SINDICA.TO DE AR.TES GRAFICAS

DlE LA IIABANA

ALFR>EDO T. QUILEZ / PRE.SIDENTE Y ADMINISTRADOR GENERAL, CONRADO W. 1\1ASSAGUER / VICEPRESIDENTE Y DIRECTOR- .ARTISTICO

OFICINA. Y TALLERES : AVE.. DE ALMENDARES E.SQ. A, BRUZON. , TEL. M 47:lZ / CABLE ! FOTOLITO

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CART[Lt:S EL SEMANARIO NACIONAL

I : Publicado en la Ciudad de la Habana, todos los domingos 1 por "Sindicato de Artes Graficas de la Habana, S. A." Acogido a la franquicia postal y registrado en Correos ""mo ·

correspondencia de 2a. clase.

CONRADO- W. MASSAGUER, Director.

ALFREDO T. QUILEZ, Gerente General

PRUDENCIO FERNANDEZ, Jefe de Redaccion.

OSCAR H. MASSAGUER, Administrador.

Precios de suscripci6n~ $5.00 al aii.o moneda cubana o de los Estados U nidos. ·

Numero suelto: 10 cts. Atrasado 20 cts.

Oficinas: Edificio del Sindicato de Artes Graficas de la Ha­bana, Almendares y Bruz6n. Cable y Telegrafo: "Carteles,,

Telefono · M-4732.

Si no fuera bastante garantia el nombrc de la estrella de la Pnra­mount que tan hondamente impresio­n6 al publico de Cuba con su actua­ci6n en el drama titulado "Pasion" y dirigido por Lubitsch para dar una impresionante idea de lo que signifi­cant para todos los amantes de] ci­nema la aparici6n de POLA NEGRI en su primera producci6n hecha en los Estados Vnidos, queremos decir, que George Fitzmaurice ha dirigido BELLA DONA y que al asunto es sumamente interesante, profundo y colmado de atractirns .

Como ama y como siente la ado-rable polaca es algo que inspira una curiosidad inaudita, y par esta causa, para saber como es su sentimentalis­mo amplio y sublime es para lo que debemos ,·e r esta producci6n sensa­cional

~La biografia de Pola?-Sencilli­sima.--Como todas las mujeres de genio, empez6 su camino haciendo un matrimonio desdichado que des­pert6 en ella el dolor que la purifi­c6 en el crisol del mas hondo sen­tir. Luego, encontrando a su paso la fortuna apareci6 en los teatros de Berlin, para mas tarde alcanzar la gloria de dar al mund0 los inolvi­dables dramas que la consagraron.

Pola ,Negri es la artista que pre­sentara en la Habana la m·aravillosa pelicula titulada BELLA DONNA, que sera de grandisimo exito tenien­do en cuenta que la bella polaca sabe sentir su argumento interpret:indolo admirablemente .

CARTELES se honra publicando el rctrato de la bella artista.

Para Trajes Frescos y Elegantes

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FUNDADO EN EL 1919 por OSCAR H. MASSAGUER

VOL. VII. LA HABANA. JULIO 20, 1924 No. IZ

e UBA es sin duda alguna el pais de sido las circunstancias que lo acompafiaron y ma­les irresponsables. En esta tierra de yor ferocidad y cinismo demuestra el delincuen­bendici6n, las mayores atrocidades te, mayor empefio existe en ponerlo en libertad. quedan impunes. Los 6rganos que el La famosa balanza de la justicia del pueblo- se

-derecho y la mroal han establecido ha declarado en desnivel, demostrando con ello para hacer justicia y aplicar penas no cumplen que se han desvanecido los verdaderos principios con su deber y son los mejores aliados de los de- de etica, para ser susti_tui<los por una moral, i lincuentes. Desde el deudor tramposo que oculta moral, floja, condescendiente, dispuesta a pasar sus bienes, pone en j uego los ardides curialescos por los delitos mas repugnantes o viles. y estafa a su acreedor, hasta los grandes crimina- Los defensores de los grandes criminales son les que asesinan a un amigo en una comida inti- los sepultureros de este· cuerpo social en plena ma, la impunidad es algo corriente en nuestro descomposici6n. Los defensores de estos grandes medic. ·El arte del abogado hace mucho tiempo criminales son las leyes -anticuadas e inhumanas que dej6 de ser el arte de obtener la aplicaci6n que nos rigen y la odiosa inmunidad parlamen­serena y justa de la ley, para convertirse en el arte taria. Los legisladores no se dan cuenta de que de obtener el mayor numero de 6rdenes de liber- su actividad juridica esta encaminada precisa­tad . La fama del jurisperito esta en relacion di- m~nte a violentar el proceso de podredumbre y recta con el numero de criminales peligrosos que desintegraci6n del espfritu colectivo. por medio de ardides de mala o buena ley, decla- Y una prueba de que aqui_se defiende a los ra irresponsables y les da patente de impunidad grandes criminales, es que han desaparecido Ar­para volver a delinquir. Antafio los defensores se mando de J. Riva, Fernando Quinones Rafael consideraba'n orgullosos si obtenian . una aplica- Martinez Alonso y otros muchos mas 'que pu­ci6n humana y benigna de los c6digos; ahora ~ieramos enumerar, y sus matadores gozan de se pretende a todo trance obtener la libertad ab- hb,ertad Y son _Ios que pretenden dictar Ieyes al soluta. De hecho, el abogado al igual que los pais Y convert1rse en mentores y directores clel funcionarios publicos se han convertido en· en- pueblo. cubridores· de los grandes delincuentes. Antes los fundamentos de la irresponsabilidad se buscaban en las I eyes, ahora se fi j an en circulares y en ac­tas legislativas. Los jueces, el Congreso, el Eje­cutivo, entre cuyas funciones esta la de perseguir el crimen y el fraude, ha aumentado el circulo de los irresponsables, de los inmunes. Y lo curio­so del caso es que cuanto mayor es el crimen, cuanto mas grande es el escandalo, cuanto -mas abominable es el delit_o, cuanto mas atroces han

· En cam?io~ aun no se ?a dispuesto el regre-s? de un pen?d1sta que foe expulsado por emi­t1r su pens~m1e!1to en la prensa y se le deporta del pa1s de J ando en manos extrafias SUS intereses y abandonada a su esposa e hi j os cubanos. ·

. En ~a pr6xima le.gislatura debe suprimirse la m~umdad pa~lamentaria y dictarse una ley para la .prensa, sm que haya que recu-rrir a Ia c~ausura de . peri6dicos y a la expulsion de sus direct ores.

~~

::MaPip~ f:lOI" J?o-,9 de feuc/2c5t?DP1f2§)

Este tipo, conocido Jambien por los · nombres de Fray GO'll{alo, Cucaracba

Canalejas, es uno de los mas po­lares que posee nuestra capital. iEs un loco? iUn sinvergi.ienza? Yo mas bien me inclino a cree,

que es un enfermo. Mistico y sensual al mismo tiem­

pc,, de vivir en otro siglo, tal vez · hubiera terminado sus dias, o en las soledades de! desierto haciendo peni­tencia, o en las hogueras de la San­ta lncjuisici6n.

R"eligioso, hasta el fanatismo, se pasa las mananas en las iglesias.

Entra-, ,y a grandes pasos atra­viesa, con la vista baja y las manos e~ el pecho, la nave principal para ir a arrodillarse a los pies de! altar mayor. Besa el suelo muy devota­mente, se persigna y se da varios y fuertes golpes de pecho, saca un Vo­luminoso libro de misa o un rosa­rio, y se entrega de lleno a !,t ora­ci6n.

A veces, vierte amargas lagrimas como de arrepentimiento y dolor de sus faltas; otras, transfigurado el rostro, nos parece preso de extasis sublime. Y mientras tan to sus de­dos recorren , nerviosa e inconscien­temente, las cuentas dd rosario. · Termina la misa en, esa iglesia y

marcha presuroso a asistir a otra. Y asi pasa devotamente, de iglesia en iglesia, toda la mafiana.

Durante el resto del dia, y cuan­do no hay otras fiestas religiosas­bautizos, novenas, visifas al Santi­mo-que distraigan su atenci6n, re­corre incansable las calles, ya predi­cando el amor a Dios como (mica fuente de salvacicn ya censurando y anatematizando los \·icios y pecados de la humanidad .

En ocasiones, se detiene frente a los establecimientos de modas a la hora en que estos se encuentran lie­nos de ~·ncantadoras marchantas que acuden alli .i comprar o a pasar el

rato, y con voz cavernosa y profe. tica les dice a las bellas hijas de Eva ,

-M ujeres : os ocupais de adorn a, vuestros cuerpos, descuidando por completo vuestras aim as. Dia ven­dra en que esos vestidos y esas jo­yas no os sirvan ya para cubrir vues­tras carnes, hoy tentadoras y ma­iiana pasto de los gusanos . i Arre­pentios de vuestras faltas ; llorad vuestros pecados, que \'Uestro fin se acerca!

A raiz de la persecuci6n que, al decir de los cat6licos, emprendi6 Ca­nalejas en Espana contra l'b .:omu­nidades religiosas, pas6 nuestro bi0-

grafiado una de las epocas mas acc"i­dentadas de su vida .

Los muchachos callejero~. pJra ha­c~rle rabiar, le gritaban :

j Huye, que te co~e Canalejas ! Mariposa se vol ·; ia furioso contra

ellos, y a grandes voces pedia para el entonces Presidente de! Consejo de Mi­nistros de Espana, todas las pena~ y atrocidades que para sus fieles. ser­vidores dicen que guarda Pedro Bo­tero.

La verdadera persecucion fue para Ma-riposa-que desde entonces se lla­m6 Canalejas,-pues las trompetillas y pedradas que le arrojaron los ma-

taperros menudearon mas qlle de costumbre.

Cucaracba , ademas de la obsesion religiosa, padece otra no menos te­rrible : la de figurarse que a el lo tie­nen por loco.

y para destruir esto se pone a re­citar canticos devotos o a referir al. gun suceso importante acaecido re­cientemente, terminando siempre con estas palabras :

- ~ Ustedes creen que el que recuer­da esos hechos es un loco? j Yo no estoy loco, yo no estoy loco!

Mas, a pesar de su religiosidad y de su fanatismo, no ha podido aun este pobre mistico sensual dominar la came, que a menudo se le rebela, im periosa y dominadora.

Yo le he visto, al cruzar pofdelan­te de una mujer hermosa, detenerst Ull momento a contemplarla, murmu-rando : ·

La belleza es un don divino, y co­mo tal debemos adorarla.

Pero en seguida, como si pasase por . su mente una idea pecaminosa, fuera de si, se ha llevado las manos al rostro y ha emprend:do la carre­ta, exclamando a grandes voces : -j Senor : j librame de un ma! pen­

samiento y de una mala hora ! .j Senor, salvame, que me pierdo!

Lector, ~no es cierto que este po­bre hombre, como al principio le de­cia, mas qse un loco o un sirvengilen­za parece un enfermo?

Y ~ no es verdad que, si en lugar de vivir en este siglo, materialista Y esceptico, hubiera nacido en aquellos tiempos sencillos y dichosos en los que la fe dominaba al mundo, boy se­ri a Fray Gonialo adorado en los al! tares?

Y su vida, lleno de martirios infi­nitos y milagros edificantes, lejos de narrarla un misero peca'dor como yo, la hubiera escrito, seguramente, un piadoso y docto padre de la Iglesia, muy versado en latines y e'l :usas del cielo .

Dr. JOSE RAMON CRUELLS, re­prcscntrmtc, que, acompa1iarf,o del doc­tor Zaydin )' dr:l doctor Jose.Ramon Es­p,no, van en mision ,'!special a Sant() D omingo a las f icstas de la lndependen-

cia de aquella nacion.

(Foto. Biez.)

MADAME AUDRY, sobrina del pre­sidente de "la Repi,blica Francesa, M. Gaston Doumcrge, que sera la da­mn rlt-1 Palacio dr los Campos Eliseos.

Dr. JOSE ANTONIO PRESNO, c;ni11c11tc medico rnbano, presidente de la Academia de Ciencias, cil'lijano de la Quinta Covadonga .1' catedratico de la U11iversidad, que embarco para Europa en viajc de est11dios y lleva una hon-

rosa mis,'J!i oficial.

