10 U/µl) Exonuclease I (Amersham Pharmacia

Biotech) to 2.5 µl PCR product and incubating the mixture at 37 oC for 30 min

followed by 75 oC for 15 min.

Minisequencing reactions were performed in 8 µl with 1 µl purified PCR product, 4

µl SNaPshot reaction mix(Applied Biosystems), 0.8 µl minisequencing primer mix

(0.2 mM of each minisequencing primer, see Table S5) and 2.2 µl Milli-Q water.

The minisequencing primer mix was diluted in 160 mM ammonium sulphate

(Sigma-Aldrich) to minimize primer-dimer artifacts. Excess nucleotides were

removed by addition of 1 µl (1 U/µl) shrimp alkaline phosphatase to the

minisequencing mix and incubation at 37 oC for 30 minutes followed by 75 oC for

15 minutes. Two µl of minisequencing product were mixed with 18 µl of Hi-Di

formamide (Applied Biosystems) and 0.1 µl GeneScan-120 Liz internal size

standard (Applied Biosystems), and analyzed by capillary electrophoresis using

ABI Prism 3130 Genetic Analyzers with 34 cm capillary arrays and POP-7 polymer

(Applied Biosystems).

Samples were analyzed sequentially using GeneScan and Genotyper software.

Analysis parameters for GeneScan were set to a minimum peak height of 120 rfu

for blue, 60 rfu for green and 30 rfu for red, yellow and orange. The results were

Page 254: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

227

scrutinized both visually and numerically. For full methodological and theoretical

details, please refer to elsewhere (S6, S7).

The initial results suggested that although all 14 coprolite samples contained

human DNA (Table S3) (as expected due to contamination arising during initial

excavation), only 6 of the samples contained DNA belonging to either Hgs A or B

(as indicated in table 1). To confirm the identity of these Hgs the SNPs were re-

PCRd in singleplex PCR reactions, and either cloned and sequenced in

Copenhagen, or pyrosequenced in Uppsala. Furthermore, all 6 candidate Native

American coprolite samples were sent to at least 1 independent laboratory for

further confirmation (as detailed later).

PCR amplification and cloning of potential Native American haplogroup

SNPs, Copenhagen

Singleplex PCR amplification of the Hg A and B SNPs were amplified for 40 cycles

in 25µl PCR reactions using 0.2U of the enzyme Amplitaq Gold (Applied

Biosystems), 200µM mixed dNTPs, 2.5mM MgCl2, and primers L08272/H08328

(Haplogroup B, 96/87 bp product, primer annealing temperature 60°C) or

L00654/H00686 (Haplogroup A, 78bp, primer annealing temperature 60°C). For

primer sequences refer to Table S4.

Amplicons that were cloned in Copenhagen were cloned using the Topo TA

cloning kit (Invitrogen) following the manufacturer’s guidelines. Prior to

sequencing, PCR was performed directly on insert-positive colonies using the

manufacturer’s vector specific primers M13F and M13R. PCR products were

assayed for correct size on 2% agarose gels, then purified and sequenced using

BigDye 3.1 chemistry (Applied Biosystems).

Assay for canid DNA

It can be difficult to discriminate between human and canid archaeological

coprolites due to similarities in coprolite morphology and content. Therefore the six

coprolites that tested positive from Native American DNA were also screened for

Page 255: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

228

canid DNA, using generic mammalian primers that target a short (133-141 bp,

taxon dependent) fragment of the mitochondrial 16s gene (S20). PCR

amplifications were performed as above, with an annealing temperature of 52°C.

Positive PCR reactions were cloned and sequenced as described above. The

cloned sequences were identified using conventional BLAST searches of

GENBANK (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/), revealing the coyote, fox, and dog/wolf

sequences in three of the coprolites as discussed in the main text (main text Table

1). Due to the non-specific nature of the primers, various non-canid sequences

were also recovered (P.F. Thomsen, unpublished data). These likely represent

components of the sources’ diets, and will be discussed in future publications.

Contamination controls

DNA degradation to sub-analytical levels is a universal challenge facing aDNA

studies. Such degradation is known to correlate loosely with thermal energy (S21),

thus under conventional models relatively warm environments such as the Paisley

5 Mile Point Caves might initially be viewed as suspect environments for DNA

survival. However, other studies have demonstrated that mtDNA remains PCR

amplifiable in desiccated American ground sloth (Nothrotheriops shastensis)

coprolites that date back as far as 29.2 14C ka B.P. (S22). This indicates that at

least some degree of protection is conferred to the DNA against degradation in

such environments, and as such DNA survival in the relatively younger coprolites

studied here is not surprising.

All ancient human DNA studies are susceptible to contamination from modern

sources of DNA. As the coprolites were not excavated under sterile conditions, it is

important to rule out modern contaminant DNA sequences as a potential source of

error. As the samples were all excavated from undisturbed sediments, and have

been stored in sealed containers since, the only potential sources for

contamination with modern DNA are at the archaeological site, or in the genetic

laboratories. Therefore, we obtained hair samples from 67 people that were

involved either with the archaeological site or in the Copenhagen DNA laboratory

in order to ensure that the amplified SNPs specific to Hgs A and B could not derive

from these modern sources. At this point we highlight that, although all those

Page 256: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

229

mentioned above were genetically typed, the majority of those at the site were not

actively involved in the excavation or analysis of the Native American coprolites,

thus it is highly improbable that they could be a source of contamination.

DNA was extracted from the hairs following Gilbert et al. (S23). DNA extracts were

PCR amplified using 3 sets of primers, designed to amplify a 328 (319 if deletion

present) bp fragment surrounding the haplogroup B specific 9bp deletion between

np 8271-8281, a 246bp fragment surrounding the haplogroup A specific 663 A→G

SNP and the near-complete Hypervariable 1 region (between np 16055-16410)

respectively. PCRs were performed in 25µl reactions as detailed above, with an

annealing temperature of 56°C, using primers L16055/H16410 (HVR1, (S24)),

8070F/8398R (Hg B) and 549F/795R (Hg A) (Table S4).

The results of the typing are shown in Table S6. The combined HVR1 and coding

region data indicates that no person involved in the study belongs to Hg A or B.

However, we noted that the mtDNA sequence of one of the archaeologists

(Individual 30, Table S6), who we identified as belonging to Hg K based on the

HVR1 sequence, did contain the 9bp deletion characteristic of Hg B. This deletion

has previously been sporadically reported in a small number of non-Hg B

sequences, including Hg K (c.f. S25). Due to this result we took specific steps to

rule out the excavator as a source of contamination in the ancient samples (even

though the archaeologist had not been in direct contact with the coprolites). This

was achieved by investigating for the presence of a T→C SNP at np 16224 that is

uniquely characteristic of individual 30, in all the Hg B positive coprolite samples.

This was performed both in Copenhagen and Uppsala to provide double

confirmation.

PCR on the DNA extracts used primers 16206F/16346R. The PCR enzyme and

conditions were as detailed above, although with an annealing temperature of

56°C. Successfully amplified products were cloned and sequenced in

Copenhagen (as detailed above), or pyrosequenced in Uppsala. Although this

PCR fragment is longer than those used to type the A and B coding region SNPs

(96bp and 87bp, respectively), we argue that this would not affect the results as

Page 257: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

230

our aim was the typing of modern contaminant DNA (if present). Furthermore, the

control fragment is similar in length to that of the putative canid sequences

(140bp). Our results indicated that no extracts yielded the 16224 SNP diagnostic

of individual 30, thus it is very unlikely that the 9bp-deletion amplified form the

coprolites can also be explained through contamination by this individual.

Controls against inter-sample DNA leaching

It has recently been reported that in some (wet temperate) burial environments

DNA may leach between stratigraphic layers (S26). We believe that a number of

arguments suggest this is not a problem within our study. First, the environment

within the caves is dry, with little evidence of water presence at any time during

the history (water could not have repeatedly saturated the deposits without

destroying the coprolites, threads, and flesh adhering to the camel bones found

within the caves). In the absence of free water, it remains difficult to propose a

likely mechanism through which DNA might be transferred between samples.

Second, the Native American positive samples are spatially distant from each

other within the caves (Figure 1b, main article). While 5 of the coprolites were

recovered from the same cave 5, they are separated spatially over an area of

approximately 8m2, by as much as 2.5 to 3 meters, ranging from units 7C and 7D

(to the left) to 6B (to the right) (Figure 1b, main article). Vertically, they span a

maximum of 230 cm (-70 cm in Unit 7D to -300 cm in Unit 6B).

While the above renders it exceedingly difficult to envisage cross-contamination

between the samples in the burial environment, to completely rule this out we

performed an additional genetic test to investigate for any evidence of cross-

contamination as follows.