(Foto. God/mows)

Dr. RAMON ZAYDJN, representante a la Ca­

mara, que va a Santo Domingo en mision es­

pecial del Gobierno - para asistir a la restaura­

cion de su independencia, represe-,itando al Con-greso Cubano.

Sr. HORACIO VAZQUEZ, qui: to­mnrn posesion del cargo de ·•Presidentc rle la Republica Dominicana, y presidi­rn Ins f it·stns de la resta11racio11 de la

i~dt·pendencia de su patria.

(Fot. 1ntcr. Newsreel).

Coronel JOSE R. VILLALON, ·ex­Secretario de Obras P.1,blicas "y Semzdor · que en comision del Scnado representa: · . ra ·a Cuba en Santo Domingo en ~s f icstas dt la rrstam·acion de la indepen-

dencia dominicana. (F oto. God knows.)

Ultimo ,-ctrato de! dipraado italiano MATTEOTTI que ha sido a•sinado, y por CU)'O motivo estuvo a punto de caer. el go 1 cmo del dictador Mmsolini.

Dr. MIGUEL ANGEL DE LA CAM PA, qtu• ha sido nombrado Si,b­S,•crctario .rlt' Estado intcrino, · e,, ·.ms­

tit11cio11 d,,l rlocto,· Patterson- El dbdtor ·

de !rt Campa rlt-scmpc,iri cl cargo de Mi-nistro rlc Cuba t' 11 cl lap,;11.

il1r. H. A. C . Cummings, £ncargado de Ncgocios J.c lnglatt'rra rn .l1,:xieo, cxpulsado dcl -pais por cl

gobierno del presidente Obregon. El motivo de esta expulsion I ue el inter,:enir en la politica del pals.

Dayid Taylor (Rackliffe Fe llowes) traba ja en un a torre de senates perdida en la Iejania de Ios bosques en Ia via de un ferrocarril Je montaiia . Su humilde hoga r qui: ,·a paganJo con el fruto de sus aho rrus, lo compar­re .:on su esposa .. Sally .. t Virgini a Valli) y su pequeno hijo. P;tra ali,·iar su preca ria situaci6n le a rrienda un ;1 habitaciun a otro torrero, Joe Standish ( \\'all ace Beery) tipo de iigurin pueblerino y tenorio a caza de a,·enturas.

Coincide Ia llegada de Joe Standish .:on la ,·isita d-= Gertie, prima Je Sally. joven algo tonta y dada ;ti ro­manticismo. :--io tarda Gertie en enamorarse locamente Je Joe, cuyos juegos de mano y chistes baratos causan en dla irresistible fascinaci6n. Joe, por su parte, se n:­gocija en su triunfo creyendose la rft!ncarnacion def mi5-mo Don Juan. C111sado de la faci~ , ·ictoria dirige ahora su conquist;1 a Sall>· que lo rechal a a .:aja destemplada .

En una noche abatida por sinit:Stra tempestad. se

e12-

los t.ias23, 2i2{y!S

d irigc J oe a la casa negjndose a releva r a David . El telegrafo :rnun..: ia la proximidact del tren y del catacli smo que se ave­cina . La situaci6n se agra va y surge la tragedia que habra de libera r a Ios esposos de aquell a horrible pesadilla ...

Esto es en sintesis el argumento de la magnifica pelicula La Torre de Se1iafes q ue presenta ra la Universal Film en el tca t ro Capitolio los di as 23 , 24, 2; ·y 28 de julio.

Sera del gusto del publico, pues la calidad de los artistas asi lo hacen esperar .

Distri buida por la Universal Pictures Corporation. San L azaro I 96. La H abana.

Fred Thomson, el formidable atleta, se present;1 en esta maraYillosa pelicula, en la verdadera epoca dt: su esplendor. El. Canonn-zo es el titulo de esta nueva pro­ducci6n que presenta al publicq la Liberty Film Co. Esta cinta es una escena interesantisima, fascinadora, llena de aventuras, d~ intrigas, de actos de valor y de heroismo temerarios, con un argumento bien escrito e interpretado admirablemente. Fred Thomson hace en esta pelicula su creaci6n maxima, y puede notarse una prodigiosa trans­formaci6n convirtiendose en .un verdadero dinamo; de Cordero en tigre, de boho en "vivo" y pasando asi por todas · las fases de la vida.

Esta pelicula, cuya accion tiene lugar al aire libre, alla en las regiones donde los celebres cow boys reco­rren las inmens.1s llanuras, las Cintas del Ocste, han sido en todo ti~mpo de gran exito. Y esta no tiene_ nada que no sea caracterizaci6n de aquellos lugares pintorescos. donde la Naturaleza es exuherante y · pr6diga.

EL Cmionazo es la ultima producci6n interpretada por Fred Tomson y st1ra con toda seguridad Ia cin­ta de . mayor cxito de cuantas se hayan exhihido en Cu­ba . Los amantes del vigoroso deporte y los que son amantes de admirar las bdlezas de la Naturaleza, po­dran calmar sus deseos viendo EL Cmionazo.

Dr- JOSE AGUSTIN SIMPSON, ilustre bacteriologo, a quien sc debe la limpie.za de/ canal de Vento y tanq_ues de Palatino. La limpieza se ha hecho por medio del cloro y es la primera vez quc sc limpia el canal. Al doctor Simp­son se debe el que la epidemia ti.fica

vaya desapareciendo.

ENRIQUE RIVERON, notabilisimo dibujante cubano, a quien el proximo martes 22 homenajean _ sus companeros }' amigos eelebrando en su honor una grand_iosa funcion en el teatro Marti.

· (Fotos. Lopez y Lopez,

.rl I •

Se,iora MARIA TERESA //RRUBA­RRENA DE FRYE, prestigiosa dama cubana, cawda con el ilustre educador americano, Mr. Frye, que ha sido ho­menajeadn por Los -nurestros .ubanos en

el hotel Cecil-

Los miores ADOLFO DE ARELLANO. ARMANDO VALDES Y ANDRES TERRY. Los dos primeros representaron a Cuba en la Comisi611 Panamerica11a de Buenos Caminos celebrada en Wa sbi11gton y die­ro11 cuenta en el Rotary C lub de sits gestiones . Are­llano /1111 nombrado Secreta-rio de /,a Convencion. TERRY es el presidente def '.' A11t011wvil y Aero Club'

JOSE /vl . CA DEN AS, notabilisimo in­go1ir,ro que instalo Los aparatos para la clororizacion del ng11a de Vento y que logro que estos coi,icirliesen con Las in-, dicnciones def doctor Simpson. Ac.tual­mente, segun el ultimo resultado ana­litico , el agua quc se consume en La Ha­bnna esta exenta dr bacterias infecciosas.

Et Al·ni.irante DAYTON, de la Arma­da Americana que viaja en el acoraia· do '' Roe bester", des pues de visitar al

Sr . Presidente de la Republica.

Buendia )' Peg11do ).

El acorazado Rochester, dt! La armada nmericmza, que visit6 nucsrro puerto. El Rochester tcm6 parte m la ~ccion de Santiago de Cuba

· contra la escuadru dd Alm.1rnnft' Cervera.

El senor OSVALDO VALDES DE LA PAZ, Presidente de la Jun· ta de Educacion, hacienda w o de la palabra en eL mitin que celebriJ,,

ron Los maestros en pro de Isla de Pinos cubana.

1-0

Vista e,x terior del 1\ \ad ison Square Garden, a cuyo /r ente se re1wio 1ma l,mzensa multitud. Al e11terarse de que el exe mba1ador f ob11 W . Da-i; is babia sido elegido pres idencia ble, ei p1iblico prorrumpio en entusia stas

aclamaciones.

l_}e@(ouYPDd0/2 1JemocrJliCa

II

( F otos International Ne--,.;.;s reel.)

J1.R - JOHN W. DAVIS, p1 est1g1oso abogado, clecto candidato a La pre.<ide11cia dr lo.< Estados Unidos por el Partido D emocratico. Davis es def E stado de Virgi izia, y ha descmperiado el cargo de Em bajador en l nglatcn·a. Es hombre que goza de gra11dcs prestigios en toda la nacion. Como Vice­prcsirlnzte ha rcrnltado clccto M,·. Charles Bryan.

Vista interior del J\fadison Square Garden, al oc1ipar ms sitiales los delegados y publico en la sesicfo de aper, tura de la Convencion De-

moci-~tica.

rbeloaes y23am6a!tiia~ BAROJA, EL INSOBORNABLE CRITICO DE . TEATROS. '- BENAVENTE VISTO

POR BAROJA EN 1902 Y POR DIEZ-CANEDO EN 1924

Ha debutado no hace muchos dias en el teatro Payret, la compafiia co­nocida con el nombre, o raz6n social de "Diaz-Perdiguero". Y como esta suger~ncia mercantil, de comercio al por menor, no podria llevarle a ningun fin de gran monta, Charivari prefiere, aprovechando la lectura de! repertorio que dicha entidad social ha publicado, hablar un poco de las obras que habran de representarse. Y quiere tambien el agrio cronista, decir al pasar, algo acerca de ese abominable prospecto anunciador en que la cumpafiia comenz6 por hacer­se la propaganda. Antes del debut> Charivari recibiu un dia en la calle, con esa superior indiferencia con que se reciben siempre los anuncio.s volantes, uno en que se detallaban los nombres de varios sefiores y se­noras que, segun el texto, forman una compafiia de teatro dedicada a re­pr:~sentar unas comedias que tam­bien se citan.

La presencia de este papel, entin­ta<lo de un azul enternecedor, lo mismo podia ser el anuncio de una compafiia que el de un espedfico para hacer crecer el cabello. Y cla­ro esta, Charivari viendo esto, pen­so que tal vez valiera mas no visitar a los modestos faranduleros. El tea­tro debe ser un espectaculo de Arte, y es necesario que ctrantos anden a su alrededor se den cuenta de la res­ponsabilidad que esto entraiia. No puede anunciarse lo mismo una obra de Bena,·ente qoe el Jab6n Canda­do. Los pin tores que se deciden des­pues de maduras y justificadas re­flexiones a hacer una exposicion de sus obras ponen a la puerta del salon de exhibici6n un cartel anunciador que es frecuentemente una obr~ ~e­corath·a de tanta lealtad art1st1ca como las anunciadas . Si un novelis­ta o ur, poeta agrupan sus produccio-

~-G'~-nes en un libro, procuran siempre dar­le una presencia elegante y artisti­ca. Esta es una ,Jecci6n tacita de buen gusto que los empresarios y cuantos viven alre<ledor del teatro no quieren aprovechar. Es un caso . pu­nible de irresponsabilidad. Vivan y medren cuanto quieran; exploten y sacrifiquen a cuantos quieran dejar­se explotar y sacrificar, pero com­prendan al menos quc el Arte, aun el del teatro, no es precisamente mer­cancia de bodega. Fue Benavente> de quien tantas cosas molestas pien­sa decir hoy Charivari, quien - escri­bi6 esta felicisima frase :

"Del Arte solo tiene derecho a vi­vir aquel que de toda su vida al Ar­te".

AUTORIDAD

Pues bien ; en el citado lamentable prospecto, Charivari ley6 el reperto­rio, ni muy valioso ni muy nutrido, de las obras que han de representar­se. Entre ellas figuran algunas de Benavente que justifican suficiente­mente la actualidad de estas lineas.

Pero ahora al comenzar a escribir me asalta una idea que me descon­cierta y me resta fortaleza para el violento ataque que estaba en mi animo. La sola presencia. de ella, aun inconfesada, se traduciria en una vacilaci6n, en una duda que no de­jaria de trascender a mis palabras, presentandola~ una oscilaci6n teme­rosa que acabaria por hacerlas errar la punteria . Y aunque haya quien diga que vale tanto apuntar bien co­mo dar en el blanco, Charivari tie­ne una muy Iimita<la admiraci6n por las intenciones no logradas, por las intenciones puras. La bella acci6n de lanzar la flecha no se completa be­llamente mas que dando en el blan­co.

Y esta terrible idea que en trance tan apurado me coloca es la de la autoridad. El reconocimieoto ajeno del valor de un hombre, da siempre: a sus frases un prestigio que en si mismas no tienen . Y ese es el proble­ma, 2 tiene Charivari autoridad sufi­ciente para lanzar con desenfado al­gunas ideas que disminuyan la obra de Don Jacinto Benavente? Chariva­ri, en el fondo de' su alma cree que si. Pero eso no bas ta; es preciso que lo crean. Y los demas no lo creen, Charivari esta seguro de esto.

Pero el cronista es un hombre ma­licioso y astuto que ha inventado en este mismo momento una facil in­dustria que le salve todos los obs-

taculos. El cronista es un lecrnr em­pedernido que no tiene ya sitio su­ficiente en la modesta vivienda, para guardar los libros adquiridos. Y en­tre ellos ha encontrado recientemen­te algunos que le van a servir de apoyo en esta incursion irreverente por la desmayada y seca fronda benaventina.

EL VASCO INSOBORNABLE

De Pio Baroja se ha hablado mu­cho recientemente en la Habana. Mu­cho y mal ; mal, no en el sentido de que escritores de aqui le hayan ne­gado la sal y el agua al hosco vas­co; no, ha sido algo peor. El ogro fines injerto en un godo degenera­do, que dijo ponposamente Pompeyo Gener, tiene bastantes enemigos en todo el mundo, como para que cai­gan de vez en cuando sobre el , los mas aplastantes insultos ; pero esta vez han sido sus amigos, los que se dicen sus amigos, los que han lanza­do alrededor de el y de su obra unas cuantas vaciedades incongruas que han dejado completamente desconoci­do al fosco autor "Elizabide el Va­gabundo" . Y no "Lizalbide el Ya­gabundo" como dice uno de estos vascos de reciente aclimataci6n crio­lla.

Pues bien, en uno de los ultimos llegados a· la Ha ban a . "' Divagacio­nes Apasionadas" en el que se reco­gen prosas de Baroja, Charivari ha encontrado algo sin duda muy inte­resante: con relaci6n a los teatros.

Muy poca gente sabra que Baroja fue cronista de teatros antes de ser artritico. De su breve epoca, no lle­g6 a dos meses de labor, han queda­do algunos articulos que Charivari estima modelos en el genero.

Pero aquel que haya leido a Baro­ja pensara probablemente 2C6mo es posible que ese hombre haya hecho critica? Tendria que pegarse todos los dias con los autores.

Escuchad a Azorin : "Este .articu­lo de Baroja, original, tan libre, en medio de la general mediocridad, era un motivo de escandalo en la pren­sa. 2Esto es critica? se preguntaba el mundillo de los teatros. Pero es­te hombre es un barbaro. Y general­mente se convenia en que tales ar­ticulos no debian continuar." Y en efecto no pudo llegar a los dos me­ses. Su primer articulo se publico el dia 29 de octubre de 1902 y el ulti­mo el dia 3 de diciembre, al dia si­·guiente de la primera representacion

12

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de una comedia de Benavente: "Al­ma Triunfante."

El fondo insobornable que hay en el vasco de Vera <lei Bidasoa era ab­solutamente incompatible con la so­ciedad de articulistas mediocres y almibarados, que se prodigaban bom­bos desmedidos y se expedian mutuas patentes de genialidad en todos las peri6dicos de la epoca.

BENAVENTE VISTO POR BARO-/A EN 1902

Tai vez se crea que exhumar unas paginas volandera~ de ur <dior pa­ra juzgar una obra de teatro, es algo malintencionado, como si dijeramos, el colmo de la mala intenci6n. Pe­ro es que no es esto no solo. Como era de esperarse en un hombre como Baroja, sus articulos de entonces tie­nen aun y la tendran durante mucho tiempo una actualidad llena de valor y de interes. Y es menester recono­cer que esa es precisamente la cua­lidad que distingue a las verdaderas inteligencias. En algo tan efimero, como la resefia precipltada, falta de la natural meditacion, dej6 Baroja ideas profundas que las hacen aun despues de veintid6s aiios dignas de la consulta y del ·estudio.

Vease esto: "Yo contaria el asun­to de "Alma Triunfante". iPara que? El asunto es lo de menos. Es­to de que haya o no haya drama, cuesti6n que les gusta discutir a los criticos, me parece una cosa de poca importancia. Lo interesante es des­cubrir el temperamento del escritor entre las frases de sus personajes, Y el temperamento de Benavente, en esta como en las demas obras suyas, me parece el de un hombre tetrico, que disimula el aniquilamiento mo­ral de su espiritu en "Alma Triun-

( C ontini,a en la pag 26 )

ARSENJO PERDIGUERO, ·;rimer actor y director de la compania de co­media cspanola que con tanto ixito ac­tua en el teatro Payret. Peraiguero eJ

uno de ./.os artistas que mas prestigian la escena· y goz.a de gran po-pularidad tanto

en Espana como en America.

ANA PETROWA Todos snbemos q11e es la gentil bailari11a

d,•l teatro Mm·ti. Sus ojos negros como el insondnblc misterio, de npacible serenidad trnnspnrcntc, tienen el encanto de Los la­gos en cnlma, }' las lineas de su cuerpu c11n11do danza ritmicamente, traen a, la mmte de[ espectador las evocnciones de las m1tig11as danz.arinas griegas.

, E11 cl baile clnsico, al igual que en el mod,•1·110 1 csta bailarina cs siemprc _la triun­

. f ndorn. S11 armonica cscultura, borda ~ra­ciosamente todos los cncantos marav1llo­sos de la coreografin.

MERCEDES DIAZ, brlla y simpatico primera actriz. de la compflliin de comedia qu.e triunfa ac­tualmcnte en Payret. Mercedes es, ademas de

gran actriz una notabilisima . ctmcionista.

(Fotos. Buendia.)

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~-\ .

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ROSA LEDA, ta notabilisima danza­rina }' bailarina cubana, que ha triunfa­do de manera definitiva en Espana. Ro­sa Leda en sus bailes evoca la Armonia, la Gr~cia y la Pasion y SUS danzaJ po­seen el lirismo cvocador de Los mejores

poemas.

En el teatro Marti es aplaudida a dia­rio. Y es la primera bailarina, la unica. Se puede decir que sus danz.as son comple­tamentc suyas, genuinamente originales. Es la bailarina amable, la bailarina notabi­lisima que apesar de lo mucho que vale, no tiene e( o,·gullo ni la tonta vanidad de otras que, porque bailan regularmente e11 el coro, tienen la pretension de ser ex­pertas bailarinas absolutas, emperadoras de la danz.a.

Ana Petrowa, en la da~z.a triunfa siem­pre; y triunfa porque es buena, porque va­le, porque es humilde y ••• porque es la mejor .

en e noci de " suge por ning prefi repe ha p obra y q deci abo

con que ,·ola los

misn comj para ro C

so q a lo tro y e~ SU a

lvlANOLO QUEVEDO dcsdc el pas11Jo domingo , n 11110 de los mtir populares "drivers" en Cuba. Su valenlia, arrojo y maestria en el 1i­mo11 de w potcnle mtiq11i11a con mo­tor " H ispa110 Suiza", lo lu111 lrecho 1mo de los fa voritos del rcspctal,le. Quevedo, dcspues de lanzarse fuera de la pis/a para cvitar el cl1oq11.: ru11 la mtiq11i11a Je Marcelino, logro rea1111dar rn i111err11mpida carrera, en la que demostro al p1,l,lico rn ca­pacidad para derro/ar al " Oso Blan­co". El cubano Quevedo fue vi-

toreado deliranteme,ue.

@.s {arreraJ 6n Orien/al

' MARCELIN O A1\IJADOR, ,·I p,,pularisminf{ar-. celino, ayer f11c 'Jictima de la f ,,talidad, Y '.'':''ido Y'

1 tenia aseg-urada la de/an/era, 1111 pati11azo d10 al tras• l e C071 I/IS hue nos deseos. En cl 6valo se ve a Marce­lino, seg1111dos an /es de/ aaide11/e al c11trar en la Cll~­

va de "El Clave/", 1e11ie11do ya francamente do:; nado a R ivero y en la otra foto wmos al c H . C. S. comiJ qued6 dcspucs del serio a~;id~nt;,,'I"'

por poco cues/a la vida al popular drive ·

M C BRIDE dehio hahersc adjudicado la cu-rrera principal de la tarde, pero 1111 pone~ i11opor/11110 lo releg6 al seg1111do lflgar. Sm "~l• , quemar m11ch.o m carro, Mc Bride pudo

• mante11erse dela11te de Rivero dura11te muchas -~itii .. ~~:.....,;::=.:.;....;=-i=...=::....:.:::~:!.::~:__::_ __ -: __ ~...,:!-~~~~~"!:~'!_'~_:::::'!"'-.=.'·,J 'Jue/las, luuta que sohre-.•i110 el accidcnte.

l'O T Al E /crmi11a11do SIi cm ociu-11a11i<' co111ic11da tripulando el Chan- -ii!,;;;,;.;;..;;~.--=

dler quc gmu3 cl primer premio de La segmzda categoria. La, f otografia de La daecha demues­tra la arrancada de Los carros de cs/a carrcra. EL Chandler pr~parado cs­pecialment,· y con wz aumento de tm cuarlo de pulgada en el ditimetro de sus cili11drm pudo tcrciar e11 la. ra­rrcra de primera categoria, de La. qm tw,Jo quc retirarse por interrupcio,,

en cl m otor.

IS

MANOLO RIVERO, p1loteanao 1m "Stutz", ga116 el pasado domingo la catcgor,a ahierta: La­me11tamos tener que decir quc no huho competen­cia en esta categoria, p11cs Mc Bride, qr,e tenia asegr1rada esa carrera twvo que reponer 1ma goma

y Marcelino y Quevedo Jttero,i victimas de u, fatalidad.

(Fotos. Jo~e Luis).

NOTA CORTANTE Y CURIOSA

ECCO I L PROBU:MA L os estudiantes de T ok io calmando al p1iblico en 1111 g iga11t ,:sco mitin de pro­/es/a co11/ra la .Icy de i11migraci611 de

Los Estados U11idos

TRES H[: ERFANITO S Pueden vene aqui a Los Ires huer/ a­nitns que deja el i11.fort 1111ado y des­aparecido Ma11eo11i. El /ercero apa-

rece dela11te, a ple11a Luz .

(Fotos. lntemational N ewsreel.)

t

En Caldea, Babilonia, /11,,; hallado cste par de navajas, las mtis i•iejas de! mundo. Se calcula que ten-, gan seiscientos ari os. ,i A d6nde estaria entonces Mr. G illette?

VOYAGE! ' 'f'be a un grupo de· estudiantes de la Universidad de 1flarvard

LE ROI S'AMVSE El Emperador de las Indios, don JORGE V en tmi6n de la ReiM MARIA, llegando a Ascot para

la apertt1ra de las carreras.

jOJO, REPUBLICANOS!

H e aqui al clow11esco ex-Prin- i-r--r=~-."'""'.:"~r-:~r----,--::,,;,,i-...-.;-i<"T:,-rlll•--:::::i-1• cipe H eredero de la Germania Imperial en m esplendoroso uniforme, al regresar a Ber­lin. Asi apareci6 ante el pue­blo el 15 del pasado mes, ani­versario de la f undaci6n de la Vieja Guardia. Se ve tambien sonriendo a la Princesa a su

lado.

LADY ASTOR " RAD/ANTE"

H e aqui a Lady Astor, la fa­m osa politician inglesa que habla por medio del radio con ws simpatizadores en la

Estacion de Plymouth.

EN BLACKPOOL

En es/a ciudad britdnica se celebra en Junio el _c~rnaval como en C~maguey. En ·1,a /oto se ~ 111U1 comparsa remedando a la pol-,c,a (bobbies) de Landres, ' .

17

l

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18

J /

~,/

~ ~ -V,-.. ·~··

I .

Lns plny11s de Nortr America

so-n ,iem pre fcrrtro de heLeni­

cns cxhihiciones. Por eso Los

v ie jos verdcs de todos Los pai­

ses ( co noccmos alg1mos de '4 H abnna) sc pasan la vida "co-

giendo caracoles".

(Fotos lnternatio11al Newsreel.)

~ /

.. "

@4f%ya~nke~~ . ·-. --~ ffl· .'