One of the main components of the burial environment is wood rat coprolite (most

likely Neotoma lepidus). As such, all the human coprolites have been in close

proximity with wood rat coprolite, and if DNA leaching had occurred we could

reasonably expect the presence of wood rat DNA within the human coprolites. To

test this we attempted to PCR amplify a short (82bp) fragment of the mtDNA

cytochrome-b from all 14 coprolites using primers Lepidus_f and Lepidus_r (Table

Page 258: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

231

S4). To ensure against the possibility that the wood rat species was one different

to that representative of the geographic area today, the primers were designed

using the dataset of Edwards and Bradley (S27) to be generic to the Neotoma

genus. PCR conditions were as described above, with an annealing temperature

of 56°C. The PCRs indicate no evidence of wood rat DNA within the DNA extracts,

thus suggest that DNA leaching is not a factor within this burial environment.

Independent replication, Uppsala

Cloning of PCR products is often used to monitor haplotypes of mixed origin in

ancient DNA extracts. While amplicons containing DNA from more than one

source may be identified with cloning, the method has the drawback that such

large numbers of clones need to be sequenced to identify proportions of different

haplotypes that it is practically impossible (S28). Pyrosequencing provides an

alternative approach. The method is based on real time sequence identification,

measuring light emitted via enzymatic reactions when bases are incorporated. As

the proportion of light is directly correlated to the amount of bases incorporated, it

is possible to detect relative proportions of different haplotypes based on

diagnostic bases with the addition of proportional allele quantification as

implemented in the pyrosequencing software (S29, S30). The method has proven

useful in forensic casework as well as in aDNA studies (S31, S32). Extraction and

amplification in Uppsala was designed to prepare the material for relative

quantification with pyrosequencing.

Replication was performed on 5 of the coprolites identified in Copenhagen as

containing Hg A or B sequences. DNA was extracted with a column based method

that relies on the binding properties of silica to DNA (S33). One important change

was made to the protocol. After Proteinase k-EDTA incubation, an equal volume of

2M K2HPO4 (neutralized to pH 7 with phosphoric acid) was added to the reaction,

bringing the K2HPO4 concentration to 1M. Thereafter the sample was incubated

for 24 hours at 55°C before washing it though a filter column. One sample (1374-

PC-1/2A-28) initially did not yield any amplifiable DNA. However, further

purification using a ‘fishing’ technique that utilizes biotinylated primers and

magnetic separation (S34) enabled subsequent PCR amplification.

Page 259: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

232

DNA was PCR amplified using the primers detailed in Table S4 spanning

diagnostic mutations, and an internal pyrosequencing primer (Table S4) was used

to further increase specificity. The amplicons were analyzed for Haplogroup A, B,

non A-B content, and for the substitution at np 16,224 T→C SNP that is diagnostic

of the potentially problematic modern handler (individual 30, Table S6, for the

reasons as detailed above). The Hg A and B assays were performed

independently four times per coprolite, while the 16,224 SNP was analyzed twice

per sample. The non A-B content was regarded as modern contaminating DNA

while the lack of the 16,224 substitution was regarded indicative for modern

individual 30 not having contaminated the samples. Secondary structures of

template DNA, dimers, and other types of artifacts can sometimes create

backgrounds interpreted as results, although this background is generally lower

than 5%. To investigate if there could be artifacts interpreted as the native

American haplogroups A and B, 20 animal remains that had been extensively

handled by various researchers with European origin (thus, contaminated with

human DNA, but not with Hg A or B) were extracted, amplified, and typed in a

similar fashion as the Native dung samples. None of the non-human controls

produced a background similar to the Native haplogroups higher than 2% (the

minimum level for detection using pyrosequencing) (Table S7). As such, there is

no evidence of any native American DNA in these control specimens, indicating

that the Native American DNA results are extremely unlikely to have arisen due to

contamination during the extraction of the samples. The pyrosequencing results

on the coprolites however produced results that were in direct agreement with the

findings from Copenhagen (Table S7). Allelic quantification of the Native American

alleles indicates that the percent of Native American mtDNA amplified in each

reaction varied by extract, although in general was above 50%, and in many cases

above 98% (Table S7).