I::::> • • Dos hellas concursantes - -y una vi.sta de/ desfile de un torneo de hellez.a e f ectuado el pas ado mes en el T,V estchester-Bilt-:­more Country Club, otro feudo de nuestro amigo Mr. B owman-

19

(Fotos International Newsreel.)

Ve · ~oder ?la 9oco -c! En que se parece un catolico al

vino que expenden las tabernas? -En que las dos est.in "bautiza­

dos".

-j Debes haberte divertido mucho en Madrid!

-No sali del cuarto de! hotel ni una vez.

-Como? -c!C6mo? -Perque me ~asta,ba el cua'rto

quince pesetas diarias, c!Y no iba a aprovecharlas?

-Yo solo viajo en bicicleta; en las trenes ocurren muchas desgracias.

-Tambien ocurren con las · bici­cletas.

-Si; pero, en general, solo hacen una victim a. '

EI profesor.-c!En que ano naci6 Alfonso el Sabio?

El alumno.-j ... ! El profesor .-j Pero, hombre! ~No

ha leido usted en el libro que dice: "Alfonso el Sabio", y entre parente­sis: "1221"?

El alumno.-jAh ... si, senor! Pe­ro yo creia que seria el mimero de SU telefono.

Hay quien afirma que existe en­

terrado un gran tesoro, de legitima propiedad del papado, cerca de la ciudad francesa de Avignon, en otro tiempo sede de los pontifices cris­tianos. Consiste en bolsas de mone­das de plata y de oro, cruces y ob­jetos del culto incrustados de joyas, y reliquias de santos que fueron ocul­tados en el siglo XIV.

-~ En que se parece el abecedario a un guardia?

-En que el abecedario tiene -D, y el guardia D-tiene.

Si desde niiios acostumbrasemos a

ir con lcs pies sueltos ( no descalzos) y con gran comodidad, hacienda ejercicios frecuentes con los dedos, podriamos valernos de ellos como de otra mano. Esto lo consigue la ne­cesidad y son de todos conocidos al· gunos infelices que, por tener am­putados ambos brazos, lucen su habi­lidad caligrafica escribiendo con ex­celente letra tarjetas y cuanto se les ·indique.

u na senora, despues de un escan, dalo, es presentada ante el ~uzgado donde ya habia estado anteriormen-

te. . Juez.-c!Que . edad _ tiene listed? Senora.-Tremta anos, Juez.-tHace dos anos dijo la

misma edad. Seiiora.-Si, senor; porque yo no

soy de esas que hoy dicen una cosa

y maiiana otra.

De "Buen Humor" de Madrid

- SI quieres que sigamos las re/aciQaes, tieaes que bablar con mi madre ..

El palcto tonto.-iSefior cura, en la huerta de mi tio pasa una cosa m11 rara, quc dcbe de ser cosa de bruje­ria!

El cura.-Pues i que pasa, hom­bre, que pasa 1

-i En que se parece un jardin a un cojo que estira la pata 1

-En que el · jardin tiene hume­

dad, y el ~~j~, al estirar !~,Pata, "u­me-da . . u-no me da .

El paleto.-Pus pasa, que sem- -) En que se parece una bomba

bramos patatas y no salen patatas. que empieza a quemarse a un gigan-

-El cura.-Hombre, eso no pue- ter

de ser. Si sembrais patatas, tendran -En que al verlos se dice: eso

que salir patatas . es-talln.

--El paleto.-No, sefior; no Sa-

len patatas. Alfre<lito come con su abuela, y

-=-El cura. -Pucs i que salen, al llegar a los postres, le dice:

hombre, quc salen 1 -Oye, abuelita, i tus gafas son

El paleto . -Pues salen unos cer- de aumentor

dos y se las, comen -Si, un poco, hij,, mio.

Indirccta. Desahuciando a un paciente, dijo

cierto galena: -Lo que es a ese, ya no le salva

ni el medico del Padre Eterno. - El Padre Eterno no tiene me­

dicer-ot>jeto uno de los presentes. A lo cual repuso el otro: -Por eso es eterno .

-Muy mal me va el negocio. Me paso los meses sin vender una

mala sortija. -Pues yo, todo lo vendo corrien,

do. Soy corredor de alhajas

Un indi,·i<luo que hahia viaja­clo muchu c..lecia:

-He estado en Paris, Pekin, Lan­dres .

-1Conocera usted muy bien la Geografia?

-No; no la conozco Por la Geo­graffa pase de noche.

20

-Pues, mira, quitatelas mientras me partes el melon.

-1Don<le hay mas obreros sin trabajar?

-En las estaciones de los ferro­carriles, porque no hay mas que va­

gones.

El conocido f abricante de lapices ~tario Faber cakula que cada ha­bitante de Estados Unidos consume, por termino medio, diez lapices anuales. Por esta razon en dicho pafs se vende doble cantidad de estos uti­les de escritorio que en Europa, don­de no se abandona hasta que apenas pueda tomarse con los dedos, mien­tras que el americano rechaza un la­piez cuando se ha gastado la mitad de 'la mina.

-1Que animal, teniendo boca, no come?

-Pues el burro muerto.

En una reunion en donde se ha­bla de los adelantos habidos en el siglo.

- i A que no saben ustcdes cual ha sido el p'rimer ·adelant.o del s'iglo xx1 ·

-~Cual1 -El adelanto de! reloj de la Puer-

ta del Sol de Madrid. -

Entre artistas: - i Chico, mi enhorabuena por cl

exito que has akanza.do con tu cua- :

dro "El hambre" ! . Oye, iY co-mo la has simbolizador

-Con un autorretrato.

-~Cual es el melon que mas Co­rre?

-El "meloncipedo"

-En que se parece el verdugo al sastre?

-En que el sastre corta tela, y el verdugo "te la corta" .

-1Que hombres son los que ~o pueden pegar los ojos ni de noche ni de <liar

-Los tuertos .

Ya no existen para la· mujer tur­

ca la reclusion del haren ni el velo y.Jos chales con que se cubrfa las fac­ciones ante una persona del otro sc­xo. En las calles de Constantinopla se ven mujeres barrenderas y con"' ductoras de tran vias.

-/Que prcnda de! uniforme mi­litar termina en able y no es im­permeable.

-Hombre, cl sable. -/El sable dijo ustedr -Hombre, el sable termina en

punta.

-iQUe era Santo Tomas? Santo. -iY que mas? -Matematico. -No, senor. -i Pues no escribio la "Suma"?

-iCuat es el ~olmo d: la corte-sia? ·

-Caerse de un quinto piso y sa-1 udar a los vecinos del principal qtie est.in tomando el fresco en el bal­c6n.

El bejuco es una trepadora qU6 crece hasta subirse a la copa de los mas altos arboles- Sus caprichosas cs­pirales y el grosor de su diametro dan a los b-e jucos la apariencia ~e

enormes boas enroscadas a los tron• cos de los arboles en las selvas ame• ricanas. Hay bejucos tan duros Y re-­sistentes, que se emplean como apia• rras y cordeles ..

ARBOL.

Arbo!, icomo se agitan tus ra­mas ! .

El ruido seco de tus hojas me lle-ga al corazon . EI vientb te do-blega ! .

Pero tu forma despues de pasada la tempestad queda intacta .

No pierdas la pureza de tus lineas que · se .elevan rectas, muy rectas al infinito .

Te pareces a mi alma! . Tam-bien ella ha sido, sacudida por los vientos y como tu, los ha sabido re­sistir, elevandose recta con-la pureza de su blancura, sobre las violencias de la tempest:. r.. ·

DESTJNO.

Destino, tu Poder puede hundir sus garras como garfios sobre mi co­razon.

Puede enlutar· mi esperanza y en­tristec«:r mi vida .

Puede reirse de mis ilusiorres y ha­'cer sarcasmo de · mi fe .

Puede borrar de mis labios la son­risa y hacer brotar de mis ojos rau­dales de llanto .

Y vestirme de andrajos y lanzar­me a las calles para tender la ma-no .

Tu Podcr es inmenso !

sobre tu frente plateandotela con te­nue luz de luna, sino que ensombre­cida, la arruga sobre tus njos que sc cierran . .

Tristeza, tu sombra ahoga mi cer raz6n y lo llena de presentimientos crudes ..

CIERTO

Cierto que tus ojos me miraron y que las palabras se ahogaron '!n tu pecho... ·

Ante mi has guardado el mas in­tranquilo de .Jos silencios . ..

Pero fui yo la que, sintiendo tu mudez cantar en mi alma, te al0.rgue la mano ...

Y cuando tus labios besaron mi frente, fue por una palabra duke que pron,mcie a tu oido . . .

SJLENCIOSA

Me Beno de confusion delante de ti, y mis manos se ponen frias y temblorosas ...

No puedo hablarte ... He leido que las novias dicen mu­

_chas cosas dukes, yo no puedo ... Solo te miro .. eso si, te, miro ·mu.

cho, y no me can·saria de mirarte ... Puedes llamarme ",la silenciosa

pues aunque me pasara siglos delan­te de ti no me atreveria a pronuncia: una sol a palabra ...

Pero hay algo que tu no puedes RISA LOCA tocar, y es el amor puro de mi al-ma! ..

Porque mas que tu y encima de tf, est:i Dios!.

Dios, que me lo ha dado, y que enm~dio de tus rigores me condu-ce .

TRISTEZA

Tristcza, tu sombra ahoga ·mi co­razon }' lo llena de presentimientos crueles . . Por quc como otras Yeces, tu son­

nsa no me llena de ternura 1 Ahora tu boca tiene pliegu«:s dolo­

rosos 'r tu mirada parece divao-ar en futuros de tiniebla . ::,

La esperanza ya no se derrama

-Que otra cosa puedo hacer cuan­do me dices que me amas, sino reir con la mas loca de las risas, pues que tanta felicidad me atonta?... Go­za- cuando mi risa te -cante porque ell a dice mi alegria ! . . . ·

-Mi -risa tambien ~lora? ... -Acaso la alegria no hace llorar,.

y no es mejor convertir el llanto en risa? . -La fuente llora, pero canta con la mas armoniosa· de las risas, y cuando el bosque se lamenta su risa se derrama en un ruido encanta­dor. . . El dolor <lei cielo se alarga en ~la divina risa de la lluv.ia, y la amargura de mar es la blanca risa de las espumas ...

-Y todo el dolor de la felicidad que me da tu amor, no es mejor que se convierta en risa loca? ...

21

LA C .E RV E C ER I A

"POLAR" PUENTES GRANDES, HABANA

QUINCE minutos del coraz6n de la

capital, viajando en rapidos trenes

electricos, yen el camino de la Pia.A ya de Marianao, se levarita el atraC•

tivo edificio de la Cervecerfa Polat, en Puentes Grandes, destacando sus

bellas lineas sabre el fondo azul de

nuestro cielo s.i!l par.

Este edificio, las plantas, talleres

y j ard.ines ocupan una superficie de

cerca de tres caballerias de tie.rra.

El edificio consta de cuatro pisos, contenien­

do la instalaci6n mas completa y moderna del arte de la cerveceria.

Sus productos, elaborados con fa malta mas

selecta y el lupulo mas aromatico de Bohemia,

son famosos y consumidos popularmente por na­

tivos y extranjeros.

CUARTOS POLAR EXTRA

y MEDIAS CLARA ESPECIAL han merecido el dictamen de superiores en la

conciencia del pueblo de Cuba.

/tfefo Revael la 2Je .orllva

SUZANNE LENGLEN, la mejor ju­gadora de tennis del mundo, no pued defender su t1t1,lo en_ Wimbledon por de­caimiento nervioso. Helen W ills, de America, puede aspit-ar ahora a tan co-

diciado titulo.

HELEN WILLS, la campeona norteamreicana de tennis , tic11r derecho a aspirar por el campeonato mundial por obra y gracia de la e11f ermcdad q11c aqucja a la gloriosa Swana. Miss Wills ofreci6 una pobre exhib-ici611 en

primeros encuentros en cl v iefo continente.

=s

· (J:otos . Inte_rnational N rwsreet.)

YALE, la Univasidnd enemiga de HARVARD, derroto a es/a decisivame11te. A la arrancada, Ya­le levant6 mw hoga alto y en pocos segmidos lo­gro la grandisima vcntaja quc pudo mantener lttego fri cilmcntc durantc todo cl rccorrido. Harvard por m,is csfi}erzos quc h.izo, 110 pudo

BUCK HARRIS, et manager del "Washington", hizo et milagro de ,ame11azar al "New York" en el primer -puesto. No te11dria 11ada de extra,--io que el "Washington" se adj11dicarn cl cnmpeonato de m liga. "Buck'.' es el ma-.

1,ager mas jove11 en el base ball orgamzado.

adela11tar un solo metro.

2.2

Cuan<lo Ro<lolfu }Y:nliu a SU jo­ven y linda mujercita estuvo a pun­to <le vol verse loco . · Y la cosa no era para menos: fi­guraos que se habia casado un mes antes, que no habian tenido tiempo de conocerse y menos de amarse, y que para colmo- <le desdicha irriso­ria, la muertc Jes habia sorprendido en el via je de boda, llevandose por <lelante a la mujer y respetando (por entonces) al marido .

Conocieronse en Nueva Paz, don de el ejerda de abogado; este logro enamorar a la nina, que era hermosa y bonita, muy rica, huerfana y pu­pila de un \'ie jo y a varo tutor; de

.. la noche a la maiiana los dos jove­nes se encontraron casados, y claro es que el tutor de la muchacha no tuvo mas remedio que ajustar bien las cuentas · y entregar al marido la cuantiosa dote <le su mujer .

Las cronicas <licen que el avaro se consolo ( sabido es que no se consue­la quien no quiere) al ver el grupo <le amigos <le Rodolfo que concurrio a la 11upcial ceremonia y despues al opiparo banquete .

La feliz pareja paso los primeros dias de .su luna de miel en una pin­toresca colo11ia propiedad de la re­cien casada r enseguida emprrndi6 un \'iaje a Italia, ,·iaje qu~ pareci6 1111 encanto de delicias a los n~1.:vcs conruges, que mas se amaba!l c•1:u1-to mas admiraban los monument,1s y las bellezas de aquella clasica patria de las bellas artes }' de los grande3 recuerdos .

Pero, j oh fatalidad ! . habian determinado ya poner termino a su excursic'.in y volver a Nue\'a Paz, cuando una tarde, al regresar de un paseo imprudente por el Iago de Co­mo, en tiempo frio r llin·ioso, la mujer foe sorprendida por una grave afeccion pulmonar que pocos dias despu~s apcsar de los cuidados, el carino r la desesperaci6n de Rodol­fo, estaba moribunda.

Ella misma, sin embargo, tenia rnlor para consolar a Rodolfo, di­cicndole con voz afectuosa:

-No Bores, Rodolfo mio; ~era acaso p9sible ser tan feliz y vivir mucho ticmpo? jEres tan lindo! i Estas tan hermoso r tan simpati­co con tu dentadura postiza ! j No Hores! Deja que yo me duerma pa­ra siempr~, sin lle,·ar al sepulcro la impresi6n de tu semhlante tri ,:te ! jNo Hore$!

Y alzando penosamente una ma­no, aca Ficio c.:011 dulzura las meji-

llas <ll: su marido, hundidas por el pojos no era la comodita de la al- Rodolfo Sl' l'Xtremt"ci,i. llanto, y le <lijo en 1·oz mu}' baja: coba . ~Como no habfa . pensado -Una hija-continu6 cl ex-=tu-

-Te · amo tan to, tan to . que antes en ello? . A un recuerdo tan tor-jon:n, ·hermosa, '1Pt' derram6 no quiero que me .dejes en esta tierra funebre, tan lugubre, le convenfa muchas l:i!!rimas cuando usted se ca­cxtr::iiia, sino que me ·11eves contigo mcjor la austeridad de su bufete, so c.:on Berl1y a Nueva Paz, para qtiedar juntos donde el se pasaba todo el dfa y par- -Pero crrn (JIil' ya sc: hahra con-siemprc, au11 despues de mi muerte . te de la noche ·resolviendo -exple- solado-n:spondi/, Rodolfo. Escucha: reduce mi cuerpo a polvo dicntes y estudiando sentencias de los -:\I conti·ario, hombre, al con­

}' me i;uardas en :111a urna de eris- innumerables asuntos encomendados trario: las muchaclws, cuando aman tal . Asi estarc a tu lado todos los a su sapiencia: condujo, pues, la ur- a los dicz y seis aiios, nose consuelan <lias, 1m: <lirigiras algunas miradas y na al hufcte, adorna.ndola todos los nunca dl' un amor contrariado .... no podras olvidartc de mi . dias con violetas y rosas, flores pre- Hahlcmos con franqueza, Rodo fo: ·

· La· infeliz, antes de su enferme- dilectas de su adorada Bethy. usted hl'n:do <h- lkthy una grnn for-da<l, hahia prescnciado la cremaci6n Al cabo de dos afios Rodolfo ha- tuna, r mi hija tic:ne una dote muy de u11 cada\'er en c-1 cementerio de bia recobrado su jovialidad antigua, respetahle; !quiL·re usted Sf'r y~rno Milan y acudia con frecuencia al circulo mio?

Rodolfo rl"gn:s6 a Nueva Paz en el cstado mas lastimoso . Aunque so­lo cont:iha veintinucve afios, su ca­beza estaba poblada por millares de hilos de plata quc acusaban su su­frimiento : parecia un viejo; su ros­tro estaba dc-macra<lo y con arrugas y sin la flamante dentadura postiza, tenia aspecto puramente espectral; sus ojos hahian perdido el brillo de la juvcntud y su andar ahora era lento, pausado, sin ese aire de dis­tincion que sicmp,·e lo habia carac­terizado

Inspiraba ,·erdadera piedad a sus amigos, y los domingos, cuando se rcuni:tn, sc oian con frecuencia es­tas exclamaciones:

- j Valor le dccia Carranza. -jA11imo! le decia Pascual! __:_ j M uestra que eres hombre de

corazon I exclamaba "Carlos" . Rodolfo no pcrmiti6 que nadie

pusicra mano • en cl ·equipa je, l)asta quc cl mismo sac6 de! cofre princi­pal 1111:i artistica_ urna de malaquita quc traslad6 con sumo cuidado y des­hccho en amargo llanto, a su bufe­tc de abogado.

- ~ U 11 recucrdo de la pobrc Be­thy ?-Ic interrog6 Marin.

_:_5; eso es . jun recuerdo ! -contest<> Rodolfo

Y cu:indo se qued6 solo, arrodillo­,L. ant, aquclla urna que guardaba las crniz:1s de su esposa, llor6 amar­gamrntc y la coloc6 despues sobre un::i comodita quc hahia en la alco­ba nupcial, jun to al !echo .

-Asi- -pensaba-mis primeras y mi, t'tlti111;l', 111ir;1d:1s todos los <lias, seran para ella, solo para ella.

Tran_scurrieron seis meses y luego otros se1s . : .

A Ii Baba, situado en la calle Haba- Y Rodolfo, hombre de caracter na, donde departfa con sus cama- ckbil, acah6 por ceder ~ las indica- · radas. ciones dd vicjo a\'aro .· . y a los

-jQue diablos!-le decia Ca- hlTlllOSOS ojos de la nifia; solo que·no rr:111za- . La ,·ida es vida, Rodol- hizo cl ,·iajc de boclas por la clasica fo, y no tienes derecho a scpultarte Italia, sino por el hrumoso pais de vivo . 0 te pegas un tiro en la Galicia de donde dicl' que desien­cabeza, o a vivir como Dios manda. de. aunquc: segt'm opinion d arin

Y R~dolfo se decidi6 por vivir, no cs cicrto, J>lll'S afirma que descien­inaugurando su vuelta al circulo de de.: Guinea. los amigos con un gran banquete. Rodolfo re!!r<:S<> de todas mane­Las nubes se disiparon de la frente ra~. atormcnta<lo por d rcmordimiin~ de) abogado, y los aturdidos comen- to . · sales, micntras "Carlos" recitaba Se La nucva mujl'r dcl ahogad~ te­alejaba da11za11do el esqueleto, visi- nia 't·I mas grave dc:fecto: era terri­taron los salones Y se fijaron en la · blcmcnte celosa, y los celos la hadan urna de cenizas, guarnecida de flo- desco11 fiar de todo, hasta. de las ,mas res · queridas memorias de la primera es-

Rodol fo, aunque algo aturdido p~r posa de Rodolfo, y este no podia los vapores de! vino, tuvo un instan- tener la .urna de malaquita en Ia ca­te de lucidez, mientras sus amigos pilla h'mehrc por que su mujer lo coreaban un couplet atrevido de la habria abrumado con frecuentes es­revista Gargantua, el viudo cogio la cenas de cclos, 11 i tampoco en su bu­urna y la escondi6 en un cuarto os- fcte, por que ella Jo escudriiiaba to­curo, inmediato al bufet~, entre Ii- do con incansable diligencia. Por ta­bros Y papeles · !es moti\'Os <lc:termino trasladar la

Y al dia siguiente, para que no urna a un cuarto abandonado en el sc repiti~se la casi profanaci6n de la quc solo habfa objetos inutilcs, una vispera, resolvi6 transformar aquel mesa y un rctrato de Kakaseca lega­cuarto oscuro en una capilla funebre; jo~ y papeles llenos de telaraiias. hizo pfotar de negro las paredes, La felicidad y la paz reinaron en adornandolas despues con coronas de d nuevo matrimonio y Rodolfo siemprevivas y violetas y rosas fres- mas de una Yez estu,·o a punto de cas, Y en el teStero principal, sobre re,-elar a su esposa el secreto de la una linda mesita de estilo bizantino, depositt'1 la preciada urna de cenizas.

Rodolfo, a los tres afios de viu­dedad era objeto de las mayores aten­cioni:s pur pane dd tutor l'iejo y avaro que tanto , L' habia opuesto al matrimonio con la hu ~rfan::i rica.

urna .

Al caho de un ai'io Rodolfo fue padre de un hermoso niiio, y hubo necesidad de tomar nodriza, a quien se destinu precisamcnte el cuarto don­de estaba la urna y esta otra vez en brazos de Rodolfo, fu~ relegada a la guardilla.

Y dl·,pucs dl' ,arias invitaciones a comer, ,·arias partidas (IL· p()cker r de ,·arias reuniones, el tutor, cas·i · fu­

Rodolfo, al dia siguiente del a""rti- rioso le arroj<', cste ap,1strofe a que­Yersario de la muerte de su <;sposa, marropa:

Pero la alegria del abogado que ya era padre, borro por completo los remordimientos de su conciencia y la paz y la dicha continuaban rei­nando en la casa.

penso que el sitio donde debia estar. -Pero, l10mhn:, 1110.ha observa-la_ urna que contenia los amados des- do usted quc te1_1gn una hijar

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M~s, un terrible incidente aconte­( C ontinun _en la ,pag 27 )

&~ . ~·. /.'OP JtMerlo J .50a!JIF<r

"El C~isto de los ultrajes", cua<1ro

siniestro y violento, en que una mul­

titud revuelta y exasperada, grotes­

ca y brutal, gesticula y vocifera en

torno d_e ·un Cristo escualido y mise­

rable, maniatado y coronado de espi­

nas, mortalmente triste y abatido,

que te_nia .cierto parentesco artistico

con los asceticos Cristos espanoles·

del siglo XVII, fue exhibido en Pa­

ris alla por 1886, provocando con­

siderable revuelo en la critica fran­

c~. Mientras unos lo aclamaban

como una obra maestra:, ( los menos)

otros (los mas) lo trataban de so­

lemne mamarracho. La polemica fue

ardiente y salpicada con los chasca'­

rrillos, impertinencias y hasta inju­

rias en ·que solia no ser m~y parca la

prensa de a(!uel tiempo. Se estaba en­

tonces muy lejos del cubismo y del

futurismo, cuyas extravagancias nos

han acorazado ya, la kucha continua- .

ba entre tradicionalistas e impresio­

nistas, y toda manifestacion de arte

era t.,mada muy en serio, ya sea pa­

ra alabarla, ya para condenarla. De

modo que la ardiente discusion pro­

vocada por el "Cristo de los ultrajes"

hizo de la 'noche a la manana la re­

putacion de su autor. Agreguemos,

il.-pasar, que ese trozo desenfrenado

Je pin!Ura, de un realismo elocuente

( que hoy esta en el Hotel-de-Ville­

de Saint Gilles, Bruselas) revelaba,

en efecto1 a un pintor de garra, a un

innovadar audaz e inspirado .