To further support the pyrosequencing results, amplicons were cloned and

sufficient numbers of clones were sequenced to identify the Native American

haplogroups. Cloning was performed using JM109 competent cells and pGEM ®-

T Vector System II cloning kit (Promega), according to the manufacturer's

instructions. Recombinant colonies were further screened with PCR. The colonies

were transferred into a 25 µl reaction mix containing the following in final

Page 260: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

233

concentrations: 1 x PCR buffer, 2.5 mM MgCl2, 1.5 U AmpliTaq Gold® (all from

Applied Biosystems), 200 µM of each dNTP and 0.2 µM of M13 forward and

reverse universal primers. Thermal cycling conditions were: pre-incubation for 10

min at 95°C, followed by 35 cycles of 30 s at 94°C, 30 s at 50°C, 30 s at 72°C.

Clones with an insert of the expected size were identified by agarose-gel

electrophoresis. PCR products were sequenced in forward and reverse directions.

The samples were cleaned with ExoSAP-IT® (USB Corporation) according to the

manufacturer’s instructions. Sequencing was performed using the DYEnamic®

cycle sequencing kit (Amersham Biosciences), with the primers shown in Table

S4. The fragments were analyzed on a MegaBACE 1000® (Amersham

Biosciences). Obtained nucleotide sequences were aligned manually using the

BioEdit software and compared to GenBank sequences. Independent replication, Leipzig

Independent replication (PCR amplification and cloning of DNA sequence around

the Hg A and B specific SNPs) performed in Leipzig was undertaken as in

Copenhagen.

Accelerator Mass Spectrometry (AMS) Initial AMS dating of the coprolites was performed commercially by Beta Analytic

Inc. (Florida, USA) using their in house protocols. Details of the technique used

can be obtained from the company web site (www.radiocarbon.com).

Due to the importance of accurately dating the coprolites, sub samples of the 6

Native American coprolites were sent for independent dating at the Oxford

Radiocarbon Accelerator Unit (ORAU), University of Oxford. Radiocarbon

determinations obtained from the ORAU are shown in Table S2. The samples are

all plant matter extracted using tweezers from bulk coprolite material. The

extracted material was treated using an acid base acid sequence (1M HCl at

80°C, followed by 0.2M NaOH at 80°C and then 1M HCl once again), interspersed

between each step with ultra-high purity water rinses. Then treated material was

then bleached using 5.0% (w:vol) NaOCl at pH 3 and 80°C for approximately 30

minutes, before being rinsed and dried. Pretreated material was weighed into pre-

Page 261: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

234

cleaned tin capsules and directly combusted in a Roboprep CHN elemental

analyzer interfaced with a Europe 20-20 mass spectrometer. The CO2 generated

was graphitized by catalytic reduction of CO2 onto iron in an excess hydrogen

atmosphere. The Oxford AMS radiocarbon method and instrumentation is reported

by Bronk Ramsey et al. (S35).

Page 262: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

235

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Resultados y Discusión

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quantification as implemented in the pyrosequencing software (S27, S28).

S31. A. Götherström et al. Proc. Biol. Sci. 272, 2345-2350 (2005).

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S35. C. Bronk Ramsey, T. F. G. Higham, P. Leach P, Radiocarbon 46, 17-24

(2004).

S36. P. J. Reimer et al. Radiocarbon 46, 1029-1058 (2004).

Page 264: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

237

Table S1. Details on soils and location of six Native American mtDNA positive

coprolites within the Paisley 5 Mile Point Caves

Table S2. Late Pleistocene radiocarbon and obsidian hydration dates from the

Paisley 5 Mile Point Caves (35 LK 3400).

14C Dating ID# Conventional 14C Age

Calibrated age ranges (cal yrs BP)

(95.4% prob.) δ13C (‰) Material O.H. Dates

Beta-2134231 10,050±50 11819 - 11319 -14.7 Human dung 11,820 OxA-16376 10,965±50 13030 - 12839 -23 Human dung Beta-182920 10,160±60 12075 - 11411 -22.6 Processed edible tissues 11,820 Beta-195908 10,290±40 12355 - 11835 -24 Sagebrush rope Beta-171938 10,550±40 12731 - 12393 -25 Grass threads 12,770 Beta-213425 10,690±60 12846 - 12424 -20.4 Human dung Beta-185942 11,130±40 13121 - 12934 -25.2 Horse, 2nd phalange Beta-2164742 12,260±60 14480 - 13941 -25.6 Human dung OxA-16495 12,140±70 14156 - 13821 -25 Human dung

Beta-2134263 12,290±60 14591 - 13990 -25.4 Human dung 14,770 OxA-16497 12,345±55 14695 - 14052 -24.5 Human dung Beta-172663 12,300±40 14498 - 14016 -20.7 Camelid astragalus Beta-2134244 12,400±60 14826 - 14125 -18.4 Human dung 16,910 OxA-16498 12,275±55 14505 - 13971 -16.6 Human dung

For correlation between Dating ID# and Sample # for the six positively identified

Native American samples, see Table S3. Radiocarbon dates calibrated using the

INTCAL04 dataset of Reimer et al. (S36).