Y este pintor, Henri de Groux,

era un muchacho de veinte anos ap~­

nas . Hijo de aquel Carlos de Groux,

cuyas telas patentizan la transicion

del clasicismo al realismo, ya moder­

nizado, de los antiguos flamencos .

Henri, que nunca fue ni es aun muy

empenoso, aprendi6 a pintar viendo

pint"lr . Tenia la cualidad latina de

la comprension instantanea, aquel

sexto sentido de que se jactaba el an­

daluz ( el sentido de darse cue11ta ),

y la paleta, los pinceles, los lapices de

color no tuvieron muy pronto secre­

tos para el. En cuanto al dibujo, que

exige larga y paciente dedicacion,

amen del fuego sagrado, nunca lleg6

a ser un intimo amigo. Henri se con­

solaba ,. trataba de consolar a los de­

mas co;, derroches de color que a ve­

ces llegaron a verdaderas orgias. Ni

italianos ni espanoles se atrevieron

nunca a semejante clamor de rojcs y

· amarillos, de aztiles y de verde·s que

arrancaban los ojos y solian producir

no se. que angustia en el espiritu. Sin

embargo, aunque aquellos pudiesen no

gustar, era la evidente manifes~c_ion

de un gran temperamento arttst1co,

arrebatado por las m,1s desmesuradas

concepci_ones romanticas. Era real- tre ellas las que voy a contar, lo re­

mente epi<;o, y lo demostro, despues tratan mejor. No empece q~e la cues­

de su ·ramoso Cristo, con la numero- tion economica haya .sido la mas gra­

sa e interesaniisima serie de oleos y ve de las multiples preocupaciones de

de pasteles inspirados · en la epopeya Henri de Groux, aunque, coma buen

napoleonica, con sus cu~dros. dantes- bohemio, supiera desdenarla y hasta

cos ilustrando episodios de 1~ "Divi- olvidarla. Ha ganado los francos por

na Com·edia", con sus fantasias ma- espuertas, pero siempre habia cuida­

cabras bebidas en Edgardo Poe o en do de gastarlos antes, con creces . .

su propia inspiraci6n; pinturas de pe- . Grandes ojos claros, azules, nota­

sadilla, complicadas y angustiadoras, blemente separados, nariz delgada,

que en los supersensibles producen ca- prominente, algo torcida, boca gran­

lofrios . Henri de Groux solo ve de, como un tajo, de labios finos pe­

grande, y sus retratos de mujer, por ro sensuales, frente ancha, cabellera

ejemplo, toman aspectos teatrales, as- abundante y apelmazada, castana,

pectos tragicos, no solo por la acti- que le cae casi hasta los hombros, ca­

tud algo enfatica siempre del perso- ra afeitada, enorme sombrero aludo,

naje principal, sino tambien, y sobre sin forma, traje descuidado siempre,

todo, por la · acumulacion de los am- sabre el que flotan la~ puntas de una

plios cortinados, de los tapices regios, inmensa corbata La Valliere, y que

de los muebles tallados, de los bron- hace mas grotesco un cuerpo mal

ces, de los mil accesorios, en fin, que equilibrado, de largo y ancho busto

suelen distraer la atencion pero que, y piernas cortas, Henri de Groux pro­

sumergidos en luces y penumbras ex- d_uce a priritera vista la impresion de

tranas, producen una honda impresion un chuan superviviente de la primera

de conjunto y sobrecogen a veces republica y <lei primer imperio y

como una vision por lo menos ines- perdido entre la . muchedumbre de­

P:rada . Un di~,. hara de esto doce mocrat~ act~l. Es tan ~escuidado en

anos, se le ocurr10, como al gran el vestir que, en sus t1empos de es­

Constantin Meunier, convertirse de cultor modelaba de levita negra y sa­

pintor en escuhor ( como antes, y con Ha a la calle de levita parda, gracias

exito, se habia hecho agua fortista) y al bano de arcilla que le diera en el

comenzo a manipular la arcilla como taller. y que en sus tiempos de pas­

hasta entonces los colwes, a tonela- telista apareciese en el cafe conver­

das, con un empuje extraordinario; tido todo el ·(ropas y cara) en ful­

y· entre decenas de es~tuas, grupos y gurante arco iris.

bustos, q~e pronto llenaron_ con sus Su conversacion es chispeantte, sal­

~ormas _c1clopeas, toscas Y V1!)_lentas, su pic:ada de anecdotas, de ocurrencias,

1~prov1sado taller de l~ ~ttgua aba- de chascarrillos, de epigramas inge­

d1a de _la Cambre, dommandolo tod~, niosos e in~sperados. Para todo tiene

aparec1a la enorm~ y conmo_vedora f~- respuesta, yen la esgrim:i de la char­

gura del gran- Leon Tolstai, encami- la amistosa o de la discusion menu­

nandose aporado en s_u bac~lo_r con dea generosamente los boton:zos, en

la barba a_l v1ento, hacta el nncon obs- que el pot6n suele ser tan tenue que

curo y lepno en que le aguardaba la la punta lo atraviesa y pin.cha al ad­

muerte . versario; con gran regocijo de los

Henri de Groux, este ultimo ro- oyentes . hasta que les toca el tur-

mantico, ha sido y es todavia el ulti- no . En ocasiones tiene algo de pole­

mo bohemio. Y si Arsene Alexandre, miSta agresivo, como el temible Leon

el conocilo critico ·£ranees ha cele- Blois, con quien convivi6 largo tiem­

brado con entusiasmo sus .obras, si

Camille Mauclair, Remy de Gour­

mand y otros notables escritores se

han ocupado de ellas con aplauso,

Carlos de Meister, jefe de la critica

en Rolanda, ha tratado no solo de la

. pintura sino tambien. de la curiosa

vida de aventuras de Henri de Groux

en la que el amor en primer termino

y el dinero en segundo, han tenido· el

principal papel . De Maister ha con­

tado algunos anecdotas mas O menos

autenticas, pero que, en general, no

presentan al artista bajo una luz fa­

vorable y simpatica. Estas anecdotas

ruedan en torno de las apuros de di­

nero de! artista, y creo que otras, en-

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po en un famoso pensionado para se-noritas extranjeras, fundado por

Blois en Paris y que desaparecio ba­ja la inundaci6n de las cuentas de

sus proveedores. Otras veces se limi­taba al aticismo, a la impertinencia

chistosa, que hacia pasar con su acen­to melifluo o afectadamente modu­lado, cuando en vena de lanzar, con

estampidos de voz, anatemas y vitu­

perios . De sus epigramas puede dar

idea el que rasgun6 la epidermis del

segundo rey de los belgas.

En una de las faJ:!loSas exposicio­nes trienales de Bruselas, que reu­

n ian las ultimas obras de los mas

reputados pintores de Belgica, Leo-

poldo II, que si era un gran finan­cista y un gran propulsor, no era un

gran conocedor de arte, despues de

arrastrar su pierna y de pasear su

barb:i de ab_anico de sala en sala y de

cuadro en cuadro, se detuvo ante una tela de Henri de Groux, que acabai,a de escalar por asalto la notoriedad

con su "C~i.sto de los Ultrajes". y que

como y_a dtJe, salia ap$nas de la ado­lescenc1a. Uno de los comisarios de

la trienal crey6 oportuna la ocasi6n

para presentar al joven artista a la

benevolencia del soberano, y la apro­vech6.

Leopoldo miro a De Groux con

sus ojos burlones y se limit6 a decir: -~Henri de Groux?. He co-

nocido a su padre, que era un gran

pintor . . - j Oh, sire !-replico inmediata­

mente, molestado por su socarrone­

ria.- Mi padre tuvo la suerte de

trabajar bajo un gran rey. Leopoldo II alej6se cojeando, in­

diferente al sarcarmo, segun pareci6.

Pero nunca hizo nada. por el joven artista.

Gustab~ este de hacer ·bromas a

sus amigos, y un dia el famoso ciru­

jano doctor Depage, que durante la guerra organiz6 y dirigio el admira­ble servicio medico del ejercito bel­ga, recibi6 una esquelita de Groux

recomendandole a una persona que necesitaba urgentemente su bisturi.

El doctor Depage, que queria mu­

cho al pintor, ordeno que se hiciera pasar al punto a la persona recomen­

dada. Era una senora entrada en anos, vestida con austeridad, toda de negro, y que llevaba en la mano uu objeto cuadrado, cuidadosamente en­vuelto en ·papel.

- ~ Que la trae a usted ?-pregun­

t6 el cirujano. -Es por est~ontest6 la mujer,

abriendo el paquete y sacando un

oleo de la vieja escu~la naturalista flamenca, que representaba al Nino Jesus tal y c6mo habia venido a re­dimir al m·undo, sin mas accesorios

ni abrigo que la paja en que estaba acostado.

-~Pero que quiere usted?-insis­

ti6 Depage, muy sorprendido. La senora baj6 los ojos pudorosa­

mente y: -~No sc lo ha escrito . el senor

Groux?-pregunt6. -Aqui dice que hay que sacar al­

go, pero no atino-gruii_6 con rudo acento flamenco el doctor Depage, que dista mucho de ser paciente y al­

mibarado. -Me aseguro que usted es espe­

cialista, y como me da vergiienza de (Continua en la plig 29 )

. La "Caribbean F" ra en hrevc en el . ilm Company" I Thomas Mcigan c17: Fausto, una de '1a: :~: que mas estrenos trae . do "''"" oimi.,; hoomosi,im, y "'" hi, ,''."=""' pdi'"'' . • (""'• '"""'· mon,~,i;;;,:mhos ~~::~';.'.,:,:dmi"bk '"'';,::;;::I';';,!;;:,';:,::~ ::::,,::: ' "" poblioo ,;:';' "'1°'• ~ '''"" y ~ri . J '

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m,y grndosa-EI amor a los n;ii tan amante al ar;e ·m~~o. uda de las q11e mas han d

predomin,n los nia~ os " ""' "" '"""" < '""" :::: crmi6n dnog,;f:~0 :'" M,ig,n, ,,;,:::;do ~, hom,ao. y

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do .. do "' hog,,. Un, . ' .o "' ,odoado ,I, oi ~""''"'"' oonml a"" polirnl, '"'" m,ohachos q '";,«osan<o osoon, " "" .''.'mo= niaos

O

I, marns i-ue uctuaban entre un~n v1a1e en tren ex' ~ue hacen la de-y se,s aiios. Un h~m~~e a~;lmt paiiado

. ero que

;::•ho h,ooo o<ra "" -. . . . y succdi6 . 9ue dcsespcrars . cita que no lo . ~ue el estaba ta c y los chicos ·t nia a otra quena, que no s n ocupado amand··· I an conten- . licidad. yqu~ de vcrdad lo ame :aha cucnta de quo a una mujer te bordadas s1guen distintas esc: a y que era ca ed cc~ de Iii- tc-

Esta ul~or Tlioma.r ·Mei ar::s. gl"l!cios!si a: ~cer su fa. pron,o ~ m• prodood6n j I Y ""'-• Joy . =rabl-zara CStrenara en F C a Carihl,. . •

por sus indiscutih1::':;/;ra un~ de las ~~. °'!'~Y. qur 1

os artasticos. as cxito alcan·

~ ·Pa.~CJ ·Te2- r-a · ~ J p;,,Lsirn'On. /Earr>eTo

Abramos el libro del Genesis, y ma, era preciso un dosei tachonado despertaba .Onfala; era Y oshivara

encontramos a Eva; leamos la pri:- de diamantes; la cubri6 el firma- que se destacaba a Io lejos; era el

mera pagina· del Nuevo Testamen- mento . templo de Afrodita . que alzaba sus

to, Y ~lli esta Maria . Duefia asi del mundo, la mujer primei:as columnas; era el culto de

R.osa fragantc de delicados peta- se mir6 en el espejo de una fuente, Eros quc entre nubes de ensuefios y

los, la primera mujer fue plantada y salt6 de gozo al ver la belleza de de aureas armonias comenzaba en

en el Eden por la mano misma de su rostro; las curvas deleitosas de su el mundo .. . Era el despertar del ar­

Dios para que embelleciera •el mun- cuerpo, las morbideces de su talle, te, la aurora de la poesia .

do, para que diera aroma a las flo- las anforas embriagantes de sus se­

res, suspiros a la brisa, murmullos al nos exuberantes y redondos. Sinti6

rio, musica al viento, verdor a lo~ orgullo, sinti6se poderosa, fuerte,

prados, br.illo a las estrellas. Sin la avasalladora, al conocerse tan llena

mujer el sol no hubiera iluminado de encantos; sinti6se con aliento para

nunca la tierra con sus crepusculos escalar tronos, para humillar a los

de oro, ni la Aurora hubieta sonrei- soberbios, para hacer rodar a sus pies

do en lqs balcones de escarlata .del titulos y coronas, cetros y . espadas,

lumihoso Oriente, ni rodaran por los tiaras y tonsuras cuando se contem­

espacios azules las carrozas diaman- pl6 tan graciosa, tan atrayente, ado-

• tinas de.los astros, ni la l!Jna pren- rable y cautivadora, y entonces son­

deria perlas en el manto de la no- rio con una ·sonrisa de triunfo, al

che considerarse poseedora de tales amu-

Alma del Unjvcrso, era necesaria letos, de talismanes tan irresistibles,

su presencia para darle vida: clamaba de filtros tan sutiles, de imanes tan

t<>:da la creaci6n su advenimiento, pa- potentes y grandes . Era el arte el

ra que resplandeciera el arte, para que sonreia en su boca divina; era

que naciera la poesia . Y la mujer la poesia la que se retrataba en el es­

fue . Eva como la Venus griega, na- pejo de la fuente; era el amor que

ci6 tan · 'blanca como el lirio, con ensayaba el vuelo y extendia sus

unos labio~ que paredan dos botones alas ... ! Era el triunfo de Eva y del

de encarnados claveles. Para tan re- foego de los ojos de Cleopatra; era

gia senora, era necesario un palacio la apoteosis de la hermosura y de la

quc fuera digno de su hermosura: se pasion que inspiro Zoraida, em la

le dio el Paraiso; para tan noble da- desnudez de Frinc y las locuras que

tante", con la profundidad de su in­teligencia en "Amor de Amar" o eri "La Comida de las Fieras", con el brillo de su ingenio.

Pero por · dentro anda la proce­si6n; el ir6nico, el ingenioso, guarda en las interioridades de su espfritu un fondo de mistico, de defectuoso moral, que no es bastante iluminado para poner SU vista en el cielo, ni es bastante fuerte para quer~r vivir la vida".

Hay en estas frases que acabo de copiar, algo que nadie debe olvidar, que tal vez se dijo antes y se ha re.

pc:tido despues, y que probablemente no se dira nunca bast antes veces. La mision del que juzga una obra, esta por encima de la obra misma, y mu­cho mas interesante que la obra qu~ juzga, . es el estudio del temperamen­to de su autor, que se trasluce ind~­fectiblimente en las frases y en las acciones de stis personajes.

Y, a juicio· de Chariyari, que tic­nc una adoraci6n fervorosa por los energicos, por los fuertes, por los despreciados neitzschianos que entran

co en la vida, no se ha dicho nlDlca nada mas certero acerca de Bena,·ente que esas palabras que des­cubren r condenan el aniquilamiento moral. el fondo gris, deprimente, te­nebroso que hay en el a_µtor de ' 'La Escuela de las Princesas."

Pero sigue Baroja: ''Todas esta$ vidas se quejan-se refiere a los personajes de "Alma Triunfante''

'?elor.ies y ... se lamenta, no sirvan para realizar nada, no tienen energia para resol­ver nada, y ademas se cierne sabre ellas la idea religiosa como una som­bra negra.

Este drama me recuerda esa tris­te flora del cementerio; hay alguna poesia aqui, pero es como esas co­rolas que nacen de los detritus, y en que cada punto blanco . es gl6bulo de pus caido en la madre tierra. Be­navente, como Rusiiiol-los dos es­piritus muy elevados- tienen la misma importancia sentimental de creaci6n, parece que · en los dos los instintos estan debilitados y la vo. luntad muerta."

Cuando de muchacho Charivari frecuentaba el teatro, no acertaba a explicarse por que ese mundo brillan­te de las comedias benaventinas, esas bellas guirnaldas de fra­ses que caen en el alma del es­pectador como desde un surtidor de hechiceria, caian en su espiritu ador­meciendole, entristeciendole, inundan. dole de una emocion languida y eva nescente, como un veneno diaboli­co. En el alma infantil de Chariva­ri, que se preparaba ya entonces pa­ra empresas rudas, en su espiritu virgen donde gruiiia la vida sus im­petus desordena·dos, la prosa sutil, las \'idas brillantes de las comedias benaventinas caian como fiebres en­fermizas r enervadoras.

"Los dramas de Bepavente- sigue diciendo Baroja-s6il como esos ni-

"He aqui la esclava del Senor" j Oh, poetas, inclinaos ! La Biblia en

SU pagaina mas hermosa graba. SU

nombre; Cristo, en el momento de entregar su cspiritu, la dice madre.

Como hija, como esposa, como madre, Maria es la glorificaci6n de la mujer. Buscad obediencia, y ella es un dechado; buscad amor mater­nal, y ella es la primera de las ma­dres .

Desciendc de sangre real, supo ser siempre digna compafiera de Jose, y llevo con grandeza de alma, paciente y resignada, todas las pobrezas que la afligian; sufrio sin protestar las es­caseces del hogar que el cielo decre­to darlc; nunca fue necia ni celosa, irascible ni indolente, fatua ni des­cuidada; charlatana ni perozosa; siemprc mantenia aseados los pocos muebles de su csaa, los utensilios de mesa y para bebidas, la extension del pavimento, los trajes y las ropas que

(Continuacion de la pt1g. 12 ,

nos encanijados que nacen para lle­nar los osarios, y que tienen la des­dicha, despues de morir, de no dejar un esqueleto bien constituido. Que en toda la obra se ve el reflejo de un talento; que las palabras que envuel­ven las ideas son propias y acerta­das ; que la constituci6n es ingenio­sa . ~ Para que decirlo? A mi me en­tusiasma la mina, la g? leria subte­minea, cuando despues de recorrerla se ve el agujero por donde entra a torrente. el. gran sol, padre de la vi­da; me entr-istece el hueco sin luz". Y mas adelante aiiade : "Si entre to­dos los personajes hubiera una ver­dadera alma triunfante, #el conflicto se resolveria enseguida."

Viriles fra~s de condenaci6n que castigan no solo cualquiera de las obras de un hombre, sino al hombre mismo y, por lo tanto, a todas las que pudiera hacer en lo sucesivo. Pa­labras profeticas que han . tenido des­dichada confirmaci6n veintid6s aiios despues de lanzadas.

BENAVENTE V/STO POR DIEZ. CANEDO

Si Charivari ha encontrado . una y desdichada confirmaci6n a estas palabras antiguas de Baroja, en una cronica reciente de Diez.Canedo.

~o hace muchos meses aun se es­treno en la Habana, por la compa­paiiia que el propio Benavente regia una obra de este autor titulada

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cubrian el hecho; despreciaba lo su­perfluo, lo vano, lo innecesario; cen­suraba con dulzura y con sobrada gravedad de razones el boato y el de­rroche de lujo; nunca fue curiosa ni pesquisadora de la vida de su esposo; no le tomaba residencia de sus actos; ni le amargo jam.is la existencia con d~scahelladas _ ambiciones y exigcn­c1as . . . Y, sin embargo, la miseria nunca se albergo bajo su techo, y vi­vieron felices y contentos amandose hasta la muerte .

Como madre, me la figuro como la mia, como la de la hermosa de mis suefios de oro. Carifiosa, tierna, soli­cita, abnegada, sufrida y entrafiable­mente amante de su Jesus, no habfa para ella mejor luz que la de sus pupilas azules, ni musica mas armo­niosa que la del eco de su palabra, Le seguia a todas partes; andaban siempre con el su pensamiento, su alma; corria a la par suya su vida, y le hacia sombra, le daba calor y abrigo, y era la unica donde El podia reposar su cabeaz.

Poetas, inclinaos! Ante la figura de Maria las musas bajan las frentes, porque SU gloria }' SU be!leza Solo pueden ser cantadas por el divino sa!.­terio que poblo de armonias el can~ tico de los canticos.

"Mas alla de la Muerte". La gace­tilla interesada de la prensa haba­nera vertio todas los incknsos en loor de la obra de D. Jacinto.· No se quiso o no se supo decir la ver­dad . (Hagamos una excepci6n ju~ tisima: el Dr. Corzo juzg6 la· obra con gran acierto, muy poco benevo lamente .

Y ved, con respecto a ella, Jo que dice un hombre de la autoridad de E·. Diez.Canedo.

En " Mas alla de la Muerte" en­tran en juego las fuerzas sobrenatu­rales. Se ha hablado de teosofia a prop6sito de este drama, que ocurre. entre personajes pertenecientes todos ellos a una curiosa humanidad: la que se mueve en derredor de ·algunos centros de estudios psiquicos, que, si estan cortados, por el patron ·del que dirige el doctor Belfogor, son asien­to de toda supercheria y fragua de toda maldad."

Diez-Canedo no es Baroja, claro es. ta. Por eso se detiene excesivamen­te en el argumento y detalla con precision, con la poca precision quc permite una obra tan difusa, toda~ las particularidades de los persona­jes y las oscuridades que su situaci6n en el drama encierran.

El critico de "El Sol" es esencial· mente intelectualista; su pluma la mueven motivos esteticos que no son normalmente lot que hac~n indig- · narse a la pluma de Baroja. J>or eso)

( C 1Jntini,a en la pag 30

.£a vmade. ... (Continuacion de ta p4g. i3)

cido en el dia del cumpleafios de Ro­doifo, a la hora de comer, cuandc la familia y los invitados estaban es­perandole, cuando el de regreso del bufete,-despues de hacerle indica­ciones· a Presilla, a Delgado y a Gis· pert,-entro en el comedor y vio so­bre la mesa la urna de malaquita, conteniendo un soberbio ramo de £lo­res; Rodolfo, palido . como un cada­ver, tuvo que apoyarse en el respaldo de una butaca para no caer desma­yado.

-jAy, ingrato maridito!- le de­da su mujer con zalamera sonrisa­~ Con que tenias · escondido en la guardilla ese precioso jarron de ma­laquita, el objeto mas hello y artisti­co que has traido de Italia?

Rodolfo murmur6 algunas pala­bras ininteligibles y ella contin6 aca­riciandole con su voluble char la . -He revuelto los trastes de la guar­dilla hasta encontrarla . i La _ ha­bias ocultado bajo un monton de li­brotes y la cubria un piano de tu re­parto, y corria el riesgo de hacerse P.edazos . . ~ Por que l:i. escondfas, hombre de Dios? .

En la feria. -i Adela.nte, sefiores, adelante !

jRetrato al segundo! jS61o por. un real, un magnifico retrato! jFoto­grafia al segundo ! i Pasen, sefiores, pasen!

Un baturro (que est:i paantado hace un rato).-Yo estoy ,aguar­dando· que entre otro.

-Pase usted; no hace falta espe­rar a nadie.

-jRediez! iPues no dice usted fotografia al segundo? Por eso no queria entrar el primero .

P-arecia hecho de una pieza, dada fa perfeccion con que ajustaba la ta­pa sin duda para guardar bien el pol­vo que coritenia . . .

-jPolvo! jpolvo!-repitio Ro­dolfo_ con voz quebrantada por el do­lor .

-Si senor; polvo, un polvo muy fino, tan fino que se lo ha llevado el viento al lavar yo el jarron en la pila del jardin ..

Mira lVes? ya no tiene polvo y tiene un ramo de £lores que yo mis­ma he cortado para ti. i No me di­ces nada ! i Que te parecen mis £lo­res ? -j Magni ficas ! j preciosas !-res­

pondi6 Rodolfo.

Y. en aquellas £lores, cuyos peta­los se cerraban en el ambiente del salon, el desdichado abogado creyo ver la ·Sonrisa carifiosa de Bethy, de aquella mujer que por su amor quiso convertirse en cenizas .