Specimen Cave Unit Level Depth/Elevation Stratum Soil description

1374-PC-5/5D-31 5 5D 31 -205 to 215/96.55 1B Light brown sandy silt with gravels, some rat feces and vegetation

1294-PC-5/6B-40 5 6B 40 -245 to 250/96.2 1A Medium brown, loose, small pebbles, some compact rat midden

1294-PC-5/6B-50 5 6B 50 -295 to 300/95.7 1A Compact rat midden

1294-PC-5/7D-4 5 7D 4 -70/98.3 8B/9 Medium brown to gray, partially charred rat midden (feces, botanics), some rock, gravel, sand, silt

1294-PC-5/7C-31 5 7C 31 -200 to 205/96.95 1B Highly organic (rat midden), gravel base, calcium carbonate on gravels

1374-PC-1/2A-28 1 2C 28 -190 to 195/97.05 4 Light brown/yellow Mt. Mazama tephra, 5-10% rounded pebbles, some darker brown sand

Page 265: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

238

Table S3. Sample identification numbers.

aAll samples contained evidence of non-Native American human mtDNA

sequences. No samples contained evidence of cross contamination from

surrounding wood rat (Neotoma genus) coprolites

Sample mtDNAa Dating ID# (where relevant) Beta Analytic ORAU 1294-PC-5/7D-4 Native American OxA-16377 1294-PC-2/3C-19 Beta-213429 1374-PC-1/2A-28 Native American Beta-213428 OxA-16496 1294-PC-5/6B-40 Native American Beta-213423 OxA-16376 1294-PC-5/6B-50 Native American Beta-216474 OxA-16495 1294-PC-5/7C-31 Native American Beta-213426 OxA-16497 1294-PC-5/10D-8 Beta-213427 1374-PC-5/5B-25 1374-PC-2/1A-12 1374-PC-2/1A-13 1374-PC-5/5D-31 Native American Beta-213424 OxA-16498 1294-PC-2/3C-16 1294-PC-1/4C-23 1294-PC-5/7D-12

Page 266: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

239

Tabl

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Page 267: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

240

Tabl

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Page 268: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

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Tabl

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362

C

Page 269: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

242

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lem

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Page 270: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Resultados y Discusión

243

Table S7. Pyrosequencing results

Percentage of targeted mtDNA SNP in DNA extract, in comparison to modern contaminant human DNA

Sample Hg A (663G)a Hg B (8281 9bp deletion) b 16,224C c

1294-PC-5/6B-40 <2% 38% to 97% <2%

1294-PC-5/6B-50 13% to 41% <2% Na

1374-PC-1/2A-28 <2% 48% to >98% <2%

1294-PC-5/7D-4 <2% 50% to >98% <2% Cop

rolit

es

1294-PC-5/7C-31 <2% >98% <2%

Ono1 <2% <2% Na

Ono2 <2% <2% Na

Ono3 <2% <2% Na

Ono4 <2% <2% Na

Ono5 <2% <2% Na

Ono6 <2% <2% Na

Ono7 <2% <2% Na

Ono8 <2% <2% Na

Vul1 <2% <2% Na

Vul2 <2% <2% Na Vul3 <2% <2% Na Vul4 <2% <2% Na Cat1 <2% <2% Na Cat2 <2% <2% Na Cat3 <2% <2% Na Cat4 <2% <2% Na Cat5 <2% <2% Na Cat6 <2% <2% Na Cat7 <2% <2% Na

Non

Hum

an C

ontr

olsd

Cat8 <2% <2% Na

The pyrosequencing software performs quantification on the different alleles within the DNA

extract extract. The haplogroup A and B SNPs were pyrosequenced from four independent PCR

products. The 16,224 SNP was pyrosequenced from 2 independent PCR products. The range of

measured percentages of the SNPs diagnostic of the Native American mtDNA haplogroups Aa

and Bb, plus the SNP indicative of archaeologist#30c, the modern potential alternative source of

the 8281 9bp deletion are shown. The sensitivity of pyrosequencing is such that it can detect

alleles present at a frequency of >2%. Therefore, when alleles are not detected their frequencies

are indicated as <2%. dNon human control extractions are as follows: Ono and Vul series = DNA

extracts from Peruvian non human Pleistocene large mammals bones, Cat series = DNA extracts

from Swedish medieval cattle bones.