En el polvo que guardaba la ur­na de cenizas y que el viento se llev6 en sus poderosas e invisibles :i 1:i.s.

El atracador .-j EI gaban o la vi­da !

El hombre-anuncio.-Tome, tome el gaban . . Pero · no se olvide de re­comendar a sus amistades la casa· que represento, sin rival en la bara­tura . de los :i.brigos que confecciona :

-Amigo Rodriguez, ia que . no sa­be usted por que el actor Barreto es mi antitesis? -i Por que, amigo Navarro? -Porque el actor Barre-to y yo

Na-varro .

a a a a 8 • a a Ii' a • a 8 a a a • C • 8 a a ..--.----.---.- --~ •

La Nervosidad !!n~:1a~J~t~e~~~~: !~if~~i6n d!f~ :s~~~ ~'Tc~= 3:I cst6mago y sistcma digcstivo. Sc cvita . cste mal mcdiante el uso­dc la

SALDE ENO" FRUTA DE · ~ (Bno'• Fruit 5alt)

~a~a:0y i::\1q~!c r:mha~:' uf!0£!i:fci:C:sp':::!'Y ddc f=

agradablc, que ticne el efecto · de un laxante suave. Se puede -·tomar en cualquier momento como reconstituyente del est6mago debilitado por-los excesos de comida o d-e bebida. Como laxante, et preferible tomarla. en ayunas, disuelta en agua fria o c:aliente.

De 'fat& - tNU lu fanaadu, - &a... ..... baalol .,.,..,,. ..... ___..JNI'.

J. C. ENO, Ltd., L.ondree, lnglaterra ~,..,.,~, HAROLD F. RITCHIE & CO., Inc.,_ Na_,. Yorlr. Toronto, S.,,dnq

~ ~-~--. -I!~~-·--·-· .........• •___!__• • ~ -

27

COLORETE Y CREY6N DE . CARMIN PARA LOS LABIOS

El c?lorete y el cr~J'on de carmin para los labios, Mavis, dan ese mat,z .de color q.ue tan to contribuye al encanto de la muJer. Mons,eur Vi vaudou, por medio de esos dos complementos de belleza, ha creado nueYamente los propios colores de Ia na­turaleza. Su empleo constituye una prcparacion in­

dispensable para ir al baile o a pasear, y aumen'tan la satisfaccion que con ello se disfrute . Complete su tocador con talco y polvos par;i la cara, Mavis, y emplee siempre la locion Mavis.

DICEN QUE TEODO­SIO TROPEZO y ROM­PIO l" PVERTA . ....

~~~

s£.NoR~ PRESTEME · I-\~~ QUE VOY I SU GA \'ASAR UN

BOCHORNO

CARA- CARA-MELO BINA

HAN DICHO QUE TU £RES HOMBRE VE Dos· CARAS ..... jMENTl~A J YO SE QUE SI TU\IIERP,S OTRA, NO .SALDRI.AS CON ESTA A LA CALLE ...

Do: :t:1~~s . / f' Uf RZA DE CARA J 28

( Continuaciim de la,pag. "24 , ).

vcr asi a cste Jesus1to que me viene ·por ~erencia . . . quisiera que usted le qllitara ... · o le borrara . . . eso , . . leso "'que no esta bien en un~ S.,:nta imagen! .

El cirujano puso en la puerta a la mojigata con toda la cortesia que pudo--que no era mucha,~ntre ri­sueiio y encolerizado.

Pero las de Henri de Groux solian ser bromas mis pesadas.

Un amigo--creo que Derville-­comia solo, una noche, en el lujoso restal.frant Savoy, cuando vi6 a~mar las naric_es del artista y tras ellas a estc, atisbando como si buscase a al-1uicn. Lo llam6 y lo invit6 a comer.

-Gracias, hoy no me es posible­con test6 de Groux, con el mis duke de sus gestos monaqiles, y cruzando y retorciendose suavemerite las ma­nos, su ademin habitual.

Insisti6 el otro, deseoso de ameni­zar brillantemente su cena, hasta ese

_momento solitaria, pero Henri se ne­g6 de nuevo.

-Es que-dijo-tengo un coche a la puerta y solo podre pagarle una vez en casa .

-Por eso no quede-replic6 el amigo que, llamando al mayordomo, k di6 una orden en voz baja.

Estaba de Groux tomando · ya la sopa y haciendo desternillarse de risa a su anfitri6n no se con que ocurren­cia, cuando se acerco a este ultimo el ·mayordomo, haciendole, con lo que le di jo, dar un salto en la silla: j ha­bia pagado cincuenta y cinco fran­cos al cochero ! .

-iDe d6nde vienes, pues?-pre­gunt6 el amigo, con cierta natural in-dignaci6n. ·

-De Gante. -jDe Gante! -Te dire ... Habia ido con bille-

te de ida y vuelta, pero esta tarde, al cntrar en la estaci6n, me . encontre con que lo habia perdido y no tenia ni un centimo partido por la mitad. Tuvc, naturalmentc, que venirme en carruaje. j Tenme listima ! j Diez leg11as Jargas de zarandeo !

Demas parece decir que cuando de Groux se hallaba sin un franco salia en cochc a caza de dinero . y que rara ,·ez. rnlvia con el morral vado.

Siempi'e salia, bien o mal, de apu­ros, y en una epoca de gran pobreza, cuando se dedicn a la escultura, tuvo por csplendido taller el antiguo y ,·astisimo refectorio de la Abadia de la Cambre, y por casa las habitaciones de la misma, alli, junto al hermoso bosque bruselense y en un barrio de mansiones seiioriales. Habia tornado posesi6n de aquello, con la simple !}Oticia de que los ,:astos locales esta­ban desocupados y con la vaga auto­rizacion o mejor dicho el simple enco­gimiento de hombres de un cmpleado

subalterno <lei Ministerio de la Gue­rra, del que dependia ya la destarta­lada pero ·aun soberbia y mis que pin­toresca morada monacal. -Cuando los altos funcionarios militares supieron el asalto y" toma de la Abadia, de Groux la habia poblado ya de gigan­te·scas y numerosas personalidades hi­jas de su imaginaci6n y de sus manos igiles y diestras. ~omenz6 el expe­diente para ponerlos a el y_ a sus fi­guras en la calle y de Groux olimpi­camente indignado, con ademin de sacerdote diciendo un "Dominus vo­biscum", que fuera tremulo y ame­nazador al par, declafaba gritando a qui en queria oirlo:

--;-jTendran que sacarme con_ la fuerza publica! jTendrin que movi­lizar el ejercito! jYo no salgo!

lira el famoso "J'y suis, j'y res­te" de Mac Mahon y de todos los conquistadores. Pero salio. Creo, sin embargo, que para desalojarlo el go­bierno tuvo que pagar la mudanza, -: n numerosos carros, de sus geniales muiiecos .

En Paris, durante la guerra, su fa­ma resurgi6 reconquistandole el fa­vor pt"1blbico, algo desviado de el en los ultimos tiempos, volvi6 a' estar en auge, a tener un taller suntuoso y muy frecuentado, a ganar dinero cuanto queria·. . . No estoy seguro de quc hoy, en el Mediodia de Francia, . donde me lo seiialan, esti nadando en el Pactolo : me habrian cambiado a mi de Groux, eterno ex-rico, eterno nuevo- pobre, aquel que un dia, con un cuadro ba jo el brazo y despues de haberle hecho pasar una calurosa _car­ta de recomendaci6n hizo antesala en casa del famoso M . que de mozo de caf e habia pasado a . ser banquero, hombre de grandes empresas financie­ras y, por consiguiente, millonario.

La antesala e~aba aquella maiiana llena de gente que fue desfilando po­co a poco por el despacho del finan­cista, sin que tocara el turno a de Groux. Ya eran las doce y este, solo, continuaba esperando con rabia y con angustia, pues su ultima esperanza de <linero era la venta del cuadro en cuestion, cuando apareci6 M. con el sombrero puesto, y pronto ya para marcharse a la calle. Al ver a aque­lla especie de chuan, a quien no co­nocia, ol vidado de la carta de reco­mendaci6n, o sin haberla abierto qui­za, M. pregunt6le con brusquedad al­go grosera:

-Y usted, ique quiere? -/Yo? jUn chopp!-replic6 de

Groux, calandose sobre la apelmaza­da melena el deforme sombrero.

Y lo hueno es que el excamarero le compr6 la tela . como un para­rrayo o para sarcasmos ... Pero, ni por esas. De Groux vende sus cuadros, pe­ro no sus opiniooes .

CIGARROS

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Su aroma los ha hecbo celebres · entre los

. rue saben fumar.

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I • • f

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Es media noche. En la semioscuridad de la calle se

recortan de entre las sombras con vagueda<l fantiistica las siluetas de los trasnochadores .

La luna brilla con tenue palidez. Las tiernas notas de una guitarra

rasgan .el silencio de la noche con dulces sonidos poniendo en el alma un algo sentimental .

Toda via se le ve fuerte . Es un viejo tronco que no quiere

morir . En su tranquilo semblante se nota

un rictus de tristeza . j Hay tan ta miseria en el mundo!

De un jardin vecino el aire trae las f ragancias de las flores .

Azucena . Jazmin . Lirio . · .. Perfume suave . enervante .

Callejuela oscura, de oscuridad afrodisiaco . Vision de ensuefios tenebrosa que trae a la mente rec1r1er- oriental es . dos de triigicos dramas; los dramas O<laliscas Sultanas . Escla-de siempre que son impulsados por ms la pasi6n . Silencio sepulcral La Stambul <le oro.

Quietud . Calma jTodo un mundo de ilusiones! El mas profundo reposo reina en Despues, la realidad .

la oscura calleja . jNada 1

En mitad de la callc dos puntos re-dondos brillan como dos carbunclos La luna brilla _qon mas inten-encendidos, despidicndo destellos de sidad . fulgores deslumbrantes . Las cstrellas semejan fantasticas

Son los ojos de un gato luciernagas de incesantes movimien-U n Don Juan de tejados que es- tos .

pera la hora de la cita para unirse a Insinuaci6n de alborada en el su amada . cielo .

Una estrella vol6 rauda . Un pajarillo trina en un balc6n. i D6nde caeria?

En un portal un vie jo de luenga barba descansa las fa ti gas de su gas­tado cuerpo sobre las d,: ·as· losas.

E s un jilguero En la lejania canta un gallo. La luna se ha escondido .

Las estrellas no fulguran . Amancce .

e'elo12esy. .. ( C ontinurrcir;n cit: lrr prig. 26 )

en la labor de Diez.Canedo resalta la torpeza escenica de la obra de Benavente, cosa que en Borajo no se ve, tal vez porque en las obras de entonces no la hubiera.

Vease este parrafo de la critica de Diez-Canedo que ha de ser muy sig­nificativo para los que acaben de leer lo que acabo de copiar de Ba­roja :

"Si "Mas alla de la Muerte" las vidas no realizadas intentan reali­zarse de nuevo, la solucion hallada por Florencia no es un desenlace ; entendamonos: un desenlace drama­tico que puede consistir en una afir­macion o en una interrogacion, nun­ca en una . evasiva. Mucha se decla­ma en "Mas alla de la Muerte" por la verdad. La expiacion, parece apun-

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tarse en algun momenta, conduce a_1a verrlad. La expiacion por las prop1as :ulpas o por las ajenas. Si esta es la verdad, estamos a dos pasos de eJ.la, pues al caer el telon es de cre~r que no ha de tardar en presentarse la policia guiada por las huellas dac­tilares que Belfogor ha de haber de­jado abundantemente en la casa ~e la princesa muerta al intentar la sn~m­lacion del robo que Dick, detenido ya, convirtio en robo efectivo."

T odo esto es gris, feo, deprim~n­te. Hay grandes dolores, angust1as horribles, de Jos cuales se extrae nue­vo caudal de vida 'depurada y mag- . nifica.

y eso no lo hay ni lo ha habido ni lo habra en el torcido Benavente.

Ahora que es~amos en pleno verano, nuestras mejores fami­lias salen hacia las playas nortefias buscand9 alivio al bochorno tropical. Y es el momento de recordarles que al llegar a New York visiten las oficinas de nuestro colega, la revista Social, en el tercer piso del gran Hotel McAlpin, situado este en el cruza­miento de Broadway con la calle 34.

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