Page 271: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 272: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

IV. Conclusiones

Page 273: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 274: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Conclusiones

247

• In order to succeed in getting DNA from the extract, we need to know the

conditions that the sample has been exposed to. In general, we saw that an

increase in temperature and digestion time with previous decalcification (if we

are working with bone or teeth), highly improve the quality of the DNA.

• The quantification of molecules is of great importance not only in ancient

DNA but also in forensic studies. Knowing the number of molecules is

important for deciding how to use our DNA in further studies. The best

methods are those that use Real-Time PCR technology and we find that the

SYBER-Green method, which is cheaper than others (such as TaqMan

Probes) although less accurate, is enough for predicting the behaviour of our

DNA. Although quantification of samples is important, it is not a reliable guide

for determining whether or not to discard a sample.

• It does not matter how old the samples are, the most important thing is where

they have been buried; temperature, pH and humidity are the critically

important factors in determining how degraded and damaged our DNA is

going to be. Lower temperatures and absence of water are the best

conditions for preserving DNA although this does not mean that in other

conditions, retrieval of good quality DNA is impossible.

• In order of the number of templates we saw that the best kind of sample was

tooth followed by bone and hair. But there is not any significant relationship

between tissue and quantity of damage.

• Human paleofecal remains represent a source of ancient DNA that

significantly complements and may in some cases be superior to that from

skeletal tissue.

• In order to enable the rapid identification of samples that were likely to

contain the DNA of interest we used the SNaPshot technique. Doing this

allowed a faster and less expensive identification of promising samples.

Page 275: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Conclusiones

248

• As occurs in living cells, the number of transitions is clearly higher than the

number of transversions; however, “in vivo” this ratio is about 30:1 while in

our ancient samples it is about 10:1. This difference could be explained if we

assume that, “in vivo”, many of these changes are repaired or filtered out by

some still unknown biological mechanism.

• We have observed an overrepresentation of transitions from C to T in our

clones; therefore, a bias to cytosine deamination is inferred. Although with

our experiments we cannot see if the type II changes are due to the cytosine

or guanine deamination. These kind of changes are more prevalent than type

I transition whether or not these last changes are due to real damage.

• As the cytosine desamination is the most frequent miscoding lesion in DNA,

the use of Uracil N-glycosylase is highly recommended. Substitutions type II

(C/G T/A) are dramatically reduced, improving the probability of having the

real sequence.

• Positions observed as hotspots in our samples match quite well with those

identified in post-mortem damage. Moreover, many of these changes have

been described as mutation hotspots in human populations and as mtDNA

instabilities in diseases like cancer.

• Although our sequences from Peru match in the Amerindian context,

haplogroups A2, B2 and C1 are purely Native American, they are very widely

distributed around the whole continent. Further studies of the coding region

would be necessary to say anything else about these three populations.

America is still the continent from which we have the least information about

the sequence variation of entire mtDNAs. Additional analyses, both modern

and ancient, are therefore needed to help obtain a more precise picture of

the colonization of this area.

Page 276: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

Conclusiones

249

• Our data reveal that humans were present in North America ca. 1.3 14C ka

before the earliest evidence of Clovis eliminating the “Clovis First” model for

the earliest colonization of North America from serious further consideration.

• In contrast to traditional views, the interior ice-free corridor that is believed to

have opened ca. 11-11.5 14C ka B.P. is unlikely to have been the first

entrance route to areas south of Beringia. It seems more likely that the first

immigration into the Americas took advantage of some kind of “coastal

corridor” by 13 14C ka B.P. or occurred prior to the Last Glacial Maximum ca.

18 14C ka B.P. when the Cordilleran and Laurentide ice sheets coalesced,

blocking interior migration routes.

• Our results demonstrate that HgA and HgB, common among Native

American populations in northern and western North America of today, were

already to be found in America by 12.1 and 12.3 14C ka B.P., respectively.

Page 277: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 278: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

V. Bibliografía

Page 279: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …
Page 280: DNA ANTIGUO, METODOLOGÍA Y DAÑOS MOLECULARES. …

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